Anastasio Jaguar

Anastasio Jaguar

Breve Biografía de ANASTASIO MÁRTIR AQUINO (1792-1833):

Único Prócer salvadoreño verdadero en siglo XIX. Nativo de Santiago Nonualco, La Paz. De raza nonualca pura. Se levantó en armas contra Estado salvadoreño mal gobernado por criollos y algunos serviles ladinos, descendientes, éstos, de aquéllos con mujeres mestizas de criollo o chapetón y amerindia; pues esclavitud inclemente contra: indígenas, negros, zambos y mulatos, era insoportable para el Prócer Aquino. Fue asesinado por el Estado salvadoreño en julio de 1833, —después calumniado hasta lo indecible, tratando de minusvalorar sus hazañas; así como hoy calumnian a Don Hugo Rafael Chávez Frías y, ayer, al aún vivo: Doctor Don Fidel Castro Ruz.

En honor a tan egregio ANASTASIO AQUINO, este blog se llama:

“A N A S T A S I O A Q U Í S Í”

viernes, 18 de mayo de 2012

VICISITUDES DE UN ESTUDIANTE...


VICISITUDES DE UN ESTUDIANTE UNIVERSITARIO                               TECOLUQUENSE
        Del libro “Historias Escondidas de Tecoluca”
               Escrito por Ramón F Chávez Cañas
        
                                Al conocerse que este muchacho había sido aceptado en Universidad de El Salvador, decenas de  “biatas” pueblerinas se escandalizaron. Durante 30 ó más días, éstas desfilaron a diario por el hogar de doña Carmela Cañas de Chávez, tratando de disuadirla de ese mal paso a dar. “Beata” doña Carlota era la principal. No obstante, su piadosa pero errada intención era sincera. Doña Carlota Belloso viuda de Fernández, argumentaba así: “En esa Universidad de El Salvador se corrompe a jovencitos, de manera especial a nuestra juventud pueblerina. A don fulano de tal ahí lo hicieron bolo; a don zutanito, lo hicieron comunista, ateo y masón. ¡No! ¡No!, Carmelita: todavía estás a tiempo para evitar tan magna tragedia en tu joven hogar. Además, si monseñor Pedro Arnoldo Aparicio y Quintanilla (Tamagás) llegase a enterarse, de inmediato lanzaría excomunión para ti y para todo tu grupo familiar. ¡¡Dios les guarde de semejante anatema!!”
      
          Joven madre del flaco bachiller la escuchaba con atención silenciosa y respetuosa. Cuando dicha infatigable anciana beata viuda de Fernández había agotado argumentos y “juelgos”, esposa de don Ramón, madre del bachiller Ramoncito, con dulzura característica de familia Cañas-Merino, le respondió:
    
          Usted habla con sabiduría, doña Carlota; pero único camino posible para mi hijo querido, es nuestra Universidad. Si no se hace así, él y mis futuras generaciones, o sea: mis nietos y mis bisnietos, estarán condenados, hasta  final de los siglos, a ser burdos iletrados campesinos o pueblerinos; porque nuestro refundido Pueblito, aún con postizo título de ciudad, “concedido” por politicastros electoreros de ayer, de ahora, y siempre, no ofrecerá mejores niveles de vida. Titulillo dado al Pueblito Tecoluca allá por 1930.  San Vicente y Zacatecoluca (Virola), otras falsas grandes ciudades, no reúnen requisitos internacionales para ello. En Centroamérica, sólo las cinco o seis ciudades capitales, en especial Ciudad de Guatemala, reúnen, raspadas, mínimas condiciones para ostentar  el título de Ciudad. En vista de sus cariñosas y sinceras intenciones, yo suplicaría a Usted; también al resto de buenas personas interesadas en  feliz porvenir y en salvación del alma de mi pobre e inocente hijo, acompañarme a diario en oraciones para que él no vaya a torcer el camino ejemplar marcado por cristianos católicos habitantes de este piadoso Pueblito.
       
