N O V E L A
LA GUERRILLERA JAGUAR
Por
Ramón F Chávez Cañas
Final del Capítulo VI
Pronto llegaría enero, 1981, con total abastecimiento para insurgentes
de armas nuevas y modernas. En fecha 10 de ese mismo mes se desencadena, a
nivel nacional, fuerte ataque guerrillero u “Ofensiva
Final”. Frente Para-central Anastasio Aquino se encargó de
atacar guarniciones militares derechistas de ciudades: Zacatecoluca, Tecoluca y parte de ciudad San Vicente.
Señorita recluta guerrillera fue nombrada dirigente de masas en pelotones que
atacarían a ciudad Tecoluca, para
dar servicios logísticos a los armados. Cumplió muy bien su tarea; pero, al 2do
día del ataque u ofensiva, fuerzas represivas derechistas estaban dominando la
situación. Fue ahí cuando, dirigiendo a un puñado de bribonzuelos, constituido
en mayoría por niñas y adolescentes, tomó las armas para liberar a columna
miliciana izquierdista atrapada, sin salida aparente, en casa-hogar de don
Ramón Francisco Chávez Henríquez (Don Moncho padre†). Un jovencito
combatiente apodado “Muñequito de Cera” por pequeño y morenito, rompió cerco
militar al dinamitar con granadas de mano, cuatro tanquetas “doñas Leonor”
constituyentes del cerco. Mientras tanto, señorita Serrano Delgado con los
demás, escupían fuego tratando de penetrar hasta patios del hogar de don
Ramón Francisco padre para liberar a los atrapados. Objetivo logrado
sin sufrir más de cuatro bajas. Algo desconsolados regresaron al campamento Pichincha en volcán Chinchontepec;
pero tal licenciada en Leyes se había consagrado cual estratega militar de
primerísimo categoría. Esto pronto se supo a nivel de mandos supremos. Por ello,
Comandancia
General del FMLN radicada en Campamento
El Roblar sobre cumbres del Guazapa, gestionó, ante Comandancia del Frente Para-central
Anastasio Aquino, traslado de la muchacha hasta ese otro más importante
campamento.
El 02 ó 03 de diciembre de ese mismo año (1981) se dio
asesinato, precedido de violaciones sexuales, de 4 ó 5 religiosas “Maryknoll”
de EUA; inauditos crímenes perpetrados por enajenados guardias nacionales
vestidos de civil con consentimiento de la democracia cristiana y del alto
mando gubernamental. Este repugnante hecho templó más las agallas de las tantas
veces mencionada Serrano Delgado. Ella juró, frente a cadáveres de víctimas, no cesar su accionar
hasta ver instaurada en su patria la vivencia total del respeto a Derechos
Humanos de todos y cada uno de los habitantes de este chico, pero hermoso El
Salvador.
*****
Así transcurría la vida allá en Campamento El Roblar. Si no se combatía
con fiereza, la licenciada María de las Mercedes Serrano Delgado,
quien para entonces era ya Comandante Úrsula, o Guerrillera Jaguar,
bajaba a vecinos poblados del volcán Guazapa para, con sagacidad, vigilar e
indagar sobre próximos movimientos del enemigo. Fue en estas circunstancias
cuando se llegó al Domingo de Ramos de 1982 en la parada de autobuses en parque
Morán quezalteco.
