N O V E L A
LA CUERRILLERA JAGUAR
Por Ramón F Chávez Cañas
Continuación del II capítulo
Tan
gigantesco recluta permanecía callado, erguido en posición de firme, con su
ak47 al hombro y mano derecha hacia la frente en señal de saludo militar. Úrsula
le ordenó descansar el arma poniéndolo a distracción; en seguida les invitó a
pasar al interior del tatú para tomar, junto con otras numerosas señoras y
señoritas, el rústico desayuno, casi almuerzo, el cual consistía en: “chengas
charas” cotidianas nuestras, frijoles
negros o monos salcochados o parados, pedazos de queso duro no blandito más
ración de vacuno secada al Sol y asada al carbón; jarro o jarrilla de café estricta
altura, —mandado con regularidad desde campamento El Salitre en alturas del
Volcán Quezaltepec, muy bien visible desde ese tatú—; dulces artesanales desde vecino
cantón Aguacayo, más pescados secos traídos del lago artificial “Suchitlán”.
Desayunaron en profundo y reverente silencio, posterior a oración-ofertorio
hecha por señorita alemana de reformista Iglesia Luterana. Ya en sobremesa,
varias damas “atangallaron” a preguntas al embrión de Hércules. Él, con calma y
tono adecuados, respondía cortés y humilde a casi toda pregunta formulada. Por
ser domingo, pronto se oyó repique del pedazo de riel ferrocarrilero sirviendo
de campana. Al tercer repique abandonaron tal cueva, yéndose todos juntos hacia
sombra de aparrado árbol de amate usado cual capilla católica o evangélica, en
forma alternativa. Ahí, vistiendo rudimentarias ropas eclesiales hechas por las
no torpes manos campesinas del lugar, sacerdote católico, Inocencio Alas repitió,
una vez más, el Santo Sacrificio del Cordero Divino; pero en ésta como en veces
anteriores, Sagrado Cuerpo de Jesús no fue representado por pan ácimo de trigo
extranjero; sino por pan hecho con masa
de maíz criollo molido en piedra o rústico molinito metálico manual, torteado a
palmas por hembras campesinas combatientes; cocinado, hasta dorarse, en comales
de barro ilobasquense, con fuego de leñas finas (mongollano, quebracho, copinol
y más). Después de lectura evangélica, presbítero Inocencio Alas pronunció bella
Homilía para enfatizar en verdad, caridad y amor al prójimo, sin importar clase social,
económica o racial a la cual se pertenezca. Pasados Sagrados Oficios
dominicales, heroica concurrencia se reunió en grupos para dar bienvenida al
contingente recluta; en seguida, para divertirse con cantos, bailes autóctonos
más obras de teatro. Varios conjuntos musicales con guitarras, violines, maracas,
acordeones y hojas de naranjo imitando al saxofón deleitaron, hasta bien
entrada esa tarde, a concurrencia campesina y guerrillera.
En grupo del teniente Galán
Burgos e hijo, de la comandante,
de doctoras y enfermeras había algo de tristeza, pues P r o s
p e r i t o les había narrado, con
pormenores, sufrimientos que su esclavizada madre, hermanitas y él, estaban
experimentando por ruptura de unión conyugal de la cual ellos deberían formar
parte en paz. Don
Próspero Galán Burgos, nuevo
teniente, aceptaba con gallardía sus culpabilidades y mostraba, con valentía, arrepentimientos;
pero no se explicaba el drástico cambio de su esposa, antes mujer cariñosa,
sencilla sin ser tonta, alegre y hasta cierto punto tolerante en demasía con únicos
desmanes que él, emborrachado con ilusión del dinero ganado y heredado, del
alcohol mexicano, de anfetaminas, más bajas pasiones sexuales, le había hecho;
sin embargo, él estaba dispuesto a perdonar infidelidad de doña Esperanza, la
cual en nuestro ambiente 100% machista era imperdonable.
