Anastasio Jaguar

Anastasio Jaguar

Breve Biografía de ANASTASIO MÁRTIR AQUINO (1792-1833):

Único Prócer salvadoreño verdadero en siglo XIX. Nativo de Santiago Nonualco, La Paz. De raza nonualca pura. Se levantó en armas contra Estado salvadoreño mal gobernado por criollos y algunos serviles ladinos, descendientes, éstos, de aquéllos con mujeres mestizas de criollo o chapetón y amerindia; pues esclavitud inclemente contra: indígenas, negros, zambos y mulatos, era insoportable para el Prócer Aquino. Fue asesinado por el Estado salvadoreño en julio de 1833, —después calumniado hasta lo indecible, tratando de minusvalorar sus hazañas; así como hoy calumnian a Don Hugo Rafael Chávez Frías y, ayer, al aún vivo: Doctor Don Fidel Castro Ruz.

En honor a tan egregio ANASTASIO AQUINO, este blog se llama:

“A N A S T A S I O A Q U Í S Í”

domingo, 14 de octubre de 2012

GUERRILLERA JAGUAR, 9^ entrega



                            NOVELA
LA GUERRILLERA JAGUAR
        Por Ramón F Chávez Cañas


CAPÍTULO IV

Doña Esperanza de la Paz Guerrero de Galán nació a finales de 1942. Hija legítima de don José María Guerrero padre y de doña Filomena Flores de Guerrero. Fue 4to y postrer parto de doña Filomena. Controles de embarazo con asistencia casera del parto, fueron hechos en visitas domiciliares por un doctor de apellido Fishnaler, —único anciano médico-cirujano residente en Quezaltepeque de entonces—. Fue parto sin complicaciones. A  seis meses, en iglesia parroquial católica de misma ciudad natal, nena Esperancita Guerrero Flores fue llevada a pila bautismal por 2 parejas de magníficos padrinos: Don Napoleón Quezada padre y Doña Ernestina Coto de Quezada; Don Rosendo Menéndez y Doña Victoria Bolaños de Menéndez. La primera pareja pertenecía y pertenece a una de las familias con mayor abolengo en toda esa comarca, con residencia fabulosa en afueras inmediatas de la ciudad. “Santa Cruz” es nombre de esa quinta o villa residencial, donde había preciosos jardines con todas las flores inimaginables, incluyendo exóticas orquídeas difíciles de cultivar; además, zoológico privado donde se podía admirar casi toda la fauna montaraz existente entonces en  campiña salvadoreña. No faltaban venados cola blanca de diversas ramazones y tamaños; tigrillos, jaguares, pumas, coyotes, ocelotes y tepezcuintes; boas, tamagases, víboras, chinchintoras, mecasalas y tepelcúas; chachalacas, tucanes, guaras, loras y pajuiles; lagartos, garrobos, iguanas doradas, tapires y mucho más. —Estos señores Quezada-Coto son descritos con maestría por doctor José Rutilio Quezada, biólogo y escritor quezalteco, con su formidable novela: “DOLOR DE PATRIA”, donde narra  problemáticas del campesino enpobrecido, deforestación y contaminación del Medio Ambiente en nuestro suelo chico—. Ese matrimonio Quezada-Coto, junto con sus varios hermanos: varones y hembras, eran terratenientes más fuertes de quienes habitaban en forma permanente tan tranquila ciudad quezalteca; pues eran propietarios de casi todos los terrenos que antes de 1879 constituían tierras ejidales o comunales de cada municipio; tierras ubérrimas adjudicadas en forma no legal, después de 1879-82 a grandes o medianos terratenientes afines a gobernantes de turno para ser cultivadas con cafetos. Principales repartidores y usurpadores de estos bienes públicos fueron unos presidentes de apellidos Zaldívar, uno; Ezeta, el otro. Cultivo de cafetales estaba tomando impulsos, pues añil o jiquilete venía en decadencia porque químicos alemanes habían descubierto colorantes sintéticos o anilinas. Estos viejos hermanos Quezada descendían de don Máximo Quezada, un viroleño quien, emigrando de áreas costeras en su municipio (Zacatecoluca) a finales del siglo XIX, poco a poco fue comprando parcelas abandonadas por quienes no tuvieron vocación agrícola-cafetalera. Don Máximo las compró para convertirlas en vergeles del grano semi droga. Incluso compró partes de Realengos en virginales faldas del volcán Quezaltepec o Volcán de San Salvador y en Suchitoto. Tantos descendientes de don Máximo, en especial don José y don Napoleón, aumentaron herencias trabajando sin descanso, ahorrando al máximo e invirtiendo con seso honrado sus honestos capitales. Por ello son apreciados en todas las capas sociales locales y foráneas.
       