*****
Después de firmados Acuerdos de Paz, —16
de enero en 1992—, invicta Comandante Úrsula bajó desde cumbres del Guazapa para
celebrar, ese mismo día por la tarde, aquel magno acontecimiento. Llegó junto
con sus muchachos y muchachas, sin armas, sólo enarbolando bandera roja con
letras y estrella blanca, bandera del FMLN. Llegaron hasta Plaza Gerardo
Barrios o Plaza Cívica, frente a Catedral Metropolitana de San Salvador, donde gran
multitud, codo a codo, estaba reunida para celebrar con cánticos, aplausos y
danzas, el mencionado Tratado. Tomados de las manos venía con ella el Muñequito
de Cera tecoluquense quien fue su guardaespaldas desde aquel momento
cuando ella se presentó por su voluntad al campamento La Cayetana, a media altura en Volcán de San Vicente; y quien fuera
azote de tanquetas hechizas de la tiranía, mejor conocidas por “doñas Leonor”;
además, venían con ella: Prosperito, Denis Gallardo, Santíos Gálvez y
Roberto de León Ramírez (Pepón Boren); la combatiente pechita cuyo
nombre no se ha podido averiguar, ocho mujeres internacionalistas extranjeras y
centena más, entre hombres y hembras, de aguerridos combatientes por sacra
libertad de nuestro pueblo. Arribaron a 03:00pm y, a 03:00am del día siguiente,
aún estaban ahí compartiendo y departiendo con infinitud desbordada u ocupantes
de Plaza Cívica. A eso de 05:00 ó 06:00am, abordaron transportes colectivos
motorizados para regresar al campamento El
Quemado.
Par de meses más tarde, en cumplimiento de lo pactado
en México, invencible Comandante Úrsula, en presencia de: ONUSAL, prensa
internacional, Tutela Legal del Arzobispado (Doctora María Julia Hernández),
Rector de UCA, Provincial jesuita para Centroamérica, Obispo Luterano Don
Medardo Gómez y muchas delegaciones oficiales de países amigos, auto
destruyó su hermosa pistola automática “Pietro Beretta” italiana, su infalible
metralleta israelita “Galil” de asalto con respectivas municiones. Similar acto
efectuaron restantes ex combatientes bajo su mando. Esto sucedía a 09:00hrs de
esa misma veraniega fecha.
María de las Mercedes Serrano Delgado se vio un tanto entristecida. Se apartó solitaria hasta
sombra de mediano árbol de amate donde prorrumpió en largo llanto; llanto
destemplado similar a aquel que 10 años atrás, a punta de pistola, ella le
sacara al entonces tunante propietario de Bazar Lupita. Enjugándose lágrimas estaba.
En ese momento se aproximaron para saludarla y conversar con ella, Rector y Provincial
ya citados. Después del breve saludo de rigor, Rector fue a la médula. Le dijo:
—
¿Cómo prefieres llamarte: María de las Mercedes Serrano Delgado o la tenaz
Comandante Úrsula o Guerrillera Jaguar?
Ella, con humildad característica de los
Serrano Delgado, respondió:
—Como
a Usted mejor le parezca, Señor Rector.
Entonces, jocoso intervino el Provincial para agregar:
—De ahora en
adelante no te llamarás de ninguna de esas tres maneras. Desde ya tú serás Doctora Serrano Delgado; pues sólo
pequeñas formalidades legales hacen falta llenar para extenderte ese título
académico muy bien ganado por ti. También por eso estamos aquí. Te llevaremos
con nosotros. Te hospedarás en residencia estudiantil para señoritas
estudiantes provenientes del interior de la república. Esta residencia está
recién inaugurada por nuestra Universidad, tuya también. Además, mientras
tramitamos tu nueva investidura académica, en lapso cortísimo de 3 ó 4 meses,
te incorporaremos como docente adjunta o auxiliar en cátedras de Derecho Civil
y Derecho Constitucional, ramas en las cuales tan limpio expediente te delata
como óptima. Al término de año y medio, al jubilarse actual titular, dicha
jefatura será toda tuya.
Ella permanecía callada, cabizbaja, sosteniéndose
mentón con pulgar e índice derechos en forma de yagual. Su expresión demostraba
alegría; mas no ambición hacia ofertas recibidas según palabras de tan ilustres
varones. Esto, el sacerdote Estrada, Rector, y su colega Tojeira, Provincial,
lo entendieron como indecisión al decirle el Rector:
—Comprendemos
tu cavilar; pero tienes tiempo para salir de tu asombro. Después de santa misa,
a hora del almuerzo, volveremos sobre el tema.
