FILOSOFÍA POPULAR
Por Ramón F. Chávez Cañas
La Filosofía en general es Ciencia de ciencias, o Madre de toda buena conducta humana. Nunca ha competido ni competirá con teologías; pues éstas sólo existen en imaginarios fanáticos por egoístas. Sí, ha competido y compite con teodiceas o teogonías, porque éstas tratan de justificar: nacimientos, existencias y muertes de dioses y diosas, de acuerdo a creencias vernáculas propias de cada región o territorio, pues el Verdadero Dios, por ser Eterno, nunca nace y nunca muere; pero, cuando humanos o humanoides fanáticos por ignorancia les hacen nacer, ese dios sólo está representando un acto teatral o comedia. Por esta clara razón, más otras expuestas en el trascurso de este escueto artículo, es fácil comprender por qué no puede haber doctores ni licenciados en Filosofía, ni en poética, mucho menos en teología. Simple teólogo verdadero pudiese ser o llamarse alguien versado a profundidades en: Matemáticas (Aritmética, Álgebra, Geometría, Trigonometría, Cosmografía, Cálculo infinitesimal, Astronomía, Estadística); Física, Química orgánica e inorgánica, Biología, Historia verdadera, Geología, Antropología, Literatura, Idiomas y mucho más; porque sólo el conjunto de estas ciencias pueden darnos ideas aproximadas de ese Omnipresente Ser de quien: curas, pastores, rabinos, imanes y más charlatanes, se aprovechan para elaborar historietas como las de Tarzan, Trucutú, Mafalda, Mandrake, Fantasma, etcétera. Por eso y mucho más, todas las creencias religiosas, desde estrella con 6 picos, lucero de Belén, media luna, cruces, etcétera, tienen a Filósofos cuales sujetos peligrosos, infundiendo desconfianzas en feligreses, hasta odios criminales o mortales contra cualquier ciudadano cuestionador de dogmas descabellados por irrazonables o preceptos absurdos que, ─es dudoso─, fueron bienaventuranzas religiosas 2 ó 4 mil años atrás: Incesto (Jacobo y Amnón bíblicos); poligamia (Jacobo, David, Salomón, bíblicos); fratricidio (Caín y el “sabio” Salomón. Este mal llamado “sabio” asesinó a Adonías, su hermano mayor y legítimo heredero del trono sionista usurpado por Salomón. Absalón, matando a Amnón incestuoso al violar a Tamara, su hermana; los 3, hijos de David, asesino de Uría), etcétera. Cada secta religiosa, cristiana o no, tiene su propia teología, por tanto: centenares o millares de teologías nunca podrán ser verdaderas, pues la Verdad sólo es una y, por consiguiente, nadie puede ser “doctor” en la Nada.
En cambio, Filosofía es Reflexiones metódicas con conocimientos de posibilidades y límites de existencias y modos de los Seres. Según un filósofo contemporáneo de Platón llamado Isócrates, fueron egipcios los primeros filósofos del Mediterráneo antiguo. Puede ser. Otros historiadores contemporáneos del mismo Isócrates citan a filósofos presocráticos, cuyo exponente principal es Tales de Mileto, antes de los filósofos egipcios, quienes definían esta angelical disciplina como “Amor a la Sabiduría”. Con Sócrates y su escuela, da inició Filosofía griega o pos socrática, cuyo auténtico y verdadero Saber, —no el cotidiano sin consistencia, sino el que se tiene o deriva del razonamiento puro, no fanático—, ha permanecido incólume por 2450 años.
Filosofía y religión nacieron de últimas cuestiones existenciales humanas; pero Filosofía no se basaba ni se basa ni se basará en fe e ilógicas revelaciones a: brahmanes, médiums, sacerdotes, pastores, rabinos, imanes y más saltimbanquis de buena o mala fe jugando con lo ilógico e ignorado; sino con Razón, igual que en Ciencias. Las Ciencias están limitadas; mas, sus avances futuros son impredecibles. La Filosofía, además de analizar ciencias exactas, analiza ciencias éticas, morales y políticas. Existen muchas definiciones con respecto a Filosofía. Todas, con diferentes palabras conceptuales, coinciden en universalidad conceptual; pues todas las definiciones analizan racionalidades de sentidos y existencias humanas, individuales y colectivas, fundadas en comprensiones de los Seres.
