VERSOS DIVERSOS
De
Ramón F Chávez Cañas
C O N T R A S T E S
El queso duro-blandito;
la sexta-décima calle;
la democracia “inSipiente”1;
este país tan chiquito;
el arzobispo Lacalle;
destrozos al Medio Ambiente;
leyes
“antiterroristas”
infundiendo más terror
dizque contra el terrorismo
de los neocomunistas
de este bello El Salvador,
nos llenan de pesimismo.
La llamada “renta media”
tan sacada de la manga
por los neoliberales
para esconder la miseria
con un bikini o una tanga
se está cayendo a raudales.
Los torrentes de emigrantes
que el “tío Sam” nos devuelve
cada día es más creciente.
Fueron frases insultantes
o mentira que aún nos duele,
dichas por el presidente.
La “amistad” del mandatario
de los torvos “areneros”
con el señor presidente
de Washington: cavernario
“Jorge arbusto” y sus aleros,
no le sirve a nuestra gente.
Los soldaditos famélicos
que están asolando a Irak,
tampoco hacen contrapeso
con
riflitos psicodélicos
para poder ayudar
al salvadoreño preso;
quien después de varios meses
de humillación y vejámenes
en esas cárceles gringas
son deportados cual reses,
llegando acá con imágenes
de no pegar un respingo.
El triste “Hermano Lejano”
que ayer hasta monumento
le hizo un alcalde “arenero”,
al regresar no es hermano.
Para “arena” es un jumento
pues ya no manda dinero.
1—INSIPIENTE con S = Loquita.
1ero de agosto en 2007.-
ÓRDENES
PRECISAS
Yo no quiero campanas/ cuando llegue mi
sino;
rechazo los rosarios/ durante nueve
días.
Ni coronas ni flores/ en mi trance a lo
eterno;
ni responsos ni misas/ cambiarán mi
destino.
Si fui malo o fui bueno/ o actué con
cobardías;
si he ganado la gloria/ u obtenido el
infierno,
de acuerdo a esas creencias/ medievales
absurdas,
nadie podrá salvarme,/ ni menos
condenarme;
pues la balanza fiel/ no podrá
nivelarse.
Y vuestros dineritos/ caerán en tan
burdas
arcas de mil pastores./ No permitáis se
arme
pleitos entre glotones/ tratando de
apropiarse
miserables centavos/ pagados por mi
alma.
El fuego purifica/ toda materia inerte.
Así, tal cual nací,/ así debo morir.
Mi ser está consciente:/ no merezco una
palma.
Eterno sólo es Dios./ No le temo a la
muerte.
Ordenarán mis genes:/ ¡Ramón: debes
partir!
Nadie puede afirmar/ lo nunca conocido;
entonces se inventó/ aquel verbo crëer.
Crëer en mil absurdas/ cosas de
sinrazón.
Viajaré hasta la Nada/ con cerebro
dormido
consciente de haber sido/ y ya no poder
ser
el conjunto de átomos/ en pobre corazón.
Por eso a mi familia/ yo ordeno ser quemado
en pira funeraria./ Y mis pobres
despojos
deben ser esparcidos/ en la poza de El
Mango
de mi Río Caliente,/ allá en mi pueblo
amado
o sea Tecoluca./ Entonces, yo, de
hinojos,
besaré aquellas aguas/ con compases de
tango.
02 de agosto en 2007.-
NUESTRO TERCER HOGAR
Iremos a vivir/ a ciudad Vilcabamba
vieja ciudad eterna/ por nadie conocida
en tan Alto Perú/ o en el Perú
Amazónico,
región donde españoles/ exclamaban:
¡Caramba
cómo hicieron los Inca/ para encontrar
cabida
en una o más ciudades/ con el embrujo
biónico!
En ciudad Machu Pichu/ jamás
residiremos;
pues, inmenso tropel/ del turismo
alocado
frustrará nuestra paz;/ asimismo en El
Cuzco,
capital de indios Inca,/ donde nunca
podremos
soportar tal altura/ de lugar tan
helado.
Si eso no les bastare,/ otro lugar yo
busco.
Pudiésemos vivir/ en ciudad Samarcanda
seis veces milenaria/ todavía habitada
en el Uzbekistán/ de/ ex Unión Soviética
en ruta de la seda/ que China ya no
manda
a tan bella Venecia/ de/ Italia soñada.
