VERSOS DIVERSOS
DE
Ramón F
Chávez Cañas
J U A N B O S C H
En año sesenta y tres/ Juan
Bosch era golondrina
allá en la Dominicana,/ viejo
feudo de Leonidas.
Juan no pudo hacer verano/ porque al cumplir ocho meses
en el Poder de la Isla,/ sin
ninguna hada madrina
los súbditos de Juan Kennedy,/
con democracias fingidas
dieron cruel golpe de Estado/
y Don
Juan sufrió reveses.
Se marchó hacia el ostracismo/
con su Partido del alma
y con el alma partida./ Un
tal Donald Reid Cabral
fue impuesto cual gobernante./
Abril del setenta y cinco:
estalla Revolución./ Gringotes
pierden la calma
e invadieron a la Isla./ En
un gesto de animal
envían tropas de OEA/ para
escalar aquel risco.
Un ruin Joaquín Balaguer,/
lambiscón de los Trujillo,
casi había perpetuado/ su
mandato de fantoche.
La muerte le separó/ de ese
mandato perpetuo.
Los gringos tan temerosos/ de
la hoz y del martillo
derrocaron a Juan
Bosch/ para continuar cruel noche
por casi quinientos años,/
quinientos años eternos.
SALVADOR
ALLENDE GOSSENS
Salvador Allende Gossens,/ gran médico cirujano
candidato socialista/ llegó
al Poder el setenta.
Los recursos naturales/ pretendía estatizar;
asimismo industrias/ básicas
pasarían al Estado.
También grandes latifundios/
engrosarían la cuenta
del Estado y de más pobres/
para aumentar bienestar.
Explotadora derecha/ lanzó
gritos hasta el cielo
invocando a Casa Blanca./ Era gobernante Nixon.
Un oscuro general:/ vil
Pinocho “pinochet”
traicionó a su Presidente/
con un descarado anhelo.
Lo asesinó con ventaja/ y
continuó con el vicio
de masacrar a indefensos/
enemigos, según él.
Letelier y Carlos Prats,/
Generales democráticos,
en Washington-Buenos Aires/
sufrieron el terrorismo
ordenado por Pinocho./
También mató a Víctor Jara
un cantautor estupendo/ con
pensamientos socráticos
y a miles y miles más/
devotos del socialismo
que Don Salvador Allende/ en
el camino dejara.
El Nobel Pablo Neruda, un
comunista sincero
no lo menciona en su Canto/ General porque no estaba
en escena Allende
Gossens/ en aquel cuarenta y nueve
cuando ese Nobel chileno/
publicara su lucero
de poesías castellanas/ o una
poesía brava
filosófica y profunda/ cual
todo pöeta debe.
Pocas semanas después/ de la
muerte del Doctor
Salvador Allende Gossens,/ Neruda baja a la tumba
pues no pudo soportar/ cruel
terremoto social.
Agonizó varios días/ con su
profundo dolor
en su mansión de Isla Negra./
Sus muertes siempre retumban
en cerebros de este mundo/
tal cual acto criminal.
OSCAR ARNULFO ROMERO
En año setenta y siete/
oligarquía indomable
al Vaticano pidió/ le
nombrara otro arzobispo
pues Luis Chávez y González/
ya se había jubilado.
Pedían que ese arzobispo/
fuese dúctil y maleable
para torcer mandamientos/ quizás dictados por Cristo
pues cristiano descontento/
debiese ser anulado.
El señor nuncio apostólico/
envió dicha terna a Roma
prometiendo usar influencias/
en pro de obispo Romero.
Romero era campesino/ de pueblo Cacahuatique;
curita de San Miguel/ tal vez
con la mente roma;
obispo de Usulután , —de
agricultura, granero—.
Con prospectos como éste/ izquierdismo iría a pique.
Tal nombramiento llegó/
firmado por Pablo Sexto.
Los oligarcas ladrones/
reventaron cohetes sordos.
De Santiago de María/ llegó
futuro pelele.
Fue manso en su cobardía/
cuando interpretaba texto
torcido hacia la derecha/
favoreciendo a cazcorvos.
Amanuenses del gobierno/ dijeron:¡eso les duele
a puñeteros marxistas/ y a
todas sus comparsas!
Con Arzobispo Romero;/ y “romero”,
presidente,
esas ratas morirán/
saboreando nuestras balas
y nosotros seguiremos/
predicando dulces farsas
en contra de pendencieros/
agitadores de gente.
