Anastasio Jaguar

Anastasio Jaguar

Breve Biografía de ANASTASIO MÁRTIR AQUINO (1792-1833):

Único Prócer salvadoreño verdadero en siglo XIX. Nativo de Santiago Nonualco, La Paz. De raza nonualca pura. Se levantó en armas contra Estado salvadoreño mal gobernado por criollos y algunos serviles ladinos, descendientes, éstos, de aquéllos con mujeres mestizas de criollo o chapetón y amerindia; pues esclavitud inclemente contra: indígenas, negros, zambos y mulatos, era insoportable para el Prócer Aquino. Fue asesinado por el Estado salvadoreño en julio de 1833, —después calumniado hasta lo indecible, tratando de minusvalorar sus hazañas; así como hoy calumnian a Don Hugo Rafael Chávez Frías y, ayer, al aún vivo: Doctor Don Fidel Castro Ruz.

En honor a tan egregio ANASTASIO AQUINO, este blog se llama:

“A N A S T A S I O A Q U Í S Í”

martes, 6 de noviembre de 2012

VIDA Y PENSAMIENTO DE FABIO CASTILLO

Martes, 06 de Noviembre de 2012 / 07:28 h

       Vida y pensamiento del Doctor 

             Fabio Castillo Figueroa

Francisco Melgar Brizuela*.

Ante el sensible fallecimiento del doctor Fabio Castillo, ocurrido el cuatro de los corrientes, deseo escribir unas breves líneas acerca de su profundo pensamiento y de algunas de sus acciones heroicas en pro de la realización de los más nobles ideales que siempre orientaron el rumbo de su diario vivir.

VISION DE LA UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR Cuando Fabio hablaba de que los pilares científicos de la Universidad debían ser la Facultad de Ciencias y la Facultad de Humanidades no lo hacía de manera arbitraria. Era el resultado de la universidad que él visualizaba, de la universidad que necesita nuestro pueblo para liberarse del analfabetismo y de la educación de mala calidad, de una deficiente atención a la salud, del desempleo, de la injusticia y de la    falta de iniciativa, creatividad y voluntad política para mejorar su calidad de vida.
Fabio concebía una universidad vigorosa, científica y creadora de cultura, como el pilar fundamental para una educación de calidad de nuestro pueblo, para llevar la escuela y la cultura a todos los cantones, para formar maestros altamente capacitados científica y pedagógicamente de manera que constituyeran el motor del progreso que genera riqueza y  la distribuye con equidad. La formación de maestros fue una de sus principales luchas, una utopía para una sociedad que no termina de entender que es imposible el desarrollo sin la educación del pueblo y que la principal riqueza de un país está basada en su educación.
Sostenía que en condiciones adecuadas las y los estudiantes salvadoreños pueden alcanzar  la excelencia académica y por eso se preocupó en su primer período rectoral (1963-1967) de llevar adelante una Reforma Universitaria que tenía por objetivo la formación de docentes de la más alta calidad y el establecimiento de tales condiciones en términos de bibliotecas, laboratorios, centros de investigación, comedor universitario que proporcionara una alimentación adecuada a la población estudiosa, además de becas y residencias estudiantiles. También consideraba importante la formación universitaria de las mujeres salvadoreñas. En tal sentido había planificado las residencias estudiantiles para las compañeras que más lo necesitaran; sin embargo, las intervenciones militares, la guerra civil, el ahogamiento presupuestario y otras circunstancias históricas lo impidieron.
Durante la Reforma Universitaria se actualizaron los planes de estudio de todas las carreras, se establecieron las bases para el desarrollo de las ciencias naturales y las matemáticas al crearse los departamentos de Matemáticas, Física, Química y Biología. Estos tres últimos fueron equipados con laboratorios que posibilitaron la investigación científica y la atención a la población estudiantil de los dos primeros años de todas las carreras universitarias. En la Facultad de Medicina se creó el Departamento de Fisiología.
Esta visión educativa de Fabio se enfrentó con la dura y cruel realidad: la  educación de mala calidad en nuestro país es algo planificado que responde a intereses internos y externos tendientes a facilitar la explotación de la mano de obra, en especial del trabajador agrícola y a impedir que éste logre autodeterminación. Su mente lúcida le permitió comprender que la clave de la solución del problema se encontraba en la REFORMA AGRARIA.

