H E R E J Í A S
Segunda entrega
VII
Es tremenda verdad: todo lo puede Dios;
pero Dios no es absurdo, tampoco irracional.
ÈL ha creado esta Vida, tal Vida Universal.
Hasta lo inanimado vive por el favor
de ese Cerebro Inmenso, carente de terror;
sin un marco geográfico, sin prejuicio racial;
Infinito en sus formas, sin una imagen real,
mucho menos en nubes del mítico Tabor.
Las piedras, minerales, nubes, aires y aguas
tienen soplos divinos en ignotas moléculas
formadas por los átomos descritos por Leucipo1.
Árboles, hongos, líquenes con arbustos más algas
posëen tenues almas como el ojo, pingüéculas2.
Nadie lo aceptará; mas, así lo anticipo.
VIII
“Doctores” fariseos y de iglesia católica;
líderes de Reforma3, contando a la Anglicana;
imanes del corán, religión musulmana,
atribuyen a Dios toda la furia eólica4;
terribles terremotos con acción catastrófica,
—recordando a lisboetas, en una cruel mañana—;
epidemias ingratas para esta raza humana,
endilgaron a Dios contra esta especie atrófica.
Voltaire, enardecido, porque los parisinos
culpaban a Lisboa de pecados mortales
en aquel trance amargo de ese siglo dieciocho,
en setenta y dos horas, juzgando desatinos,
escribe su obra Cándido con ideas geniales
para contrarrestar mentiras del Pinocho.
IX
Los humanos actuales debemos ser Estoicos:
no alegrarnos por triunfos, ni sufrir por reveses;
trabajar cada día cultivando mil veces
respeto a todo mundo, incluso a seres dioicos.
Trabajo siempre en Paz curará a paranoicos;
sus penas se hundirán por las cloacas cual heces
porque el Hombre Cabal no necesita preces,
pues Dios ha bendecido a Cerebros Heroicos.
Uno de los Zenón5 y su alumno Crisipo,
crearon el Estoicismo cuando Zeus mandaba
a las almas y cuerpos de los griegos con hipo.
Ignorancias y miedos enferman a indigentes.
Zenón con su Doctrina rápido les curaba
librándoles cerebros de ideas inclementes.
X
Pitágoras de Samos, gran sabio presocrático,
vivió en centuria sexta, mucho antes de esta Era.
En su filosofía confirmaba que era
Matemática pura tal lenguaje Teocrático.
Nuestro Infalible Dios, de suyo es Matemático.
Don Descartes, René, fiel francés sin ceguera,
nos describe al Buen Dios desde su propia esfera:
Nuestro Dios es Gëómetra, por eso no es temático.
Sofistas y filósofos de antiquísima Grecia;
alquimistas y astrólogos del oscuro Medioevo,
todos ellos humanos con vida recta y recia,
describieron a Dios sin burdos pasionismos.
Por tanto: en estos versos sin titubear me atrevo
a seguir escribiendo contra de oscurantismos.
5ZENÓN: hay varios filósofos griegos con ese nombre. Nos referimos a Zenón de Citio.
XI
Nacen estos sonetos cuando siglo veintiuno
—inicio del tercer milenio del cristiano—,
aún con cuatro abriles para género humano,
será muy productivo, lo afirmo, cual ninguno.
La teosofía impune que de antes de año uno
y hasta nuestros momentos afligen al hermano,
caerá estrepitosa cual Júpiter romano
con toda su caterva, sin salvarse Neptuno.
Vendrán tiempos del hombre libre de pensamiento;
amante de la Paz, de Ciencias y Cultura;
librado de codicias y religión tormento.
Culturas volverán a los tiempos antiguos
de la Mesopotamia, sin Ur6, sin atadura
y, de tëoesclavistas no quedarán residuos.
XII
Si todos los pastores, sacerdotes, rabinos...
predicaran su fe libres del subterfugio
de dogmas tan ilógicos, cuna de su refugio,
serían dirigentes de honestos peregrinos.
Si abriesen sus conciencias buscando los caminos
del Dios de la Verdad y no de aquel espurio;
del Dios de la Razón y no del dios Mercurio7,
serían consagrados dirigentes genuinos.
Entonces no estaría tal como ahora está,
imbuida en ignorancia, temor, superstición,...
la reina de esta Tierra: toda la Humanidad.
Reflexionen, pastores, y manden al carajo
esos libros veneno frutos de sinrazón.
No es difícil cortar el mal de un solo tajo.
CONTINUARÁ.