H E R E J Í A S
Por Ramón F Chávez Cañas
Quinta entrega
XXV
El papa es infalible/, proclamó Pío Nono.
Sólo Cristo es quien salva/, proclama la Reforma.
Ni el papa es infalible/, tengámoslo por norma;
ni sólo Cristo salva/ el alma de hombre-mono.
Si el papa fuese así/, no hubiese enviado al horno
al teósofo Juan Huss*/, con diabólica forma;
ni hubiesen humillado/ a Galilei, con sorna.
“Sin embargo se mueve”/ no importando bochorno.
Cristo no salvaría/, jamás, al mentiroso.
Aunque se crea en Él/, Cristo no es un baboso.
El Dios podrá premiarnos/ si hablamos con Verdad.
Y cuando respetemos/ a toda la Creación;
y cuando nuestra mente/ razone con Razón
sobre esos mitos bíblicos/, ases de la impiedad.
*JUAN HUSS: El sacrificio de éste, en la hoguera (1415), adorna nuestra portada. Tomada de Internet.
XXVI
Egoísmo absoluto/ de tal raza judía
impuso en este mundo,/ —mitad occidental—,
una teoría infame/ soberbia y criminal
para llegar a ser/ señores, algún día,
de todo lo terráqueo./ Teniendo la osadía
de aliarse con gobiernos/ impuestos por el mal,
gobiernos imperiales/ dando imbécil señal
de usar fuerzas atómicas:/ signo de cobardía.
Un día venceremos/ miedos insuperables
y terrorismos bíblicos/ serán más condenables
por grandes mayorías/ de pueblos sojuzgados.
El Genuino Hacedor, / desde sur hasta norte;
desde oriente a poniente, / nos mostrará su porte
sin racismos machistas,/ antes ya señalados.
XXVII
Ridículo es lamer/ farsas del tal Josué*:
a su dios lo involucra/ de espía y de traidor
contra pueblos pacíficos/ colindantes con Sión
a quienes enajena/ por no aceptar su ley.
El dios enfurecido/ quiere imponer su fe;
pero no es adorado./ Luego, con más furor,
hace sonar trompetas,/ redoblar el tambor,
y matar desde ancianos,/ hasta tierno bebé.
¿¡Será de un dios sensato/ sentirse acomplejado
porque su garbo bélico/ no le ha sido adorado
por microbios humanos/ sin mínima importancia!?
Ese cruel accionar/ se ha dado en nuestra América
cuando el poder feudal,/ torpe, con fe quimérica,
trajo su religión/ armado de arrogancia.
20FARSAS DEL JOSUÉ: Todo el libro de Josué, desde el capítulo uno hasta el 24, esta plagado de fantasías criminales en el nombre de su dios. Ruégoles meditar sobre lo criminal de ese libro.
XXVIII
De “terrorista bueno”, / describen los judíos
al dios de Adán y Abel,/ de Moisés y de Isaac,
por enorme ambición/ similar al Corán,
de imponerlo a la fuerza/ con lanzas y cuchillos.
Cristianismo hace igual/ llamándonos impíos
en tiempos tenebrosos./ Tres siglos hace ya
fue en hoguera inmolado/ póstumo intelectual.
Hoy tienen otros métodos; / pero siempre sombríos.
Entonces, preguntémonos: / ¿por qué Dios no escogió
a un pueblo mexicano, / o de mi El Salvador;
del África Central/ o de la Polinesia?
Por ser Él Sapientísimo/ ya conocía el Globo;
asimismo sabía/ que aquí no había lobo
similar al feroz/ de aquella raza necia.
XXIX
¡Salve, hijo de David, / apiádate de mí25!
—clamole al Buen Jesús, / un miserable enfermo—.
Él, ¿hijo del David?, / ¿del rey de un país yermo,
asesino de Uría, / y émulo de Leví?
Carpintero José26/ descendía de ahí,
de alcahuete David/ que envió a su hija al infierno
por incesto de Amnón/ en ese cuerpo tierno.
Jesús, el Hombre Santo, / ¿¿desciende del David??
Ni de padres o tíos, / ni de tatarabuelos;
ni de hermanos ni hermanas,/ aunque sean gemelos,
no podrá responderse/ por viciados vivires.
Errores de cristianos/ es enorgullecerse
de oprobiosas raíces/ para sentir crecerse
con el nombre de un rey/ de asquerosos venires.
XXX
En la genealogía/ de Jesús, san Mateo27,
afirma cual verdad/ la descendencia impura
del Salvador del Mundo,/ tal Divina Criatura;
pero Mateo yerra,/ ¡cabal!, así lo creo.
Mas, en la Concepción28/, contradice, lo leo;
pues tan Divino Espíritu,/ en tal vagina pura,
depositó su semen/ en forma muy segura.
Dogmatismo cristiano/ repugnante por feo.
Por tanto: san José/ no es padre del Cordero
y por lo consiguiente,/ David no fue raíz.
Es otro dogmatismo/ nauseabundo o söez.
Nuestro Dios Infinito/ pide lo Verdadero
do quiera Él esté:/ vino, trigo o maíz;
en cumbres del Olimpo,/ o en Gólgota, otra vez.
25APIÁDATE DE MI: Marcos 10, 47-48; 26CARPINTERO JOSÉ: Mateo 1, 16; 27-28MATEO Y CONCEPCIÓN: Mateo 1, 18-25. |
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XXXI
Continuará