Casi en mismo instante de pronunciadas estas últimas
palabras, empezó a sonar el riel convocando, cual primer repique, a toda la
concurrencia a la sombra del amate para escuchar con devoción la eterna palabra
de Dios por medio de misa de tres ministros concelebrada en esa cumbre por:
Tojeira, Rosa Chávez y Estrada; misa cantada, acompañada por orquesta formada
desde años atrás con mismos ex combatientes, quienes se habían esmerado
repasando tarde a tarde cánticos litúrgicos en especial el “Gloria a Dios en
las alturas…”, “Creo en Dios Padre todopoderoso…” y “Santo, Santo, Santo, Señor
Dios del Universo…” (Ya no el desfasado “dios de los ejércitos”). Al tercer
repique del mohoso riel, nutrida concurrencia, más compitas desarmados, estaban
listos bajo el árbol para inicio de tan sacra ceremonia. Sacerdote Jon Sobrino,
en representación del Señor Arzobispo: Monseñor Doctor Don Arturo Rivera y
Damas, —quien no pudo viajar por razones de mala salud, más lo escabroso del
terreno hasta aquellas casi inexpugnables heroicas alturas—, dijo preciosa
homilía alusiva al acontecimiento; homilía con duración de 75mins; en transcurso
de la cual fue interrumpido, 4 ó 6 veces, por atronadores aplausos de fieles
devotos. Esta vez sí se comulgó con tradicional pan ácimo de trigo extranjero y
no con pan de maíz criollo molido en piedra, torteado por manos femeninas
subversivas, y cocinado en comales de barro atizados con leñas finas de madera
oscura durante meses más crudos del conflicto civil irracional. A 12:00hrs,
terminados sagrados oficios, se sirvió goloso almuerzo en honor a tantos
ilustres concurrentes; pero esta vez no se sirvió cusuco o armadillo, ni
palomas alas blancas en arroz, ni iguanas, ni tepezcuintes; ni chichas, tampoco
chaparros; sino: filetes miñón con champiñones, bifes argentinos enviados por
Nicaragua, con camarones gigantes; ensaladas en diferentes ricas especialidades,
más langostas enormes a la termidor. Todos estos manjares rociados con
exquisitos vinos tintos y blancos donados por reino de España. Este opíparo
banquete había sido obsequiado por señores embajadores acreditados en nuestra
nación representando a legítimos gobiernos de: México, Colombia, España y
Venezuela ahí presentes, cual gesto de buena voluntad de sus respectivos
gobiernos, quienes con anterioridad, para acelerar firmas de Acuerdos de Paz, se
habían constituido en “Gobiernos Amigos del Señor Secretario General de Organización
Naciones Unidas”. Ya en sobremesa, eructando delicias deglutidas, sacerdotes
jesuitas, incluido el orador Jon Sobrino, abordaron de nuevo el tema sobre el
futuro de licenciada o próxima doctora Serrano Delgado. Para tal
efecto aquellos cuatro personajes se apartaron del conglomerado buscando la
sombra de otro verde y fresco amate; pues bajo el primero y demás árboles, aún
estaba grueso de comensales abordando diferentes cuestiones sobre mismo tema.