Nuestro porvenir sublime/ hoy
tendrá mejores alas.
A pocos meses de haber/
llegado al arzobispado
campesinito de Oriente/ con
su cara bonachona,
aumentó cruel represión/
matando hasta al mismo clero.
Al arzobispo novato/ pronto
lo hicieron a un lado;
pero él observaba atento/ cómo
la muerte pelona
arrasaba hasta a menores/
reduciéndoles a cero.
Abate Rutilio Grande,/ jesuita
comprometido
al servicio de Arquidiócesis/
del personaje en cuestión
en parroquia de Aguilares/ y/
en pueblito Paisnal,
fue acribillado a balazos/
por un pelotón ungido
por Satanás de derecha:/ lo
mataron a traición.
Este crimen se atribuye/ a
vil “guardia nacional”.
Tal gota rebalsó el vaso/ en
mente de Oscar Arnulfo.
Él, propio fue a recoger/ tan
venerables despojos.
Suspendió sacros oficios/ un domingo en
el país.
Un giro de ciento ochenta/ en
política él mantuvo
denunciando tropelías/ no
escapadas a sus ojos;
abogando por los pobres/ sin
cosechas de maíz.
Sus exactas homilías/ desde
Catedral Sagrada
cada domingo llenaban/ esos
divinos recintos.
La Voz Panamericana,/ difusora de la Iglesia,
era oída en extranjero,/ pues
estaba encadenada
con cien radiodifusoras/
hasta en países distintos.
Sus sermones, a empobrecidos,/
era celeste analgesia.
Rey de toscos escuadrones/
derechistas de la muerte,
─cuyo nombre en estos versos/
no merece mencionarse
porque causaría vómitos/
hasta en personas extrañas─,
desde radio-difusoras/ había
trazado cruel suerte
de Don Arnulfo Romero/ quien no
quiso refugiarse
ni aceptar a guarda-espalas/
que ofrecían musarañas.
“Perdono a mis enemigos/ a quienes yo no he buscado.
Cuando sea asesinado/ resucitaré en mi pueblo”.
Palabras casi textuales/
pronunciadas por Romero
pocas semanas atrás/ de
holocausto consumado.
—Cuando evoco estas memorias,/
de cabeza a pies yo tiemblo
pues parece ser ayer/ cuando
lo mató el matrero—.
En la última homilía, ─ en un
veintitrés de marzo─,
ordenó a tal soldadesca :/ “En nombre de nuestro Dios
pido, suplico y ordeno/, en nombre de nuestro Cristo
quien con ojos lagrimosos/ nos mira desde lo/ alto.
En el nombre de Dios, pues,/ cese ya la represión”.
No son palabras textuales./
Perdón por mi pobre escrito.
RIGOBERTA MENCHÚ
TUM
Ella tomó fusiles/ invisibles
que disparan en contra de/ obscena
conducta de chapines/ con
cadena
esclavista, volviéndose/
temibles.
Ella surgió de jacales/
visibles
de etnia Maya-Quiché,/ en tan
serena
cordillera central,/ siendo
aún nena
adolescente con/ pocos
abriles.
Cansada de sufrir/
humillaciones
desde aquel mil quinientos/
veinticuatro
cuando Pedro con bestias/ y
cañones
ufano como ruin/ payaso en
teatro
en nombre de su rey,/ con
vejaciones
convirtió a Guatemala/ en
anfiteatro,
II
o lugar de cadáveres/
pudriéndose
por rapiña y saqueo/
anticristiano
de este auto mal llamado/
buen cristiano;
de un cristianismo hoy/
desvaneciéndose.
Las almas de Jaguares/
convirtiéndose
en tótems protectores/ del
humano
hoy siguen protegiendo a/
nuestro hermano
usando a Rigoberta/ que
encendiéndose
en tornasol cual cola/ de
Quetzal
extiende tenue manto/
consagrado
para evitar al Maya/ todo
mal.
Así, su gran cerebro/
desvelado
perturbado por conducta/
animal
sigue adelante cual/ tótem
porfiado.
III
A veinte años de edad/ sufre
dolor
al perder a su padre:/ Don
Vicente
por un tal Ríos Montt,/
impertinente
piro-maniaco amante/ del
terror.
Embajada de España,/ sin
pudor
fue pira para él/ y mucha
gente
protestante con un/ valor
vehemente
contra el vil Ríos Montt,/
hoy mal pastor.
