N
O V E L A
LA GUERRILLERA JAGUAR
Por Ramón F Chávez Cañas
CAPÍTULO VII
Hasta este momento no existía alguna
evidencia legal sobre posible muerte en combate de don Próspero Galán Burgos.
Sus hijos, en especial Esperancita de la Paz, por cronología 2da hija algo desorbitada
del matrimonio Galán-Guerrero; casada por “leyes naturales” o “atrás del matocho” con ex mariguanero y
ex pandillera (ex marero); hija
todavía residentes en el país, en concreto en cantón Santa Rosa, aledaño y jurisdicción
municipal de tantas veces mencionada ciudad quezalteca, —cantón asentado a vera
de antigua o colonial calle real a Nejapa, a villa Mariona y a San Salvador
(calle vieja ya en desuso para tránsito automotor)—, han andado de aquí para allá
en procura de esa partida de defunción; mas, en ninguno de los municipios del
Área Metropolitana de San Salvador (AMSS), mucho menos en ciudad Soyapango se
encuentra asentado tal documento funerario. Esperancita y consorte han andado desesperados investigando en
todos los cuerpos de socorro: CICR, más toda la gama del arco-iris con respecto
a cruces rojas, verdes, amarillas, blancas, azules, etcétera; guarniciones
militares, ex cuerpos de seguridad que tuvieron accionar en esa zona durante
esos mismos días de enfrentamientos en la “Ofensiva hasta el tope” del 11 de
noviembre de 1989. Han interrogado a efectivos soldados y a oficiales
sobrevivientes. Ninguno de esos sujetos interrogados ha dado alguna pista para
testificar y asentar la mencionada acta de defunción. Han acudido a tribunales
judiciales jurisdiccionales para que éstos ordenen exhumaciones en zonas
inmediatas a aquel combate heroico (colonias Santos I y II). A pesar de haberse
efectuado muchas de ellas sólo se ha encontrado cráneos con cabellera negra,
lisa o moruna. Ningún graneo con cabello grueso, liso, café-rojizo, en corte de
“pato bravo”, tal cual acostumbraba usarlo don Próspero. Tampoco se ha
encontrado evidencias sobre muerte del tío Agapito por cabellera con
muchas canas, era similar al del sobrino. Han acudido a Comandancia General del
FMLN, —ahora convertido en partido político legal electorero—, para obtener número de registro de los ak47 entregados a
tío y sobrino. Obtenidos éstos se han apersonado a los arsenales de fuerzas
armadas genocidas para verificar dichos números. Todo ha sido en vano, porque
tales armas de acuerdo a registros portados por Esperancita, nunca fueron
requisadas por ejército de la tiranía. Han encontrado incierto leguleyo quien
les cobrará 33% de lo obtenido al ella heredar los medio opulentos haberes
dejados por su progenitor. Para esto, mentado tinterillo ha presentado falsos
testimonios; sin embargo, Fiscalía General de la República, cuyo fiscal
general era un abogado oriental de ciudad San Miguel apellidado Mellara Granillo,
se opuso. Muchos de los falsos testigos junto con el impostor están guardando
prisión. Entonces, ¿cuál era la prisa mostrada por 2da hija para que su padre
fuese declarado difunto legal? ¿Será por amor?... ¡Quién sabe!
Don Próspero Galán Burgos, a pesar de su disparatada vida inicial, tenía
algunos bienes raíces a su registrados nombre adquiridos mucho antes de bodas
con doña
Esperanza; por lo cual no puede afirmarse, mucho menos catalogarlo como
gran “vivián” o “chivo”, pues todos los haberes posteriores a su matrimonio
fueron inscritos a nombre de su señora esposa; más que todo para demostrarle a parientes
por afinidad y al vulgo hablador, su verdadero amor por la esposa. Entre bienes
dejados sin algún testamento están: casita en barrio El Guayabal, donde vivió
hasta el final su santa y abnegada madre; finquita de 38 manzanas cultivada con
frutales, cafetales y caña azucarera, situada en caserío Polanco del inmenso
cantón Primavera en misma jurisdicción donde está enterrada su “chira”; cuatro
mesones en área urbana quezalteca, incluyendo mesón donde don “garañón” respiró
primeros aires, vio por primera vez luz solar y, donde transcurrió toda su
infancia, más adolescencia y gran parte de su juventud; una casa en barrio la Rábida,
tres en colonia Centroamérica, y dos en colonia Flor Blanca: trío de colonias
en San Salvador, más otra casita en colonia las Delicias de Santa Tecla. —Esta
colonia tecleña fue la primera construida por el gobierno (1945-50) para vender
viviendas a precios cómodos a la nunca bien protegida clase obrera—. Finquita
“El Chaparral” permaneció tomada por insurgencia durante casi todo el conflicto
armado, funcionando en ella estratégico
campamento guerrillero. Mesones más numerosas casas, al faltar él, se volvieron
incobrables e incobrables fueron hasta esa fecha; pero, tribunales de
inquilinato han desahuciado a tramposos moradores obligándoles a pagar mensualidades
del alquiler en mismos mencionados tribunales o a desocupar dichos inmuebles.