Al requerirla al respecto el jesuita Jon Sobrino, ella dijo:
—Mi
corazón está millones de veces agradecido con Ustedes y con toda la comunidad
jesuita, de manera especial con el padre Ignacio Ellacuría quien fuese
mi segundo padre después de haber perdido a mi consanguíneo. Les llevaré por
siempre en mis oraciones, tal cual Ustedes me llevarán a mí; pero, desde cuando
se produjo, con éxito, tregua unilateral dada por nosotros hace 6 meses, y más:
desde firma de Acuerdo de Paz en
Castillo Chapultepec, México, yo he estado meditando a profundidad sobre mi
futuro inmediato y a mediano plazo. Noches enteras, —continuó la noble
hembra más rebosante de hermosura y de más belleza interior de como cuando la
contemplara el frustrado embaucador en la parada de autobuses; tan bella o más
que aquella también gloriosa guerrillera cubana llamada Haydee Santamaría, según
palabras de Don Salvador Cayetano Carpio y de Don Schafik Jorge Hándal,
quienes conocieron a Haydee Santamaría, ahora esposa de
Armando Hart, cuando aquéllos viajaban a La Habana en menesteres guerrilleros
salvadoreños—: las he pasado en vela
dándole vueltas a diferentes opciones a tomar. Desde luego, es muy importante
el doctorado; también tan magnífica oportunidad docente ofrecida con enorme
gentileza por Ustedes; no obstante, mi alma no estaría en reposo absoluto al
pensar en tanta injusticia cometida ahora en otras latitudes de nuestra misma amada
América Central. Además, tengo íntima convicción de estar recibiendo el
espíritu de Ernesto “Che” Guevara de la Serna, quien abandonara relativas
comodidades del triunfo y del poder en Perla de las Antillas para dirigirse, a
pesar de ser asmático, a continuar luchando por liberación permanente de
nuestra sufrida estirpe. Marcharemos, tan pronto Dios nos lo permita, junto con
damas extranjeras internacionalistas y con algunos otros muchachos, en especial
con Piíto Mejicanos o “Muñequito de
Cera”, hacia Sierra Los Cuchumatanes o hasta Sierra Las Minas, para unirnos
a fuerzas guerrilleras guatemaltecas de URNG. Si no es mucha molestia, —terminó
diciendo Úrsula—: les suplicaría
nos llevasen hasta San Salvador. Ahí nos despediremos de vosotros implorando
vuestras bendiciones.
Los tres sacerdotes se quedaron muy, pero muy
pensativos, casi anonadados, sin encontrar firmes argumentos para rebatir anteriores
palabras. Bien entrada la tarde, cuales buenos peatones bajaron de la cúspide
del Guazapa hasta futura Ciudadela “Doctor Guillermo Manuel Ungo” donde
habían quedado estacionados sinnúmero de
automotores. Ahí acomodaron con alguna incomodidad a todas las damas. Valientes
varones ex subversivos fueron llevados hasta la capital por numerosos vehículos
automotores de: ONUSAL, Embajadores, periodistas nacionales y extranjeros
invitados para el acto. Pasada una semana de estadía en capital salvadoreña, Úrsula
y su comitiva desaparecieron quizá por arte de encanto. Se presume que se
encuentran en altas y heladas cordilleras guatemaltecas dando asistencia: militar,
moral, médica y material a sufridos aborígenes hermanos de ese edénico; pero
injusto territorio.
*****
Fecha 01 de enero en 1994, afirma periodista belga, —quien
cubrió gran parte del conflicto civil armado de El Salvador—, haberla visto
empuñando armas zapatistas en riscosa Sierra Lacandona chiapaneca (México). No
está muy seguro porque todos esos alzados en armas cubren rostros con negras
gorras pasamontañas; pero cree tratarse de ella por sobresaliente estatura,
cabellera rubia castaña, trenzada y larga; por su agilidad en desplazamientos y
don de mando al ser obedecida de inmediato por aquellos indígenas mayas, cachiqueles
y más etnias; pero, sobre todo, porque no se le separa un encapuchado medio enano,
pies descalzos y más moreno que aborígenes de esas tierras. Mencionado
periodista supone: ese medio enano debe ser el famoso Piíto Mejicanos, mejor
conocido por el apodo “Muñequito de Cera”.
Si están en Sierra Lacandona de Chiapas, en Sierras
Los Cuchumatanes o en Las Minas de Guatemala, sólo Dios y ellos lo saben; pero
acá, en Pulgarcito de América sufrido y florido, hay millones de seres humanos
teniendo eterna deuda de gratitud subliminal para con la Prócer Doctora
María de las Mercedes Serrano Delgado, conocida en nobles filas
insurgentes salvadoreñas como SIEMPRE GLORIOSA HEROICA COMANDANTE “ÚRSULA” o GUERRILLERA
JAGUAR
C O N T I N U A R Á
Don Ramón Francisco Chávez Henríquez, (ya descansando en paz desde cuatro de marzo en 1988) ---padre del Doctor Ramón Francisco Chávez Cañas, autor de esta novela---, estaba en su apacible hogar tecoluquense junto con algunos de sus hijos: José Ovidio Chávez, Carlos Alberto Chávez y Edgar Edmundo Chávez, más algunos familiares y amigos vecinos haciendo remembrnzas de los recién pasados días festivos de navidad y año nuevo cuando cuando, de súbito empezó, a 06:00pm, aquella infernal balacera contra casa cuartel de tan odiada guardia nacional o "benemértia".