—Menos mal: maldito “benemérito” guardia
nacional ya fue ajusticiado, —decía don Próspero Galán con
gesto de confianza en balanzas divinas y continuaba añadiendo—: Al terminar esta etapa de mi vida, volveré
con mi Pelanchita. Le pediré perdón. Si debiese yo perdonar: ¡perdonaré!, pues
necesitamos rehacernos para terminar de emplumar a nuestros abandonados polluelos.
Si fuese necesario, ¡hasta cambiaríamos el domicilio!
Llegó la
noche. Todos se dispusieron a dormir en respectivas cuevas. Al amanecer
continuó tarea del entrenamiento militar con rutinas de combates. Hubo corta
tregua dada por Comandancia General de
FMLN con motivo de próximas fiestas de Navidad y Año Nuevo. Ejército ultra
derechista, para sorpresa también respondió con positivismo a esa tregua. Desde
diciembre 22 hasta 2 de enero en 1989, campamento El Quemado brilló por sana
alegría. Muchos rebeldes lo abandonaron con fin de visitar a familiares en
diferentes áreas del país. Ambos Galán, Úrsula, Alas, Legadec más
otras mujeres y hombres extranjeros internacionalistas, junto con numeroso
contingente de seguridad, permanecieron y celebraron tradicionales festividades
al interior del campamento. Armaron misterio natal sin barbarismos de: Santa
Claus, papá Noel, San Nicolás, ni árbol navideño. Ensayaron villancicos
autóctonos inventados por ellos mismos acompañados por algunos músicos quedados;
prepararon cena navideña y de Año Nuevo con sabrosos cusucos o armadillos
horneados en hornos subterráneos construidos con “reingeniería ‘guerrillera’ de
punta”, más gordas palomas alas-blancas con codornices de cañaverales, guisadas
en arroz; postre fue miel de chúmelo silvestre, batidos y panales de primitivas moliendas paneleras circunvecinas.
Con genuina “Chicha” de maíz sazonada
por varios campesinos con dulce de atado, raíces de coyolito y otros menjunjes
secretos, se brindó por la paz con justicia social y cristianismo no hipócrita
o cristero. Destazaron un cabrón renco para hacer tamales; con clorato del
arsenal más sulfato de amonio agrícola y carbón molido, valiéndose de viejos
periódicos, confeccionaron bastante pólvora navideña.
*****
Fiesta de
Noche Buena y jolgorio del fin de año de ese triste 1988 pasaron veloces. Para
enero 6, P r o s p e r i t o cumplía 17 también fugaces primaveras, entonces
le llegó recio bautismo de fuego: se debería atacar al retén militar operando 24hrs sobre puente Las Guaras, en carretera asfaltada
desde ciudad San Martín hasta ciudad Suchitoto. P r o s p e r i t o se había incorporado a patrulla de 20 guerrilleros
comandados por teniente Galán Burgos,
su padre. Bajarían por faldas sur-orientales del cerro Guazapa, mientras otras
patrullas atacarían por diversos lugares. Tales contingentes convergerían a
01:00hrs en el puente mencionado para requisar armamento del retén; al mismo
tiempo, hacer prisionero a un sargento pro oligárquico quien, según comunicados
de inteligencias y contraespionajes
guerrilleros, a esa hora estaría comandando turno respectivo. Este esbirro,
apodado sargento “Satanás”, se
ensañaba contra todos los automotores, tanto del servicio público como del
privado; asimismo, contra quienes montaban bestias caballares o guiaban
carretas tiradas por semovientes e incluso contra peatones. Les extorsionaba,
vapuleaba, e insultaba. Era violador sexual, en especial de lindas campesinas
vecinas de esos municipios. Toda persona, al oponer resistencia verbal con
palabras enérgicas reclamando respeto a sus derechos era, sin remedio,
asesinada por este esbirro quien, en nombre del respeto merecido por la mal
llamada “fuerza armada” de entonces, era tolerado por sus superiores corruptos.
