Anastasio Jaguar

Anastasio Jaguar

Breve Biografía de ANASTASIO MÁRTIR AQUINO (1792-1833):

Único Prócer salvadoreño verdadero en siglo XIX. Nativo de Santiago Nonualco, La Paz. De raza nonualca pura. Se levantó en armas contra Estado salvadoreño mal gobernado por criollos y algunos serviles ladinos, descendientes, éstos, de aquéllos con mujeres mestizas de criollo o chapetón y amerindia; pues esclavitud inclemente contra: indígenas, negros, zambos y mulatos, era insoportable para el Prócer Aquino. Fue asesinado por el Estado salvadoreño en julio de 1833, —después calumniado hasta lo indecible, tratando de minusvalorar sus hazañas; así como hoy calumnian a Don Hugo Rafael Chávez Frías y, ayer, al aún vivo: Doctor Don Fidel Castro Ruz.

En honor a tan egregio ANASTASIO AQUINO, este blog se llama:

“A N A S T A S I O A Q U Í S Í”

lunes, 12 de julio de 2010

Teogonías Indoamericanas

"Veneración a los dioses Mayas" Mario González Chavajay (Guatemala)

TEOGONÍAS INDOAMERICANAS

Por Ramón F Chávez Cañas

La conquista española, portuguesa, inglesa y francesa, aniquiló a teogonías indo-americanas para imponer, basándose en: terrorismo religioso ofreciendo el infierno, armas de fuego, caballos y arrogancias, al dios impuesto a ellos por raza judía: raza astuta hasta el presente. Jesucristo fue, aún es, legendario Caballo de Troya o Quinta Columna para seguir esclavizando, desde el punto de vista intelectual, moral y económico, a estos débiles pueblos latinoamericanos. Basados en tales sólidos conceptos, sólo rebatidos por los esclavos actuales que, —según Don Francis Fanci, filósofo nacional—, se creen libres por manejar a sus antojos algunos dineros que para ellos es salvación terrenal, y obsequiando algunas migajas de lo hurtado a Erarios nacionales y a sus estúpidas clientelas, creen vivir en el paraíso terrenal o edén celestial de hebreos o persas, en orden respectivo.

Estos pensamientos seudo religiosos han sumido a la humanidad occidental en cruentos e innecesarios conflictos. Si todos hubiésemos aceptado diferentes culturas teogónicas y teosóficas auténticas de mayas, quiché, aztecas, incas, aimaras, etcétera, no se hubiese dado conflictos armados menores ni mayores; pero el deseo saqueador europeo debió tergiversar preceptos judeocristianos para robar, hurtar y estafar riquezas espirituales y materiales de tantos y tantos “bienaventurados” aborígenes panamericanos, desde el círculo polar ártico hasta Cabo de Hornos. Voracidad de judeocristianos europeos nadie puede ocultarla. Solo Benedicto XVI en su reciente viaje a Brasil pretendió negar esclavitud indígena al servicio del malvado europeo; mas, Hugo Rafael Chávez Frías, entre otros dignos representantes americanos de diversas razas, con respeto y sin temores le hicieron notar el papel actual de su enorme mentira.

Consultando el ejemplar número uno, volumen 06 de la revista MD en español, revista correspondiente a septiembre de 1992, encontramos los artículos: “Guardianes del Tiempo” y “Hombres Hechos de Maíz”. Estas lecturas nos obligan a profundizar nuestro pensamiento al respecto, impulsándonos a transcribir a nuestros conciudadanos latinoamericanos, los conceptos teogónicos quizá desconocidos por nuestras mayorías mantenidas, —por fuerzas económicas, oligárquicas y rebeldes a adecuarse a los tiempos libres de esclavitud virtual—, en la malintencionada ignorancia. Sólo transcribiremos en su texto el 2º libro mencionado.

*****OoO*****

Ésta será primera entrega, pues artículo de MD mencionado, es bastante extenso, capaz de hacer bostezar hasta al más atento o interesado lector. En 3 ó 4 entregas consecutivas, terminaremos de escribir “Hombres Hechos de Maíz”.

02 de julio de 2010.-

5 comentarios:

  1. Sí. Leer artículos o reflexiones que no tengan alguna relación inmediata con nuestras estomáquicas necesidades del cuerpo y del espíritu, al consumismo neoliberal le parecerá desfasado en pleno siglo XXI; pues teogonías neoliberales son reinas y señoras, por medio de propagandas falsas por inhumanas, de tanto produto fátuo por innecesario para el bien vivir vidas naturales ordenadas por nuestra Madre Naturaleza.

    Turcos, judíos sionistas y aturcados pretendiendo imitar hasta a chinitos "come aloz", son esclavos del sionismo internacional, aunque ellos desconozcan alcances malévolos de dicha doctrina asesina de pacíficos palestinos, desde antes de escribirse tan falsa y criminal biblia iniciada por el moisés, y continuada por delincuentes especializados en genocidio, como: josué, moisés, eleazar, jacobo, david, salomón, pablo y centenares más.

    En cambio, las "biblias": indoamericanas, hindúes, mesopotámicas, greco-romanas, vikingas, celtíbaras, egipcias y más, nunca pidieron diezmos, ni primicias, ni honores inmerecidos, ni títulos no obtenidos por semejantes farsantes tabernaculeros y "cristeros" del opus deí, para mantener en ignorncias criminales a estas ignorantes sociedades occidentales prezas fáciles de tantos vivianes similares a tabernaculeros de colonia escalón apellidados lópez beltranes.

