Por Anastasio Aquisí
CIUDAD DE LA HABANA, CUBA, es fantástica, —lo saben hasta viles detractores más recalcitrantes del Régimen Comunista anidado, desde hace poco más de media centuria, en la señorial Perla de las Antillas—; pues La Habana actual es la Roma espiritual latinoamericana de tan sencilla doctrina dictada por Don Carlos Marx: Doctrina similar al Cristianismo antes de ser ésta degenerada en “cristerismo” por imperialistas romanos desde año 325dC hasta esta fecha.
Claro: La Habana, por haber sido Capital del imperio colonial español en Hispanoamérica y, haber estado subyugada a esos reyes durante 400 consecutivos años —100 más que el resto hispanoamericano—, gozó de cierta preferencia intelectual y material con respecto al resto, dada por monarcas iberos; pues a tan majestuoso puerto habanero acudían casi todos los barcos mercantes y buques militares de la corona para, desde allí, desplazarse hacia: Península de Florida; inmenso Virreinato de Méjico —incluyendo a: Tejas, Nuevo México, Nevada, Las Vegas, California, Arizona—; Capitanía General de Guatemala (toda Centroamérica); Virreinato de Nueva Granada (Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador). En menor cantidad y frecuencia, al Cono Sur, exceptuando a Brasil.
Hasta puerto en Ciudad de La Habana llegaban centenares o millares de buques españoles recargados con inimaginables riquezas materiales extraídas de nuestros vírgenes suelos y subsuelos para, desde La Habana, escoltados por bergantines bélicos reales, ser conducidos a puertos ibéricos en Océano Atlántico o Mar Mediterráneo. Fabulosos tesoros, cuyos montos monetarios jamás podrán ser evaluados ni de forma aproximada, llegaron a puertos mencionados o están reposando sobre simas marinas ignotas. Tesoros que, si España no hubiese despilfarrado, sobre todo donando 33% a Roma —hoy Vaticano— sería, incluso ahora, la primera potencia económica del mundo.
Por tanto: la Niña de los ojos latinoamericana, para ávidos europeos y ahora codiciosos gringos o yanquis, continúa luciendo su esplendor señorial antiguo y moderno hasta llegar a ser, Habana Vieja, mucho más impresionante, en arquitectura, que la Vieja Madrid; pues, quien esto relata ha estado, además, durante varias ocasiones, en aquellos lares citadinos españoles. Ciudad de México, Bogotá, Caracas, Lima, Quito, Buenos Aires y otras, no llegan ni a tobillos de La Habana Vieja quien, con sus callecitas-callejuelas adoquinadas con minúsculos granitos labrados a perfección colonial, hácenla más soñada y soñadora; sobre todo alrededor del Parque Central donde el adoquín callejero está constituido por sólida madera negra, con perfectos drenajes para evitar prematura pudrición de la madera.
El área peatonal de Vieja Habana es más amplia que toda la antigua ciudad Santa Tecla salvadoreña (fundada ésta en 1854), tal vez 4kms2 o más. Zona peatonal donde no se miran ventas callejeras, ni pedigüeños infantiles; tampoco ebrios desarrapados con prostitutas evidentes; mucho menos tráfico vehicular ni atosigante. Existen, eso sí, artistas callejeros caricaturizando en papel a quien lo pida; asimismo, poetas recitando versos hermosos a tantos turistas amantes de Bellas Letras, quienes recompensan dichas artes obsequiando dinero, sin ser para ello solicitado. En tales 4kms2, no se observa vigilancia policiaca exagerada. Infinitud de turistas extranjeros: europeos, asiáticos, sudamericanos, caribeños y escasos salvadoreños no guanacos, invaden aquella preciosura de ciudad, donde hay sin cuenta restaurantes ofreciendo platos culinarios hasta del país más alejado.