Esta renta acumulada fue entregada a legítimos herederos tan pronto el problema
legal se dilucidó.
Prosperito y Lupita ya ni recordaban esas bagatelas; pero Esperancita sí,
pues necesitaba vender o continuar dando en alquiler esos bienes raíces para
afrontar el costo de vida salvadoreña cada día más creciente. Desde 1989, al
llegar aquel Gato Félix Cristales Burdos,
—falso demócrata—, al poder ejecutivo engañando con campaña archimillonaria por
prensa, radio, televisión y otras yerbas, costo de subsistencia en Pulgarcito
Americano ha incrementado en increíble 2000%. Criminalidad, llevada a cabo por desmovilizados de la mal llamada fuerza
armada, agobia a ciudadanía honesta y trabajadora. Por eso, Esperancita, quien no quiso recibir
educación formal adecuada para, por lo menos, ganarse un tiempo de comida al
día en este “país de la sonrisa”, pero de sonrisa tetánica o sardónica, ambicionaba con desesperación tal
certificación.
El tiempo ha pasado y seguirá pasando. Ni en Sierra Lacandona
mexicana, ni en Sierra Cuchumatanes, tampoco en Sierra Las Minas, ni en
suburbios urbanos de ciudad de Guatemala; mucho menos en espesas selvas del
Petén al norte guatemalteco, don Próspero Galán Burgos ha dado
señales de vida activa. Don Próspero Galán Burgos: quezalteco, oficinista, comerciante
de chacaleles, y oropeles; heraldo de reina pueblerina, tunante caza nada,
llorón y, por último, héroe guerrillero, seguía por ley como otro desaparecido.
Loor y recriminación a DON PRÓSPERO GALÁN BURGOS, eje masculino principal de esta novela,
por haber sido, en su 2da ó 3era juventud, Guerrillero no guanaco, por haberse
transformado en osado JAGUAR SALVADOREÑO.
CAPITULO VIII
Aquella tarde, casi noche del 11 de noviembre de 1989,
aquellas tres columnas bajo conacastes de Soyapango, tomaron rumbos diferentes
en mismo municipio para combatir contra del ejército gubernamental en ofensiva
“Hasta el Tope”. Entonces ocurrió lo siguiente: columna encaminada hasta
colonia Guadalupe y alrededores, iba sub-comandada por larguirucho y atlético
joven Denis Gallardo, ascendido al rango de subcomandante por méritos
mil veces comprobados, tanto en combate como en la vida ordinaria. Otra
columna, cuyo destino inmediato era ocupar y combatir en viejo poblado de ciudad
Soyapango, cabecera municipal, era sub-comandada por otro valiente compita
llamado Roberto de León Ramírez Trabanino (Pepón Boren).