    Anastasio Aquino II

    ResponderEliminar
  2. Tener uno, dos, veinte o doscientos dioses y más, no tiene importancia negativa actual; pues imaginarios conceptos de tantas diferentes etnias alrededor del mundo, fueron y son libres de pensar tener dioses especialistas en cada rama de las necesidades espirituales y materiales humanas.

    La Medicina occidental de hace 200, años era una sola medicina general; sin embargo, de acuerdo a conocimientos fisilógicos, bioquímicos, anatómicos, farmacológicos y siquiátricos cada día más crecientes, el ejercicio de la Medicina Humana y veterinaria, se ha ido especializando en ahora sinnúmero de ramas: desde cardiología hasta podología, ésta, subrama de la osteología u ortopedia.

    Así: nuestros tatarabuelos indoamericanos precolombinos; asimismo, tatarabuelos pre cristianos de Europa, África, Asía y Oceanía, con sus respectivas islas adyacentes, al no tener idea del monoteísmo actual ---ya pasando de moda en casi todo el orbe---, decidieron inventarse el dios de: la lluvia, el trueno, los volcanes, el fuego, la sabiduría, la agricultura, el Sol, la Luna, la guerra, etcétera.

    Al venir a nosotros aquellos conquistadores y colonizadores europeos, ---a la vez conquistados desde hacía mil años atrás por judíos-sionistas, astutos para el mal y para imponer a europeos el dios sionista llamado jehová o iahvé---, nos impusieron el monoteísmo impuesto a ellos. Desde entonces, casi toda Europa y América, están esclavizados por el terrorismo sionista amenazante con fuegos eternos a quienes no acepten a su anciano dios barbón, sanguinario y estafador.

    ResponderEliminar
  3. SALVADOREÑA LIBRE13 de julio de 2010, 13:14

    en mi opinion la religion de los pueblos precolombinos era mucho mas santa y evolucionada que la impuesta por los europeos, estos se autoproclamaban y autoproclaman: AVANZADOS, pero talvez en lo belicoso, porque de humanos no tienen nada, mucho menos sus religiones hechas a imagen y semejanza de ellos. En los pueblos precolombinos todavia conservan el concepto de la MADRE TIERRA, y la tratan con amor y respeto, pero los europeos la tratan como una esclava, torturandola, arrasandola, explotandola, no tienen ni el mas minimo sentimiento de respeto ni la ven como a un ser vivo que sufre, que se desangra (como sucede actualmente en el Golfo de Mexico)¿¿Y ASI SE HACEN LLAMAR AVANZADOS Y DESARROLLADOS??? lo que son: unos asesinos de la Madre Tierra. Ellos imponen sus conceptos con violencia y a muchos han hecho creer que los indigenas eran atrasados o primitivos, pero debemos sentirnos MUY ORGULLOSOS de nuestras raices porque nuestros ancestros TENIAN LA RAZON!!! y los eurpeos ESTABAN Y CONTINUAN MUY EQUIVOCADOS, arrastrandonos a todos por la fuerza al desastre ecologico inminente.

    ResponderEliminar
  4. Es menester releer, dos o más veces, la carta que, en 1855, el cacique indígena SEATTLE le envió al "gran jefe blanco" de Washington, un tal Franklin Pierce, en la cual Seattle le exponía un sentido poema en prosa, dándole a conocer cuánto el indoamericano veneraba a la Tierra y a todos sus componentes: vegetales, minerales, animales, aires, aguas, y más; los cuales no podían ser vendidos por los indígenas al hombre blanco o cara pálida; pues la Tierra, con todo su entorno acuático, subterráneo y aéreo, no tenía precio en metálico.

    En esa misma carta se encontrará cómo tan sabio cacique trata con máximo respeto al "gran jefe blanco" de EUA; dándole, al mismo tiempo, una gran lección de cómo debemos tratarnos entre humanos, sin importarnos etnias, idiomas, color de piel, estaturas, etc.

    En Wikipedia del internet se puede acceder a tan bello poema filosófico, escrito por un filósofo natural indoamericano de hace 155 años.

    ResponderEliminar
  5. En el artículo anterior a éste titulado "Las y los enviados de Dios", continúan llegando opiniones, quizá porque estas "Teogonías Indoamericanas" son bastante afines con aquéllas. Entonces, esta opinión a dar sobre dioses creados y criados por humanos, corresponderá a la última o número 18 de la recién pasada ya mencionada.

    Sí,estamos de acuerdo con aquel anónimo; pero dioses como: Marduk de 6 mil años, Osiris, Zeus, Jehová, Jesús, y el más nuevo: Alá, de 1,400 calurosos veranos religiosos, sólo fueron dioses regionales o étnicos, zampados a la fuerza de flechas, espadas, balas e infiernos, en diversas regiones: africanas, americanas, asiáticas y de Oceanía.

    Las Verdaderas Fuerzas del Amor y la Creación de todo cuanto existe en universos siderales ignotos para humanoides, carece de figura alguna y de nombres determinados; pero, aunque no los vemos ni los oímos ni los tocamos, sí, sí, los sentimos en lo más profundo de nuestros sentimientos. Por eso muchos "irreverentes", para cris-te-ros, a dichas fuerzas del Bien les llaman "Nuestra Madre Naturaleza", pues la palabra dios o dioses, dicen ellos, ya está muy ajada; porque tanatadas de pas-to-res y cu-ras cris-te-ros, más ra-bi-nos judíos e i-ma-nes musulmanes, con tantas patrañas seculares o milenarias, han desprestigiado a sus dioses hechos por humanoides a imagen y semejanza de tantos criminales bipedestres.

    Juan XXIV

    ResponderEliminar