Anastasio Jaguar

Anastasio Jaguar

Breve Biografía de ANASTASIO MÁRTIR AQUINO (1792-1833):

Único Prócer salvadoreño verdadero en siglo XIX. Nativo de Santiago Nonualco, La Paz. De raza nonualca pura. Se levantó en armas contra Estado salvadoreño mal gobernado por criollos y algunos serviles ladinos, descendientes, éstos, de aquéllos con mujeres mestizas de criollo o chapetón y amerindia; pues esclavitud inclemente contra: indígenas, negros, zambos y mulatos, era insoportable para el Prócer Aquino. Fue asesinado por el Estado salvadoreño en julio de 1833, —después calumniado hasta lo indecible, tratando de minusvalorar sus hazañas; así como hoy calumnian a Don Hugo Rafael Chávez Frías y, ayer, al aún vivo: Doctor Don Fidel Castro Ruz.

En honor a tan egregio ANASTASIO AQUINO, este blog se llama:

“A N A S T A S I O A Q U Í S Í”

martes, 7 de diciembre de 2010

Triste testimonio de Rufina Amaya




TRISTE TESTIMONIO DE RUFINA AMAYA
Por Ramón  F Chávez Cañas

 Se “oiban”  las fuertes descargas/  de los fusiles G3
y gritos desaforados/  de niñitos y mujeres
con ancianos indefensos/  en cierta ermita encerrados.
El coronel Monterrosa,/  usurpando lo del  juez,
daba nerónicas órdenes/  de aniquilar a esos seres
a drogados campesinos/  que por hambre eran soldados.

Nuestra  Luna en plenilunio/  era tan clara cual día
cuando yo me refugié/  tras un silvestre manzano
huyendo aterrorizada/  de mi propio asesinato.
Presente tengo en mi mente/  esa infernal melodía
de sangres, fuegos y gritos/  dirigida por gusano
sirviente de imperialismo/  tal cual asesino nato.

Yo miré decapitar/  al padre de mis seis hijos
y a una centena más/  de inofensivos vecinos.
“Oiba” gritos lastimeros/  de frutos de mis entrañas
cuando fueron degollados/  o aniquilados a tiros
por soldadesca inhumana:/  mis hermanos campesinos
quienes en tales cuarteles/  aprenden salvajes mañas.

Mientras mis pobres menores,/  por órdenes del Herodes,
anegaban con su sangre/  el piso de aquella ermita,
huí buscando algún refugio/  en las montañas cercanas.
Una andanada de balas/  por poco casi me jode.
Durante la madrugada,/  al pie de seca lomita,
escuchaba violaciones/  hasta de peinando canas.

Después de las violaciones/  sexuales y otros desmanes,
escuchaba griteríos/  suplicándoles clemencia.
Eran voces femeninas/  que al caer muertas, cesaban.
Pues se “oiban” los golpes sordos/  de machetes-yataganes.
Pronto los tiros de gracia/  para ancianos e inocencia.
En tanto, don Monterrosa/  y secuaces se drogaban.

El humo negro emergido/  de cien chozas incendiadas
por tan brutal soldadesca/  bajo orden del coronel
me llegaba a los pulmones/  para aumentar mi desgracia.
Hedores a carne humana/  de mil gentes calcinadas
nunca podré describirlo./  Sólo podrá Lucifer.
Estos macabros sucesos/  los ordenó plutocracia*.

Tragándome todo el llanto/  y mi terrible congoja
esperé tras de unas rocas/  al pie de la loma dicha
en donde una quebradita/  me ocultaba del Satán…
Avanzó la madrugada/… Sentía una pierna coja…
Endemoniados se fueron/… En mi desgracia hubo dicha…
A seis de aquella mañana/  el silencio fue total.

Cojeando caminé al norte/  por vaguadas y quebradas
alimentándome sólo/  con pocos frutos silvestres.
Durante veintidós días,/  hasta llegar a enero
dormía muy intranquila/  en casas antes saqueadas.
El ruido de los aviones/  me asustaban de repente.
En ese día de Reyes/  cruce el mojón extranjero.

