V E R S O S D
I V E R S O S
DE
RAMÓN F CHÁVEZ CAÑAS
E D U A R D
O G A L E A N O
Eduardo Hughes Galeano./ Mil novecientos cuarenta,
data de su nacimiento/ en
Oriental Uruguay.
Se inicia como editor/ en el periódico
“Marcha”.
Después pasa a diario “Época”/
en década del sesenta.
Fue tremendo admirador/ de Fidel en
Escambray
cuando espesa cabellera/ no
recibía una escarcha.
En aquel setenta y tres/ un
escuadrón de la muerte
persíguele para el premio:/
una andanada de balas.
Lo capturan; pero escapa,/ y
busca suelo argentino.
Funda la revista “Crisis”;/
pero, con tan mala suerte
que los mismos escuadrones/
del mal, luciendo las galas
lo hacen migrar hasta España/
buscando mejor destino.
En la tierra de Unamuno/ “Memorias del Fuego” escribe.
Memorias del Fuego narra,/ en
episodios pequeños
atrocidades de bárbaros/ y humillaciones
del indio;
desde conquistas armadas/ de
América y del Caribe;
desde Gran Caupolicán,/ asesinado con
leños
hasta fin de años ochenta./
Ahí se para el escrito.
El libro “Venas Abiertas/ de la América
Latina”
hace disección exacta/ de
nuestra patología.
—Oswaldo Escobar Velado/ en pöema “Cristo América”
hace descripción igual/ con
poesía alejandrina.
Describe con perfección/ la
descomunal orgía
organizada por sátrapas/ con
existencia quimérica—.
Pero en “Las Venas Abierta”,
Galeano cual buen patólogo
con bisturí de elegancia/ y
las pinzas adecuadas
muestra tumores malignos/
todavía sin metástasis.
Son mil tumores sociales/ que
solamente un psicólogo
con talla de Fidel Castro/
y honestas fuerzas armadas
separaría a ladrones,/ hasta
romperles sus suásticas.
OSWALDO GUAYASAMÍN
Invierno del diecinueve,/
julio allá, en el Ecuador,
de /indio y mestiza vino/ Oswaldo Guayasamín.
En Bellas Artes de Quito/
inició sus pinceladas.
Ahí mismo recibió/ clases de
buen escultor
convirtiendo sus pinturas/ en
un vívido jardín
y sus esculturas, dignas/ de salonas
alfombradas.
Para defender su raza/ por
cinco siglos sufrida
él, reproduce en sus obras/ tal
vida sacrificada
de toda Latinoamérica/ con
componente africano,
para hacer saber al mundo/
cuán sangrante está la herida
que soldadesca española,/ con
otra cruenta cruzada,
se robó nuestra riqueza/ en
aquel distante arcano
cuando con cruz más espada,/
en nombre de un nuevo dios
arrancaron la conciencia/ de
indefensos aborígenes
quienes cedieron al fin,/ oros
y sacras costumbres.
Iberos conquistadores/ dieron
odio por amor
traspasando con espada/
aquellos sabios orígenes;
derribando sacros templos/
con de oscuridad, las lumbres.
Oswaldo Guayasamín,/ de Clemente Orozco, alumno;
también de Pablo Picasso y
otros de menor talante.
Un tal Nelson Rockefeller
compró sus primeros cuadros.
Treinta años consecutivos/
fue pintor número uno
ganando primeros premios/ del
Ecuador. Adelante
continuaría hasta muerte/ con
cinceles y taladros.
Alrededor de este globo,/ en
galerías lujosas,
en edificios bancarios,/ de
asambleas y palacios
hay pinturas y esculturas/
trabajadas por Oswaldo.
Fundación Guayasamín/ está cultivando hermosas
mentes con la vocación/ de
pintar esos espacios
que Guayasamín no pudo;/ pero sigue
siendo heraldo.
El Premio “Eugenio Espejo”/
recibió el noventa y dos.
Es el Premio más grandioso/
de esa su tierra natal.
“Dolor y Angustia de Indígenas/ Andinos”, es un pesado
cuadro donde reproduce/ toda
la angustia y dolor
sufridos desde aquel día/
cuando llegó vil señal
de europeos cobardes/ con su
mal crucificado.
─Tan pobre Cristo no tiene/
culpa en tal conducta absurda.
Él, también ha sido esclavo/
y lo continúa siendo.
Pastorzulos y curitas/ lo
esgrimen en todas partes
para sacar más dinero/ de
esta sociedad tan burda
con falso edén de aquel cielo/
y amenazas con infierno.
