Ramón Francisco Chávez Cañas
LA GUERRILLERA JAGUAR
NOVELA
BASADA EN HISTORIAS
VERDADERAS
I N T R O D
U C C I Ó N
Lectores salvadoreños no necesitarán explicaciones
sobre título de esta novelita; sin embargo, muchos extranjeros, ocasionales
lectores de la misma, sí, pudiesen necesitarla; pues, Guanaco o Guanaca, desde tiempos inmemoriales es despectivo apodo o patronímico aplicado a salvadoreñidad sin
encontrarse explicaciones históricas o lógicas creíbles, porque guanaco es
camélido habitante en Altiplano Andino, muy pero muy lejos de esta parcela
centroamericana llamada El Salvador. En cambio, JAGUAR, es calificativo de valentía y honradez simultaneas, aplicado
a nuestras varonas y varones luchadores con denuedo en cualesquiera campos de quehaceres humanos engrandecedores de
nuestro terruño o raza. Guerrillera no
Guanaca fue el primer título pensado en poner a esta novelita histórica;
pero no resultaba tan sonoro ni elegante, aunque equivale a ser Guerrillera
Heroica, lo cual se podrá deducir en transcurso de esta lectura.
Entonces, optamos por el presente título:
LA GUERRILLERA JAGUAR.
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Al publicar sus obras es común, para todo autor
literario incluir, al inicio de ellas, escueto resumen de su ser o currículo
vital. El autor de esta novela corta ha publicado resúmenes similares en primeras
ediciones de sus dos obras anteriores "HEREJÍAS" conteniendo 186sonetos, la mayoría escritos en versos
alejandrinos, e “HISTORIAS ESCONDIDAS DE
TECOLUCA” escritas en prosa. —Sólo el nombre de ciudad Tecoluca,
departamento San Vicente, El Salvador, Centroamérica, hace adivinar el lugar de
origen del mismo—. Sonetos Filosóficos “Herejías” dan pie para imaginar sus posiciones teosóficas al
respecto.
Estudios académicos universitarios básicos en
Universidad de El Salvador, le facultan para ejercer doctorado en Medicina
General humana. Tal vez convenga agregar: además de tales libros publicados,
mencionados al principio, tiene aún no editadas sus “Memorias” llamadas “Jirones
con Giros del Recuerdo” en 1ero, 2do y 3er tomos; “Poesías Cronológicas”, “Otros Poemas”, “Poesía Nueva” y “Reflexiones”, todos listos para ser publicados.
Varios amables lectores de “Historias Escondidas de Tecoluca”, en forma verbal o electrónica
han señalado aparente incongruencia al escribir el autor: ciudad Tecoluca,
ciudad San Vicente, ciudad Santa Ana, etcétera. Excepto ciudad de Guatemala,
ciudad de Panamá y ciudad de México, porque ellas sí son ciudades
pertenecientes a tan bellos países y no a santos, mayoría desfasados. Este escritor
responde: “En tiempos medievales europeos y coloniales americanos, ciudades u
otros lugares tenían dueño, en especial por tímidas razones religiosas
católicas terroristas. Ahora las ciudades, pueblos, villas, aldeas, cantones,
caseríos y más, son independientes de esos amos imaginarios, siendo correcta la
escritura usada por el autor al referirse a todas las ciudades suprimiendo el
arcaico ‘de’. Nuestras modernas mujeres: madres, hermanas, esposas,
hijas, primas con tías y más, aun estando bien casadas en aspectos morales y
materiales, están firmando ya sin ese esclavizador ‘de’. Hace 65 años, desde
1936 hasta 1961, ciudad capital de República Dominicana fue bautizada con ominoso
nombre: ‘Ciudad Trujillo’ y no ‘de’ Trujillo; hará 25 ó 30 años en municipio
Santa Tecla, o en Antiguo Cuscatlán, se fundó otra ciudad: Ciudad Merliot y no
‘de’ Merliot; Vietnam Heroico sustituyó el nombre de su capital: Saigón, por sonoro
nombre de su magno Prócer. Hoy se llama Ciudad
Ho Chi Minh y no ciudad ‘de’; sólo para mostrar tres ejemplos más claros”.
Ese razonamiento por lógico, permite al escritor-historiador anular prepotente
“de”.
Autor de esta corta novela histórica también piensa: Si
determinada persona no cumple con obligaciones legales juradas y, al contrario,
degenera en negativo esos deberes tal cual lo hicieron: genocida chileno recién
muerto; racista alemán diezmador de judíos; actual genocida de musulmanes de
apellido Arbusto en español, y estadounidense asolador de Hiroshima y Nagasaki,
entre otros; sus nombres, al menos, no merecen llevar letra mayúscula inicial,
aunque computadoras subrayen con rojito. Este principio debe aplicarse, además,
a organismos colegiados e instituciones estadales. En conclusión práctica: ejércitos
y cuerpos mal llamados de seguridad, con respectivos dirigentes, antes y
durante guerra civil salvadoreña, degeneraron funciones constitucionales. Por eso, al menos,
merecen desprecio del idioma cervantino.