¡Podríase vivir/ conservando la ética!
O en urbes subterráneas/ de región
Capadocia
para admirar los frescos/ de primeros
cristianos
del distante Bizancio,/ y montar en
caballos
exclusivos de reyes/ en área de
Anatolia.
Vivir esos milenios/ de asirios a
romanos
buscando libertad/ y no ser más
vasallos.
El ignoto “Dorado”/ de Voltaire,
filósofo,
descrito a plenitud / en gran librito
“Cándido”
nos podría albergar/ sin pensar en
riquezas.
Ahí nos libraríamos/ del mentiroso
teósofo.
Sólo ahí encontraríamos/ rico aroma del
sándalo
ignorando, del mundo,/ asquerosas
bajezas.
O iremos a vivir/ a nuestra
Meso-América:
al Yucatán indígena/ o al Petén
milenario;
al Palenque de Chiapas/ o al Copán
hondureño;
pero antes de españoles/ en la tierra
quimérica:
o patria de mis Maya,/ esa región
santuario,
para así despertar del/ milenario sueño
y volver a encontrar/ auténticas raíces
en troncos ancestrales/ antes de nuestra
Era.
Ahí podrá vivirse/ ignorando al turista;
abrazando a ancestros/ nacidas de
maíces;
dándoles nuestro amor,/ pues no es raza
cualquiera:
¡¡son eternos troncones,/ hoy perdidos
de vista!!
02 de septiembre en 2007
ELEGÍA POR LUCIANO PAVAROTTI
Haz llegado a lo eterno,/ Pavarotti
Gigante.
Tu insuperable voz/ hoy está deleitando
a cortes celestiales/ sin importar mil
credos
y a cortes infernales/ do está el judío
errante;
pues con tu excelso acento/ siempre
estarás reinando
en Tierra o en cielos/ y en averno de enredos.
Gozarás de lo eterno,/ con relatividad,
hasta cuando este nuestro/ sistema
planetario
y en especial la Tierra/ rinda tributo
al Sol.
Mientras exista hálito/ en esta
humanidad,
tú serás el santón/ en cualquier
escenario
con esa tu presencia,/ con aquella tu
voz.
El timbre de tenor,/ en edad electrónica
no ha sido ni igualado/ por muy buenos
cantantes.
Don Enrico Caruso,/ tenor de discos
sordos,
pudiese compararse/ en esta maratónica
carrera de cien divos,/ con tus cuerdas
sonantes,
o las cuerdas vocales/ ausentes en mil
gordos.
Otro tenor fantástico:/ Gilberto Luis
Duprez
en siglo diecinueve/ dio el primer do de
pecho
en el “Guillermo Tell”/ de italiano
Rossini.
Fue anterior a Caruso/ este tenor
francés,
tenor decimonónico/ con ganado derecho
a compartir mil glorias/ de Vincenzo
Fellini.
Al dar el “Do de Pecho”,/ don Enrico
Caruso,
rompía los cristales/ a mediana
distancia.
Ese es un gran aval/ para Caruso,
Enrico.
Tú, Magno Pavarotti,/ con tu garganta en
uso,
dabas esa Alta Nota/ siete veces con
ansia
en una sola Aria,/ para vencer tal
risco.
Has sido el Astro Rey,/ siempre seguirás
siéndolo.
Tu imponente figura/ de “Gordinflón” sublime,
con tus cejas y barbas/ negras cual
azabache
e infaltable pañuelo, —todo mundo está
viéndolo—,
y escuchando tu voz,/ esa voz que redime
a todos los melómanos./ ¡Una voz sin un
bache!
Tu imperio de cantante/ en nuestro mundo
entero
en esos cuatro u ocho:/ los puntos
cardinales,
sonará a lo infinito,/ hasta en humilde
choza,
porque música de ángeles/ jamás tendrá
lindero,
—aunque hace siglos fue/ sólo de
cardenales,
de reyes o de príncipes:/ tal nobleza
lujosa—.
En este mismo instante/ estamos escuchando
esas arias divinas/ de Verdi y Leoncavallo;
de Camilo Sanz Saënz,/ Donizetti, y
Rossini.