Pobre Cristo de vil cruz,
¡exígeles que no te harten!─.
Fue “La Capilla del Hombre”:/
¡quince mil metro cuadrados!
Monumento fabuloso/ legado a
la Humanidad.
Es su último mural/ que Oswaldo
casi no acaba.
Pero en Quito, capital,/
están hermosos legados
para que humanoide bélico/
aprenda así a respetar
lvidas en cielos y mares/ y
en tierra llena de baba..
F E R N A N D O
B O T E R O
Igual a Guayasamín Fernando Botero
es
un escultor y pintor/ con
disimilar tendencia;
pues aquél plasma a la raza/
con expresiones famélicas;
mientras éste pinta obesas/
hasta a gente con estrés.
Su obesidad escultórica/
tampoco tiene clemencia
incluso esculpiendo a Dios/ y
a cien figuras angélicas.
Fernando Botero es/ colombiano de renombre.
Nacido en ano treinta y dos/
en su Medellín soñado.
Despertó la admiración/ en
todos los continentes
con el arte popular/ que
hasta hoy carece de nombre
por ser arte tan genuino/ por don Fernando
inventado
donde él exagera formas/ de
animales y de entes.
Pero Botero cayó/ en un bache no de
artistas.
Tal bache desprestigió/ su
bien ganada fortuna
artística y económica;/
asimismo espiritual.
El presidente Samper,/
trazándole falsas pistas
le da cartera de Estado/ de
manera inoportuna.
¡El Ministro de Defensa!,
Samper le /hace llamar.
Puede ser una verdad/ o tal
vez cierta mentira;
pero Botero ya está/ implicado en
narcotráfico.
Juicios vienen, juicios van,/
desde año noventa y cinco.
Botero acusa a Samper/ y Samper pelota tira.
Esto aún no ha terminado,/
continúa siendo trágico.
Pretende decir verdad,/ don Fernando,
con ahínco.
“DERROTA” DE HUGO CHÁVEZ
Se enfrentó al poder
mediático/ de oligarquía imperial
solo, como aquel enano/ David
de mentiras bíblicas,
con fuerzas de fe en el
pueblo/ y esperanza del futuro.
Don Hugo Rafael Chávez / Frías, hombre
espiritual,
—pero no de religiones/ con
unas palabras tísicas
explotando al fanatismo/ con
doctrina de carburo—.
Con la fe puesta en su pueblo/
y con la confianza en Dios,
—pero no en dios de sotanas/
ni de rudos tabernáculos;
ni de pagodas, mezquitas; / tampoco
de sinagogas
donde se estafa a creyentes/
mostrándoles falso amor—;
sino en Dios Universal/ quien
nos regala espectáculos
de armonía fraternal,/ viendo
boreales auroras.
Hugo Chávez aún pretende/
contra de viento y marea
sacudirse el feudalismo/
apadrinado por curas;
mandar al carajo imperio/ de esos
halcones del Norte
y llevar a Venezuela/ por
amplísima vereda
del desarrollo formal/ con
buen pulso y sin locuras
para hacer del ciudadano/ personaje
de gran porte,
y pretende todavía/ seguir en
lucha no cruenta
hasta alcanzar objetivos/ que
pongan punto final
a más de medio mileno/ de
saqueo a la República
Bolivariana de aquel/ Prócer
quien se daba cuenta
de un futuro tenebroso/
planeado por la imperial
fuerza naciente en el Norte/
tan voraz y tan impúdica.
Pasos dados por la Historia/
nos parecen de tortuga.
—El cristianismo sufrió/ casi
cuatrocientos años
para romper eslabones/ de
emperadores groseros—.
Pasados tres siglos tristes/
tan frescos como lechuga
vil imperialismo ibérico/
sufrió crueles desengaños
y debió marcharse herido/
lamiéndose sus traseros.
La Historia no va despacio:/
va segura y siempre llega
en el momento oportuno/
escribiendo nuevas páginas.
Después de esas dos centurias/
de falsas independencias,
América está llegando/ a tan
ubérrima vega
donde está la Libertad/ sin
esas palabras mágicas
de españoles y de gringos/ asesinando
inocencias.
¡Ánimo, Don Hugo Chávez!, / pues esa
“victoria” pírrica
del venezolano mierda,/
producto de propaganda
degenerando conceptos,/ se
esfumará tal cual niebla.
Continúe martillando./
Nosotros, con canción lírica
seguiremos animados/ para que
Usted, Oso Panda,
libere al indiferente/ con
los ojos en tiniebla.
En próximos cien abriles/ y
en milenios de milenios
será Usted digno rival/ de Bolívar y de Castro.