Sagrada ira de/ la Menchú
Tum
dio vuelta al globo condenando/
el hecho
sucedido cerca/ de Xelajú.
Herida provocada/ en noble
pecho
olvidó a Rogoberta/ del tatú
para pelear al aire/ su
derecho.
IV
Su inmenso pensamiento/ de
India Maya
fue conocido hasta/ en
Estocolmo
en donde valoraron/ recio/
olmo
de tan joven mujer/ sin una/
aya;
de esa insigne mujer/ sin
atalaya
para mirar de los/ colmos, el
colmo
de un gobierno asesino/ por
ser torvo;
de un régimen con tanta/
macro falla,
En ires y venires/ de esta
hermosa
hembra guatemalteca/ mal
tratada
el Nobel de la Paz/ le fue
entregado.
Fue en el noventa y tres,/
¡cosa preciosa!
mirarla con honor/
fotografiada
para Historia del Bien/ en su
pasado.
V
Ha recibido El Príncipe/ de
Asturias
un Premio similar/ al Premio
Nobel.
Esta digna mujer/ por ser tan
noble
ha derrotado mil/ o más
injurias.
A pesar de otras tantas/ mil
penurias
sufridas al tratar/ con el
innoble
ella en su corazón/ siente la
doble
satisfacción al perdonar/ las
furias
con que atacan serviles/ a su
raza,
a esa raza maestra/ en
calendarios,
arquitecturas/ e ingeniería.
Pero la Menchú Tum/ nunca se
atrasa
reivindicando ancestros/
milenarios
en inmensos confines,/ noche
y día.
JESUITAS DE EL SALVADOR
Vinieron desde su España,/ la mayoría de/ ellos.
No vinieron a saquear / tal
cual lo hicieran los otros.
Vinieron a devolver/ en
alguna gran medida
honores de mis doncellas/
estuprados por aquéllos
quienes saliendo de
ergástulas/ se portaron cuales potros.
Por luchar contra desmanes/
Jesuitas dieron la vida.
Don Ignacio Ellacuría: Filósofo sin igual,
Don Segundo Montes Mozo: dedicado a la docencia,
Don Armando López Q: Humanista de altos vuelos,
Don Joaquín López y López: salvadoreño ideal,
Don Ignacio Martín B: un Jesuita de eficiencia,
Don Ramón Moreno Pardo: Rey de los buenos anhelos
con señora y adolescente/
ambas de apellido Ramos,
el dieciséis de noviembre/ de
aquel negro ochenta y nueve
a mansalva y con detalles/
fueron pasados a bala
por batallón “atlacatl”/
obediente a crueles amos,
en interiores de UCA./
Recuerdo que aún conmueve.
¡Para asesinos drogados/ esa
fue noche de gala!
Autores intelectuales:/ esbirros
del Alto Mando
junto con vil presidente/ de
un apellido italiano
comandante general/ de
aquella fuerza nefasta.
Con otros sucios jerarcas/
anduvieron pregonando
por los cinco continentes/
llegando hasta Vaticano
que las fuerzas insurgentes/
mataron a noble casta.
FBI de los gringos,/ de
españoles e ingleses
con trabajo muy científico/
reconstruyeron verdad.
Cómplice ruin presidente/ por
la tv, humillado
fue obligado a confesar/
quiénes fueron esas heces:
un puñado de maleantes/ del
batallón “atlacatl”
al servicio de esa mafia/ que
vive de lo robado,
del lavado de dinero,/ pues
practican narcotráfico;
del hurto de caros carros,/ o
a punta de pistolas;
de saquear al pobre Erario/
del pueblo salvadoreño;
de hacer creer a ignorantes/
de que El Frente es algo trágico;
que es preferible el ladrón/
al comunista, y otras bolas
a cual más descabellada/ en
pos de su dulce sueño.
Luego vino la “asamblea”/
servidora de rufianes
con cierta ley de amnistía/
para crímenes de guerra.
Con esta ley se ha encubierto/
a criminales impunes.
Tal Justicia llegará/ a pesar
de los afanes
de vil “corte de
‘injusticia’”/ para cubrir a vil perra
oligarquía bancaria,/ quienes
se crëen inmunes.
Mientras tanto, los Jesuitas,/
con miles de asesinados
desde Eternidad nos miran/
buscando sabias salidas
para dar a nuestra patria/ un
panorama elegante
capaz de llevar a nos/ por
derroteros honrados.