ResponderEliminarLa casa-hogar de Don Moncho padre pronto se vio atestada de transeuntes quienes buscaron refugio inmediato al interior de la misma. Doña Carmela Cañas de Chávez, su esposa, con el miedo convertido en heroísmo, atendía a tantos inesperados huéspedes; y, a tantos heroicos combatientes guerrilleros encaramados en techos hasta de vecinos, más árboles frutales en patios diversos. Éstos, rápido aniquilaron a aquellas fuerzas neoliberales represivas.
Doña Carmela Cañas, al contemplar la valentía de aquella fina señorita guerrillera de nombre Úrsula, acompañada de adolescentes volcaneños y de Piíto Mejicanos, de inmediato se transformó en enfermera; pues, la casa-hogar Chávez-Cañas de inmediato se acomodó como hospitalito para auxiliar a heridos y hasta agonizantes del Frente Paracentra Anastasio Aquino.
RAFRACHACA.
En los tiempos más crudos de esa guerra civil salvadoreña (1981-92) en la maestranza del cobarde ejército guanaco se construían caricaturas de tanquetas bélicas, acondicionando camiones y camioncitos civiles con láminas blindadas, más otros toscos artefactos para atacar a poblaciones civiles mal armadas o desarmadas en totalidad. Con estas tanquetas hechizas, más los quintales de moho voladores mal llamados aviones, aquellos guanacos generales y coroneles hacían miér---coles a chozas campesinas, pueblerinas y hasta capitalinas suburbanas.
ResponderEliminarEl pueblo raso y consciente (95%), sin perder su agudeza o ingeniosidad aún bajo mortíferos accionares de metrallas y dinamitas, bautizó a esos mamotretes rodantes con el gracioso sobrenombre de "doñas leonores"... ¿Por qué?... porque en esa década octava del XX, apareció en las radiodifusoras guanacas cierta tonadilla llamada "Doña Leonor", cuyos estribillos decían más o menos así: "Caramba doña leonor cómo se le nota./Caramba doña leonor se le mira todo"./ etcétera.
La Doctora María Julia Hernández, ---muerta por manos de Dios hará 10 ó menos años---, fue alta ejecutiva en Tutela Legal del Arzobispado sansalvadoreño durante ministerio de Monseñor Óscar Arnulfo Romero Galdámez y Monseñor Jerónimo Arturo Rivera y Damas. Ella fue principal impulsora para dar a conocer al mundo civilizado, aquel infernal genocidio que los chacales guanacos cometieron en cantón El Mozote de Morazán; pues ella, María Julia, hizo venir, hasa El Salvador, a un equipo de antropólogas forenses argentinas, quienes contaron más de 800 osamentas humanas desde recién nacidos hasta octogenarios/as; pues tales zanganadas cometidas en diciembre de 1981, la prensa guanaca: tv, radio, papel, y púlpitos, en especial el "diablo dioy", la "perra trágica" y el "inmundo", pasaron más de 20 años ocultando ese criminal secreto.
ResponderEliminarHAYDÉE SANTMARIA
ResponderEliminarLa Guerrillera Cubana quien se inició con el asalto al cuartel Moncada en Santiago de Cuba junto con Fidel, Raul, Armando Hart y más en julio 26 de 1953, además de ser mujer o señorita acaudalada en dinero, fue tronco de belleza facial, corporal y espiritual filosófica. ¡¡VIVA HAYDECITA SANTAMARÍA!!
Además de Haydee Santamaría brillando en cimas de Sierra Maestra y de toda Cuba como en Pico Turquina, a huestes guerrilleras cubanas les adornaban muchas féminas de excelente categoría; por tanto, es de justicia mencionar por lo menos a tres más: Celia Sánchez, secretaria casi perpetua del Paladín Señor Doctor Don Fidel Castro Ruz; Aleida March, esposa del Comandante Ernesto Che Guevara de la Serna, y Vilma Espín quien a sus 77 años dejó viudo al actual Jefe de Estado: Don Raul Castro Ruz.