          Doña Carlota, terca o tozuda,  repostaba  así:
   
        —No Carmelita, no. El diablo de la capital superará a todas nuestras oraciones. Es más: sólo el ser bachiller, es suficiente motivo para no dejarse engañar por estafadores o rufianes luteranos enquistados en esa pérfida Universidad de El Salvador. Con terrenitos agrícolas o guatales y hortalizas, más ganadito vacuno de ustedes, es suficiente, hasta sobra, para que este casto imberbe permanezca entretenido. Además, Nicolás Cañas Merino, tu único hermanito varón, le puede enseñar a tocar guitarra, mandolina o violín. Don Chepe Montes Argueta, telegrafista jubilado, le pudiese enseñar la clave de Morse para que nunca llegase a morirse de hambre. El profesor don José Ricardo Chávez Cruz, me ha dicho tu cuñada, doña Carmen Chávez viuda de Orantes, le puede conseguir beca en “Escuela Normal de Maestros Alberto Masferrer”, para evitarle a tu hijo caer en fauces de comunistas-ateos-masones-luteranos de tan malvada universidad”.
          
         —Oiga, doña Carlota, —respondía sumisa la madre del bachillercito—: yo estoy en total acuerdo con Usted; pero, no tengo  autoridad suficiente para cambiar ese buen o mal destino hasta ahora trazado para mi hijo. Hable Usted y sus compañeras, con mi esposo. Sólo él puede poner marcha atrás.
         
          —¡¡Ave María Purísima!! ¡Cállate Carmelita! Tu esposo es tan terco, superior a mula. Él nos mandaría al carajo en un dos por tres. …(¿…?)... ¡Claro que sí! Hace diez o doce años, tu esposo mandó al carajo al reverendo padre don Iñigo Martínez Pescador, español, nuestro dignísimo señor cura-párroco, cuando vinieron por primera vez aquellos satánicos predicadores de la mal llamada “Iglesia evangélica misión centroamericana”, dirigida por cierto luterano de apellido Abrego, ¿recuerdas?... No, niña, no. Preferimos la perdición de tu muchacho a enfrentarnos contra la fiera atea de tu esposo.
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        En 1960, tal pescuezón tecoluquense cursaba tercer año lectivo de carrera universitaria médica en pacientes humanos. Mal gobernaba o desgobernaba el país, la camarilla comandada por falso presidente-poeta-escritor, de origen hondureño, milico José María Lemus.
       
          A mediados de aquel mes de agosto en citado año, masiva concentración estudiantil universitaria, frente portón principal de  antigua Facultad de Medicina y de hospitales: José Rosales, antiguo Benjamín Bloom y Hospital de Maternidad, se estaban organizando para marchar hasta Centro Histórico de San Salvador, para protestar allí, contra desgobierno del falso poeta-escritor, milico-hondureño coronel José María Lemus. Joven bachiller, después doctor Rodolfo Paniagua (Popo†) —verdadero, moderno y genuino “ilustre” sanvicentino—, presidente de “SEMEA” (Sociedad de Estudiantes de Medicina doctor Emilio Álvarez), entre otros representantes legales de AGEUS (Asociación General de Estudiantes Universitarios Salvadoreños), dirigían aquella marcha patriótica. Caminarían libres hasta Paraninfo o Rectoría Universitaria (antiquísimo local del colegio de señoritas “popof” llamado Sagrado Corazón); en cercanías del otro local de ANTEL Centro (ahora privatizado por neoliberales).
      
        Tal marcha de protesta se desplazaba por Calle Arce, frente a  iglesia católica Basílica Sagrado Corazón de Jesús. El bachiller Chávez de súbito fue interceptado por otro muchacho tecoluquense “benemérito o correyudo” vestido de civil: Antonio Salinas Molina (Toñito Pepa), quien le dijo:
        
         —Yo estoy con licencia militar temporal. De inmediato voy para el cuartel central de la GN. a uniformarme y ponerme, ahora mismo, a disposición. Mira Monchito: tenemos orden de tirar a matar. Además, acabo de encontrarme con Luis Alejo o “Chucha-cuta”, te acuerdas de él, ¿verdad?  Pues él también es tecoluquense del cantón Agua Caliente. Me ha dicho: “A ese bachillercito Chávez Cañas le llevo hambre. Hasta balas curadas le he puesto a mi fusil. Sólo espero tenerlo a tiro para acabármelo”.
       
        Luís Alejo o Chucha-cuta, servía a la otra criminal “policía de hacienda” que, junto con la guardia nacional, la policía de “línea” y  cuerpos para-militares represivos, defendían, asesinando, los injustos privilegios de las bien llamadas catorce familias ladronas desde la conquista y colonización, constituyentes de la oligarquía salvadoreña.
         
