De izquierda a derecha: Rosa de Luxemburgo (polaco-alemana), Prudencia Ayala (Salvadoreña), Haydee Santamaría (Cubana), Manuela Saenz (Ecuatoriana), Indira Gandhi (Hindú), Rigoberta Menchú (Guatemalteca),
Fidel Castro (Cubano), Nelson Mandela (Sur Africano), Pepe Mujica (Uruguayo), Abraham Lincoln (Estadounidense), Mahatma Gandhi (Hindú), Martin Luther King (Estadounidense)
Por Chichipate Cañaverales
No señores: Dios Universal no es machista, clasista, racista, localista ni temporal. Para Dios Verdadero el tiempo siempre será presente. Leyes de Creación con Redención, jamás tendrán variables.
Entonces, profetas bíblicos, mayores y menores; Juan Bautista, Jesucristo y “doctores” de iglesia católica medieval, asimismo el musulmán Mahoma con centenares o millares de santones hindúes, son del cercano o lejano pasado.
Esos mismos personeros judeocristianos se creen únicos intercesores entre el Altísimo y diversas razas humanas hambrientas de pan y letras. Estos “reverendos señorones” olvidan con malicia o ignorancia por haraganería, que en la actualidad recién pasada y presente, ha habido y hay sinfín de Mesías y profetas caídos de lo Celeste para tratar de, sin conseguirlo hasta ahora, liberar al hombre del hambre milenaria, tal cual dijera el latino Tito Marcio Plauto y repitieran los filósofos ingleses: Tomás Hobbes y Francis Bacón: “HOMO, HOMINI LUPUS” (Hombre, lobo del hombre). Así tenemos muestras vivas:
Bartolomé de las Casas en Chiapas-Guatemala; jesuitas en Misiones de Brasil-Paraguay, y en Universidad Católica (UCA) de El Salvador; Juan Huss, Martin Lutero, Simón Bolívar, Abraham Lincoln, José Martí, Benito Juárez, Martin Luther King, César Augusto Sandino, Farabundo Martí, Óscar Arnulfo Romero, Juan Gerardi, Ernesto “Che” Guevara y, a los aún vivos: Nelson Mandela, Fidel Castro Ruz, comandante Marcos, Hugo Rafael Chávez Frías y cientos o miles más, ignorados por nosotros.
Decir: sólo Jehová judío, Jesucristo del papa, Alá de Mahoma, Buda de China, Confucio, etcétera, son los únicos, —de acuerdo a cada teogonía—, enviados para redención, es soberbia falacia. Seguirán viniendo personalidades de Buena Voluntad, mientras torpe Humanidad continúe pariendo seres de mala voluntad.
23 de octubre de 2007