VERSOS DIVERSOS
De Ramón F Chávez Cañas
A L
N I Ñ O I N T E R N A C I O N A
L
Ahora,
Niño del alma,/ nuestro Niño Universal;
ahora,
uno de octubre,/según Naciones Unidas
es
un día consagrado/ a tu excelsa majestad;
pues
tú traes esperanzas/ a tantas futuras vidas
de
todo nuestro planeta,/ del uno al otro confín;
del
planeta agonizante/ a causa del lobo hambriento;
quien
desea mil riquezas/ monetarias y sinfín;
quien
atropella futuros/ de Niñitos, cual jumento.
Nuestra
Tierra está en peligro/ por niños mal educados
en
décadas ya pasadas/ por padres tan ambiciosos
de
poderes terrenales;/ de esos poderes malvados
de
sujetos ignorantes/ buscando existir ociosos
explotando
tierna entraña/ de Madre Naturaleza
sin
importarles futuros/ de Niñitos no
nacidos
en
tan inmensos confines/ de nuestro planeta Tierra,
ora
reducido al mínimo/ por unos cuantos bandidos.
Esos
adultos imbéciles,/ reyes de la oligarquía
ora
neoliberal/ en tierras occidentales
de
este minúsculo globo/ convertido en pesadilla
para
honestos de este mundo/ con pensamientos cabales;
pero
que están humillados/ por viles gusanos torvos
a
quienes nada/ importa/ hundir a generaciones
incluso
a tataranietos./ Ellos serán siempre sordos
al
clamor de hombres honestos/ en tan débiles naciones.
Pero
tú, Niño de América,/ de Europa y de Oceanía;
del
África, digna cuna/ de Homos sapiens e izcariotes;
del
Asia y de hermosas islas/ creadoras de fantasía,
seréis
defensores puros/ o incontables quijotes
quienes
enfrentando a pícaros/ adoradores del oro,
salvarán
a nuestra Tierra/ de los neoliberales:
esos
sujetos que sueñan/ con encontrar un tesoro
en
nuestra Luna o en Marte,/ pues ellos se creen geniales.
Vosotros,
¡oh!, Niños negros/ de cabellera moruna;
vosotros,
Niños indígenas,/ con ojos tristes, profundos
en
nuestra América inmensa,/ nuestra América: mi cuna;
vos,
Niños europeos,/ australianos iracundos,
junto
con Niños asiáticos,/ en un futuro cercano,
deberán
con mano dura/ parar a los abusivos
estudiantes
de Columbia,/ que con títulos gusano
pretenden
hundir al mundo/ con espantosos rugidos.
Ellos
tienen prensa escrita/ y radiotelevisiva
para
tratar de embaucaros/ en beneficio de pocos;
pero
vuestra inteligencia/ caminando cuesta arriba
derrotará
a los cretinos,/ seres cerebros de topos.
En
esta primera década/ del veintiún cristiano siglo,
Niñitos de todo el globo/ salvarán al Medio
Ambiente
con
su inteligencia inmensa/ y su actuación en sigilo,
pasando
al cuarto milenio/ con soles limpios de oriente
01 de octubre
en 2007.
V I E N T O S D
E O C T U B R E
¡HOLA,
Vientos de Octubre,/ cuánto os esperamos!
Según
tatarabuelos/ siempre fuisteis puntuales.
Según
mis bisabuelos/ vosotros fuisteis amos
desde
Día de la Raza,/ hasta de Navidades.
Amos
con nortes suaves/ hasta fines de año.
Después,
en mes de enero/ y mitad de febrero,
azotabais
terribles,/ en aquel triste hogaño
cuando
a inicios de invierno,/ no invierno verdadero
en
zonas tropicales/ de nuestra Centroamérica;
sino
en lejano norte/ del Asía y de Europa,
y
en estepas heladas/ de inmensa Norteamérica
cuando
frío inclemente/ traspasa gruesa ropa.
Entonces,
fieros vientos,/ desde octubre hasta enero,
allá
en mi Tecoluca, /reventabais mis labios;
hacíais
crujir ramas/ y volar al sombrero;
despotricando,
nos, /contra nortes no sabios.
Sin
embargo, mis nortes,/ ahora os añoramos
porque
en nuestros octubres,/ desde ha cincuenta años
no
aparecen tus brisas/ que en niñez recitamos
de
las “Jícaras Tristes”/. Sufrimos desengaños
cuando
llega noviembre,/ y vos, vientos: ¡ausentes!
Celajes
otoñales/ coronan nuestro ocaso;
multitud
de arcoíris/ en mis cielos ponientes
os
sustituyen, vientos./ ¡Ah, tremendo fracaso!
03 de octubre en 2007.-
RICO POBRE Y POBRE RICO
Cuando
alguien te regale/ diez centavos,
una
libra esterlina/ o cuatro yenes;
dos
euros, un dinar,/ o par de almuerzos;
pues
tus seres están/ necesitados
en
adquirir, urgente/, muchos bienes
básicos
del vivir,/ con mil esfuerzos
inútiles
por indolencia humana
indiferente
a las/ necesidades
de
lisiados e infantes,/ con decoro
pidiendo
protección/ a raza hermana
por
religión más genes/ sin maldades,
sin
egoísmos que/ provoca el oro.