Pepón Boren, cuyo nombre de pila no debió ser mencionado en esta novela, pues él aún
tiembla al recordar barbaridades cometidas contra el pueblo desarmado por soldadesca
de mafiosos oligarcas ladrones contra sus víctimas atadas de pies y manos, es
originario del cantón Maniadero, municipio de Zacatecoluca; pero más próximo a laboriosa
ciudad
Tecoluca. Es hijo ilegitimo, según leyes obsoletas, —debido a violación-estupro
de un terrateniente latifundista apellidado Trabanino, con residencia formal en
ciudad capital salvadoreña quien, valiéndose de su machista posición socioeconómica
abusiva, violó a joven muchacha, bella colona de su hacienda—. De esta malsana
unión nació don Pepón Boren, casi en mismos años cuando naciera el muchacho parido
en pieza o cuarto del mesón Chávez de ciudad Quezaltepeque; debido a ese dato
ya pasaba del medio paquete en años; pero, tomando en cuenta su maciza delgadez
más gran altura de su figura (herencia del padre violador) aparentaba 10 años
menos. Quizá también haya heredado de Trabanino las facciones ladinas y agilidad
mental no tan común en nuestros analfabetos campesinados, abandonados adrede a fin
de mantenerles siempre, siempre, sojuzgados por ignorancias, miedo a lo
desconocido después del sepulcro, o ambición de ganarse premio eterno propalado
por religiosos fanáticos e ignorantes en historia de religiones o teogonías;
mas, tal agilidad mental Pepón Boren la empleaba para hacer bien
incluso antes de la guerra. Pepón Boren, a pesar de extrema pobreza materna,
acudió a escuela primaria en ciudad Tecoluca hasta concluir 6to
grado, hospedándose en casa de don Marcelino Portillo o en casa-hogar del
venerable, —no religioso—, don Ramón Francisco Chávez Henríquez (don
Moncho padre); de quienes, entre otros, se ganó aprecio y respeto.
Pronto fue empleado por don Marcelino Portillo en manejo de sus propiedades, en
especial de un camión de ocho toneladas y de un molino de nixtamal y arroz en
el mismo pueblo o ciudad Tecoluca. Contrajo nupcias con Consuelito, pero por ceremonias
naturales primitivas o “atrás del
matocho” Al presente viven juntos. Han procreado casi la docena de fuertes,
sanos e inteligentes muchachos.
Roberto de León Ramírez Trabanino rechazó cargo de juez de paz en ciudad Tecoluca
(1979-80) ofrecido con arrogancia e imposición por un demócrata-cristiano,
diputado vicentino apellidado Samayoa López; pues el humilde tecoluquense no
quería apadrinar criminales desmanes cometidos por guardias nacionales contra
de los más pobres de entre pobres allá por 1980-81. A causa de esta varonil razón fue perseguido
para ser decapitado por mismo cuerpo represivo; viéndose obligado a refugiarse,
durante cuatro o seis meses, en cierta propiedad urbana de un su compadre doctor
en Medicina humana radicado desde varios años atrás en ciudad Quezaltepeque. Doña
Carmela Cañas de Chávez lo llevó hasta aquella ciudad. Esta democrática
señora lo introdujo sobre la cama de un camioncito liviano propiedad de ella,
habiendo sido cubierto con manojos de pajas de guatera o maíz para evadir múltiples
retenes que desde ciudad Tecoluca hasta ciudad Quezaltepeque pudiesen encontrar.
Manejaba tal camioncito un hijo de doña Carmela Cañas de Chávez: Carlos
Borromeo (o Alberto, pues él alteró la partida de nacimiento porque el “Borromeo”
no le gustaba). Desde luego, doña Carmela era acompañante. Tal amenazado a
muerte fue alojado en casa-mesón recién desocupada por inquilinos, amplia
propiedad localizada al frente, calle de por medio, de la residencia del
compadre-doctor. Se le proporcionaba todo lo básico para sobrevivir lo
cotidiano. —Durante el día y algunas noches, al estar desiertas (toque de
queda) las calles empedradas de ciudad Quezaltepeque, compadre y esposa de
éste, con sigilo algo imprudente atravesaban la calle y lo visitaban para darle
consuelo y atenderle alguna necesidad inmediata no prevista—. En inmenso patio
del céntrico refugio urbano (1200v2) Roberto de León Ramírez se entretenía cultivando: rabanales,
maizales, tomateras, más otras hortalizas; pues era período de lluvias y Pepón:
agricultor-hortelano bien calificado.
Dicho tecoluquense, amenazado por semejantes bestias
infrahumanas uniformadas o no, casi no aguantó el ácido de aquella soledad. Al sexto
mes de cautiverio voluntario, a su compadre-doctor le habló:
—Compadrito: esta
soledad es perra. He pensado y repensado para hablar con Usted al respecto. Me
preocupa mi mujer y mis pequeños hijos. Ellos no están abandonados, bien lo sé.
