V E R S O S D I V E R S O S
D E
Ramón F Chávez Cañas
FELONÍA
Mil
turbias felonías/ me están golpeando fuerte.
Jamás
se atravesó/ por esta mente inerte
ser
yo el hombre más vil/ de infinita creación.
Nunca
se me cruzó,/ ni siquiera en quimera,
ser
un Ser despreciable,/ u objeto de traición
al
ser tratado así/ cual hijo de ramera.
¿Cuál
pudo ser, ¡por Dios!,/ el delito mortal
cometido
por mí/ sin sentirme animal
para
ser despreciado/ de manera tan cruel?
¡Buscaré
la Verdad/ hasta mi último aliento
porque
en esa mujer/ a quien yo le fui fiel
no
podría caber /ese mal sentimiento.
Pronto
descubriré,/ aun de noche o de día,
quiénes
fueron autores/ de burda felonía;
pues
me niego a creer/ que pudo ser aquella
mujer
que ora reposa/ en triste cementerio.
No
hay crímenes perfectos: siempre se deja huella
y
yo la encontraré empleando amplio criterio.
Quienes
fuesen culpables/ no sufrirán mi ira,
pues
aún soy estoico./ Mi poesía y mi lira
más
Paz en mi conciencia/ sumada a siete décadas
me darán la Verdad/ que sutiles ladrones
quisieran
ocultarme/ con acciones de pécoras
anidadas
por siempre en torvos corazones.
27de agosto en 2008. 11:40pm
POEMA OBTUSO
Hoy
versificaré/ sin respetar mil reglas
de
métrica española:/ mil reglas seculares.
Sinalefas
y hiatos,/ diéresis o sinéresis
un
comino me importan/ para versar a gusto.
Acentos,
hiatos, pausas,/ cesuras, hemistiquios
con
encabalgamientos /más rimas consonantes
no
me preocupan hoy/ ni por breves instantes.
Si
rimasen algunos/ serían versos ripios.
Cien
figuras retóricas/ ora no importan nada:
metáforas,
pleonasmos,/ retruécanos, etcétera,
─sacados
de la manga/ cual conejo de Fanci─
en
vez de impresionar /causan muy mal sabor.
Figuritas
retóricas/ deben ser espontáneas:
no
decir a la novia:/ tú, eres blanca flor.
Eso
está machacado / por pöetas imbéciles
de
oriente a occidente/, y en resto de confines.
No
cantaré al amor, /ni a la muerte: a nada
de
esas pasiones tontas/ propias del subconsciente;
vil
odio no tendrá/ cabida en mi poesía;
cruel
congoja tampoco,/ ni fugaz alegría.
Niñez
y juventud/ pasadas y lejanas
hoy
no me inspirarán,/ tampoco la adultez
ni
esta tercera edad/ en la cual hoy navego.
A
la parca no temo,/ pues vivo con placer
de
escribir mil sonetos /en lengua castellana:
muchos
endecasílabos, /cientos de alejandrinos;
pöemas
filosóficos,/ históricos y más.
Le
he cantado a la flora, / a encantadora fauna.
No
a esta especie humana./ Aquéllos dan fragancia
a
esta pervertida /raza del “Homo sapiens”;
a escasos vivientes/ como es Don Fidel Castro
y
a Don Nelson Mandela,/ el del África Sur.
Este
pöema obtuso,/ sin pretenderlo yo,
me
salió alejandrino,/ pero no está rimado.
Mi
inspiración salvaje/ quedará así plasmada
porque
versillos libres/ no son mi inspiración.
Admiro
yo a versistas:/ Pablo Neruda y Dalton;
Vallejo,
Octavio Paz. / Me está sobrando un dedo
para
encontrar a otro/ que en idioma del Manco
maneje
el verso libre/ con valor filosófico.
11de septiembre de 2008.-
HONOR A QUIEN
HONOR MERECE
Walter Martínez “Dossier”,
/desde Canal Tele Sur
es
tuerto de gran talento/ con envidiable Virtud:
decir
verdades amargas/ a los neoliberales;
mostrar
al mundo mentiras/ propaladas por mafiosos;
mentiras
globalizadas / con principios inmorales
de
prostitución y drogas/ contrabandos más estafas;
socializando
las pérdidas,/ privatizando ganancias
apadrinados
por Bush, / cobarde con arrogancias.
Walter Martínez, el Tuerto,/
con la Espada de Bolívar
recorre
Latinoamérica /del uno al otro confín
dándonos
Verdades Puras/ como delicioso almíbar,
mostrándonos
al desnudo/ a fratricida Caín.
Gracias
a Revoluciones/ iniciadas en Sur Cono,
desde
El Bravo a Magallanes/ hoy conocemos encono
de
yanquis y pitiyanquis/ desde hace doscientos años.