Podría parecer error o abuso del autor contra inteligentes
lectores, remarcar en dos o más capítulos, nombres de personalidades insignes
de El Salvador quienes ya están registrados en Historia Mundial contemporánea
(Monseñor Romero y Galdámez, Filósofo Ignacio Ellacuría con muchos, muchos
más), y protagonistas ficticios con verdaderos de esta novela; o de hechos
notables en Historia no oficial
salvadoreña; porque historia oficial derechista conoce, pero no reconoce tales
hechos. Con este proceder literario se pretende martillar en cerebros jóvenes,
—nacidos durante o después de firmados Acuerdos de Chapultepec—, para que
ellos, varones y hembras, mantengan fresca y difundan “Memoria Histórica”
reciente y remota. También se pretende no entrar en confusiones de nombres,
fechas y lugares comunes de esta novela corta, tal cual sucede con incontables
Aureliano Buendía del pueblito Macondo en “Cien
Años de Soledad” del Nobel Colombiano. Muy pocos, cree este autor, pueden
identificar con claridad aceptable a hijos, nietos, bisnietos, entenados o
hijastros y más del primer Aureliano.
Esta novelita histórica no había sido concebida como
tal, pues el autor comenzó escribiendo sencillo y breve cuento sobre hecho
verídico ocurrido a Don Próspero Galán
Burgos†, (nombre ficticio). Tal cuento fue escrito en 1992, poco después de
firmados en Nueva York y México DF los Acuerdos de Paz. De vistas y oídas este
escritor escuchó tal relato al propio don Próspero, repreguntándole al respecto
hasta haberle sacado del “guargüero”
el último dato útil. En seguida supo sobre otros acontecimientos bélicos rayano
en heroicidad, protagonizados por combatientes insurgentes, más algunos fantásticos
episodios conocidos antes de casi
increíbles aventuras desventuradas y bienaventuradas del señor Galán
Burgos, principal eje masculino de esta novela histórica; entonces, a
ruegos de adolescente Estrella de Belén, tercera hija del escritor, se armó tal
trama a manera de hacer coincidir amarguras, luego dulzuras del personaje
mencionado en anteriores líneas.
Muchos sucesos están relacionados entre sí. Los menos:
no. De ahí nació la novelita porque combina realidad con fantasía, aun siendo
todos verídicos; pero con coordinación relacionada a tragedias: militar,
social, económica, familiar, cultural y más, provocada por justa o injusta
guerra civil salvadoreña, según cada apreciación particular. Con estos hechos
reales concatenados, el autor da a conocer tristes y felices eventos ignorados o
distorsionados adrede por grandes medios nacionales (privados) de comunicación
masiva. Al mismo tiempo contribuir, aunque sea con esta miseria, a mantener “Memoria
Histórica” de viejas generaciones; pero, quizá más importante será mostrar esta
arista ignorada, por malicioso ocultamiento oficial, a nuevas almacigueras que
ahora llenan escuelas primarias, secundarias y hasta universitarias.
*****OoO*****
Durante 14 años esta novelita pasó abandonada en buhardillas
del olvido; pues disco duro de primera
computadora “Apple Macintosh” se volvió obsoleto para aquellas de nueva
generación o tecnología de punta. ¡Se perdió todo su contenido! Por fortuna, al
revolver contenido de cofres buscando documentos antiguos, este escritor
encontró única copia en papel. Con gran entusiasmo pasó 3 ó 4 semanas
copiándola en actual aparato electrónico
de últimas generaciones; después, tratando de corregir errores mecanográficos cometidos
por aquella bisoña secretaria: Indira Berlina, su primera hija (pues este autor
creía no necesitar aprender a manejar sofisticados aparatos del demonio);
además, corrigiendo al máximo, —según sus limitados conocimientos literarios
académicos—, errores ortográficos, semánticos y sintácticos no advertidos en
aquellos lejanos entonces. Conceptos originales han quedado intactos.
Esta novelita ha sido espulgada con microscopios de buena
voluntad; sin embargo, sospecha el autor: habrá decenas o centenas de sutiles
yerros, tal vez sólo detectables por acuciosos lectores o literatos
profesionales. Él no es profesional en Letras. Este escritor se auto-compara
con músicos empíricos, quienes a puro oído ejecutan instrumentos musicales, porque
no tuvieron oportunidad de estudiar solfa; pero, melómanos compadecidos
escuchan con paciencia y hasta aplauden esos no científicos sones. Escribe por placer
inmenso de escribir prosa y poesía; pero más por honda necesidad de comunicar a
otros, de manera especial a salvadoreños no
guanacos sino Jaguares, vivencias oculares y auditivas acumuladas
en su viejo cerebro de 70 años actuales. Él se llama Ramón Francisco Chávez
Cañas, nacido en ciudad Tecoluca, departamento San Vicente, El Salvador, Centroamérica,
el 03 de diciembre en 1937. Médico general jubilado.