El Malecón, El Morro, Plaza de la Revolución, Paseo El Prado, Calle Neptuno y otros, todos con estatuas de tantos paladines cubanos, más frescores agradables salidos del Atlántico, hacen que muchos turistas quisiéramos eternizarnos en aquella tierra de: Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte, Antonio Maceo, José de la Luz y Caballero, Félix Varela, José Martí, Calixto García —cuya estatua ecuestre de éste mira hacia el Norte, pues se cree haber sido él seudo prócer pro yanqui—; Ernesto Guevara, Hermanos Ameijeiras, Frank País, Camilo Cienfuegos, Aleida March, Haydee Santamaría, Celia Sánchez, Vilma Espín y decenas o centenas más. No se ve, en toda La Habana, monumentos en honor a Fidel ni a Raúl. Débese destacar la estatua en cuerpo entero de José Martí, aprisionando contra su pecho al niñito Elián González y, al huir Martí aterrorizado, con uno de sus índices señala en dirección donde está la oficina de intereses estadounidenses u oficina de espionaje gringo. Este patético monumento invita a profundas meditaciones al contemplarlo en Plaza de las Banderas.
Quienes despotrican contra Cuba, contra su gloriosa Revolución Socialista y contra su Máximo Líder: Fidel Castro Ruz, se llenan las fauces menospreciando el parque automotor del Caimán Dormido sobre 110,000kms2 y una longitud, de cabeza a cola, de 1,067kms. Alegan: Cuba está llena de chatarra automotor gringa de años 40’s y 50’s; asimismo, de vetustos edificios derrumbándose por falta de pinturas y azotes de salobres aires marinos. Estos enemigos gratuitos de La Perla, hasta exhiben, por medio de sucias prensas y tv pagada por yanquis, desfiles de automóviles herrumbrosos con fotografías de edificios vetustos desequilibrándose; sin embargo, ignoran, adrede, la continua restauración de tales edificios que, hasta ayer, se había restaurado 60% de ellos, lo cual no es mostrado ni por prensa ni por tv pro imperialista.
Quienes lanzan más pedradas contra Fidel Castro Ruz por no modernizar o reparar centenares de vetustos edificios coloniales y poscoloniales edificados a inicios del XX, prestan oídos sordos con miradas ciegas a lo siguiente: Prioridad Revolucionaria ha sido, —desde 1959—, la Natural Persona (Humana). Salud, Educación, Trabajo digno, Seguridad Pública, entre principales actividades, son las primeras.
Salud gratuita empieza desde el primer segundo de la concepción, dando controles prenatales cada semana en embarazos normales; hasta muerte natural con asistencia hospitalaria para un promedio vital de 78 abriles en varones y 83 en féminas. Es promedio vital más alto en Latinoamérica, alcanzado sólo por algunos países del primer mundo y, en El Salvador, apenas llega a 65 otoños en varones. Mortalidad infantil cubana en menores de un año es de 4 por cada mil nacidos vivos; mientras, en El Salvador, es de 23 por cada mil, o sea: mortalidad infantil 6 veces más alta que en tierra del “ogro” Fidel. Además, este ogro come niños, proporciona a cada madre embarazada-lactante, una canasta básica mensual. Índice de asesinatos por cada cien mil habitantes en feudo de Martí y los Castro, sólo tiene un dígito (4); mientras, en “guanacolandia” nuestra, ronda los 64 occisos por cada cien mil… ¿Cómo la miras desde allí?... Enfermedades infecciosas e inmunizables en infancia, incluyendo malaria o paludismo, desde hace 40 años están erradicadas de aquella fenomenal isla.
Toda la Educación es “de choto”. Educación Universitaria y Tecnológica está concatenada con el Trabajo; pues Cuba planifica bien aquellas carreras en alto nivel de acuerdo a necesidades laborales de corto y mediano plazo nacional. En cambio, en este país de la sonrisa, pero “sardónica” o “tetánica”, tales carreras universitarias o tecnológicas, sólo son ofrecidas, de manera especial en universidades privadas o de garaje, a quienes puedan cumplir con el plan: “paga puntual y pasarás los grados hasta graduarte”, sin importar ni un comino que el Vulgarcito de América —por culpa principal de oligarquía narcoarenazi—, rebalse de: abogados, médicos, administradores de empresas, ingenieros, dentistas, etcétera; quienes deambulan de la seca a la meca hasta llegar a senectud sin encontrar trabajo acorde a sus licenciaturas o doctorados, ni con salarios pírricos; viéndose, en altos porcentajes, obligados a marcharse al exterior, —a EEUU, gran mayoría— donde, por un tercio del salario oficial aceptan empleos antihigiénicos como en trenes de aseo y limpieza de retretes hoteleros o, en faenas agrícolas extenuantes, siempre mal pagadas; además, viviendo hacinados con otros siete desterrados compatriotas o latinoamericanos en cuartuchos estrechos donde, cuatro duermen en el día y resto es nocturno por razones de trabajo-economía; pues dichas pocilgas son de carísimo alquiler con respecto a salarios miserables.