Doña Carmela y don Moncho padre, también don Marcelino, mi antiguo patrón,
velan por ellos; no obstante, más me preocupa la inseguridad en la cual yo lo he
venido a poner. Si guardias nacionales de esta ciudad descubrieran mi escondite,
Usted, su familia y yo, estaremos perdidos. ¡Y moriré con ese tremendo pesar!
—No, compadre
Pepón, — le respondió su también
afligido anfitrión, pues carnicería
desatada en todo el territorio nacional era terrorífica. Prosiguió—: Este escondite está muy seguro. Nada malo,
Dios mediante, nos pasará; no obstante, si Usted se siente amenazado, mañana me
lo llevaré para ciudad Santa Ana, a casa de un magnífico amigo mío quien, a
pesar de ser de la derecha no violenta, es casi un hermano. Él se llama don
José Antonio Quesada López; él lo protegerá mejor.
—No
compadrito, — repostó aquel compadre
campesino perseguido, con enorme cara angustiada y decidida a enfrentarse con
la muerte en cualquier lugar. Y prosiguió—: Anoche
tomé inquebrantable decisión de volver a mi lugar de origen. No llegaré a mi
casita. Me iré directo al campamento “La Cayetana”. Allí están esperándome,
entre otros: el padre David Rodríguez,
don Julián Urquilla, don Piíto Mejicanos, don Nicolás Ratón, don Chepe Merino,
Paquito Galdámez, Paquito Romero, Arturo Ortiz, el Peche Ángel y centenares
más por no decir millares. ¡Prefiero morir con algo en mis manos y no boca
abajo e indefenso!
Se hizo profundo y sagrado silencio por espacio de largos
dos o tres minutos. Luego, de León Ramírez, con dos lagrimones
rodando por sus escuálidas mejillas, prosiguió:
—Lléveme, querido
compadrito, hasta iglesia catedral de San Salvador, ahí abandóneme a mi buena o
mala suerte, sólo eso le pido.
— ¡No!—, contestó compadre-anfitrión y continuó—: lo llevaré hasta ciudad San Vicente o
hasta Virola (Zacatecoluca). Desde ahí Usted podrá llegar caminando a pie hasta
campamento “La Cayetana”. Usted conoce como nadie todas esas veredas y atajos. Para
devolverlo a su hábitat, haremos mismo truco hecho por doña Carmela Cañas de Chávez.
En efecto, anfitrión-compadre consiguió nuevita ambulancia
de Salud Publica. Disfrazando de enfermo al mentado Pepón con suero intravenoso
supervisado en el camino por inigualable enfermera titulada: doña María
Alicia Perdomo de Búcaro, y ambulancia manejada por don José María Fermán Gálvez
(Chema Gallo), acompañaron al doctor-compadre del Pepón. Con esa
atrevida pantomima de buena fe, llegaron sin novedad hasta Virola. Cerca de línea
férrea IRCA en inmediaciones del antiguo hospital viroleño Santa Teresa, Ramírez
Trabanino fue dejado en la libertad solicitada por él.
*****
Al darse la tantas veces citada “Ofensiva Final” del
10 de enero en 1981, Don Roberto de León Ramírez bajó desde
cimas del Chinchontepec o volcán de San Vicente, para atacar puesto o
comandancia de guardias nacionales y chaneques en ciudad Tecoluca; allí,
junto a muchos amigos y conocidos antes mencionados, más señorita licenciada María
de Mercedes Serrano Delgado, libraron increíble por heroica batalla
para salvar a más de 50 combatientes atrapados, al parecer sin salida, por fuego enemigo en casa de don Ramón
Francisco Chávez Henríquez (don Moncho padre), —anciano demócrata
cristiano quien enseguida abjuró de tal partido—. Don Moncho padre y su esposa
doña
Carmela Cañas de Chávez, lo mismo sus hijos: don José Ovidio, don Carlos
Alberto y don Edgar Edmundo, junto con decena más de civiles indefensos
acorralados ahí mismo, fueron protegidos del fuego gubernamental en profundas
fosas o zanjas cavadas por propios guerrilleros en patio de mencionada casa-hogar.
