A DOÑA LILLIAM CARMELINA
CHÁVEZ CAÑAS DE CUÉLLAR
Eres la Bella Elena / Cañas Jiménez1:
aquella hermosa hembra / quien en sus sienes
lucía tan preciosas / hebras castañas
allá por años quince / del siglo veinte.
Viejo Carlos Jiménez,/ hombre prudente,
fue padre de tal Bella / con madre Cañas2.
ADN sagrado,/ tú, Carmelina,
heredaste de aquella / casi divina;
pues Doña Carmen Cañas3/ tu madre santa,
fiel genético puente / fue para ti
orgullo maternal, ─reinante en mí─
por eso ahora mi / poesía te canta
con motivo de tus / sesenta y tantos
años de edad cumplidos;/ pues estos
cantos
salidos espontáneos / del corazón
son humilde presente / para mi hermana:
DOÑA LILLIAM CARMELINA/ CHÁVEZ
CAÑAS
esposa de Óscar Cuéllar,/ fino varón;
más, madre de Oscarito / y Maricelita;
abuela de Dieguito / y de niñita
cuyo nombre he olvidado, por el momento.
Óscar hijo, también, / tiene un bebé,
nombre del cual, ¡por Dios!, tampoco sé;
pero son tus tres nietos / un monumento
de alegría lozana / e inteligencia.
Prepárate a viajar, / ufana, a Suecia
cuando tus nietecitos / ganen el Premio
Nobel de Medicina, / Física o Paz;
pues Dieguito y hermana / serán un As
junto con el primito. / ¡Qué lindo
apremio!
A Carmencita Chacha4 / la nombraremos
sustituta de ti / cuando viajemos
a Oslo o a Estocolmo; / pues el reinado
de Bella Elena Cañas / en nuestra
América,
no quedará vacante; / pues nuestra
emérita
niña Carmencita / Chávez Alvarado
será la Bella Elena; / pero interina,
pues otra Bella Elena / joven y digna
que a ti bien sustituya / será imposible
de encontrar en los vástagos /
Alférez-Cañas
ni en los Cañas-Salinas: / ricas
entrañas.
Por eso, Carmelina, /sé comprensible.
“La tía Camalina / me/ hace muecas”.
Dijo Indira Berlina5 / con sus muñecas
cuando ésta se quejó /con el papá.
La tía Camalina, / núbil doncella:
alta, blanca, elegante / y siempre
bella,
tomándola en sus brazos / como mamá,
la besaba en la frente / para calmarle
aquel llanto infantil, / luego dejarle
jugar con sus muñecas / a Indirita.
Recuerdo cada día / a Carmelina
cuando en Quezaltepeque / ella tan fina
nos hacía reír. ¡Ah, señorita!
En Montreal, Canadá, / donde reside
─pos Ofensiva al Tope6─/ desde allá pide
a su Dios personal, / por Tecoluca,
por Miralvalle, en / San Salvador
y por su recio clan / que le da amor
eterno como nadie / y como nunca.
Estrella de Belén7 / fue su pupila.
Esta niña llegó / toda tranquila
a estudiar el inglés / en Canadá,
viviendo muchos meses / en su morada.
Regresó a El Salvador / bien encantada
de tíos y primitos, / por hermandad.
Antes de tu partida / a extremo Norte
fuiste mentora insigne / de inmenso
porte
en Escuela Primaria / salvadoreña.
Eres de alta costura / o, exponente,
graduada en academia / para la gente
que viste vanidosa / siendo pequeña.
Ni Versacce, aquel / sastre italiano
ni/ Óscar de la Renta, / dominicano;
tampoco la Herrera / de media huella;
mucho menos la diva: / Cocó Chanel
pueden diseñar modas / de alto nivel
como hace Carmelina / Chávez de Cuéllar.
De las “patas de gallo”/ y leves canas
debe cuidarse siempre / con muchas
ganas,
pues rostro inmaculado / como// el suyo
no está en tiendas de barrios. / Sólo la niña
Carmencita Chachita, / ─y tú sin tiña8 ─,
tiene rostro de/
Elena, / con mucho orgullo.
Triplicar tantos años, / ahora jóvenes,
manteniendo esos músculos / jamás
inmóviles;
evitando papada / y ojos bolsudos;
tumbillas en caderas / no permitirlo;
remirarse en sus nietos / y a Óscar
oírlo,
le aumentarán la Paz. / Son mis saludos.