Seguridad Pública, individual y colectiva, de punta a punta, de norte a sur, está bien garantizada para aquellos 11 millones 250 mil habitantes, más 2 millones de turistas flotantes cada año. Cualquier ciudadano cubano o visitante, puede deambular, por cualquier confín isleño, a deshoras nocturnas o madrugadoras, con plena seguridad de su integridad física y moral; pues, si alguien se le aproxima será para ofrecer ayuda al extraño; porque la mafia internacional narcotraficante, tratante de prostitución, contrabandista, fabricante de sicarios, y de otros vicios tan sucios; dominante en Cuba hasta antes de la Revolución Socialista, —cuyas caras más populares eran la de un tal Al Capone, de un Frank Sinatra y otro: Salvatore Napolitano—, fue expulsada por Fidel en aquellos primeros días de enero en 1959. Por eso, gobiernos mafiosos gringos dominados por sionismo internacional, desde hace 52 años dan guerra mediática sin cuartel a la heroica Revolución Cubana.
Buena Salud; Excelente Educación gratuita incluyendo Deportiva; Trabajo Honesto; Alimentación calórica, óptima también en: proteínas, minerales, desoxidantes vegetales y aminoácidos esenciales, —por eso no es extraño mirar en, desde niños hasta ancianos, cuerpos atléticos, porque no consumen comidas chatarra—; Seguridad Pública máxima y mucho más, son riquezas intangibles no queridas valorar por capitalistas y capitalistoides. Por ello, poco a poco, paso a paso, tantas joyas arquitectónicas medievales o coloniales, están siendo restauradas con dineritos sobrantes cada año del ejercicio económico estatal; pues, bienestares sociales, —recalcamos—, son prioridades socialistas que, en Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Argentina y Ecuador, entre otros pocos, se empiezan a implementar.
En cuanto al parque automotor oxidado, lo diré, pues lo vide con propios ojos: carros elegantes por renovado mantenimiento, de marcas estadounidenses fabricados en décadas ya citadas, circulan con normalidad absoluta, hasta constituir colirio para los ojos; pero no es mayoría significativa, quizás 2% del todo, deleitan visiones de propios y extranjeros. Del millón y medio de automotores activos, tres mil unidades pertenecen a carros antiguos; pues el resto, de marcas europeas, japonesas y chinas en sus mayorías, son de modelos bastante recientes (2005-2010), similares a carros circulantes en cualesquiera ciudades latinoamericanas. No se ve extravagancias de: Ferrari, Porsche, Roll Roice, BMW; pero sí, bastantes 4x4 japoneses tipo: Patrol, Landcruiser, Montero. El transporte público está muy bien ordenado. Todo mundo hace fila para abordar autobuses. Semáforos y rótulos de “Alto” son respetados. Velocidades urbanas y sobre carreteras de hasta seis carriles, son obedecidos según avisos visibles correspondientes. El parque de microbuses y autobuses turísticos es formidable: quizás 800 ó más sólo en ciudad de La Habana; pues dos millones anuales visitan a Cuba o sea: CINCO MIL QUINIENTOS TURISTAS cada día, en promedio. Si estancia per cápita promediada en 10 consecutivos días calendario, tendremos, pisando suelo cubano, a 55 mil ciudadanos del mundo: asiáticos, europeos, latinoamericanos y algunas decenitas de gringuitos quienes, saltándose tapiales ilegales legalizados por terroristas gobiernos del tío Sam, se van a otros países para poder acceder al verdadero Edén Terrenal: CUBA.