El contraataque ordenado-comandado por Señorita María de las Mercedes Serrano
fue exitoso. Civiles indefensos, todos entrampados, salieron ilesos. A raíz de este
combate heroico, señorita licenciada María de las Mercedes Serrano Delgado, Roberto de
León Ramírez Trabanino, Piíto Mejicanos, Nicolás Ratón, Peche Ángel, Nicolás
Garrobo y José Merino, entre otros, fueron incorporados a huestes del
cuartel general en volcán Guazapa.
* * * * *
Aquella tarde oscura, casi noche, del 15 de noviembre en
1989, al desplazarse aquella bella joven
Comandante protegida por débil pero valiente retaguardia constituida por: el “Casanova”
pueblerino, don Agapito, Nicolás Ratón y José Merino, rumbo a riberas del río
Las Cañas; aquélla, haciendo uso de ondas cortas hertzianas se comunicaba con subcomandantes: Pepón Boren y Denis Gallardo,
para comunicarles contratiempos urgentes e imprevistos que estaba pasando el capitán
Próspero
Galán Burgos y sus cuatro muchachos. Al respecto les ordeno lo
siguiente:
— ¡Subcomandante
Boren!, ¡Subcomandante Gallardo!: ¿me copian?— Contestada afirmativa tal
pregunta, prosiguió—: En el puente
cercano al punto de microbuses, el capitán Galán Burgos y otros valientes
muchachos nos están cubriendo la retirada. Ustedes podrán dirigirse oyendo
fragor del combate. Se están enfrentando en desventaja numérica contra
regimiento provinciano. Todavía se escucha múltiples explosiones inconfundibles de Galil y ak-47 nuestros,
señales inequívocas de que todavía resisten. ¡Vayan por retaguardia para ubicar
sus posiciones! ¡Cambio y fuera!
¡Cabal!. Gallardo y Boren con numerosos
contingentes, llegaron en auxilio de Galán y sus Jaguares, haciendo huir en
desbandada a diezmados soldaditos enviados desde Sensuntepeque, o desde Virola;
pero, al llegar al puente señalado por Úrsula, don Prospero sangraba mucho de
pierna derecha, en alturas del tobillo. Bala gubernamental le había deshecho
piel, carne y hueso de tal articulación; no obstante, aún así, arrastrándose
como iguana y desvaneciéndose como moribundo, había dado gran batalla. En
cambio, don Agapito resoplaba todavía vivo en charco de sangre; pues esquirlas
de granada enemiga habían medio destrozado cuero cabelludo. Estaba inconsciente.
Nicolás Ratón, Nicolás Garrobo y Chepe Merino, combatían intactos. De inmediato
aplicaron torniquetes en pierna derecha del capitán guerrillero herido, y
apósitos compresivos en cráneo de don Agapito siendo, también de inmediato,
evacuados hacia puesto de socorro guerrillero establecido a vera de antigua
carretera Panamericana del viejo Soyapango, en cierta casa, también antigua,
con características caricaturescas de rudimentario
castillo medieval europeo de baja ralea, —similar al existente en calle Roosevelt
de San Salvador, (calle que muy pronto debería llamarse: Calle Monseñor Óscar Arnulfo
Romero y Galdámez). Ahí, brigadas médicas clandestinas detuvieron tales
hemorragias de tío y sobrino, transfundiéndole de inmediato agua de 10 cocos de
moco a cada uno hasta estabilizarlos en forma precaria. En la madrugada del
siguiente día 16, mientras allá en Antiguo Cuscatlán, hordas infernales del
alto mando represivo, sabuesos mayores de oligarquía, se ensañaban en contra de
seis sacerdotes jesuitas y de dos indefensas féminas, ambulancia de CICR
evacuaba al par de heridos hasta un hospital provisional de misma institución humanitaria
internacional, localizada en ciudad capital. Mientras tanto, Nicolás “Roedor” y
Chepe Merino se incorporaban a la estratega Comandante, llevando consigo fusiles
AK-47 dejados por los heridos: sobrino y tío. El sentenciado a muerte por no
haber aceptado cochina judicatura caricaturesca de ciudad Tecoluca, más “Palancón”
Denis Gallardo con respectiva gente armada, también se incorporaron presurosos
a la aguerrida señorita Comandante para planificar asalto a colonia Escalón.