En días venideros/ estaremos calmando
el estrés cotidiano/ para volvernos
gayos*
escuchando en tu voz/ a Mozart y a
Bellini.
Descansando no estás./ Eso muy bien lo
sé.
Por largas temporadas/ tu voz arrullará
a divinas personas/ de los credos
cristianos.
En tanto, en el infierno,/ taimado
Lucifer,
al no escuchar tu canto,/ en fuego
estallará.
¡Creo que en purgatorios/ cantarás con
sopranos!
Ya no eres italiano./ Perteneces a todas
las naciones del orbe/ sin importar las
razas:
Aria, Maya y Quiché;/ Amarilla, Cobriza,
Negra, Aymara e Inca,/ con diferentes
odas,
siempre te alabaremos/ y te diremos:
¡Gracias!
por seguir escuchándote/ y viendo tu
sonrisa.
No habrá otro Pavarotti,/ pues tú
regresarás.
Tú vendrás encarnado/ en el mismo
Luciano
cuando aquellas moléculas/ o los átomos
puros
que hasta ayer integraban/ Magna
Celebridad
vuelvan a reintegrarse,/ en milenio
cercano,
o en un par de centurias./ Entonces los
futuros
pobladores del Globo,/ tendrán la dicha
inmensa
de poder escuchar,/ tal cual nosotros,
ora,
al Genial Pavarotti/ en pura carne y
hueso.
Y seguirás presente,/ por la galaxia
extensa,
donde haya inteligencia/ viviente a toda
hora.
¡Cada doscientos años/ se verá tal
suceso!
Pero tu Majestad/ no sólo fue en Bel
Canto.
Niños de Guatemala,/ de Angola, de
Kosovo
y de otros ignorados/ lugares de esta
Tierra,
recibieron tu ayuda./ Entonces, con
encanto,
volverás a venir/ a socorrer tu Globo
desgraciado por siempre/ a causa de la
guerra.
*Gayos = alegres
07 de septiembre en 2007.-
POBRECITA DEMOCRACIA
Pobrecita democracia:/ tu bella falda
arruinada
por los gañanes eternos/ desde/ Eras
paleolíticas;
desde el hombre Cromañón/ hasta actuales
plutocráticos
o gobiernos para ricos/ en descarada
jornada
para vencer a cerebros/ de los entes
sifilíticos
y, sin descaro decir: ¡Aquí están los
democráticos!
Democráticos de mierda/ creadores de
cleptocracia
o gobierno de ladrones/ en Pulgarcito de
América
quienes con parafernalia/ o propaganda
porcina
tratan de desvanecer/ su pertenencia a
la mafia.
A los zombis compatriotas/ se los
duermen con quimérica
promesa de democracia;/ pero no a corte
divina.
08 de septiembre en 2007
¡A Y, L
A P O E S Í A!
Que el Soneto es el rey de los pöemas,
¡nadie lo niega!
Que el Soneto es clavel en la solapa,
dijo con penas
el pöeta Fresedo en veraniega
y triste etapa.
Que sólo endecasílabo es Soneto,
grandes mentiras.
Poniendo consonantes en las puntas,
dijo un sujeto
queriendo darle tonos a sus liras;
liras difuntas.
El Verso Alejandrino es elegante
para escribir.
Le permite un millón de libertades
al gran pensante;
quien con sólida estrofa, su vivir
en cantidades
transmite con su pluma angelical
su pensamiento
desgarrado en metáfora celeste
o en infernal.
Soneto pesimista del momento
en el oeste
que han sufrido desgracias o tragedias.
Con Elegías
saluda las catástrofes o muertes.
Con las comedias
da riendas sueltas a sus alegrías
por buena suerte.
Con Verso Libre escribe el talentoso
versos difíciles
nacientes casi siempre en las entrañas
del estudioso
pöeta raro con metros disímiles;
mas, sin patrañas.
El Soneto no es amo/ absoluto.
Es el talento
expresado con gracia en sonetillos.
Pöeta bruto
no escribirá, jamás, un monumento
ni en mil versillos.
Alejandrino y Hexadecasílabo;
la Silva y Lira,
en pluma de un pöeta verdadero,
nunca de un pícaro,
puede, en la biblia, aplacar la ira
del pendenciero.