La consigna guerrillera fue capturarlo vivo para llevarlo a Comandancia General
y hacerle juicio sumario. En el campamento había más de una docena testificante
contra este “Satán”. Temprano de aquel enerino atardecer, varios micro
ganaderos de villa San Bartolomé Perulapía, colaboradores asolapados con causa
revolucionaria salvadoreña, habían pasado obsequiando cajas de aguardiente envasado
a ese retén de soldadesca; —sabroso aguardiente fabricado en Administración de
Rentas de Cojutepeque que, por cierto, es el más famoso de El Salvador—.
Obsequio para despedir alegres a festividades navideñas, pues era día de santos
Reyes Magos católicos. A 00:30hrs del día siguiente (7 de enero) comenzó ataque
simultáneo por 4 u 8 rumbos cardinales conocidos. Casi no hubo resistencia. Hicieron
prisioneros a 50 soldaditos quienes estaban en completo estado de ebriedad, en
cuenta al asesino Satanás. Requisaron armas y equipo logístico; ropas, zapatos
y algunos comestibles. Les dejaron tiritando sólo en calzoncillos. El sargento
del diablo fue juzgado y ejecutado (fusilado). Hubo múltiples operativos
similares; lo mismo heroicos combates contra artillería aérea genocida, donde bisoño
soldado P r o s p e r i t o Galán
Guerrero demostró magnífica puntería al haber derribado, con su ak47, media
docena de aviones y helicópteros, habiendo averiado cierta cantidad mayor; en
cuenta avión DC-4 que a duras penas pudo aterrizar sobre carretera Panamericana,
rumbo a ciudad Santa Ana, frente a sede del otro célebre por genocida batallón
“atlacatl” (personajillo mítico, no registrado por Historia Formal); también
hicieron varias incursiones para atacar y tomarse la presa hidroeléctrica El
Cerrón, en Río Lempa, habiéndosela tomado tantas como cuantas veces aquéllos
quisieron. Por eso la junta gobernante en CEL autorizó a su presidente, un tal chafarote
apodado “Sin Fluido Ocho Horas Perras” (por racionar energía
eléctrica), para contratar estudio al respecto con secreta compañía israelita;
mas, vulnerabilidad de tal presa continuó igual.
Mientras cúpulas:
gubernamental y guerrillera caminaban de la seca a la meca buscando fórmulas
satisfactorias para firmar acuerdos de paz en repúblicas azteca y tica, comandos insurgentes del Guazapa, en especial,
no descansaban hostigando al ejército regular del sistema antidemocrático del
recién instalado mal gobierno del Gato
Félix Cristales Burdos, genuino ladrón neocolonialista hijo de padres
extranjeros europeos. Ataques a guarniciones militares en 14 cabeceras
departamentales, en especial contra ciudad capital, efectuados con coches
bombas, “tepezcuintes” y otras ingeniosas artillerías pesadas, hacían
que nuevo seudo gobierno, —sustituto de aguada Democracia Cristiana con su
presidente José Napoleón Duarte Fuentes—, pusiera todo empeño en concertar
impostergable paz. No obstante, accionar de fatídicos escuadrones de la muerte,
militares y paramilitares de extrema derecha, atacaban a dirigencia patriótica
y a múltiples sindicatos obreros, consecuentes con la causa revolucionaria
izquierdista.