En campamento hondureño/  llamado Colomoncagua
estuvimos refugiados,/  hasta el final del conflicto,
miles de salvadoreños/  víctimas de la injusticia.
Sin mi hogar en El Mozote/  y con sed; mas, no de agua
yo no sé ni a dónde iré./ Sólo espero en el Bendito,
en ONUSAL y en COPAZ,/  para acabar estulticia.

A doce años después/  de increíble pesadilla,
por honores de mis muertos/  doy un veraz testimonio,
pues nuestra prensa formal/  nunca, jamás, se hizo eco
de esta masacre y de otras/  efectuadas por pandilla
legalizada a la brava/  por cultores del demonio
cuyos cerebros metálicos/  carecen de un solo hueco

para cumplir con mandato/  del cristianismo profético.
Al oír: No matarás,/  en tiempo record lo hacen;
al leer: No robarás,/  con alegría lo incumplen
porque las Leyes Divinas,/ esto lo tengo patético,
son escritas para el pobre,/  porque ricos las deshacen;
pero siempre van a misa/  y otros sacramentos cumplen.

Están otros testimonios:/  osamentas descubiertas
por mi Tutela Legal/  de María Julia Hernández
con antropólogas gauchas/  venidas expresamente
para desenmascarar/  las verdades encubiertas
por el gobierno “arenero” /  quien debe estar en la cárcel
por genocida-corrupto./  Primero es el presidente.
             *PLUTOCRACIA: gobierno de ricos ladrones..                        

                                   29 de mayo de 1992

6 comentarios:

  1. Con este lúgubre poema escrito por Chávez Cañas hace 18 años, este poeta, al publicarlo ahora, pretende, imagino, sacudir la memoria histórica de nuestra olvidadiza ciudadanía; pues mayorías de connacionales, incluyendo a la extranjera y a muchos pensadores izquierdistas, por andar afligidos en la rebusca cotidiana, cada día más cara por la cobarde dolarización, se olvidan o desconocen hasta nombres de sus bisabuelos; ya no digamos de sus tatarabuelitos más insignes: Indio Aquino, Feliciano Ama, Modesto Ramírez, Miguel Mármol, Mélida Anaya Montes, Marianela García Villas, Luna y Zapata, Prudencia Ayala, Ita Ford, Enrique Álvarez Córdoba, Humberto Mendoza, Juan Chacón, etc., etc.

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  2. Es muy triste el Testimonio, este poema nos mantiene la memoria histórica para que estas crueldades nunca mas se vuelvan a cometer. Pobre de nuestro pueblo sufrido, debemos de entender que otro mundo en PAZ si es posible!

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  3. Mañana nueve y pasado mañana diez, ambas fechas de diciembre en 1981, DOÑA RUFINA AMAYA del caserío El Mozote en departamento llamado de Morazán, vivió y sufrió esta espeluznante odisea.

    Agradecemos al Poeta por recordarnos este sanguinario capítulo de la conflagarción entre hermanos salvadoreños humildes; pues la soldadesca pro oligárquica nuestra: otros humildes campesinos embrutecidos en cuarteles por sicólogos o siquiatras extranjeros enviados por el imperialismo aún en boga, más la ingesta obligada de drogas psico-demoníacas, administradas por monterrosa barrios y secuaces, exterminaron a cientos de indefensos campesinos: niños, mujeres y ancianitos.

    Estos hermanos campesinos nuestros, reclutados a la fuerza; descerebrados como ya se dijo, atacaron a sus congéneres como el mitológico Herodes asesinó a los también mitológicos Niños Inocentes de Belén, tal cual lo relata el librito llamado nuevo testamento.

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  4. La memoria historica, hay que CONSERVARLA como MEDIDA de prevencion para que tan horribles crimenes no vuelvan a suceder. Pero tambien hay que tener cuidado de no caer en el desconsuelo o sufrir al recordar semejantes atrocidades! porque en nada se ayuda con nuestra depresion a las victimas, y por el contrario nosotros mismos nos enfermamos de pesimismo o desesperanza. Hay que mantener siempre la FE que la gente en general desde los campesinos asesinos hasta las cupulas de poder, estan evolucionando en su consciencia, mientras sucede ese proceso, nosotros contribuyamos con RESPETO,SOLIDARIDAD, CONSIDERACION, BUENA VOLUNTAD,GENEROSIDAD, etc... con todos a nuestro alrededor. Es la forma positiva de guardar la memoria historica.