Cuando alguien te regale una peseta
con
todo el corazón/ puesto en tus palmas,
no
vayas a pensar/ que es millonario
con
veinte o más millones/ en su cuenta;
con
latifundios,/ más venta de/ armas
o
caballero de/ genoma/ ario.
¡No!,
mi señor mendigo,/ ¡por favor!
No
confundir el sebo/ con manteca
ni
pensar que la Luna es fácil queso.
Ese
hombre a quien tú llamas salvador
no
ha podido pagar/ una hipoteca
y
está endeudado hasta/ su pescuezo.
Quien
socorre a su prójimo/ no es rico
en
bienes materiales/ mal habidos.
Su
pobreza la muestra/ solidario
con
sufrientes en este/ mundo chico,
donde
justicia para/ adoloridos
sólo
se encuentra en/ Monte Calvario.
Nuestros
ricos ladrones,/ incapaces
de
ganar tal dinero/ con honestos
ejercicios
fiscales/ y contables,
para
ti, mendiguito,/ son rapaces
carroñeras
de sinvergüenzas gestos
buscando
otros bolsillos/ miserables.
El
pobre honrado, rico/ siempre ha sido;
el
pobre malo, nunca encuentra calma;
pues
su codicia no/ le trae paz.
El
Hombre Bueno no está adolorido
y
al Satanás jamás/ vende su palma
porque
no imita al/ águila rapaz.
Pobre
rico sufre/ lo indescriptible
por
su codicia y avaricia, juntas,
hasta
morir contando/ sus dineros
reunidos
de forma corruptible.
Por
suerte, estos imbéciles, en yuntas,
se
marcharán en tren/ sin pasajeros.
06 de octubre en 2007.-
P A R A MI CUARTA HIJA
por su viaje de estudios a España
Te
vas, hija querida,/ a tierras del Quijote;
te
vas con tu sonrisa/ y tus ojos de miel.
De
ahora en ocho días,/ vía México hermoso,
volando
ya sin prisa/ estarás en el norte.
Flotando
en línea Iberia,/ más alto que Babel
en
un vuelo directo,/ estable y silencioso
llegarás
a Madrid,/ tu destino final
a
buscar maestría/ en un saber terreno
que
nuestra patria enclenque, (perdona mi expresión)
nunca
ha podido darnos/ por pobreza virtual;
pues
tu patria es riquísima,/ pero tiene veneno
de
víboras humanas/ en esta gran nación.
¡Cuántos
miles de miles/ o tal vez de millones
niños
inteligentes/ llegan a juventud
sin
tener porvenir,/ por Estado esquilmado,
que
les haga ascender/ abruptos farallones
en
nuestra patria chica/ carente de salud
social
y económica!:/ ¡su tesoro es robado!
Viviendo
prehistoria/ a inicios del veintiuno,
o
en pleno Medioevo/ de Europa cristiana,
es
nuestra oligarquía/ de hace doscientos años,
—hoy
neoliberal—, disfraz muy oportuno
para
robarse bienes/ fingiendo puritana
caridad
evangélica/ desde tiempos romanos
cuando
sacrificados/ por Nerón, Diocleciano,
fueron
exonerados/ por un tal Constantino.
Desde
entonces aquellos/ cristianos perseguidos
se
volvieron feroces/ contra nuevo cristiano
quien
no acepta esos mitos/ sin bases ni sin tino
para
estafar a hombres/ que están muy confundidos.
Esa
es tu sociedad/ cristiana-religiosa
quien
expulsa a retoños/ a buscar horizontes
en
países del norte: cercanos o lejanos,
porque
esta oligarquía,/ ¡esa vieja raposa!,
roba
tantos impuestos,/ terrenos y hasta montes
imponiendo
a gobiernos/ también de sucias manos.
Te
vas, hija querida,/ hacia un norte distante;
te
vas asegurada/ con suficientes medios
para
sobrevivir/ en esa clase media
y
clase intelectual/ para buen estudiante.
Tu
constancia admirable/ prescinde de remedios
y
tu cerebro inmenso/ no encontrará tragedia.
Sin
embargo, querida,/ con tus años bisoños
te
faltará experiencia/ ganada por nosotros
tus
padres preocupados/ por tu buen porvenir.
Debes
ser muy prudente/ al rechazar a coños.
Debes
ser razonable/ al tratar con los otros
compañeros
de clase,/ sin ser hazmerreír.
Escoge
a tus amigos./ ¡No seas escogida!
Valora
sus virtudes./ ¡No seas jueza y parte!
Sé
prudente al hablar./ ¡Evita necedades!
Previene
los peligros./ ¡Valora más la vida!
Ama
la buena música,/ en fin, a todo el arte.
¡Marchando
con plomada/ no habrá necesidades!
11 de octubre en 2007.-