*****
Allá, en
“El Quemado”, al no haber intensidad bélica, 24hrs pasaban de la siguiente
manera: 05:00am: toque del riel ferrocarrilero (campana religiosa, escolar y
bélica). Hora de abandonar “mullidos” tapescos con varas de “jalacate” y
colchones de zacate jaragua; y hamacas de mezcal, yute o nylon constituidas por
4 pitas mal torcidas; en última instancia, simple plástico (polietileno) negro
ocupado de techo, lecho y cobija, según circunstancias. De inmediato, todo el
campamento, incluyendo mujeres, niños y ancianos aptos, durante una hora
practicaba ejercicios militares. Por supuesto: tales ejercicios eran impuestos de
acuerdo a edades y sexos de tantos insurgentes. Sólo cocineras y centinelas en
turno permanecían estáticos; pero el resto, hasta curas o sacerdotes, pastores,
médicos, enfermeras y menores con ancianos, debía estar siempre en forma para
ataques o repliegues necesarios (guindas). Ejercicios militares eran interrumpidos,
para combatientes más jóvenes y fuertes, a 06:15am; de inmediato descendían
todos hasta nacimiento acuoso en quebrada “El Guarumo”, donde tomaban baño casi
cotidiano y se proveían de agua potable para próximas 24 ó 48hrs. Ascendían de
nuevo hasta El Quemado donde les esperaban con rutinario “suculento” desayuno
entre 07:00 y 08:00hrs. Desde esta última hasta 12:00hrs, el campamento se
dedicaba a diversas actividades: culturales, educativas, artesanales, obreras y
alfabetizadoras; además, a consultas médicas, odontológicas, etcétera, hasta
para moradores de caseríos vecinos. A
12:30hrs, eran invitados por el riel a tomar sagrado almuerzo. De 02:00 a
04:00pm, se impartía clase de Historia Nacional Genuina de El Salvador desde
tiempos coloniales, transmitida de boca en boca: no trillada y asquerosa
historieta oficial centroamericana escrita, entre otros, por un tal Lardé y
más; también clases sobre Teología de Liberación y últimos textos del Concilio
Vaticano II celebrado a principios de años 60`s; estudiaban, además, documentos
católicos de Medellín, Colombia; Puebla, México, complementarios de Vaticano II;
también las Revoluciones: Cubana, Rusa, Mexicana, Angoleña, Nicaragüense, Francesa;
más guerra vietnamita contra imperios francés y norteamericano; estudiaban escritos
de don Hélder Cámera y don Leonardo Boff,
religiosos brasileños; Homilías y Diario Intimo de Monseñor Óscar Arnulfo Romero y
Galdámez, mártir arzobispo de El Salvador; escritos del obispo bautista
Martin Luther King, moderno Abraham
Lincoln norteamericano; a Mahatma Gandhi, Nelson Mandela, Mao Tse Thung,
Ho Chi Minh y más. Desde 04:30pm hasta oscurecer, tal sitio se volvía loca
algarabía porque eran 2hrs completas y libres permitidas por reglamento para
hacer antojo de moradores. Músicos acudían a sus instrumentos para repasar canciones de moda, por lo general
inventadas por ellos o por filarmónicos
de otros campamentos, en su mayoría de Chaltenango (Montañona) y Morazán (Perquín);
poetas: a reexaminar versos escritos en días anteriores o a componer nuevos
poemas; actores y actrices: a repasar comedias o dramas a representar en días
próximos; combatientes de mayor edad, como tío
Agapito, se reunían para contarse diversas aventuras de la juventud lejana, en
especial las relacionadas con: “Ciguanaba,
Cadejos Blanco, y Negro; Mulús, Cipitío, Carreta Bruja, Cura sin Cabeza, La
descarnada” y más terroríficas mitologías de nuestra etnia aborigen; niños
grandes, preadolescentes, muchachos o “cipotes”,
se entretenían jugando a bailar “trompos”,
rodar canicas o chibolas, al toque y cuarta con pepas de marañón, al
capirucho, al yo-yo, al arco y flechas con “carambas
del arbusto huesito y ‘chipustes’ de flores de caña azucarera con cera negra de
‘chúmelo’ en la punta”. Además, jugaban al “chacalele”, —consistente en rústica hélice de madera, con también
rústico eje vegetal introducido en vacío morro y accionado con cordel de Manila
o mezcal—; ese mismo mecanismo era usado para jugar al “trompo coyote”. Era divertido verles echar a pelear a 2 gallos
imaginarios hechos con dos palitos atados entre sí, a 8cms uno del otro, por
medio de hules elásticos y fuertes que al retorcerlos valiéndose de los 2 palitos,
éstos, al ser soltados por bribonzuelos y al empezar a desmanearse, daban idea
de estar viendo a 2 finos gallos de pelea en plena acción sanguinaria o salvaje.