La otra pareja de padrinos: Menéndez-Bolaños, eran grandes terratenientes propietarios, entre otras, de hacienda “Rancho Quemado”, localizada en riberas ponientes del mal llamado Río Sucio, pues entonces era limpio, jurisdicción municipal del pueblito San Matías, siempre en departamento La Libertad; pero residencia oficial de ellos estaba en ciudad Quezaltepeque y en ciudad Santa Ana. Este matrimonio Menéndez-Bolaños era padre de familia de numerosa prole: 8 ó 10 muchachos y muchachas altos, blancos ladinos, elegantes, laboriosos y muy bien educados en el amor a Dios y respeto a prójimos. Don Juan Miguel Menéndez Bolaños es prototipo de ellos, quien está casado con dama del más alto abolengo quezalteco: Doña María Teresa Avelar Guevara de Menéndez Bolaños.
       
Don Napoleón Quezada fue diputado, casi vitalicio, por parte del único partido gobernante: “Pro Patria”, luego transformado en PRUD. Don Rosendo Menéndez: en alcalde municipal, también casi vitalicio, pues era nombrado en forma directa por el presidente de la nación: general Maximiliano Hernández Martínez.
         
       Tenencia de la tierra en Quezaltepeque y demás municipios circunvecinos, en esa época estaba bien definida: oligarcas genuinos, latifundistas o los “catorce” a secas, quienes gobernaban todo el país en lo económico, político, social y religioso. En esa comarca eran dueños de todas las planicies desde Valle Zapotitán hasta primeras estribaciones del cerro Guazapa; desde más alta cima del Volcán de San Salvador, con sima de su Boquerón, hasta fértiles riberas sureñas del Río Lempa, donde sirve de límites al departamento de Chalatenango con otros departamentos: La Libertad, San Salvador, Cuscatlán y más. Estas ubérrimas tierras cañeras, cerealinas, ganaderas, cafetaleras y turísticas, eran explotadas por 8 ó 10 familias, sobresaliendo: Vilanova, Deininger, Bustamante, Quiñones, Álvarez, Orellana-Valdez, y Meléndez. Los oligarquitas regionales, medianos o provincianos, sin llegar a categoría de latifundistas, ni tener gran peso en grandes decisiones político-económicas de El Salvador; pero sí para vida económica de sus regiones, departamentos o comunidades. Estos medianos terratenientes, —entre quienes se ubicaría a Quezada-Coto, Menéndez-Bolaños y Guerrero-Flores—, poseerían cada uno, entre 800 y 1000hts, equivalentes a 1500mzs en promedio. Latifundistas mayores o “Catorce” poseían varios miles de hectáreas diseminadas en todo el territorio nacional. En tercer lugar estaban y están aún todos los pequeños terratenientes, o aparceros: dueños de hasta 30mzs de cafetal, 60mzs de cañaveral, 90mzs de maizal y 120mzs de potreros con respectivo ganado mayor y menor. En 4to y 5to lugar estaban arrendatarios y jornaleros, en orden respectivo. Concluyendo: esas tres honorables familias quezaltecas por “pistudas”, junto con anciana señorita “beata” Merceditas López y hermanas, —Honorables tías del también Honorable Don José Antonio Quesada López—, eran flor y nata económica, social e intelectual quezalteca. Se relacionaban muy bien con sus homólogos de municipios aledaños: don Yaco Cornejo del pueblo San Pablo Tacachico; don Felipito Choto de Nejapa; doña Estercita Valver de San Juan Opico; señores Martínez de San Matías; señores Gomero de Apopa y Guazapa; señores Cañas Prieto de Aguilares y con etcéteras similares de esa amplia región agro-ganadera.