@@@@@
“Dale duro Bene… Dale duro Bene9”
por mi medio te saluda / y conviene
en llamarse Benedicto / Borromeo,
según doña Juanita / y doña Concha
quienes por tales nombres / armaron
bronca;
siendo el segundo nombre / mucho más
feo.
También tu hermano Orlando / de San
Vicente
te envía parabienes / en este veinte
de enero, dos mil doce. / Desde Virola10
Jaimito Galileo / o Gordo Jaime
te da cien mil abrazos. / Fue tu
gendarme
cuando Óscar era novio, / y él no era
bola.
América Haydecita / Chávez y Cañas:
vuestra primera hermana / en las
entrañas
de Doña Carmen Cañas, / la madre
nuestra,
te augura lo mejor / de lo mejor
por ser, tú, Carmelina, /la misma flor
plantada en Tecoluca: / ¡Tú, Gran
Maestra!
1—BELLA ELENA CAÑAS JIMÉNEZ *1880-1920†. Tía abuela materna de Lilliam
Carmelina Chávez Cañas. Fue la mujer más bella entre las bellas. Murió por
peritonitis causada por apendicitis aguda a edad de 40 bellos años; 2—MADRE CAÑAS = Doña Estebana Cañas, esposa “natural” de don
Carlos Jiménez, ambos fueron padres de BELLA ELENA: 3—CARMEN CAÑAS = Madre de Lilliam Carmelina y de este
poeta; 4—CARMENCITA CHACHA = Última
nietecita de Doña Carmen Cañas de Chávez. Se le apoda Chacha o Chachita por ser
hija de Edagar Edmundo Chávez Cañas quien, por ser gemelo, lleva el apodo de
Chacho. Carmencita Chachita empata en belleza con Lilliam Carmelina Chávez
Cañas; pero quizás no superan a Bella Elena.
5—INDIRA BERLINA = Primera de cuatro hijas de este poeta; 6-- AL TOPE = Ofensiva guerrillera del FMLN
llevada a cabo dentro de San Salvador en noviembre de 1989; 7—ESTRELLA DE BELÉN = Tercera de cuatro
hijas de este poeta; 8—TIÑA = “Si la
envidia fuese tiña todos fuésemos tiñosos”;
9—DALE DURO BENE…= Apodo familiar puesto a Carlos Benedicto Chávez Cañas
por su hermana Haydecita; 10—VIROLA = Ciudad de Zacatecoluca.
Tecoluca, El Salvador, enero 20 en 2012.-
¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!, HERMANA.
Desde nuestro
El Salvador / te envío un ramo de rosas.
Del vergel tecoluqués / van estas flores
preciosas.
A través del internet / te llegarán este
día:
veinte de enero en dos mil / o fecha
de tu cumpleaños,
Lilliam Carmelina Chávez / Cañas, Doña
con peldaños
infinitos en actual / cenit de tu
medianía.
Eres esposa modelo / de mi cuñado Óscar
Cuéllar,
un hombre sonsonateco1 /
quien dejó profunda huella
en la Tierra de los Cocos / y en
Tecoluca, también;
pues de esta última ciudad / como sutil
jardinero
cosechó la Rosa Roja / de encendido
terciopelo.
Rosa Roja es Carmelina / o Reina de
aquel Edén.
De esa unión espiritual, / ─de acuerdo a
leyes civiles─,
trajeron a/ este mundo / dos capullos
infantiles:
La niña Maricelita / y el niño Óscar
Armandito
quienes ahora ya son: / Maricela de
Brevé
y Oscarito ya casado / es un joven de
caché2.
Tu Dios, Doña Carmelina, / protege a tu hogar
bendito
al darte tres nietecitos / hasta esta
fecha solemne,
cuyos nombres sí, ya sé, / saliendo mi
mente indemne:
Dieguito, primer retoño, / Adrianita es
el segundo.
hijos de tu emperatriz / o doña
Maricelita.
Santiaguito es el tercero / en tal cosecha
bendita.
Te lo ha dado Óscar Armando, / tu hijo
de saber profundo.
Pediré a Mauricio Funes, / nuestro
presidente actual:
ordene a los diputados / que de manera cabal
declaren día festivo / todos los veinte
de enero
con asueto hasta en comercio: / descanso
remunerado.
