Anastasio Jaguar

Anastasio Jaguar

Breve Biografía de ANASTASIO MÁRTIR AQUINO (1792-1833):

Único Prócer salvadoreño verdadero en siglo XIX. Nativo de Santiago Nonualco, La Paz. De raza nonualca pura. Se levantó en armas contra Estado salvadoreño mal gobernado por criollos y algunos serviles ladinos, descendientes, éstos, de aquéllos con mujeres mestizas de criollo o chapetón y amerindia; pues esclavitud inclemente contra: indígenas, negros, zambos y mulatos, era insoportable para el Prócer Aquino. Fue asesinado por el Estado salvadoreño en julio de 1833, —después calumniado hasta lo indecible, tratando de minusvalorar sus hazañas; así como hoy calumnian a Don Hugo Rafael Chávez Frías y, ayer, al aún vivo: Doctor Don Fidel Castro Ruz.

En honor a tan egregio ANASTASIO AQUINO, este blog se llama:

“A N A S T A S I O A Q U Í S Í”

viernes, 28 de enero de 2011

Bachilleres salvadoreños esclavizados

     BACHILLERES "GUANACOS" ESCLAVOS
              Por Chichipate Cañaverales

     Con cuánto entusiasmo e ilusiones tantos señoritos bachilleres salvadoreños de hace 51 años fueron a carteleras en Rectoría de UES*, —ubicada entonces dentro de amplio edificio recién desocupado por colegio católico Sagrado Corazón, en Centro Histórico de San Salvador, cerca Palacio de Telecomunicaciones, después ANTEL Centro, ahora privatizado—; a fin de indagar sobre ansiada admisión en Escuela de Medicina humana,  Facultad de igual nombre de nuestra UES, la única; pues, de 910 aspirantes  sólo serían admitidos 45 candidatos a ser rapados de raíz 30 días más tarde, al iniciar inolvidable “Desfile Bufo Universitario”, sábado previo al inicio de clases en Alma Máter nuestra; para, 6 abriles después, verse confrontados con “Año de Internado Rotatorio”, donde “tu peor enemigo es de tu mismo oficio”, porque Médicos Residentes de primero y 2do año, en connivencia con jefe de los mismos, cuales canes dóberman o rotwailer, esperaban como agua de mayo a recua de señoritos bachilleres pronto a caer en sus fauces colmilludas; además, contaban con notable cómplice indiferencia de jefes, subjefes, equipos médicos docentes y no docentes de cada uno de 4 Departamentos de enseñanza universitaria; más algunas brujas enfermeras enfermas laborando en servicios o salas nosocomiales estadales no dependientes de UES quienes, cuales magníficas “pone dedos” u “orejas”, estaban prestas a cumplir su cometido de “ojos de pata” con 2 ó 3 cuartas más como en medidas bíblicas, pues bachillercito “pelón de hospicio” no tenía voz, mucho menos voto y, al tratar de alegar inocencia o demostrar tergiversaciones de enfermeras espías, era amenazado con ser botado del Servicio o Sala de encamados, retrasándole obtener tan codiciado título de “matasanos decente”.
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     Si en escuelas militares salvadoreñas, formadoras de sabuesos al ciego servicio de latifundistas pro imperialismos, a tales alumnos, en especial a reclutas del primer curso, además de castigárseles imponiéndoles 300 consecutivas lagartijas con fusil y cartuchera a espaldas, se les denigraba o denigra hasta lamer botas sucias de inmediatos superiores quienes, por lo general, a partir de 2do curso se tornaban verdugos de inferiores en aprendizaje de tan vil oficio; o, tratar de ocupar al recluta campesino, pueblerino e inferior, en actos reñidos con morales sexuales. Exceptuando lo sexual, algo parecido sucedía (¿estará sucediendo todavía en este 2009?) en 3 ó 4 hospitales-escuelas de AMSS*; no obstante tanto castigo, —casi nunca merecido o exagerado al cubo—, era (¿o es?) imponer turnos de trabajo hospitalario en áreas de emergencia o alerta máxima, con duraciones mínimas desde 36hrs continuas, hasta 48 y 60hrs al hilo (día y medio hasta dos días y medio); pues