Cena era servida a 07:00pm. A 09:00pm, riel llamaba al descanso formal de la
jornada. Entre 07:00 y 09:00pm, jovencitos, varones y hembras, si Luna y buen
tiempo lo permitían, se dedicaban a jugar: “Arranca
cebolla, el casco de la mula, me regala fueguito, Sol sobre Sol y montaban
sobre maroma chillona”.
Larguirucho Galán Guerrero, durante 16hrs
de actividad cotidiana, desde ejercicios
militares hasta hora del reposo nocturno, pasando por clases de matemáticas,
física, química, Constitución, geografía, literatura y más, que impartía a treintena
de insurrectos ciudadanos de uno u otro sexo, quienes igual a él habían
abandonado estudios secundarios o
universitarios para abrazar, obligados por circunstancias impuestas, armas de
guerra contra corrupción en todos sus grados y manifestaciones, mantenía
alegría plena. También se detenía para observar a alfabetizadores de pequeños y
mayores. Con gran agrado disipaba cualquier duda al respecto. En 2hrs
vespertinas libres, jugaba juegos ya descritos, sobrándole tiempo para ensayar alguna
obra de teatro o aprenderse otros poemas a recitar en próximas veladas. Ayudaba
a curas y pastores (no rabinos ni imanes) en aseo del altar común y en ordenamiento
de objetos litúrgicos; al mismo tiempo, a molenderas en manejo del molinito manual,
o acarreo de leña y en encendido del
fogón. En fin, el desafortunado-dichoso jovenzuelo
Próspero Galán Guerrero hacía, con creces, honor a su sonoro nombre y más
sonoros apellidos.
*****
Con
arribo al poder del partido “arena”, negociaciones estancadas durante pasado gobierno de ratera democracia cristiana
volvieron a tomar brillo; pero sólo fue el arranque, pues tan demagógico discurso
inaugural pronunciado por Gato Félix Cristales Burdos, —01 de
junio de 1989—, donde con cinismo prometía trabajar sin descanso a favor de
“los más pobres de entre los pobres”, a pocas semanas ya no quedaba nada en
absoluto; sólo ronrón subliminal nauseabundo por radio, televisión, falaces
periódicos amarillistas, cartelones en vías públicas tratando de formar imagen
positiva del nuevo presidente y de su partido político; imagen que, 5 años
después, con estrépito se vino al suelo por reiteradas comprobaciones de peculado
y otras corrupciones cometidas por él y todo su gabinete gubernamental, más
allegados ladrones. Seudo analista político pro derecha, apodado “Cuilio
Guardia y Soldado”, ha estado
demostrando por radio, prensa y televisión, escandalosos y archimillonarios
robos al Erario estatal que todos y cada uno de funcionarios del ya antes
millonario Gato Félix Cristales Burdos; lo mismo de algunos ministros del
actual 2do desgobierno “arenero” están haciendo superando a Alí Babá. Afirma mencionado
“Cuilio Guardia Soldado”: gobierno “ratero” demócrata cristiano, cuyo líder fue
don José Napoleón Duarte Fuentes, palidece en materia de ladronismo ante gigantescos
robos de miles de millones en colones hechos a las arcas del Estado en corto
lapso de 5 años. Servidores de Duarte Fuentes en su gobierno, son vulgares
roba-gallinas en comparación con ladrones areneros, quienes se roban el
gallinero entero con instalaciones y terreno. Así concluye el Guardia y
Soldado. Este seudo analista político hablaba así no por fervor patriótico,
sino porque Cristales Burdos no lo puso al frente de algún ministerio donde él,
tal cuilio guardia y soldado, hubiese robado a lo descosido; pues pedía: “No me
den. Sólo pido ponerme donde yo me pueda componer”.