Y, a Don Simón Amaya, / Alcalde de mi
adorado
Pueblito de Tecoluca, / pida quitarse el sombrero
a todos los caballeros / en el poblado y
cantones
en esa fecha especial; / y que se entonen canciones
en centros educativos / de Primaria y
Secundaria,
con misa de tres ministros / en iglesia
parroquial,
celebrando el natalicio / de ti, mujer sin igual;
pero antes, regia alborada / en aquella media hectárea
do está el Parquesito Aquino / frente al Registro Civil
y/ a Pila Bautismal, / donde Don Ramón3
viril
te asentó y te bautizó / casi al final
del decenio
cuarenta del siglo veinte, / como
Lilliam Carmelina
Chávez Cañas, la bebita / más bella que
Hilda Molina
e inteligente al máximo / por tan
clarísimo ingenio.
Ya con esta me despido / con mis versos
arrogantes
esperando que tú goces / tal cual lo
gozabas antes
en tu Pueblito natal / y en
la Fiesta del Canasto4;
en mesas electorales / de tu partido: El
Pescado;
en tu Academia de Corte / y Confección
con Bordado.
¡¡Feliz Cumpleaños, mi hermana!! Te dice
un pöeta casto5.
1—SONSONATECO = Nacido en ciudad Sonsonate de El Salvador. 2--CACHÉ = Elegante, educado, bien vestido,
atlético; 3—DON RAMÓN = Padre de Lilliam Carmelina y de este poeta.
4—FIESTA DEL CANASTO = Tradicional baile decembrino en balneario Ichanmichen de
Zacatecoluca, cuando tú fuiste coronada como Reina de esa industria artesanal
viroleña; 5—CASTO es el poeta, no el hombre.-
El Salvador, enero 20 en 2012.
SCHAFIK EN SONETILLOS
Pájaro
“Dichosofuí”
que
canta cada mañana
muy
cerca de mi ventana
no
debe llamarse así.
No
lo veo desde mi
cuarto
con vista galana;
pero
oigo tan soberana
canción
de gran frenesí.
Parece
ser pajarillo
café
o bien camuflado
en
ramas del higuerillo,
o aguacatero
plantado
en
el traspatio o fundillo
de
este mi hogar encantado.
II
“Dichoso
fui” es cantar
cacofónico
del ave.
Un
Violín de sonar suave
jamás
lo podrá imitar;
pues,
tal ave en su trinar
tres
sílabas siempre sabe
lanzar
al oído grave
de
su hembra, al despertar.
Oídos
del cibernético
atento
a tal melodía
podrá
darme la razón;
pues
sin estar yo frenético
he
contado, día a día,
esa
solfa de ilusión.
III
Pájaro
del dulce encanto
pregunta
al amanecer
porque
quisiera saber
dónde
está ese laico santo
a
quien nunca causó espanto
torturas
del mal poder
en
El Salvador de ayer:
¡Su
patria anegada en llanto!
Bicho
emplumado pregunta
con
su canto melancólico:
¿Y,
Schafik?... Luego en
silencio
se imagina que está en Junta
de
Notables o de acólito
con
Monseñor1 del incienso.
IV
¿Y,
Schafik?... ¿Dónde
estará?...
El
Jaguar sabe muy bien:
Está
en la Conciencia Fiel
del
Pueblo, y seguirá
siendo
Luz de Libertad
como
es ahora Fidel2
junto
a Hugo Rafael3
y
a Indio Evo4 de La Paz5.
Continuará
el pajarito
preguntando
por Schafik
durante
Eras eternas;
y tatara-nietecito
interrogantes
sinfín
a
las abuelas modernas.
1—MONSEÑOR = ÓSCAR ARNULFO
ROMERO; 2—FIDEL CASTRO RUZ; 3—HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS; 4—EVO MORALES AIMA; 5—
LA PAZ = Ciudad capital de la República Plurinacional de Bolivia.-
05 de marzo en 2012.-
A KATIA M. JIMÉNEZ MOLINA
Agradezco
al Señor, / dios de Hildita Molina
Ventura de Jiménez, / madre de la otra
Hildita;
y de Katia,
la Mártir, / magnífica abuelita;
siendo, de Tecoluca, / una familia fina.
Doña Hilda de Jiménez / es el Hada Madrina
de aquella niña
Katia, / su Mártir nietecita,
por abuso sexual / de abuelote sadista:
abuelastro paterno. / ¡Crimen que
siempre indigna!
O, ¿hubo contubernio / de abuelo, padre
y tío?;
pues dichos trogloditas / fueron del
Presidente
Armando Calderón / un diabólico trío.
Esto ocurrió en la playa / llamada de
Los Blancos
en el último/ año / del torvo siglo
veinte.
Doce/ años después, / libres siguen los
chanchos.