Con estos versos queremos/
dar tributo a esas vidas
sacrificadas, no en vano,/
por un gobierno aberrante.
SUBCOMANDANTE MARCOS
Sobre sierras chiapanecas/
del sudeste mexicano
en aquel noventa y cuatro/
por cierto en el Año Nuevo
se desató vendaval/ no
querido ni pensado
por cruel clase superior/ del
México, pueblo hermano.
De tal Sierra Lacandona/
salió imitación de/ Evo:
el Subcomandante Marcos/
dirigiendo a ese pesado
contingente de aborígenes/ de
raza Maya sublime
quienes muy bien inspirados/
en hazañas de Zapata
lanzarían hacia el orbe/ su
eterna inconformidad
desde hace cinco centurias/
cuando vino quien redime
a toda la Humanidad,/ traído
por esa rata
cristera, mal concebida:/ vil
rata de la hispanidad.
Valiente Subcomandante/
usando pasa montañas
sorprendió a los habitantes/
de San Cristóbal las Casas
quienes aún festejaban / la
ida del Año Viejo.
Digno obispo Samuel Ruiz/
aplaudía las hazañas
del Subcomandante Marcos,/ fiel
defensor de estas razas
explotadas aún hoy/ con
colonial aparejo.
Después de catorce inviernos/
abogando por nativos
hasta en Federal Distrito,/ Don
Marcos sigue bregando
para suprimir injustos/
tratos a esos mexicanos.
No pueden llenarse bocas/ gobernantes
abusivos
del viejo PRI y del PAN/
quienes siguen engañando
al globo con sus falacias/ de
protección a hermanos.
HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS
Por Ramón F Chávez Cañas
Nadie se explica porqué/ tan
ricas oligarquías
ignoraron al garçón/ en escuela
militar
y/ en primeros peldaños/ de
esa profesión castrense.
Rapaz Hugo
Rafael,/ de apellidos Chávez Frías
desde edades parvularios/
todo quería cambiar
porque él no debía ser/ otro
infeliz amanuense.
Hijo de conforme empleado,
─cual lo fue García Márquez─,
con cierta “maihstra” de escuela/ en “Barinas
Vibrador”.
Educado a lo católico/
sirviendo de monaguillo
en aquel tan rico suelo/ con
minerales de embarque.
Luego del bachillerato,/ con
juramento de honor
se incorporó a la milicia/ y cantaba como grillo.
Graduado de subteniente/ le
encomendaron buscar
a cien nidos guerrilleros/ en
Andes venezolanos,
en llanos del Orinoco/ y en
inmensos latifundios;
mas, Don Hugo
Rafael,/ practicando gran bondad
aprendida de sus padres,/ al
recorrer esos llanos
protegió a tantos Rebeldes/
inventándose él infundios.
Con ocho o diez soldaditos/
allá en agreste montaña
formarían el primer/ Batallón Simón Bolívar.
Ni con esta clara seña/
ejército pro oligárquico
nunca pudo deducir/ qué
ocurriría el mañana.
Jamás pensaron, quizás,/ que
tan rica miel o almíbar
terminaría en purgante/ para
el poder estomáquico*.
El año noventa y dos/ de la
centuria pasada
en perfecta rebelión/ contra
el poder abusivo
no pudo tumbar a Pérez./ El
tiro por la culata
le salió a perfección. / Con hazaña fracasada
barracas fue nuevo hogar./ En
cruel prisión, obsesivo,
estudió comunes tácticas/ de
la política ingrata.
Otro anciano presidente/
sucesor de Carlos Pérez
pasado par de veranos/ le
devolvió libertad.
Gran Jaguar acorralado/
retornó a palestra cívica.
Por diez puntos cardinales/
entre hombres, entre mujeres
Chávez Frías recorrió/ tan fértil inmensidad
con su clarísimo verbo/ e
incomparable mímica.
Recorría medio globo/ desde
Europa hasta América.
Su primer amigo fiel/ fue Don Fidel Castro Ruz
y también fue profesor/ en el
arte de pensar.
Chávez Frías no ofreció,/ jamás, idea quimérica;
sin embargo, a sangre fría,/
es el torpe Jorge Busch
quien más temprano y no tarde/
quiere mandarlo a matar.
Diciembre en noventa y ocho:/
aplastantes mayorías
en comicios dan el voto/ al “Tribilín” Hugo Chávez.