         El correyudo coterráneo Toñito Pepa se retiró de prisa. En menor tiempo del cantar de gallos, policías nacionales urbanos y policías municipales capitalinos (1960), estaban aporreando con garrotes “topekas”; (topeka: en referencia burlesca al nombre de un buque militar gringo en el cual venían millares de garrotes de tosca madera para reprimir a protestantes en contra del falso presidente-escritor-poeta, milico hondureño Lemus).
        
         El desamparado joven tecoluquense, tal vez valiente estudiante universitario de medicina humana a nivel del tercer año de Áreas Básicas, recibió fuerte bastonazo de hule, (no topeka), en plena media frente, —donde empezaba su cuero cabelludo de entonces, ahora visible en su mediana calva—. Sangrante fue esposado. Luego metido al interior de la ambulancia municipal o “palomita” (1960), para ser llevado, junto con docena más, a bartolinas del cuartel general de la PN (no civil), cerca de la Cuesta del Palo Verde. Ahí fueron fotografiados de frente, de perfil y fichados con sus huellas digitales. —Roque Dalton tenía meses de estar guardando prisión en antigua Penitenciaria Central, ahora oficinas del Fondo Social para la Vivienda, FSV,-já, já, já, frente al parque Simón Bolívar.
         
        Por no haber atendido sugerencias de “be-a-ta” Carlota, este infeliz tecoluquense estaba “disfrutando” por primera y única vez, de una “suite” de 60m2 (10mx06m.), con más de cien estudiantes universitarios dentro quienes, por hacinamiento, ni siquiera podían ponerse en cuclillas. Había cierto agravante: cada 15mins, un cuilio o su relevo, les bombardeaba con agua helada, similar a cuando el aprendiz de brujo, patas peladas o chuña, en otro episodio de estas Historias Escondidas de Tecoluca, bombardeaba al zacapín Peñate.
         
         ¡Siempre hay un Ángel Guardián!
        
         A 05:00am siguientes, incierto policía nacional (1960) de aproximados 50años de edad, se aproximó a rejas. Por fortuna, el preso tecoluquense estaba inmediato frente a aquellos barrotes. Dicho Ángel Guardián preguntó:

        —Jóvenes: díganme a quiénes debo telefonear para que vengan a abogar por ustedes.
         
         Varios dieron nombres con respectivos números telefónicos. El abandonado bachiller tecoluquense dio nombre de don Rafael Melgar (Don Lito). Don Lito era jefe del telégrafo en barrio Santa Lucía de  capital salvadoreña, (calle Roosevelt, cercano al hospital militar antiguo, a la Escuela Nacional de Enfermería, ya desaparecida, y al parque Cuscatlán aún existente). Este noble varón salvador era  padre biológico ejemplar de la encantadora, por bella e inteligente, señorita Rosario Melgar Meléndez, ahora de Varela. Chayito es, en la actualidad, alta autoridad y catedrática en Universidad Francisco Gavidia. Ena y Rafaelito, eran los otros dos hijos de Don Rafael Melgar. Tenía una nietecita llamada Lupita, hija de Rafaelito.
         
        A 08:00am de aquella mañana, Don Rafael Melgar padre, estaba presente en oficinas de aquella jauría despreciable. Se hacía acompañar de dos abogados democráticos. Éstos hicieron cambiar el parte policiaco de “subversivo comunista”, por otro nuevo: “ebrio escandaloso”.
         
          El Viejo Don Rafael Melgar pagó la multa. Esperó le fuese entregado el subversivo-comunista o ebrio escandaloso. Contrató taxi para llevar al fichado hasta pieza-habitación de su pupilaje. Llamó al viejo bachiller Luís Felipe Torres (sanvicentino), quien suturó, a domicilio, aquella herida frontal corto-contundente. Ocho días más tarde, el Negro Torres llegó a retirar los puntos. En ese ínterin, Doña Isabelita Meléndez de Melgar, curaba la herida y suturada frente del tecoluquense, pues no era prudente acudir a servicios públicos de salud porque la jauría lemusiana estaba rabiosa. Doña Isabelita no le tenía fe al yodo, ni al agua oxigenada. Ella curaba a diario al bachiller “bochinchero” con cierta masa fresca de hojas de arbusto medicinal: el chichipince. Santo remedio. Apenas se le nota la cicatriz.
         