II
Doña Hildita Molina / y abogado Jiménez,
abuelitos maternos / de aquella niña Katia,
fueron tecoluquenses / de raíz y de
casta.
Tatarabuelos fueron / dueños de muchos
bienes
por ser encomenderos; / asimismo sus
genes
durante cuatro siglos / en aquella
comarca
llamada Tehuacán / de la / etnia
nonualca,
cuando crimen sexual / no estaba en blancas sienes;
mucho menos en sesos / de un ancianito
abuelo;
ni de padres, ni tíos. / Esto triplica
el duelo,
pues trío de energúmenos / no están tras
de las rejas.
Padre de Mártir
Katia / es vil judío errante;
el tío de esta infanta / está en libros
del Dante;
mientras el abuelastro / es impune a las
quejas.
III
Es indigno de Katia
/ vil apodo “miranda”.
Apellido Jiménez / seguido de Molina
son sus apelativos, / no apodo de letrina
y, / en última instancia: / mejor es
Marulanda
de Manuel “Tiro
Fijo”/ quien aún muerto/ anda
en montes colombianos / o de una a otra
esquina
tratando que Colombia / no sea más
cantina
de narco-militares / u oligarquía
rancia.
Don Manuel Marulanda, /
llamado Tiro Fijo,
es Prócer colombiano / muerto en siglo veintiuno.
Don Manuel Marulanda / de
América es fiel hijo,
como fiel hija es / Katia: niña Goretti,
santita salesiana . / Siempre será
oportuno
venerar a estas Mártires/ víctimas de
los yeti.
IV
“Agradezco al Señor…”/ digo en el primer
verso.
Hoy lo completaré / diciendo lo
siguiente:
Por muerte prematura / de abuela
inteligente,
ésta partió a los cielos / por un cáncer
perverso.
Partió a edad cuarenta / en viaje sin
regreso
cuando su nieta Mártir / no tenía ni en
mente
venir a este mundo / del humano demente.
Abuela ya no vio / ni despojos, ni
cierzo
invernal que abatía / a su esposo, Don Tito:
abuelito materno / de Katia asesinada.
¡Tragó tan cruel abuso / del gobierno
maldito!
Hildita de Jiménez: / tecoluquense pura,
no/ está disfrutando / en celestial
morada;
pues justicia guanaca / no hay para su creatura.
Febrero 18 en 2012
MONÓLOGO CON
SAN ROMERO DE AMÉRICA
El próximo veinticuatro / de este marzo
en dos mil doce
se debe conmemorar / cuanto el mundo ya
conoce:
el trigésimo segundo / año de tan
martirial
muerte de epónimo1 obispo: / Óscar Arnulfo Romero,
quien fuera martirizado / por el “mayor
arenero”
de apellido “Dabuisón” : / ¡lombrosiano criminal!
No pudiendo yo entablar / diálogo con dicho Santo
por tantas razones obvias / que llevan al desencanto,
preferí versificar / monólogo sobre
Historia
de tan falsa democracia / en Pulgarcito de América
quien por injusta desgracia / vive en
etapa quimérica
iniciada ha cinco siglos / por aquella
hispana escoria.
@
@ @ @ @
En verdad, tú, Monseñor, / fuiste Prócer principal
de mi patria, El Salvador, / en
siglo veinte anormal;
pues tu sufrida nación ─vista con lupa en
el mapa─
necesitaba de ti / con urgencia en agonía,
y
tú, con tan regio porte, / condenabas tal sangría
que aquel infernal sujeto, / lombrosiano2
de vil capa,
sabueso de cruel jauría / y al mismo
tiempo mayor
guanacoide3 criminal, / causante de gran terror
en toda esta patria mía / agotada por cruel
chusma
remanente de los criollos / de aquel siglo diecinueve,
te insultaba sin cesar. / Da dolor y nos
conmueve,
pues esos viejos escollos / se esconden
aún en bruma.
Te
admiramos, Arzobispo / y también te agradecemos
no porque fuiste un obispo / católico;
pues no vemos
en tus colegas presentes / ni tampoco en
los pasados,
a hombres que a Jesucristo / imiten en
dos por ciento;
porque ellos están ausentes / de aquel
espiritual viento;
pues desde el papa, hombre bizco, / sólo
interesan mercados.
Mercados espirituales / impuestos con
terrorismos
o miedos a fatuo infierno; / así como
oportunismos
a sillas del paraíso / sin haber hecho dos
méritos
ni en verano ni en invierno / para
merecer tal gracia
mitológica a la vez. / Católicos en desgracia
pretenden que ignoto juez / les nombren seres eméritos.