ResponderEliminarNosotros, sin ningún ufanamiento vano, también tuvimos joyas femeninas guerrilleras de tal envergadura hasta no envidiar a las cuatro cubanas recién mencionadas, ejemplo: Nidia Diaz, Norma Guevara, María Chichilco, Violeta Menjívar, Elsi Alberto, Jakelina Rivera, Luz Estrella Rodríguez, Lilian Coto, Blanca Flor Bonilla, etc.
TAMBIÉN LA REVOLUCIÓN SANDINISTA TUVO SUS CAMANDANTES GUERRILLERAS JAGUARES, TAN BELLAS E INTELIGENTES COMO LA COMANDANTE ÚRSULA SALVADOREÑA, O COMO HAYDÉE SANTAMARÍA, CELIA SÁNCHEZ, VILMA ESPÍN, ALEIDA MARCH, TODAS CUBANAS; MÁS LA SALVADOREÑA MÉLIDA ANAYA MONTES O COMANDANTE ANA MARÍA; ASIMISMO, LA GUATEMALTECA RIGOBERTA MENCHÚ CON SU PREMIO NOBEL DE LA PAZ, ETC.
ResponderEliminarENTRE TANTAS MUJERES JAGUARES SANDINISTAS, IMPOSIBLE DE RECORDAR A MUCHAS, SÓLO MENCIONAREMOS A LAS SIGUIENTES: DORA MARÍA TÉLLEZ, MÓNICA BALTODANO, LUISA AMANDA ESPINOZA, BENIGNA MENDIOLA, ROSARIO MURILLO Z, NORA ASTORGA...
MERECE RECORDARSE LA FINGIDA FUNCIÓN DE "PUTA" DE LA DOCTORA NORA ASTORGA, AL HABER LLEVADO HASTA SU HABITACIÓN PUTERIL EN UN HOTEL DE CINCO ESTRELLAS EN MANAGUA, A UN ESBIRRO CORONEL O GENERAL SOMOCISTA DE PRIMERA LINEA. YA EN LA ALCOBA, LA DOCTORA ASTORGA SE DESNUDA POR COMPLETO; MIENTRAS, EL IDIOTA MILICO CHOCHO SE DESPOJA DE SUS CANAS, ARMAS DE FUEGO Y UNIFORME DE CHACAL SOMOZISTA... ENTONCES, DE LOS CLOSET INTERIORES DE ESA ALCOBA, DE SÚBITO EMERGEN CUATRO GUERRILLEROS SANDINISTAS ARMADOS CON PUÑALES... MIENTRAS EL GORILOIDE ES PASADO A CUCHILLO, NORITA ASTORGA VUELVE A VESTIRSE; Y, LOS CINCO GUERRILLEROS ABANDONAN EL HOTEL TAN TRANQUILOS COMO QUE SI NADA HUBIESE OCURRIDO.
Ayer 04 de noviembre del corriente, a temprana madrugada falleció el Señor Doctor Don FABIO CASTILLO FIGUEROA: eminente médico y Maestro Universitario de 50 ó más generaciones médicas en Universidad de El Salvador; habiendo sido Rector de la misma UES en más de dos ocasiones.
ResponderEliminarSu especialidad en Fisiología Renal, clínica y experimental, además de su fuerte Filosofía política y social, hicieron que el Doctor FABIO CASTILLO FIGUEROA fuese venerado por nosotros como verdadero santo terrenal; veneración que será transmitida de generación en generación hasta más allá del apocalipsis propio del Realismo Mágico.
A sus 97 años de edad, el Doctor FABIO CASTILLO FIGUEROA baja al sepulcro con aquella sonrisa de los laicos justos; pues él, el Doctor FABIO CASTILLO FIGUEROA, entregó a El Salvador toda su dinámica intelectual de médico honesto, de profesor ejemplar y de filósofo positivo por estar siempre comprometido con los dolores de las clases sociales más empobrecidas por el bestial capitalismo.