        Gracias a vuestros angelicales padres, Chayito, Ena y Rafaelito, ahora se puede contar esa desagradable historieta.
                            F1 N
                           8 de diciembre en 2006.        

5 comentarios:

  1. Ignorancias dogmáticas fanatizadas de creyentes cristianos en todas las sectas, en especial en secta católica para este caso, siempre han visto y continuarán viendo a herejes peligrosos en los hombres e instituciones científicos; y, a brujas, en mujeres quienes rechazan proposiciones concupiscentes o fornicatorias de los falsos "representantes" de Jesucristo en la Tierra.

    Curas y pastores deberían compenetrarse sólo en su dios o dioses teogónicos o teosóficos simples; pues tan inmensa complejidad del Verdadero Dios Universal nadie, hasta ahora, ha podido dilucidarla; porque Dios es el conjunto armonioso de todas las energías universales: química, física, matemática, biológica, sideral y, por último, filosófica. Es desde esta energía de donde tantos impostores dirigentes religiosos, empezando por el papa, hacen sus agostos imponiendo terrorismos religiosos, amenazando con infiernos a quienes no se doblegan a esas torpes amenazas.

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  2. Tener varios dioses y/o diosas especilalizados en determinada materia, como tenían los romanos, griegos, egipcios, mesopotámicos, escandinavos, mayas, incas y más, es ventajoso en grado sumo; pues ellos, los dioses-as, eran más pulcros en sus especializaciones.

    El tonante dios criminal apodado Jehová, según la biblia, abusó hasta la saciedad del poder infinito que Abraham, su creador y criador, más otros de 2da categoría como el Moisés, le dieron desde inicios, hace alrededor de 3mil años, hasta presentarlo todavía como dios esclavo del pueblo israelita; pues este Jehová hace todo cuanto le ordenan esos delincuentes neoliberales.

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  3. Desde hace aproximados 30 años, los bachillercitos tecoluquenses y de toda la zona paracentral salvadoreña, ya no necesitan, por fuerza, trasladarse hasta San Salvador para iniciar o continuar estudios universitarios en casi todas las carreras ofrecidas por Universidad de El Salvador; pues esta nuestra Alma Mater desde hace casi 3 décadas las está ofreciendo en "Centro Universitario Paracentral" con sede en Ciudad San Vicente, sede distante a 10kms de Tecoluca. Sólo la carrera de Medicina Humana aún no está en ciudad San Vicente, por lo cual otros bachilleres tecoluquenses deben correr "riesgos" políticos y sociales como los señalados por "beata" doña Carlota Belloso viuda de Fernández,
    Doctor Ramón F Chávez Cañas.

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  4. El estudiantado universitario del mundo judeocristiano, desde hace dos mil o más años, ha tenido a dos tenaces enemigos hasta de muerte: 1º-- la religión; tal como quedó demostrado con la intromisión de beata Carlota contra educación universitaria del bachiller Ramoncito; y, 2º-- el militarismo goriloide, que de igual manera está claro cuando el mismo bachillercito fue garroteado y encarcelado por externar sus ideas democráticas izquierdistas.

    Curas y coroneles son ratas de la misma cloaca. Los primeros pretenden seguir esclavizándonos por medio de terrorismos religiosos que ya casi a nadie aterrorizan; los sgundos siempre están en retaguardia de curas, para aporrear y hasta asesinar a quienes, mofándose de curas y pastores, combaten con palabras y armas al 1% de estafadores o ladrones oligárquicos.

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  5. Desde Vitoria, País Vasco, España, este vuestro servidor envía a toda su membrasía cibernética, ---que ya alcaza casi 38,000 visitas en casi 24 meses de estar en el ciber espacio---, cordiales o fraternales saludos; asimismo, reiterarles su gratitud por sus asiduidades al ser leídos por los mismos y nuevos visitantes; prometiéndoles, al mismo tiempo, que al nomás retornar a El Salvador ---en 15 de julio próximo entrante---, continuaremos publicando cosillas de algún interés histórico-literario y político-religioso; además de poemas acordes con nuestras vivencias cotidianas nacionales y/o mundiales.

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