Lo mismo está sucediendo / con
cristianos protestantes,
quienes vienen ascendiendo / desde Juan
Huss3 mucho/ antes
de Lutero, el alemán, / de Enrique
octavo, el inglés,
hasta llegar a vil Era / del pastorzuelo
Beltrán4
quien pretende retornar / con verborrea
de imán
a tan tabernaculera / biblia de texto al revés.
Es cierto, Profeta Insigne, / que al final de años setenta
del siglo veinte aberrante / ─vísperas de guerra cruenta5 ──
tus colegas, nunca insignes, / se portaron cuales pérfidos;
asimismo “san” Juan Pablo / segundo del Vaticano
fue mucho más repugnante / cuando te
negó la mano,
dejándote en un establo / a merced de
los ejércitos
de cristianos aullantes / contrarios a tu doctrina,
quienes con furia salvaje / creían que
una letrina
de la historia era tu fin; / porque
franco fusilero
traído de otro confín / te daría
“Chicharrón”6
con un certero balazo / en tu propio
corazón.
Vil prensa de canallesca / mancillaría tu fuero.
Después de
Anastasio Aquino7/ en el año treinta y tres
del siglo décimo nono8 / y primer Prócer, también,
en El Salvador mezquino, / ─botín de criollada insana─,
nacieron otros valientes / luchando
contra ladrones
de Realengos9 y de Ejidos /
robados por los cabrones
bisnietos de aquella gente / firmante de
tan malsana
acta/ independentista / en Ciudad de
Guatemala.
Nombres de aquellos Pretéritos / sería
lista de gala
en tan cívicos altares / y en Historia no oficial.
Con nuestra altiva insistencia /
buscaremos tales nombres
de tantos ignotos Próceres: / hembras y
valientes hombres.
En cualesquiera lugares / buscar es nuestro ideal.
En primer tercio del veinte / ─un siglo después de Aquino─
nuevo oleaje de Patriotas / de repente
se nos vino:
fue cuando miles de ilotas10 / ex propietarios de Ejidos
quisieron recuperar / sus tierras muy
ancestrales,
con rudimentarias armas; / y con razones cabales.
Metralletas de Martínez11 /
acalló aquellos quejidos.
Fueron más de treinta mil / cadáveres
sepultados:
pocos en fosas comunes / el resto, por todos lados:
barrigas de zopilotes / y de perros callejeros.
Tales criollos canallescos / con nuevo
dios: Tío Sam,
lanzó petardos alados, / brindó con rubio champán.
Celebró tantas masacres / como perfectos cristeros.
Este/ otro viacrucis / del pueblo salvadoreño
arrojó nueva camada / de Próceres con
ensueño
quienes dando nuevas luces / vertieron
sus sangres puras.
Las
mayorías están / aún en anonimato.
Vil
tiranía de moda / o llamada “martinato”12,
ignoró en forma legal / tantas fosas-sepulturas.
Sólo nos quedan recuerdos / de Don Feliciano/
Ama:
aquel cacique izalqueño / quien colgado en una rama
con sus piecitos descalzos / y vestimenta de manta
colgaba ya/ ahorcado / desde árbol de
ceiba indígena
para escarmentar al Pueblo / con macabra y alienígena
figura de aquel cacique: / otro Prócer
que aún espanta
a criollitos puñeteros / que ahora están más mezclados
con idiotas extranjeros / venidos de todos lados.
También Don
Francisco Sánchez, / Alfonso Luna, y Zapata,
son trío de Paladines / ignorados por historias
que tantos “canarios tísicos”13 /
no incluyeron en memorias
para hartarse con maicillo / o mendigar sucia plata.
Falaces historiadores / escribían y/ escriben
párrafos llenos de horrores / que aquellos ases del crimen
ordenaban escribir / para ocultar mil
desmanes
que castas militarzuelas, / drogadas con
regalías
eran prestas a matar / por
bastardas canonjías,
al masón, y al comunista: / detractores
de rufianes.
Otro excelso Paladín / ─después de nuestro Anastasio─
fue el Señor Don
Agustín / Farabundo Martí, reacio
a continuar enyugado / a tan
criolla esclavitud.
Su padre, hombre adinerado, / pagaba colegios caros;
dándole lujos y fiestas / le encendía
falsos faros,
que ayer, ahora y mañana / deslumbran a
juventud.
Don Agustín Farabundo / fue pasado por las armas
cochinas de/ este mundo. / Murió
cual mueren las almas
valientes y no mezquinas / junto con Zapata y
Luna.