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  5. Si Hubiesen dos o más Poetas quienes, junto con dos o más Historiadores, pudiesen contar y cantarnos el martirologio civil de cien mil o más salvadoreños, desde 1524 cuando llegó un tal pedro de alvarado para subyugarnos al poderío de: Fernando, Isabel y Clemente VII (papa); y, si el actual ministro de Cultura, Don Salvador Sánchez Cerén, ordenara, a quienes corresponde, incluir en planes de estudios oficiales la guerra civil salvadoreña (1972-92) con sus antecedentes inmediatos hasta 1932 y lejanos hasta el Indio Anastasio Aquino de 1833; más las consecuencias negativas todas, que El Salvador sufre desde 1992 hasta ahora, sin dejarse doblegar por historiantes del alpiste o seudo historiadores del presente y pasado, quienes por un cuarto de dólar narcoarenazi, despotrican hasta contra la Memoria Histórica del más insigne Mártir Civil Salvadoreño: Monseñor Don ÓSCAR ARNULFO ROMERO Y GALDÁMEZ quien, similar al otro Señor Mártir, Don ENRIQUE ÁLVARES CÓRDOVA, ---el primero perteneciente, al principio, a la oligarquía religiosa católica dominante; y, el 2do, a la oligarquía económica ladrona aún agonizante---, quienes se revelaron en contra de tan asquerosas cúpulas, decidiendo cargar la Cruz Verdadera y asesina cargada por Jesucristo, hasta sus respectivos montes calvario.

    Entonces Usted, Señor Ministro: Profesor Don Salvador Sánchez Cerén, pasará a la Historia salvadoreña y universal, como el primer ministro verdadero en 189 años de calvariosa vida esclavizada, de una u otra manera, por la clase ladrona enmascarada en "altas" socieddes (suciedades)y en partidos políticos como lo hicieron y pretenden continuar haciéndolo con caretas arenarcas, pcn y pdc
    Chichipate Cañaverales.-

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  6. Además de masacre en El Mozote, Río Sumpul, El Calabozo, Tres Calles, El Despertar, La Cayetana, Chinamequita, Cantón Angulo, Torola, etc., etc.; el Ministro de Educación, Sánchez Cerén, debe crear y criar un departamento de investigaciones históricas sobre las "sin cuenta" masacres aún ignoradas por escolaridad salvadoreña, (desde primaria hasta universitaria); asimismo, reescribir o rehacer toda la historia salvadoreña, desde 1524; sobre todo, desde aquel nebuloso 05 de noviembre de 1811, pasando por el imaginario 15 de septiebre de 1821, y el verdadero asesinato de Aquino en 1833; frecuentes insurrecciones indígenas viroleñas y vicentinas entre 1840-50; robo de Ejidos y Realengos desde 1879 al 1940; Ley de Vagos y Maleantes aprobada en 1880 contra ladinose indígenas despojados de sus tierritas labrantías; aseinato del doctor Manuel Enrique Araújo en febrero de 1913 ---asesinato coincidente en mes y año con el magnicidio mexicano cometido contra el doctor Francisco I Madero, ordenado por un tal Huerta, sicario al servicio de EUA---: masacres en Occidente del año 1932; la guerra civil de 1972-92, incluyendo los 20 largos y desastrosos años desgobernados por plutócratas ladrones narcoarenazis, etcétera.

    Pero Usted, Señor Ministro Sánchez Cerén, debe asesorarse con catedráticos en Historia de Universidad de El Salvador, para no caer en garras de falsos historiadores similares a los del reciente y remoto pasado nuestro; cuando cualquier juan charrasqueado, pariente o amigote de los mal gobernantes en turno, escribían sandeces antihistóricas, que luego eran incluidos en planes oficiales de enseñanza.

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