C O N T I N U A R Á
Esperancita, 2da hijita de este guerrillero matrimonio, o sea de mismos sémenes de Galán Burgos y de mismos óvulos aportados por doña Esperanza. Según esta narración fue por completo distinta, en negativo, a su mayor hermanita: Lupita; y a su menor hermanito: Prosperito; pues, ella, Esperancita, desde su tierna parvularia educacional mostró rudeza cerebral y conductual.
ResponderEliminarTan verdadero, como desigualdades en todos los humanos dedos, es el carácter de todos los hijos, aún en los nacidos de mismo vientre y engendrados por mismo pene. Esto pudiese deberse a la infinitud de ADN's heredados de: abuelos, bisabuelos, tatarabuelos y hasta la enésima potencia generacional que, en forma exponencial, se pierde en los confines galácticos matemáticos.
Cuatro abuelos, más ocho bisabuelos, más dieciseís tatarabuelos; más 32 en 4ta generación, más 64 en la 5ta, y 128 en la 6ta, con 256 genes diversos, más quinimil o incontables óvulos con espermatozoides, ni Eistein ni Newton podrían haber dado cuentas cabales
ResponderEliminarParece magnífica la idea expuesta en un párrafo de esta novela al proponer que a una de las principales arterias viales sansalvadoreñas se le sustituya el nombre de un político extranjero de EEUU de apellido Rooselvert, por el nombre completo de nuestro Prócer en siglo XX: MONSEÑOR ÓSCAR ARNULFO ROMERO Y GALDÁMEZ; pues, es ridículo emplear el malinchismo teniendo nosotros abundancia de nombres eméritos propios, a la calle juan pablo 2, débesele llamar "CALLE ANASTASIO AQUINO" o "ENRIQUE ÁLVAREZ CÓRDOVA".
ResponderEliminarAsimismo, débese rescatarse muchos nombres autóctonos de ciudades y villas bautizados con extranjerismos cuando los criollos desgobernantes a principios del siglo pasado se desmerecían de nuestra auténtica y autóctona cultura maya; así: a nuestro "GUAYMOCO" le empataron el Armenia; a nuestro "CHILAMATAL" le zamparon Ciudad Arce; a nuestro "CACAHUATIQUE" le pusieron Ciudad Barrios; a "PALECA" le dicen Villa Delgado; a la "AVENIDA MASFERRER SUR" hoy le llaman Jerusalem; al balneario "LOS BLANCOS" le empataron Costa del Sol, siendo este nombre copiado a la similar del mar Mediterraneo; y a muchas universidades neoliberales "pellejas" les han dado nombres de esclarecidos Sabios universales, como: Alberto Einstein, Andrés Bello, Leonardo da Vinci, Isaac Newton, etcétera. El nombre de la UCA (josé simeón cañas) debe ser abolido y sustituirlo Por IGNACIO ELLACURÍA.
Sonrisa tetánica o sardónica son dos palabras similares en significado, empleadas en medicina para referirse a cierta mueca facial del enfermo con tétanos; pues, al atacar esta enfermedad a los músculos faciales, el enfermito parece estar riéndose, pero de dolor.
ResponderEliminarTodavía siguen naciendo bastardos hijitos en nuestras campiñas, producto de violaciones y estupros del patrón o patroncito en perjuicio de nuestras mengalitas o campesinas señoritas, quienes tuvieron la gran desgracia de haber nacido en las propiedades agrícolas que, desde 1879, aquellos criollos abuelos y bisabuelos, robaron a abuelos y hasta tatarabuelos de nuestras campesinas mengalitas o señoritas.
ResponderEliminarEso pasó en cantón El Maniadero del municipio Zacatecoluca, departamento de La Paz, ---según dice este libro---; pues, la madre de Roberto de León Ramírez, alias: Pepón Borén, fue violada y embarazada por un individuo de apellido Trabanino, machista dueño de la propiedad agropecuaria donde aquella adolescente campesina era hija de colonos indefensos.