Pueblos lo venerarán /cual As
del siglo veintiuno.
Juárez, Romero
Galdámez/ y miles, miles de genios
desde lo/ Alto le miran / ascendiendo
tal cual Astro,
a quien tres perros le ladran/
porque Usted llegó oportuno.
Santa Tecla, El Salvador,
diciembre 19 en 2007
ELEGÍA AL PRÓCER DESCONOCIDO
Un millón. Mil millones./ Un
millardo. Quizás
no existen estadísticas/ del
Grande a Punta Arenas
para un aproximado/ de
Próceres caídos
en todo el siglo veinte/ con
siete añitos más.
Mayas, pipiles, incas,/
zambos, sufriendo penas;
mulatos y ladinos/ de suyo
empobrecidos
que arriesgaron sus vidas/
llegando hasta el martirio;
que dejaron hogares/ con
huérfanos y viudas;
que dejaron a padres/ y a
madres esperando
contemplando una foto/
protegida por vidrio;
preguntando a transeúntes/ o
a un errante Judas
por aquellos muchachos/ de un
demócrata bando.
Desde el gallardo México/ del
novecientos diez,
desde la Guatemala/ previo al
cuarenta y cuatro,
y del cincuenta y cuatro/
hasta Era presente;
desde mi El Salvador/ del
treinta al treinta y tres
con muchos episodios/ contra
de aquel lagarto
llamado oligarquía,/ ¡clase
más indecente!
Desde la Cuba ingenua/ con
Machado y Batista
cuando Cubita dio/ mil
Próceres caídos.
Puerto Rico y Haití/ con la
Dominicana
engrosan en Caribe/ la
Sacrosanta Lista
de jóvenes promesas/ para lo
eterno, idos:
pero que nos anuncian/ cierto
hermoso mañana.
Honduras con Tiburcio/ Carías
asesino
defendiendo intereses/ de las
fruteras gringas
masacró a los catrachos/
bisnietos de Lempira.
Anastasio Somoza/ García,
otro porcino
traicionó al General/ de Las
Segovias Dignas
y sus mártires hoy/ a los
Mejía Inspira.
Hay cien mártires ticos/ hasta
el cuarenta y ocho
cuando Calderón Guardia/ todo
el Poder quería.
Marcelino García/ Flamenco,
profesor
campesino de humildes,/
salvadoreño docto,
fue Prócer en las tierras/ de
Juan Santamaría.
Mártires del Canal/ son
Próceres de Honor.
Colombia, la Colombia,/
desangrada en sus bases
desde el cuarenta y ocho/ con
muerte de Gaitán
por los ricos ladrones,/
traficantes, también.
Cincuenta y nueve abriles/ en
tan heroicas clases
dan millones de Próceres/ que
ha querido ignorar
la torva oligarquía/ que
pronto va a caer.
La pobre Venezuela/ de Carlos
Andrés Pérez,
la de los Punto Fijo/ pos del
Pérez Jiménez
y de Vicente Gómez,/ traidor
de Don Cipriano,
─no sólo tú, Fidel,/ un
Castro Prócer eres,
pues a Cipriano Castro/
presente tú lo tienes─.
Venezuela parió/ mil Próceres
por año.
Nicaragua, Ecuador,/ Bolivia
y Paraguay
exactas patrias fueron/ en
centuria pasada.
Odría con Velasco/ fabricaban
los Próceres
por mayor y menor/. Nadie
dijo: no hay
Próceres este día/ en la
martirizada
área del Altiplano,/ cuna de
los indóciles.
Argentina, Uruguay,/ Chile
con Pinochet
vil Operación Cóndor/ en
triste Cono Sur
dando muerte a patriotas/
previo a guerra en Malvinas
cuando imbécil chileno/
mataba por placer
y el demente Videla/ apagaba
la luz
.brillante de Argentina/
hasta dejarla en ruinas.
El hermano Brasil,/ o gigante
inocente,
con su Getulio Vargas/ y Joao
Goulart
sembraron esperanzas,/ pero
llegó un futuro
lleno de represión./ Aquel
pueblo valiente
amante del trabajo,/ devoto
de la paz
sacrificó a sus Próceres/ con
un martirio duro.
Pero no ha sido en vano,/
camaradas amados,
el derrame sanguíneo/ de
excelentes patriotas
que en cruel anonimato/ no se
pueden quedar.
En más de media América/
están siendo buscados
lugares con cadáveres,/ pues
no fueron ilotas
quienes dieron su vida/
buscando Libertad.
29de diciembre en 2007.-
CONTINUARÁ