en servicios de emergencias de hospitales: Maternidad, José Rosales y Benjamín Bloom, enormes colas de pobres y mendigos enfermos, necesitados de mínima asistencia, son filas eternas día y noche. Infeliz bachiller castigado, apenas contaba (¿contará aún?) con 15mins tardíos a fin de tomar escuálido alimento en comedor de médicos, y cero segundos para medio pegar párpados. Tales castigos no eximían al estudiante interno de cumplir a cabalidad jornadas nosocomiales diurnas u ordinarias. Toda regla tiene excepciones: si Médicos Residentes jefes, por A ó B motivos tenían parentescos o amistades con cierto bachiller venado o conejo, tales felinos se hacían del ojo pacho o imponían, risueños, 12hrs de castigo a escoger según conveniencia del castigado. Este suplicio era (¿es?) tres veces superior en Navidad, Año Nuevo, viernes-sábados-domingos Santos y 6-7 de agosto porque entonces: quemados, baleados, puyados, macheteados, apedreados e intoxicados etílicos por motivo de tales festividades cristianas trágicas, se elevaban más que al cubo.
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     Semejantes castigos denigrantes aplicados sin piedad a ingenuos y/o ambiciosos soldaditos-cadetes-reclutas, sólo quedaba en maltrecho cuerpo del joven sujeto y en la ¿conciencia? humillada del mismo; pero con esperanzas innobles de hacer él lo mismo a partir del año siguiente o cuando fuese presidente constitucional de parcela El Salvador. Sin embargo, en bachillercito trabajador u obrero de buena salud, —genuino eje de tales hospitales—, con eufemístico nombramiento oficial de “Médico Interno” más salario pírrico de ¢200ºº ($80ºº de entonces = ¢700ºº actuales), efectos nocivos de tantos ultrajes morales, intelectuales y físicos, sin querer queriendo, sin sentir sintiendo y sin saber sabiendo, eran compartidos por medio millón o más de “enfermitos”  miserables: “niño/as”, “adulto/as”, “anciana/os, —según nuevas reglas idiomáticas inventadas por feministas, sin importarles que El Manco de Lepanto,  (por semejante aberración idiomática), esté estrellando su calavera contra las lozas de su sepulcro—, y en embarazadas; porque, por lógica elemental, todo ser humano adulto joven, sano y bien alimentado, está capacitado para trabajar durante 08hrs diarias consecutivas y, en casos emergentes severos e imprevistos, hasta 12-14hrs sin descanso. Después de tal tiempo normal, resto de horas se tornan agotadoras en escala geométrica (2-4-8-16-32-64-128-etc.), lo cual significa transformar en zombi al iluso “mediquillo interno”, con gravísimo riesgo para salud-vida del miserable paciente desheredado quien, si fuese propietario al menos de un carretón de minutas, con gusto estaría dispuesto a empeñarlo y hasta venderlo, e ir a farmacia próxima a mercar media docena de aspirinas; o adonde hechicero sobador, tratando de levantar caída mollera del hijo recién nacido.

     Todo lo narrado en esta Reflexión, fue y es consecuencia directa del podrido sistema económico-social y político-cultural heredado desde tiempos coloniales que, de generación en generación dominante, ha llegado al capitalismo salvaje de: “Cuánto tienes, tanto vales; nada tienes, cero vales”. “Quien tiene pisto se parece a Cristo”, pero al Cristo de ricos ladrones, adornado con clavos de platino y cabezas de diamantes; coronado con espinas de oro-plata y sangrando puras gotas etílicas de vinos tintos vaciadas sobre labradas copas en caros rubíes. Y no al Cristo de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, con 20 uñas largas, sucias, deformes; coronado con espinas de güiscoyol o mohoso alambre de púas, clavado con hierros herrumbrosos y cubiertas sus carnes púdicas con zarazas viejas, usadas, de las tejidas en San Sebastián, San Vicente, El Salvador, C. A.-
       