Soy originario de Quezaltepeque; pero, a mis 15 años de edad en 1985, un teniente del ejército genocida salvadoreño, vecino de nuestro hogar en barrio El Guayabal, había jurado reclutarme y enviarme hasta el cerro Guazapa, después de breve entrenamiento militar, para servir yo como carne de cañón a los guerrilleros emplazados en tal cerro o volcancito. Mis padres me enviaron a otras ciudades tratando de evadir mi presencia de aquel milico odioso y envidioso por mi relativo bienestar económico familiar; pero, en ciudad Santa Tecla ni en San Salvador, mi seguridad personal no estaba garantizada. Hasta perdí mi noveno grado en el instituto Peralta Lagos de allá. Entonces, como fugitivos en nuestra propia patria, mis padres pidiero asilo a Canadá.
ResponderEliminarDesde Darwin, ciudad canadiense cerca de los grandes lagos, me deleito leyendo este blog de don Anastasio Aquisí; y me he animado a escribir por primera vez, al leer el nombre de la magnífica enfermera señora María Alicia Perdomo de Búcaro, y del señor motorista de la ambulancia local, don José María Germán Gálvez, a quienes conocí y recuerdo mucho; porque, siendo yo parvulario, mi madre me llevaba a vacunaciones rutinarias, o a consultas por dolamas infantiles comunes. Casi siempre me atendía doña María Alicia Perdomo de Búcaro, quien era jefe de enfermeras múltiples. Ruego a la Virgen María me la proteja, asi como a don José María Fermán o "Chema Gallo".
Giovanni H G.
Don José Antonio Quesada López ---Toñito Quesada, para sus amigos íntimos, entre los cuales estaba este vuestro seguro servidor---, descansando en paz desde hace dos años a edad de 96, fue un caballero a carta cabal. Casado con Doña Finita Flores de Quesada, mujer tal para cual; y padres de familia de cuatro muchachos (2+2)de educación humanística y científica envidiable. Toñito Quesada López siempre perteneció a la derecha política inteligente aunque escasa en El Salvador; además, como cristiano católico no fanático, jamás discriminó a nadie por sus ideas sociales ni religiosas; tampoco por raciales ni económicas. Fue respetado y admirado con cariño sincero por todos los conclomerados urbanos a los cuales perteneció: Quezaltepeque, Santa Ana, San Salvador.
ResponderEliminarYo, quien siempre he sido socialista no religioso, a menudo pedía sus consejos en diversas dificultades vitales; porque él tenía la sabiduría de Sócrates y un corazón magnánimo del Hombre llamado Jesucristo, a pesar de haber gozado, desde su adolescencia, de bienestares económicos ascendentes, propios de clase social media-alta pero honesta. Si el edén bíblico existiera, Toñito Quesada López, sin duda está mirando al dios padre sin parpadear, per sécula seculorum.
Afirma y firma: Ramón F Chávez Cañas.-
Por lo leído hasta ahora, se puede deducir: la casa-hogar de Don Moncho Chávez Henríquez y de Doña Carmela Cañas de Chávez, era una especie de refugio y consuelo para tanto desamparado tecoluquense, quienes luchaban por dignidades humanas irrespetadas en aquellas salvajes décadas (70's, 80's, y 90's,) cuando los escuadrones de la muerte pagados por oligarcas ladrones, asesinaban a mansalva a cualesquiera ciudadanos a quienes ellos mismos, los escuadrones, se encargaban de ponerles el dedo hasta por nimias rencillas personales-
ResponderEliminareste carajito de nombre próspero galán burgos, es el prototipo guanaco del joven y adulto capitalista. Por eso el salvador está lleno de ellos; porque, para ser capitalista o aspirar a ello, el dinero inicial no es indispensable; pues, el capitalismo es doctrina social muy bien metida en la cabeza a traves de medios de comunicación masiva como prensa escrita, radial, televisiva y miscelaneas. Por eso, don prospero galan burgos, desde niño y jovencito pobre, con el agravante de vivir en vivienda mínima antihiguienica llamada mesón en el salvador, empezó a desarrollar el capitalismo llamado capitalistoidismo, porque sólo existía en sus sesos; luego, al graduarse de oficinista en un colegito capitalino, de inmediato prosedió a vender oropeles y relojes chacalele, además de vivienda propia humilde y carrito marca italiana.
ResponderEliminaren estas circunstancias conoció a la señorita ricachona, hija de cierto protejido por el genocida salvadoreño "maximiliano hernandez martinez". por lo que ese capitalito era capitalucho malhabido. La mayoría 99% de capitaluchones y capitaluchitos, han tenido y tienen similar origen, pero eso no está escrito en las historietas oficiales enseñadas en este "vulgarcito" de américa.
