H E R
E J I A S
Trigesima novena entrega
Por Ramon F Chavez Canas
CCLXIX
“Cristeristas”
del papado/ y reyes en Inglaterra;
protestantes
luteranos,/ mormones y calvinistas;
con
secta Moon corëana/ más judíos derechistas
y
sin cuenta credos más/ existentes en la Tierra,
deberían
compactarse/ para oponerse a cruel guerra
pues
siendo cristianos puros/ serán más largos de vistas,
de
oídas y pensamientos/ libres por inmensas pistas
conducentes
al edén/ y no esclavos de vil perra
que
les hace asesinar./ Formen un mundo ecuménico
pues
paraíso está aquí./ El cuerpo también es templo
morada
de nuestro Dios,/ y no de aquel dios falsario.
Cuidando
al cuerpo mortal/ aspirarán al edénico
lugar
celestial de Persia, —sólo por poner ejemplo—.
Respetando,
por supuesto,/ vuestro mundo imaginario.-
CCLXX
Soles,
lunas y estrellas,/ han cantado cuales gallos.
La
Tierra en su pequeñez/ daba mensajes cercanos
con
sus mares, más montañas/ y horizontes no lejanos.
Nieves,
calores, tormentas,/ fueron excelentes ayos
o
maestros naturales/ tan briosos cuales caballos.
Variedades
de Natura,/ de gigantes hasta enanos,
en
Flora y Fauna corrientes/ pudieron llevar de manos
a
nuestros tatarabuelos/ cuando fueron papagayos
de
lengua, no pensamiento,/ pues les estaba vedado
interpretar
panoramas/ ofrecidos por Natura.
Bellezas
de cielo, mar/ y tierra eran explotadas
por
ambiciosos “cristeros”/ de fervor asolapado
diciendo:
Tales bellezas/ son diabólica locura.
Pero
en museos “cristeros”/ podían ser admiradas.
CCLXXI
Soles,
lunas y estrellas/ han mostrado sus encantos
ajustados
a las leyes/ matemáticas y físicas;
gëométricas,
biológicas,/ filosóficas y químicas,
no
a intersección milagrera/ atribuida a viejos santos.
Perfecta
correlación/ de Ciencias causaba espantos
en
fanáticos “cristeros”/ con neuronas también tísicas.
Ciego
nunca guía a ciego,/ pues carece de logísticas.
Cristeros
serían sordos/ con, de sirena, sus cantos
tratando
de conducir,/ de acuerdo a torpe manera,
por
laberintos errados,/ basándose en texto hebreo,
a
nuestros tatarabuelos/ y a Humanidad entera.
Contradecir
no podíase,/ sólo responder: yo creo;
al
negar “verdad sagrada”/ rápido se iba hasta hoguera
para
llevar a científicos/ a incierto eterno “recreo”.
CCLXXII
Soles,
lunas y estrellas/ señalaban buen camino
a
navegantes sin rumbo,/ a perdidos en desiertos
no
espirituales, no, no;/ sino en caminos inciertos
de
cosmografía plana/ sostenida por cretino.
El
cosmógrafo italiano/ por poco gana cruel sino
al
pretender demostrar,/ con argumentos tan ciertos,
cuanto
ahora bien sabemos./ Honremos a nuestros muertos
calcinados
en hogueras/ por pensar con sabio tino
al
combatir ignorancias/ con saber bien
razonado
o
fanatismos groseros/ impuestos por cura insólito
quien
llegaría a negar/ hasta el número quebrado;
quien
cultivó su insolencia/ desde cuando fuese acólito
creyendo
tener en dios/ a un compinche bien armado.
¡Así
piensa todavía/ curita llamado Hipólito!
CCLXXIII
Trenes
o ferrocarriles/ se desplazan majestuosos
sobre
durmientes con rieles/ por kilómetros o leguas
cruzando
raudos campiñas./ Nunca piden ni dan treguas
hasta
llegar a sus metas/ cansados y sudorosos.
Pero
si a trenes sacamos/ de rieles tan poderosos
obligándoles
rodar/ sobre potreros de yeguas
o
sobre autopistas finas,/ trenes sacarán sus lenguas
por
esfuerzo exagerado;/ mas, carente de asombrosos
movimientos
tan exactos/ e inútiles a la vez
tratando
de controlar/ hasta/ últimos vagones.
Trenes
quedan rezagados/ a un triste hazmerreír;
pues
quisieron humillar/ a tal yegua y a tal
res,
lo
mismo a tanta autopista/ de poderosos camiones.
La
moraleja será:/ mide tu buen competir.
CCLXXIV
Lo
mismo pasó a “cristeros”/ ufanándose cual pavo
y
continúa pasándoles/ por torpezas e ignorancias;
aunque
ahora en menor grado/ aquellas falsas fragancias
de
tanto “sabelotodo”/ ya no valen ni un centavo.
Tales
“cristeros” idiotas/ hoy sólo son medio rabo
en
sociedades conscientes,/ quienes guardarán distancias
entre
curas altaneros/ con impías arrogancias;
quienes
pretenden seguir/ mintiendo cual lo hace Gabo,
o
Gabriel García Márquez,/ ¡aquel digno colombiano!,
Nobel
en Literatura/ por mentiras literarias.
¡Señores
oscurantistas:/ respeten a vuestro hermano!
No
sean ferrocarriles,/ limítense a vuestras áreas.
De
Ciencias casi no saben./ ¡Ya no sean más gusano!
Confórmense
en rescatar/ diezmos sin doctrinas agrias.
CCLXXV
Jaguares,
leones y tigres,/ hasta felinos caseros
son
carnívoros solemnes/ porque así lo quiere Dios.
Si
Gran Dios fuese un injusto/ no tendría adoración.
Dios
es y será buen juez./ Sólo aquellos bandoleros
descendientes
de primates,/ sin importar tantos fueros roban,
estafan y matan,/ superando a un ser glotón
aún
teniendo al momento/ segura y gorda ración.
¡Gulas
de seres cristeros/ superan a carroñeros!
Carroñeros
y carnívoros,/ cuando panzas son repletas
juegan
con mansas gacelas/ hasta darles de mamar.
Gacelitas
se retiran/ con sus pancitas completas;
pero
cromañón malvado,/ despreciando al verbo amar,
atora
sus alacenas/ para cien años o más.
¡Asco
da versificar/ sobre tan gordas chuletas!
CCLXXVI
Similar
pasa a cristeros:/ seudo cristianos perversos,
esclavizados
al máximo/ por sionistas junto a turcos.
—Éstos en El
Salvador/ araron profundos surcos.
Tercera
generación/ hoy roba bienes diversos.
Nuestros
“hermanos” cristeros/ cantando pérfidos versos
quieren
hacernos crëer/ que ellos jamás fueron burdos,
que
apoyan y apoyarán/ a los filósofos zurdos.
Tales
cantos de sirena/ no aceptamos ni a conversos.
Glotonerías
“cristeras”/ sin parangón a la vista,
están
hundiendo a especie/ humana ya sin salida.
Globo
terráqueo desprecia/ al cristero; pero lista
está
desde tercer siglo/ esperando la partida
de
cristerismo y sionismo./ Gran bienestar comunista
similar
al cristianismo/ se espera en moderna vida.
C O N
T I N U A
R A...