─ ¡Cuántos quisiéramos ser/
su pariente aún lejano
porque de Mérida hispana/ descendemos muchas crías!─.
Volviendo a Hugo Rafael/ quien vuela mejor que aves
para procurar sustento/ a su
desvalido hermano.
No contento con la Carta/
Magna bastante obsoleta
en aquel noventa y nueve/
convoca a Constituyente.
Con otro triunfo apoteósico/
se redacta nueva Carta.
Politicastros a sueldo/
pronto se tornan veleta
tratando de confundir,/ de
sencillos, pobre mente
al lanzar pedradas necias/ y
de improperios, ensarta.
La bebé Constitución/ ordena
nuevos comicios
para elegir Presidente/ con
períodos de seis
años, más la reelección/ por
otro mandato igual.
Osado Hugo
Rafael/ Chávez Frías con los
mismos
argumentos democráticos/
retiene noble Poder.
¡Mil cagatintas estallan/
emulando a Satanás!
Los micrófonos vomitan/ heces
fecales absurdas;
pantallitas de tv/ caen hasta
en lo ridículo
en combate de palabras/
contra Poder Constituido.
Tan flamante Presidente/ no
escucha frases palurdas
y continúa marchando/ con su
proceder olímpico
para dar a Venezuela/ alto
puesto merecido.
Cruel imperio nunca duerme./
Vil imperio es avizor.
Halcones de turbios “busch”/,
cuales aves carroñeras,
o zopilotes mojados/ avizoran
los petróleos.
Meten la pata en Irak,/ en mi
patria El Salvador,
en Colombia de Nariño —¿destruyendo
cocaleras?—;
pues su reserva energética/
ya pide los santos óleos.
Tales buitres caras pálidas/
han olfateado mil pozos
de Maracaibo-Orinoco/ en
tierra bolivariana.
A Dráculas modernísimos/ se
les acaba la sangre.
A cinco y treinta minutos/
emerge Sol de raposos
y Drácula no ha encontrado/
alguna vena galana.
Eso mismo pasa al gringo:/ de
combustibles, el hambre.
Con esta insaciable sed/ de
esos dráculas actuales
aliados con oligarcas,/ sus
cachorritos mimados,
tramaron un cruento golpe/ en
aquel once de abril
del reciente dos mil dos./
¡Triunfaron los criminales!
Un vil Carmona y Estanga/
liderando a descarados
se declaró presidente/ por
período sutil.
Pedro Carmona y vileza/
imperó por pocas horas
porque los venezolanos/ a
mares taparon calles
y seis soldados leales/
negáronse a ejecutar
órdenes de asesinato/
emanadas de las loras
contra de Hugo Rafael/ sin importar más detalles
cuando estaba secuestrado/ en
islita militar.
El día trece de abril/ Don Hugo vuelve aclamado
a Palacio Miraflores/ para
seguir gobernando
a tan segura nación,/
humillando al Punto Fijo
y a vil Cuarta República./ El
imperio enajenado
por fracaso no previsto,/
continuó exacerbando
cizaña contra Hugo Chávez/ con cierto odio más prolijo.
En mes noviembre inmediato,/
peleles de PDVSA
tramaron otro complot/ contra
clara Democracia.
Más de dos meses duró/ esa
huelga puñetera;
pero el fracaso llegó/ a
oligarquía perversa;
también se le vino encima/
ataques de teocracia
de un espurio cardenal/ con
zarpazos de pantera.
En dos mil cinco reciente,/
gran fecha: quince de agosto
se instala Revocatorio/ para
remover a Chávez.
Victoria fue contundente/ con
más de sesenta puntos.
Oposición se quedó/ con su
pensamiento angosto
silbando sobre la loma./ Hasta
ahora ya no saben
porqué les fallaron cálculos/
y se sienten más difuntos.
En subsiguiente elección/
para escoger diputados
la canalla se corrió/ sin
inscribir candidatos
alegando corrupción/ en
Consejo Electoral.
Asamblea se instaló/ con cien
“chavistas” honrados.
Hoy lloran cual plañideras/
desde hace ya muchos ratos
pues el pueblo ya no crëe/ su
farsa fenomenal.
Calendario dos mil seis,/
exacto: tres de diciembre
el Don Hugo
Rafael / con la concurrencia inmensa
vence con más del setenta/ por
ciento en tal votación.