En probable 2da edición pudiese ampliarse este relato,
o escribirse nuevos libros abordando temas históricos importantes de El
Salvador en lejano y reciente pasado. Para ello sería menester que algunos o
muchos potenciales lectores aporten datos específicos. Correo electrónico al
respecto, también para recibir críticas mordaces históricas y literarias bien
intencionadas es: rafrachaca@yahoo.com.mx
Si par de lectores o más queda bien informado por medio
de esta novelita histórica, el autor podría, en cualquier día, bajar a fosa o
entrar a pira funeraria, con sonrisa de
satisfacción, —de oreja a oreja—, pues se iría con profunda e íntima convicción
de haber aportado una teja más para ayudar a cubrir tan infinito techo cultural
e histórico de nuestra patria, El Salvador.-
El Autor
Santa Tecla, 30 de enero en 2007.-
PRÓLOGO
UN PRÓLOGO PARA LA “GUERRILLERA JAGUAR”
El
Doctor Ramón Francisco Chávez Cañas, nos da el honor y privilegio de hacer la
presentación de su último trabajo literario: LA
GUERRILLERA JAGUAR, un episodio verdadero, y que según nos pudimos
enterar, las notas originales de él, se mantuvieron extraviadas o guardadas en
un buen período de tiempo, afortunadamente se pudieron recuperar y aquí estamos
con ellas.
Comienza narrando las peculiaridades de
un jefe de familia, quizá como hay muchos, quienes creyeron que gracias a su
dinero podían o pueden hacer cuanto
quieran comenzando por la falta de respeto a sus seres queridos y a los demás
con sus consecuencias, pero aquí vemos como alguien así puede hacer un cambio
de ciento ochenta grados, por varios motivos, que lo llevan a ello, y así obtener
la parte limpia de nuestros verdaderos sentimientos.
Luego nos va adentrando, a hechos que
conmovieron a El Salvador, situaciones donde se puso a prueba la valentía,
astucia y real amor a nuestra querida patria.
Jóvenes
que muchas veces utilizando armamento de construcción artesanal, lograron
humillar y derrotar fuerzas armadas modernamente equipadas, muchas veces mejor
alimentadas, y contando con los medios posibles para una fácil victoria, pero
no contaban con lo principal: la moral combativa de nuestros jóvenes
revolucionarios.
Nos hace rememorar tristemente hechos y
crímenes terribles que diariamente pudimos atestiguar.
Muchos de estos asesinatos quedaron
impunes, otros, no, gracias a la justicia popular.
Nos narra con palabras muy propias de
nuestro pueblo, accesibles, creemos, a todos los que tengan la oportunidad de
leerlo.
Entreteje la parte histórica de nuestra
Guerra Civil, con anécdotas simpáticas de familias y apellidos muy conocidos de
nuestro país, personas que fueron parte de los verdugos sin conciencia ni moral
que hicieron mucho mal y al escoger maldades y abusos contra nuestros humildes
campesinos, así como otros que de alguna forma ayudaron o colaboraron a la
lucha del pueblo, todos ellos tienen presencia en esta lucha que nos tocó vivir.
Creemos que esto va en beneficio de
nuestros jóvenes que tienen en esta obra la oportunidad de conocer en forma
bastante cronológica hechos heroicos y otros terribles que obligaron a nuestro
pueblo a organizarse y tomar las armas y
lanzarse a la lucha, para de esta forma, obtener o implantar la Justicia Social
en El Salvador, lo que de alguna forma u otra se lograron plenamente.
Quienes conocemos la obra o parte de
ella de nuestro amigo Doctor Ramón F Chávez Cañas, tales como: “Historias Escondidas de Tecoluca”, “Herejías” y sus Bellos Poemas,
sentimos ya la falta de algo nuevo de él, y es así como de una forma sencilla y
clara, nos hace revivir hechos dolorosos y conductas preciosas, que como
salvadoreños bien nacidos, no podemos darnos el lujo de olvidar, recordemos que
Pueblo que olvida su historia negra y la ejemplar, está condenado a repetir los
mismos errores y toca a las nuevas generaciones no repetirlo.
Así que, lectores, sepamos aprovechar,
gocémoslo y obtengamos lo mejor de él.
Profesor Fulvio Manuel
Aldana Guerra
C O N T I N U A R Á