Febrero del treinta y tres / está marcado en su lápida.
Pero mentes adivinas / no
pronosticaron rápida
resurrección de Martí
/ desde antier, en propia cuna.
Durante aquel martinato / tan
largo, ¡de trece/ años!
seguido de cuartelazos / más
lustros14 con desengaños
hasta llegar a octubre / del
año setenta y nueve,
hubo Próceres y Mártires / tachados de malhechores:
Francisco Chávez Galeano / entre tantos luchadores,
en historieta oficial / era
Doctor de la plebe.
Después de ti, Monseñor / Óscar Arnulfo Romero,
emergieron otros Próceres / que
no puedo aunque yo quiero
mencionártelos a todos: / Álvarez Córdova,
Enrique
puede ser Digno Rector / de
esas pléyades inmensas
que Jesuitas de la UCA15 / en
aquellas horas tensas
rubricaron con su sangre / y con
su gallarda sique.
Me despido, San
Romero / de América. Tu valiente
odisea en esta Tierra / nos da / ejemplo creciente
de ser nos, primeros siempre / en
salir a la palestra
para evitar toda guerra; / pues
toda guerra es injusta.
Codicia de tanto pícaro / sabemos
que te disgusta;
pues cuando ésta se comienza / el hombre se vuelve bestia.
Además, hoy te reitero: / no te
admiro por católico;
pues sionistas y cristeros / miran
en dios melancólico
a un sujeto, por entero, / metido con mercaderes
quienes tributan vil diezmo / para aumentar sus codicias.
Éstas van aparejadas / con canallas avaricias.
Te admiro como a Guevara: / ¡nuevo dios de muchos seres!
Abraham Lincoln, Luther King / no eran devotos
romanos;
Mao, Ho Chi Ming, Mahatma, / nunca fueron vaticanos,
ni de mil sectas cristeras. / Fidel Castro es fiel ateo,
según no “sagrada” biblia, / por
no doblar sus rodillas
para besar vil anillo / de
prelados pesadillas,
quienes en forma abusiva / pretenden hacer cateo
de intimidades anímicas / en nombre de un Jesucristo.
Joven éste ilusionado / cuando
pensaba que el “pisto”16
podría ser derrotado / al
ofrecer vida eterna
a etnias aún no hermanas / vecinas de los sionistas
y llegar a redimir / a
herejes y a comunistas;
pero esa filosofía / aún
ronca en la caverna.
*EPÓNIMO
= Quien da renombre a un país, como
Darío a Nicaragua, Fidel Castro a Cuba y Mahatma Gandhi a la India; 1—LOMBROSIANO
= Trípode de Lombroso: atavismo, morbo, epilepsia; 2—GUANACOIDE = Despectivo de
la ya despreciable palabra Guanaco, palabreja aplicada al salvadoreño estúpido;
3—JUAN HUSS = Teólogo católico de Praga, asesinado en la hoguera –1415--, 100
años antes de aparecer Martín Lutero en Alemania; 4—PASTORZUELO BELTRÁN =
Impostor religioso salvadoreño quien, explotando ignorancias morbosas de
carácter sexual en muchos salvadoreños guanacos pertenecientes a clases
económicas medias, hace interpretaciones bíblicas soeces, hasta llegar a
arrancar carcajadas libidinosas a su recua de asnos y asnas: 5—GUERRA CRUENTA =
Guerra civil salvadoreña (1972-92);
6—CHICHIARRÓN = Dar muerte; 7—ANASTASIO AQUINO = Único o auténtico
Prócer Salvadoreño durante todo el siglo
IX; 8—SIGLO DÉCIMO NONO = siglo XIX, 19
ó diecinueve; 9—REALENGOS Y EJIDOS =
Extensas tierras nacionales y municipales robadas por los criollos a partir de
1879-82 hasta el presente; 10—ILOTAS = esclavos; 11—MARTÍNEZ = Maximiliano
Hernández Martínez = la cabeza más visible --- 1932-44--- de la tiranía oligárquica-burguesa
dominante todavía en El Salvador ; 12—MARTINATO = Período cuando desgobernó
Maximiliano Hernández Martínez; 13—CANARIOS TÍSICOS = Leer poema “Patria
Exacta” del poeta salvadoreño Oswaldo Escobar Velado; 14—LUSTRO = Cinco años;
15—UCA = Universidad Católica Centro América; 16—PISTO = Dinero en El
Salvador.-
16 de marzo en 2012.-
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