Son ya novenos comicios,
─excluyendo este presente
a realizarse en tres días/
(diciembre dos)─. ¡Qué vergüenza
mirar a esa escoria activa/
llamada “globo-visión”!
Decrépito rey de España/ con
edecán Zapatero
allá en Santiago de Chile/ en
la Cumbre de Naciones
defendiendo al asno “aznar”,/
ruin neonazi fascista,
arremetieron furiosos/ por tv del orbe entero
contra de Hugo Chávez Frías./ No darán explicaciones
de ese proceder nefasto/ en
contra del socialista.
Individuo Álvaro Uribe,/
presidente colombiano,
suplicó a Chávez Frías/ ayudarle en los rescates
de cincuenta o más rehenes/
en poder de esas guerrillas;
pues
ya no aguanta reclamos/ de aquel grande pueblo hermano.
Con Senadora Piedad/ Córdova de altos
quilates
fue aceptada tal misión/ por Don Hugo Chávez Frías.
Entusiasmados andaban/ ambos
alegres quijotes
buscando liberación/ de
gringos y una francesa
más otros personajillos/ de
cuarta categoría.
Pero Uribe se achicó/ como
tambor de jolotes
echándose pies atrás/
semejando a una pavesa
aconsejado por “busch”/ as de
tan vil satrapía.
“Con un pueblo inteligente/
no es difícil gobernar”,
─dijo en alguna homilía/ Monseñor Óscar Romero─.
Venezuela ya no es/ la
Venezuela ignorante
de los “gómez” de los
“pérez”,/ ah, vergüenza nacional.
Hoy cada venezolano/ tiene en
su patria, primero:
Democracia con Verdad,/ sin
ruin poder aberrante.
*Estomáquico
= Pensar sólo con y para el estómago.
San Salvador,
15 de diciembre en 2007
E V O
M O R A L E S
Cruel media milenaria/
cultura de esclavismo
soportó gran Bolivia/ del Aimara
y del Inca,
esclavismo español, robándole su plata.
Vil Antenor Patiño/ empleando
vandalismo
terminó de saquear/ estaño de
la finca
que Pacha-Mama dio/ a esa auténtica
raza.
Después los esclavistas/ o
criollos descendientes
de la rama común/ en
Península Ibérica
en siglos diecinueve/ y
veinte hasta veintiuno
aliados con algunos/
extranjeros dementes
continuaron saqueando/ esa
patria quimérica
hasta casi dejarla/ velando
un desayuno.
Sinfín de capataces llegaron
a arrasar
tanta inmensas riqueza/
incluyendo el sudor
que los tótems jaguares/ del
lago Titicaca
y otras divinidades,/ además
del Jaguar
dieron a su Bolivia,/ Perla
de Don
Simón;
mas, burdos capataces/ sentáronla
en estaca.
Mal no dura milenio,/ ni
patria que resista.
A fines de centuria/ llamada
siglo veinte
desde inclementes páramos/ en
Andes bolivianos
apareció un indígena/
cocalero optimista
quien desde adolescencia/ se
portó cual valiente
al soportar insultos/ de
incontables gusanos.
Luchaba y lucha hoy/ por
defender sagrado
cultivo de hoja coca,/
arbusto milenario
perdido en prehistoria. —Ni
Don Carlos Roberto
Darwin llegó hasta fondo/ de
origen ignorado—.
Gringo imperio ha querido,/
con lenguaje falsario
erradicar cultivo./ Dejar
mercado abierto
para los fabricantes/ de
refrescos con coca,
porque vil juventud/ y
adultez del imperio
se están intoxicando/ en sus
ratos de ocio
pues esa sociedad/ opulenta
está loca.
El míster debería/ tomar la
cosa en serio
en su propio país/
controlando el “negocio”.
Mecías mencionado/ se llama Evo
Morales.
Ganó tal Presidencia/
luchando contra imbéciles.
En la primera vez/ fraude lo
derrotó.
En segunda elección/ apaleó
por cabales.
Cumplirá dos eneros./ Hoy
enfrenta tan sésiles
protestas callejeras/ armadas
por gorrón.
Pero más admirable/ por único
hasta ahora
es mirar ascensiones/ de indio
desheredado
al Poder General/ de tan
casta Bolivia.
Muy pronto en nuestra América/
nos llegará la/ hora
cuando sin cuenta indígenas/
destruyan cruel pasado
de racismos nefastos./
¡Bolivia, ora se alivia!
C O N T I N U A R Á