Chávez,
Correa, Morales,/ Fernández y obispo Lugo;
Ortega,
Lula y seis más,/ escalan hoy mil peldaños
trazados
por Fidel Castro/ para sacudir cruel yugo.
Don Walter Martínez
es/ con su programa “Dossier”
la
luciérnaga nocturna/ iluminando el ayer,
vil
presente y porvenir/ de nuestra Latinoamérica
para
que generaciones /vivientes y del mañana
no
se dejen arrullar/ por la sirena quimérica.
¡Don Walter Martínez es/ vieja y sonora campana!
Octubre 11en 2008
A
CLAUDITA HERNÁNDEZ DE STEPHAN
Eres
gentil princesita/ Maya de El Salvador
venida
a esta Europa/ con ese tu inmenso amor
flotando
en tenues atmósferas/ de nuestra Mesoamérica.
Eres,
sutil Claudia Hernández, muñequita idolatrada,
nenita
de tez magnífica/ sin media idea quimérica.
Eres,
por tu Tomasito,/ única nena amada.
Braulio
y María Estela,/ tus sacrosantos padres.
supieron
educarte /con tantas buenas artes
para
ser hoy esposa/ de Thomas, digno hombre
nacido
allá en Berlín,/ capital alemana.
Tu
madre, María Estela/ y Braulio, magnos nombres,
han
trabajado duro/ forjando tu mañana.
Fuiste
fiel condiscípula/ de BB, “cherche” niña
en
colegio Betania/ con tiempos de rapiña
o
de guerra civil/ injusta o tal vez justa.
En
esa adolescente/ edad de ti y de BB
pusiste
en el crisol/ tu majestad augusta
de
hembrita superior/ como toda hembra debe.
Después
te vi posando/ en regia pasarela
de
almacenes Simán/ en nuestra ciudadela
o
Gran San Salvador/ de escaso y caro espacio.
Te
vi cuando cumplías/ quizá los veinte abriles.
¡Eras
princesa diáfana/de ébano y topacio!
¡Eras
y sigues siendo/ envidiada por miles!
Desde
cuando tú fuiste/ compañera de Hygia
en
bella parvularia/ mi corazón te envidia
con
cariño especial,/ con cariño de tío;
porque
tú, Claudia Hernández,/ esposa de Tomás,
no
necesitas nada/ para mostrar tu brillo,
pues
te das toda entera,/ sin reclamar jamás
como
reclama allá,/ en nuestra tierra, el pillo.
Fui
a tu boda sagrada/ en nuestro gran volcán
de
enorme boquerón,/ en el cantón San Juan
a
dos mil metros más/ sobre la Mar del Sur
de
nuestro El Salvador,/ cuna de hombre Pipil.
Tu
imagen con tu esposo;/ tú, cubierta de tul,
eran
dos muñequitos/ de excelente perfil.
Ahora
cuando estamos/ en bella Copenhague
junto
con Tomasito/ esperando se alargue
el
tercer matrimonio/ de Estrella con Jacob;
pues
los dos anteriores:/ civil más el católico
han
sido suficientes,/ ¡lo juro, por mi honor!
Luterano
será/ matrimonio simbólico.
Ese
bebé en tu vientre/ está bien protegido.
No
importa sea hembrita/ o varón engreído.
Lo
importante es saber/ que viene completito
a
disfrutar amor/ cuscatleco y alemán;
a
saciar de nosotros/ tan sagrado apetito
de
chinear a otro ser,/ a otro ser sin igual.
Copenhague, 24 de octubre en 2008
OTOÑO DANÉS
Árboles
de Dinamarca/ en este frígido otoño
están
perdiendo sus hojas;
hojas
marchitas cayendo/ somnolientas hasta el piso
con
cierto amarillo pálido.
Desde
mi aposento cálido
observo
al gris firmamento/ sin el Sol que ahora no quiso
darnos
sus débiles rayos/ en lontananza del Sur.
Desde
esta aldea preciosa/ muy próxima a Copenhague,
con
champaña y con coñac
yo
puedo contemplar más
tal
lentitud de las horas/ que me parecen fugaces
porque
mañana estaremos/ en el Berlín de Alemania
después
de tan breve estancia
de
diez o de doce días/ en el hogar de Estrellita;
pues
vinimos a su boda/ tercera en noventa días:
bodas
civil y católica/ celebradas en mi tierra
y
antes de ayer, luterana,/ en una preciosa ermita.
Luego
la fiesta de gala/ con millones de alegrías
entre
familia Vejsager,/ digna familia danesa.
El
cielo medio lloroso/ quizá se sienta algo triste
pensando
en nuestra partida
esta
noche hacia Berlín.
Mientras
más corre el reloj,/ de oscuro el cielo se viste.
Esta
poesía atrevida/ debe terminar aquí.
Copenhague, 28
de octubre en 2008
CONTINUARÁ
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