A pocas
semanas, —se repite—, negociaciones entre cúpulas beligerantes empezaron a
tener altibajos: desgobierno de Cristales
Burdos, imitando al de Duarte
Fuentes pedía, cual requisito “Sine
qua non”, rendición total de farabundistas para continuar negociando la
paz; pero cúpula rebelde, encabezada por digno comunista Señor Don Schafik Jorge
Hándal, —a través de sólidos mediadores, tal fue el recién fallecido
Señor Arzobispo de San Salvador, ciudadano vicentino nacido en municipio San
Esteban Catarina: Monseñor Doctor Don Jerónimo Arturo Rivera y Damas y de su
auxiliar: Monseñor Don Gregorio Rosa Chávez—, fue intransigente, poniendo
también, cual condición inamovible o “Sine
qua non” para poder auto destruir sofisticado por efectivo armamento
izquierdista, reformas profundas a Constitución Política vigente, desmantelamiento de: mal llamados “batallones
de reacción inmediata” y tradicionales inquisidores “Cuerpos de Seguridad Pública”, entre ellos “diabólica benemérita Guardia Nacional y la
no menos medieval Policía de Hacienda”, cuerpos fundados a principios de
este moribundo siglo XX (1912) para proteger, en exclusiva, intereses
económicos, familiares, sociales, de trogloditas famosas 14 familias
oligárquicas; —quienes, dicho sea de paso, hace más de 40 años la revista
gringa “Life en Español” señaló con claridad, por primera y única vez, como oligarquía
agro-exportadora-financiera y explotadora nuestra, constituida en oligopolio
por 14 familias, cuyas residencias se localizaban en el extranjero; pues ellos
venían al pequeño país sólo por 3 meses, meses de recolección del café, algodón
y caña azucarera. Por supuesto: sus mansiones temporales en colonias: San
Benito, San Francisco, Escalón y otras en construcción, ocupan desde media
hasta más de una hectárea urbana; algunos tienen, en esas mismas colonias,
residencias de varias hectáreas llamadas quintas o villas—; también exigían al
gobierno hacer reformas profundas en sistema de tenencia de tierras agrícolas;
en legislación efectiva y creación de
organismos constitucionales para velar por respeto a todos los Derechos Humanos
de todo habitante en El Salvador,
incluyendo a flora, fauna y minerales. Gobierno “arenero” se veía cada día más
presionado por la comunidad internacional para continuar pláticas y llegar, en lapso
prudencial corto, a firmar la paz; mas, tan recalcitrante oligarquía apoyada por
Ronaldo Reagan y “Jorge Arbusto” padre, —mandamases de EEUU—, con ferocidad se
oponía a ello, haciendo uso de testaferros medios masivos de comunicación
social con cagatintas mal pagados; además, de capataces uniformados y armados
para torpedear futuros acuerdos de paz. En tal forcejeo ideológico y
militarista indeciso, se llegó a finales de octubre de 1989. El 31 del citado
mes, poderosa carga explosiva fue detonada en sede de una federación sindical
obrera localizada sobre 10ª avenida norte, al costado oriente del “Mercado
Cuartel”, en mero viejo centro comercial capitalino llamado Casco Histórico.
Por causa de tal salvaje atentado hubo muchísimos muertos y heridos; así como destrucción
completa del local, más casas o edificios contiguos. Entre occisos causados por
ese atentado terrorista de derecha estaba señora o señorita Febe
Elizabeth Velásquez, guapa joven
obrera líder de esa federación sindical.