VISION DE PAÍS Fabio Castillo nació el 10 de marzo de 1920. A los 20 años, siendo estudiante de medicina, comenzó a mostrar su visión por los problemas del país. Como estudiante era muy conocido por su inteligencia y por ser un excelente deportista.
En esa época la mayoría de los países centroamericanos eran gobernados por dictaduras militares. En El Salvador la dictadura de Maximiliano Hernández Martínez inició en 1931. Fabio consideraba que las dictaduras constituyen un atraso para el desarrollo social y económico y sentía la obligación de luchar contra ellas en toda la región. Valiéndose de sus dotes deportivas organizó un equipo de basketball que le llamó el universitario independiente. Promovió competencias de este deporte en toda Centroamérica, circunstancia que aprovechó para impartir charlas en contra de las dictaduras.
En 1941 creó un comité pro-conmemoración del primer centenario de la muerte del General Francisco Morazán, actividad que fortaleció la connotación centroamericanista de su lucha. En 1944 un movimiento liderado por Agustín Alfaro Morán y Arturo Romero desembocó en la llamada Insurrección del 2 de abril; ésta fue una sublevación armada de la mayoría de los cuarteles y sin embargo, aprovechando algunos errores que se cometieron, el dictador pudo sofocarla. El desánimo invadió a muchos pero no a Fabio, que sabía que la lucha tenía que continuar. Después de reflexionar durante unos días tuvo la brillante idea de organizar la huelga general de brazos caídos.
Esto no fue en Fabio una simple ocurrencia sino el resultado de su interacción con el pueblo. Creó un comité central para organizar la huelga, que fue convocada para que iniciara el 4 de mayo (apenas un mes después del fracaso insurreccional). El nivel organizativo y el factor sorpresa fueron decisivos. El 9 de mayo, después de 6 días de completa paralización, el dictador depuso su cargo. Lamentablemente los intelectuales que asumieron la dirección del país no pudieron ponerse de acuerdo y conducirlo por el camino correcto.
A partir de estas luchas Fabio fue desarrollando su visión del país y de la integración centroamericana. La lección histórica era evidente: la unidad del pueblo es una fuerza capaz de botar cualquier dictadura; sin embargo, dicha unidad se rompe cuando los líderes de las  organizaciones o partidos políticos privilegian sus intereses individuales o de grupo.
En la década de los 60 Fabio estaba claro de la necesidad de una profunda transformación agraria. Sabía que los terratenientes no estaban dispuestos a prescindir de las ilusorias ventajas que momentáneamente les ofrecía el mercado mundial de los monocultivos.  También comprendía que la acumulación de la riqueza en pocas manos y que la propiedad de la tierra concentrada en pocas familias era el principal obstáculo para el desarrollo del país. Por eso fue el primero en hacer un estudio concienzudo acerca del agro salvadoreño y en proponer una REFORMA AGRARIA adecuada a las necesidades del país, a la extensión de la tierra cultivable, a la vocación agrícola del pueblo salvadoreño y a la capacidad tecnológica disponible. Concebía la reforma agraria como motor del desarrollo económico y cultural y que era imprescindible resolver el problema de la tenencia de la tierra, como condición si ne qua non, para enfrentar los demás problemas que aquejan a la población salvadoreña.
La Reforma Agraria se volvió una prioridad para Fabio Castillo. En 1967 dejó por un tiempo la universidad para lanzar su candidatura a la presidencia de la república y desde esa posición impulsar la Reforma Agraria y la educación en todos los niveles del sistema educativo nacional. Fabio no ganó las elecciones pero sus principios y sus planteamientos fueron acogidos por grandes sectores del país. Cinco años después, el 19 de Julio de 1972, la Universidad de El Salvador fue militarmente intervenida. Fabio Castillo fue expulsado del país y poco tiempo después se exilió en Costa Rica, donde se radicó por casi dos décadas hasta el año de 1991 cuando regresó con el propósito de volver a ser rector de la UES y de crear nuestra facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas que tanto prestigio le ha dado a esta casa de estudios.

VISION INTERNACIONAL Fabio Castillo era un fiel creyente de la libertad de los pueblos y de la justicia a nivel mundial como condición necesaria para lograr la armonía entre todos los pueblos que habitan la tierra. En 1969 fue uno de los pocos intelectuales que se opuso a la guerra entre El Salvador y Honduras. Él sostenía que los pueblos de ambas naciones debían de luchar, pero no uno en contra del otro sino juntos para derrotar a sus dictaduras.
Durante el exilio se dedicó a trabajar por la paz. Fue rector de la Universidad de la Paz, un proyecto de la ONU con sede en Costa Rica. Desde ese cargo redactó varios propuestas orientadas a contribuir con la paz mundial y a declarar a Centroamérica como una región de Paz, libre de armas nucleares y de cualquier artefacto de destrucción masiva. Se opuso a la doctrina de la Seguridad Nacional basada en la represión para el control y la dominación de los pueblos. Fabio proponía, con justa razón, que la seguridad sólo puede tener bases sólidas si se fundamenta en la armonía, en la justicia, en la equidad, en la protección de la salud, en la eliminación del hambre y la pobreza, en la creación de fuentes de trabajo, en la justa distribución de la riqueza y en la educación; sin embargo, Fabio al enfrentarse con la cruda realidad estuvo dispuesto a ofrendar su vida en aras de cambiar las injustas estructuras que oprimían y oprimen a los pueblos centroamericanos y en tal sentido fue el fundador del PRTC, el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos que posteriormente se convirtió en una de las cinco fracciones que integraron el FMLN. 

RECONOCIMIENTOSAfortunadamente el reconocimiento a la gran labor del Dr. Fabio Castillo nunca estuvo ausente. En 1987 La Asamblea General Universitaria lo nombró PROFESOR EMERITO. En 1995 la Universidad de Notre Dame, en el Estado de Indiana, EE.UU., le otorgó el título de DOCTOR HONORIS CAUSA como un reconocimiento a su labor educativa. La Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas, el 21 de Junio del año 2000, nominó el Edificio de la Escuela de Física con el nombre del Dr. Fabio Castillo Figueroa. El 17 de Septiembre de 2004 la Asamblea Legislativa lo declaró EDUCADOR MERITISIMO de la República de El Salvador. En Octubre de 2006 la Alcaldía de San Salvador lo nombró HIJO MERITISIMO de nuestra ciudad capital. El 18 de febrero de 2008, la Universidad de El Salvador, se honró a si misma otorgándole el título de DOCTOR HONORIS CAUSA. Pero ahora, el mejor reconocimiento que podemos brindar a este insigne maestro que consagró su vida a la lucha por la educación, la ciencia y la cultura de El Salvador y Centroamérica es el de comprometernos a crear las condiciones necesarias para que sus ideales sean pronto una realidad en nuestro país.

 

 *Docente de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas de la Universidad de El Salvador.



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