      *UES = Universidad de El Salvador.  *AMSS = Área Metropolita de San Salvador
                          26 de marzo de 2009.-  

lunes, 24 de enero de 2011

Cinco años sin Schafik

      


CINCO AÑOS SIN SCHAFIK
Por Ramón F Chávez Cañas
  
 Hoy, veinticuatro de enero/ en el año dos mil seis
nuestro Prócer Schafik Hándal/  hacia lo eterno se fue.
Hoy se cumplen cinco eneros/ de aquella infausta noticia
sucedida en Comalapa,/  —aeropuerto oficial—.
Regresaba desde el Sur,/  desde ciudad de La Paz,
do abrazó a Evo Morales/  Presidente de Bolivia.

Han pasado cinco inviernos/  tan crudos como polares
o tal vez cinco veranos/  en desiertos tropicales
donde abundan  espejismos/  en leguaje metafórico;
pues tu El Salvador querido/  aún no mira la suya,
porque neoliberales/  con capitales cabuya,
continúan estafándonos/  con entusiasmo eufórico.

Tu camada de polluelos/  o nietos de Farabundo
y bisnietos de Indio Aquino/  han quedado en este mundo
huérfanos de tu presencia/  y a merced de las piltrafas
del Erario nacional,/  llamadas capitalistas.
Ellas, usando otras máscaras/  y trazando nuevas pistas,
están saqueando a tu patria/  con mismas burdas estafas;

pues el gobernante Funes/  no puede aunque lo quisiera
parar tanta suciedad/  de sociedad bandolera
quien vive del narcotráfico/  y de la extorsión, también;
asimismo de la estafa/  y de falsificaciones;
de explotar a sus empleados/  y esquilmar a sus peones;
hasta ordenar a sicarios/  tiro de gracia en la sien.

Huérfanos Farabundistas/  hoy estamos a oscuras;
pues sin luces de Schafik/  muchos cometen locuras;
al mismo tiempo se infiltran/  camaleones sin vergüenza
o cazadores furtivos/  en vuestros cotos raquíticos:
humanoides sin cerebro/  como en tiempos paleolíticos
o pescadores pescando/  cuando el agua está revuelta.

La Maldad es poderosa:/  es la diosa del ladrón.
La Bondad, esclavizada/  en mi patria El Salvador
es la joven cenicienta/  de los cuentos infantiles;
pero, ¿cuándo, dios del Bien,/  vencerás a la Maldad?
¡Dos milenios esperando/  con once años de más
es crueldad del evangelio/  por mentiras tan sutiles!

Pero tú, Prócer Schafik,/  junto con Óscar Romero,
con Enrique Álvarez Córdova,/  Rutilio Grande, —el primero
de los Próceres modernos—/  más Juan Chacón y Humberto
Mendoza de San Vicente,/  Cosme, Marcial y Alirio;
Neto Barrera, Palacios:/  curitas de aquel Concilio
del Papa Juan Veintitrés,/ ¡aradores del desierto!

Junto con el Indio Aquino/  y Farabundo Martí;
junto a Feliciano Ama/  y a Héctor Oquelí;
a Ignacio Ellacuría/  con sus compañeros mártires,
más aquellas señoritas/  de la orden Maryknoll,
quienes eran lideradas/  por la monjita Ita Ford,
fueron, más ochenta mil,/  de nuestros barcos, los mástiles.

Estamos en la palestra/  luchando en desigualdades
contra la mafia sionista/  rectora de las maldades,
y sus caballos de Troya/  en los Estados Unidos
con sus títeres latinos:/  seglares y religiosos
más sus capitalistoides/  o guanacos más babosos.
Por eso, Prócer Schafik,/  crëen que estamos sumidos.

Así creía Batista;/  así pensaba Andrés Pérez,
Lucio Gutiérrez, Lozada,/  y más despreciables seres.
Hoy, al cumplir cinco eneros/  de estar en vergeles cívicos,
yo te prometo, Schafik, /  ser fiel a tus postulados:
seguir cuales zapadores/  cavando por todos lados
hasta mirar derrotados/  a tantos sistemas cínicos.
                              24 de enero de 2011.-