H E R E J Í A S
(INICIO)
Por Ramón F Chávez Cañas
PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN
Agradecido profundamente por el privilegio de haber sido elegido por el doctor Ramón Chávez Cañas para prologar este poemario, sin saber aún porqué, aceptando como válida razón la afinidad de pensamientos, sentimientos y cavilaciones.
Ahora mi atrevimiento se une al de mi buen amigo, el cual él mismo confiesa en la introducción a su libro.
Divinos locos, genios, rebeldes, espíritus creativos se unen en una dimensión intemporal, así que ¡un bravo a Ramón Chávez por incorporarse a la constelación en la que brillan Lope de Vega y Darío! Me gustan los que, como él, toman el cielo por asalto.
La humildad sincera con la que ofrece disculpas por yerros, omisiones o limitaciones, sólo engrandece más a la persona y a su obra.
El poeta romántico por excelencia eternizó aquello de que “Mientras exista una mujer hermosa habrá poesía”. Para el poeta romántico la poesía sólo es inspirada por la pasión que se suscita entre un hombre y una mujer. Los sonetos siguientes son inspirados por un amor que va más allá de la abnegación que Ramón Chávez profesa a las seis hermosas mujeres de su vida; un amor a una humanidad adormecida y manipulada por los mitos, temores, supersticiones y vulgaridad.
Yo visualizo este libro como el corcel blanco de papel en el que el doctor Chávez cabalga, despertando a los que duermen, a semejanza del mítico judío errante que según nuestros tatas advertía de la ruina que se avecinaba. Y por ese amor, este libro se convierte en una ofrenda también. El autor no ve gloria ni lucro en su criatura: La da, la regala, para que se multiplique, para redimir a los esclavos que estúpidamente sueñan que son libres.
Las letras con que están construidos los endecasílabos y los alejandrinos de estos sonetos, se me antojan flechas: Flechas envenenadas con la cicuta que Sócrates no alcanzó a beber, flechas diseñadas con la geometría cartesiana, flechas que llevan grabadas las palabras “Eppur si muove”, saetas disparadas por la razón, la lógica, el conocimiento; contra las pantagruélicas bestias que devoran almas, conciencias y voluntades.
“H E R E J Í A S”… ¡me encanta ese título! me hace evocar espíritus ilustres: Servet,… Galileo,… Bruno…
Mis mejores deseos para esta empresa del doctor Chávez… A quién le quede el saco que se lo ponga, pues en estos sonetos hay sacos de todas las medidas: para los ambiciosos y voraces explotadores, falsos profetas, cleros hipócritas, pastores ridículos, contaminadores del ambiente, políticos de baja estofa, etc.
El doctor Chávez aviva aquí el implacable juicio de la Historia. Disfruté mucho leyendo estos sonetos, quisiera que otros los disfrutaran igual.
San Salvador, enero de 2006.
Francis Fanci
H E R E J Í A
Por Ramón F Chávez Cañas
I
El dios degenerado que aquel texto
hebreo nos presenta cada día
en esas sinagogas a porfía
y en iglesias cristianas so pretexto
de salvación o pena, lo detesto.
Ese dios no merece una poesía
por machista y racista. Teosofía
aberrante, con credo absurdo impuesto.
Partiendo desde Génesis y Éxodo,
hasta final del Nuevo Testamento,
el tal dios más parece cavernícola.
Los sionistas tienen salvaje método
al presentar un dios con poder cruento
a conciencia de todo ser terrícola.
II
El Dios de La Verdad no es embustero;
El Dios Universal está en La Ciencia,
en el alma de niños y en conciencia
de los Hombres de Bien del mundo entero.
ÉL es Eterno, nunca un pasajero;
es Infinito, Rey de la paciencia;
Sapientísimo es ÉL, no hay coincidencia
con el bíblico dios: ¡un carnicero!
ÉL es quien es, ayer, hoy y mañana:
un servidor de todo el universo,
incomprensible para mente humana.
Mas, pastores, rabinos y los curas,
se lucran con escrito tan perverso
amenazando a tímidas criaturas.
III
¿Quién ha visto el infierno? Os pregunto.
Diosas, dioses, de Grecia lo explotaban;
ídolos en Egipto amenazaban
con el fuego infernal para el difunto.
Don Sócrates, llegándose a este punto,
fue envenenado pues él predicaba
que Zeus no era Dios; tampoco estaba
creyendo en tantos dioses, en conjunto.
Giordano Bruno, con Savonarola;
Don Miguel de Servet y miles más
murieron en hogueras de cristianos
cuando Europa, fanática y sola,
daba rienda a su furia contumaz
acusando a estudiosos de paganos.
IV
Uriel da Acosta y Baruch de Spinoza
sufrieron cruel furor de los judíos.
El primero llegó a desvaríos
de asqueroso suicidio, ¡infame cosa!
Vejado fue el segundo hasta la fosa
por querer reformar libros impíos,
vergüenza de Occidente. Causa fríos
recordar tal historia pavorosa.
Anciano* Don Baruch fue sepultado
en una tumba anónima cual perro
y, por un siglo y medio es ignorado.
Pero Lessing, filósofo alemán,
lo descubre y lo saca del entierro,
siendo hoy, Baruch, filósofo inmortal.
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*En la Europa del siglo XVII cualquier persona pobre y perseguida por sus ideas religiosas o políticas, a los 44 años, si no estaba muerto, era ya un anciano |
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V
En antiguos papiros filosóficos
encontramos variadas concepciones
capaces de llenar a corazones
con inmensa Verdad, no de teosóficos.
Científicos con pensamientos lógicos,
describen al Creador de los protones
y mundo sideral, sin ambiciones
de estafar a tan pobres sicológicos.
Demócrito, Aristóteles, Platón…
—dos mil quinientos años han pasado—
se refieren al Dios de Corazón.
Pero el dios medieval con su doctrina
acusó a mil millones de pecado
dándoles crueles muertes con inquina.
VI
Augusto Comte, pensador francés,
en siglo diecinueve nos predijo
que en centuria veintiuna el crucifijo
será respeto humano hacia la Ley,
pues humano de ahora está al revés
con teósofos falsarios. También dijo:
Las Ciencias con el Arte, en punto fijo,
religiones serán del Dios del Bien.
Galileo dejó ya demostrado
vaivenes de esta Tierra, y Sol central.
Por lo tanto, ese texto sigue errado.
¡¡Imposible a Josué* parar al Sol!!…
Luego viene la mente de animal
para decir: Todo lo puede Dios.
*IMPOSIBLE A JOSUÉ: Josué 10; 12-15 CONTINUARÁ