HOMBRECILLOS COMO ESTE GALÁN BURGOS, O FEOS BURGUESES, CON ESA MÁS FEA ENFERMEDAD LLAMADA "CAPITALISTOIDITIS" O "BURGUESIITIS" POR SUS RESENTIMIENTOS SOCIALES O COMPLEJOS DE INFERIORIDAD LATENTES EN LO MÁS PROFUNDO DEL SUBCONSCIENTE, NADAN DESESPERADOS SOBRE LOS ESPEJISMOS DE CARRTERAS ASFALTADAS PENSANDO SER ELLOS/AS LOS PERSONAJILLOS MÁS ACAUDALADOS DE SU ENTORNO; Y DESPECTIVOS MIRAN A QUIENES ELLOS CONSIDERAN POBRES DE SOLEMNIDAD EN ASPECTOS ECONÓMICOS SOLAMENTE, SIN IMPORTARLES UN COMINO QUE AQUEL DESPRECIADO POR SUPUESTA MISERIA OSTENTE TÍTULOS ACADÉMICOS VERDADEROS Y NO DE FALSAS UNIVERSIDADES NEOLIBERALES.
ResponderEliminarESTO PUDIESE EXPLICAR EL PORQUÉ DICHO SUJETO, GÜEGÜECHO QUEZALTEPEQUEÑO, HAYA ESTAFADO, VENDIENDO FANTASÍAS U OROPELES Y RELOJES ROLEX MADE IN TAIWÁN, A OTROS/AS FANTASIOSOS CONTEMPORANEOS SUYOS; PARA ASÍ HABER PODIDO COMPRAR EL CACHIMBO DE PROPIEDADES RAÍCES Y MUEBLES DE 3ERA Y 4TA CATEGORÍA PARA PODER EQUIPARARSE CON EL CAPITAL BUITRE DE SUS FUTUROS SUEGROS... ¡¡COSAS VEREDES, SANCHO AMIGO!!
CHICHIPATE CHICHERO.-
el hecho de que la esperancita y su consorte (chivo, en el salvador) no hayan encontrado el registro de las armas requisadas a su padre próspero y a don agapito, tío-abuelo de tan dislocada muchacha; ---requisadas tal vez en combate allá en colonia santos dos de soyapango, por los traficantes de armas enquistados en mandos superiores y medios del asqueroso ejército nacional de aquellas no tan lejanas décadas---, a gritos estaba diciendo que, generales y coroneles guanacos del alto mando, ya habían "re-exportado" tales dos fusiles ak47 hacia la "contra" de reagan en nicaragua o hasta cualquier africano o asiático país o hacia el narco tráfico sudamewricano; así como exportaron una o más bombas de 500 lbs vendidas al narco tráfico colombiano del entonces pablo escobar gabiria. Por eso el alto mando ladrón no había registrado tales rifles.
ResponderEliminarLo malo que encontramos en esta novela, o en este blog de Anastasio Aquisí, es las entregas demasiado cortas en renglones escritos, con espacios o lapsos demasiado largos entre una y otra entrega; aunque es verdad: la lectura en papel impreso es menos fatigante que la lectura en pantalla del internet; no obstante, si esta novela del doctor Ramón F Chávez Cañas le interesara a dos o a más lectores, ellos, los lectores, pueden leerla a diario durante minutos u horas que sus resistencias oculares les permitan.
ResponderEliminarPor tanto: sugiero al editor, cuando se publique un trabajo tan interesante como es esta "GUERRILLERA JAGUAR", sea publicada con el doble o triple de párrafos en cada entrega; y, con frecuencias de uno o dos días entre cada entrega, sin interrupción como ha sucedido con ls GUERRILLERA JAGUAR que, con motivo del sentido deceso del Honorable Maestro Médico, Doctor Don Fabio Castillo Figueroa, tan interesante relato se interrumpió por ocho días o más, para darle cabida a la muerte de ese tan magnífico profesor, médico y patriota salvadoreño, Maestro quien fuera tutor del doctor Chávez Cañas, de entre miles de alumnos quienes gozaron de ese privilegio.