16 de septiembre en 2007.-
¡SORPRESA CÍTRICA!
¡Ah, tramposo vendedor/ de plántulas
para huertos!:
nos timaste impunemente/ dándonos
gallo-gallina;
nos cobraste por naranjo;/ mas,
naranjo-mandarina
fue al cabo de cuatro abriles./ ¡Eso lo
miran los tuertos!
Este día, por la tarde,/ con sirvientes
muy expertos,
descubrimos en sus ramas/ una pelotita
fina.
Estaba casi en la cumbre,/ protegida por
espina.
Es la primera cosecha;/ pero no tendrá
conciertos
de pöesía ni de música;/ aunque él no
tiene la culpa.
Seguiremos abonándolo/ para saborear los
híbridos
frutos de ese nuevo cítrico/ tal vez de
sabrosa pulpa.
No le faltarán cuidados./ En verano, con
los hídricos
riegos en cálidas tardes/ y
combatiéndole pupas
para que futuros frutos/ nunca lleguen a
ser pírricos.-
19 de septiembre en 2007.-
A
NUESTRA PICHONA PALOMA ALAS BLANCAS
Hace
más de seis semanas,/ Blanquita, una empleada nuestra,
allá,
en Gran San Salvador,/ el lugar de su trabajo,
le
dio albergue a una paloma/ de llamadas “alas blancas”.
Tal
paloma era pichona/ su plumaje daba muestra.
Sola
penetró a la tienda,/ colocándose debajo
de
nevera, mostrador/ y de unas internas bancas.
Desventurada
paloma:/ pichón o bella pichona,
había
perdido nido/ por la sierra criminal
que
pocos minutos antes/ derribara a frondoso
árbol
almendro de río/ frente a jardín de Pomona
contiguo
a una asfaltada/ calle en centro comercial
de
nuestro San Salvador,/ Gran San Salvador hermoso.
Blanquita
la acarició./ Paloma se mostró mansa
como
ave de corral./ Blanquita la echó a una cesta
y
a las siete de la tarde/ la trajo hasta Santa Tecla.
El
pichón o la pichona,/ bailando una alegre danza,
se
paseó por nuestros patios/ y nuestra micro floresta.
En
“cinco negritos”, mata,/ puso dormitorio en regla.
Al
día siguiente, galga,/ exigía su comida.
Mi
esposa, María Elsa,/ solícita la cuidaba
dándole
granos de arroz/ y maíces triturados
porque
la bebé paloma,/ con garganta deprimida,
no
tragaba los enteros/ granos de maíz. Estaba
con
el agua permanente,/ y nosotros, sus soldados
cuidando
a indefensa ave/ durante pocas semanas.
Yo
pasaba a ras de arbusto/ llamado cinco negritos.
Ella
nunca se inmutaba,/ quedándose acurrucada.
Salía
a comer sus granos/ temprano por las mañanas.
Unos
sanates hambrientos/ no la asustaban con gritos
disputando
sus cereales./ ¡Ella no dejaba nada!
Pasados
veintidós días/ la paloma alzó su vuelo.
Ya
no buscó dormitorio/ del arbusto tan florido.
En
un alto aguacatero/ de nuestro vecino hermano
instaló
sus reales patas./ Sentimos profundo duelo
porque
pensábamos, tristes:/ el ave, haberla perdido
y
su dieta cambiaría/ por otro alimento insano.
Pero
no. No ha sido así./ A nueve horas del día
y,
a cuatro de la tarde,/ la adolescente paloma
aparece
en enramada/ moviendo frágil pescuezo
exigiendo
su comida./ Nos trae inmensa alegría
servir
esos alimentos/ para que nuestra ave coma
con
un apetito atroz/ simulando al hombre obeso.
ºSi
volviese acompañada,/ o acompañado, es lo mismo,
doblaremos
la ración./ Si son tres: triplicaremos.
Si
una mancha nos llegase,/ compraremos por fanegas
el
pan de sublimes aves./ Esto es puro comunismo:
ellas
nos dan sus cantares/ y nosotros pagaremos
dando
amores y sustentos/ que es negado allá en las vegas.
21 de septiembre en 2007.-
CONTINUARÁ…