Hay, además, otras clases de visitantes sin fines de turismo vacacional. Ellos llegan por diversos motivos: comerciales, científicos, deportivos, y en vías de adquirir buena salud o recuperación de la misma; pues, en falso corazón del imperio neoliberal capitalista, una simple intervención quirúrgica llega a costar hasta cuatro ojos de la misma cara, o sea: U$D cuatro millones; mientras, en Cuba, la misma operación con óptimos resultados cuesta, al extranjero paciente, un octavo de aquella impagable cantidad; pero, para el cubano: hombre, mujer, anciano, niño, éste es Derecho Humano gratis e imprescindible. Datos sobre cantidad de visitantes en estas categorías, no pudimos obtenerlos; sin embargo, por fama universal de excelentes médicos-cirujanos isleños, más óptimos desarrollos en farmacologías auténticas de científicos nativos; con la fama de astros y estrellas deportivas: Félix Savón, Javier Sotomayor, Alberto Juantorrena, Teófilo Stevenson y centenares más entre hombres y mujeres ganadores de oro olímpico en diversas ramas deportivas, la Perla Antillana es visitada por dirigentes deportivos mundiales en búsqueda de magníficos entrenadores cubanos, casi todos platas u oros olímpicos.
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V A R A D E R O
Expertos en turismo vacacional son unánimes al incluir a Varadero entre uno de los cinco mejores balnearios marítimos de este planeta; pues con sus aguas verde-claro próximas a la playa; azul marino profundo en lontananza infinita hasta parecer fundirse el Océano Atlántico con celestiales celestes también infinitos en el cielo, siendo éstos más azules en cenit de nuestros occipucios o coronillas. Con bastante tranquilas aguas al norte de la Isla Cubana, estallando permanentes contra blancas arenas calcáreas de antiquísimos arrecifes destruidos por eternos oleajes, dan felicidad sosegada a miríadas de extranjeros y nacionales cubanos quienes, bien o mal ganadas esas vacaciones, se tienden cuales lagartos cheles o morenos sobre la playa nívea o sobre canapés livianos bajo palmares preciosos en el litoral inmediato a la más alta marea.
Varadero está localizado 200kms distantes al noreste habanero, en Provincia Matanzas. Autobuses turísticos recorren esa distancia en aproximadas 3hrs; pues no abusan de velocidades prohibidas o más allá de 80kms/hora, a pesar de ser tales suecos autobuses Volvo de fabricación muy reciente. A medio camino entre el balneario y la capital cubana, hay un Parador que, durante 15 a 20mins, permite al viajero descongestionar sus vísceras y/o beber un “Mojito cubano” o un par de cervezas “Bucanero”.
Varadero: ubicado en Península de Hicacos, se extiende sobre 22kms de playas inenarrables por ser maravillosas; y su Puerto Libre Internacional con el único parque submarino cubano con delfines danzarines, más incontables bellezas naturales respetadas aún por el humano, habiéndolas conjugado, casi a perfección, con el ambiente alterado, para dar más solaz al Homo sapiens no tan sabio.
Además del balneario medio descrito, adyacente a él hay un pueblito “pueblón” de aproximados 03kms largos; pueblito-pueblón dedicado en exclusiva a fabricación comercial de artesanías o suvenires con motivos isleños. Calesas o carruajes tiradas por caballos percherones; “coco-móviles” o “coco-taxis” —por su gran parecido a dicha fruta— con capotas plásticas o fibra de vidrio, desplazándose sobre tres ruedas, cargando tres pasajeros y timoneados por bellas y educadas señoritas lugareñas, conducen a turistas, ida y regreso, sobre aquellos 3kms deliciosos.
Cada uno de incontables hoteles desde *** hasta *****, con muchos más e innumerables turistas alojados allí, tienen acceso a 500mts de playa cada hotel; por tanto: es casi imposible que 55 mil turistas extranjeros simultáneos, formen otra mitológica torre de babel en aquel Paraíso Terrenal Caribeño no mitológico; pues, ni llegando 150 mil simultáneos visitantes, tales playas no se congestionarían. Hoteles tampoco se verían incapacitados con semejante avalancha humana.
12 de marzo de 2011.-