Filosofía apareció cuando hizo crisis el discurso mítico y religioso, porque Ciencias y Filosofía se basan en racionalidad; no se fundamentan en religiones antiguas ni modernas con su fe, esperanza y caridad hipócritas, pudriéndose en breviarios de: san Estanislao de Kostka, santo Tomás de Kempis o de san Martín Lutero y más hombres engañados por cúpulas romanas, vaticanas y anglicanas.
Otras ramas filosóficas son: Lógica, Estética, Metafísica, Filosofía Política y Teorías del Conocimiento o Epistemología. Además, se le ha agregado otras disciplinas: Filosofía de las Ciencias, Filosofía del Espíritu, Analogía Filosófica, Estética, Filosofía del Derecho. Seguirán agregándose muchas. Asombros, dudas, situaciones límites, muertes, nacimientos de seres nuevos: animales, vegetales, humanos, humanoides cerebrales y más, hicieron que escasos hombres verdaderos comenzaran a filosofar. Por tanto: Filosofía Popular es: “Sentido particular de entender la vida y todo lo bueno o natural relacionado con ella”.
10 mil años de fanáticas historietas, al principio inventadas por Homo erectus, continuadas hasta el presente por Homo sapiens, fuera de realidad “Verdadera” están acortando, de manera acelerada, tránsitos de humanos y humanoides sobre esta hermosa esfera, tercer pegote giratorio alrededor del padre Sol. Ser filósofo… ¡Ah, ser filósofo! Cualquier humano: campesino, citadino o universal; hombre, mujer, negro, cobrizo, blanco o mixtado; letrado, iletrado o bruto razonador sin dogmatismos aberrantes de iletrados virtuales para seguir imponiéndose a iletrados reales, todos, sin excepción, pueden ser filósofos.
Quien esto escribe conoció y conversó muchas veces con 2 filósofos campesinos salvadoreños, iletrados por pobrezas económicas ancestrales esclavistas de sus cuatro progenitores de no indígenas ni africanas genéticas. Ellos: Don José Antonio Orellana Portillo†, —apodado Dos de Oros por sus expresivos ojos amarillos-oro—, huérfano de padre y madre desde su primera infancia, originario de Zacatecoluca (Virola) y domiciliado en el otrora cantón San Luis Herradura, hoy municipio en departamento La Paz; y, Don Moisés, —de apellidos no recordados por breve trato con él—, anciano hortelano menor en Valle Zapotitán, de Colón, La Libertad. Éstos, quienes a duras penas había escalado sólo 2do ó 3er grado de educación primaria, tenían mente socrática, platónica, aristotélica, kantiana, sin exagerar y sin saberlo ellos; pero, cultura sur de baja Europa católica y fanática a la vez, no permitió, desde sus raíces tatarabuelas o más, el cincelado o moldeado de tan toscos y brillantes cacúmenes. Por eso afirmamos en forma terminante: Pergaminos firmados avalando a licenciados o doctorados en Filosofía, no han existido, no existen, ni jamás existirán. Podrá sí, existir títulos académicos universitarios de profesionales doctos en Historia de la Filosofía o en Filosofía de la Historia (Emmanuel Kant), etcétera; pero, pretender charlar sobre Filosofía en general desde puntos de vista históricos, sí, es necesario ser doctor en ello; pues filósofos y científicos profundos, son de difícil comprensión por sus leguajes académicos especializados. Tantos famosos Filósofos universales, empleando palabras rebuscadas, hacen difícil comprender sencillos problemas filosóficos populares cotidianos. Países del globo, tal cual dice Platón en libro La República, nunca serán libres si no se dejan gobernar por un auténtico Filósofo popular.
18 de mayo de 2008.-