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        Para celebrar tan magno y postrer acontecimiento maternal de doña Filomena Flores de Guerrero, —pues doctor Fishnaler en hospital capitalino: Clínica Máter, había ligado trompas de Falopio de la madre tres días después del parto en casa—; el tío materno de recién nacida Esperancita, honorable Don Leonardo Flores, hermano de doña Filomena, terrateniente de Suchitoto y dueño de la farmacia mejor surtida y con  mejor clientela quezalteca, organizó con doña Lala, su esposa e hijos, —siendo la más conspicua hija: Señorita Josefina Flores, quien a la sazón era novia formal del inteligente y honorable caballerito José Antonio Quesada López —, organizó fiesta en su céntrica residencia privada: enorme caserón colonial de esquina construido alrededor del año 1773, en más de ½ manzana (media hectárea); con interminables corredores interiores, olorosos mirtos, rosales siempre floridos, araucarias en sus patios; casa de adobes alta, amplia, fresca; con patio, traspatio y caballeriza (garaje antiguo); también con fuentes coloniales de aguas cristalinas permanentes movidas por gravedad, pues el agua era potable y abundante. Para amenizar más tan magno acontecimiento bautismal, se contrató a marimba de don Moisés Chávez, —emparentado por afinidad con hogar Quezada-Coto—, siendo cantante estrella el joven Pedro Alonso Argueta, recién regresado de Panamá (El Canal), donde en horas libres había tomado lecciones de canto. Este joven Argueta fue muy popular en esa su ciudad natal, pues era astro para: bailar, boxear, jugar fútbol, billar, trompo, capirucho, canicas, yo-yo, pepas y mucho más. En tal fiesta cantó sin aparatos eléctricos amplificadores de voz, sólo con tosco amplificador acústico que vio fabricar con madera allá en El Canal, y que al estar en su lar patrio, Pedro Alonso imitó. Fue felicitado y exigido por toda la concurrencia hasta dejarlo afónico. Sería imperdonable no dejar constancia de joven señorita Josefina (Finita) Flores y del apuesto caballerito José Antonio (Toñito) Quesada López, quienes pocos años después, 1945, unieron destinos por todas las leyes para formar el ahora sólido clan Quesada-Flores, residentes en ciudades: Santa Ana, San Salvador, Los Ángeles, San Francisco California, etcétera.   
       
El tiempo inexorable siguió su enrielado rumbo desconocido: Nena Esperanza de la Paz Guerrero Flores crecía, crecía; mientras, también crecían arcas económicas de sus padres quienes, de comerciantes en ganado mayor para destace, habían llegado a comprar casi todas las propiedades agro-ganaderas a señoritas López, allá en  márgenes del mal llamado Río Sucio; más otras propiedades rústicas y urbanas en  diversos municipios de esa región, incluyendo casas en numerosas colonias de San Salvador y ciudad de Guatemala; pues eran parientes cercanos de un coronel salvadoreño: don Rogelio Palacios, contemporáneo del general Maximiliano Hernández Martínez. Don Rogelio Palacios estaba al servicio de Jorge Ubico, dictadorzuelo guatemalteco pro yanqui, —derrocado en 1944 por Revolución de Octubre encabezada por el Doctor Don Juan José Arévalo Bermejo y por el pulcro Coronel Don Jacobo Árbenz Guzmán (éste, casado con una Vilanova de oligarquía salvadoreña), más otro militar de apellido Arana.

        Al estar nena Guerrero Flores en edad de educación parvulario (1945), la matricularon en escuelita privada local, adonde sólo iban hijitos de familias solventes; pues no querían, todavía, desprenderse de sus tiernos retoños enviándolos a internados capitalinos o tecleños. Esa escuelita privada era manejada por dos admirables hermanas francesas, cuya cabeza era la señorita Emilia Mércher. Párvula Guerrero Flores cursó ahí  hasta sus cinco abrilitos; mas, por exigencias sociales debido al raudo crecimiento económico y social de sus progenitores, éstos se vieron obligados a  matricularla interna en cierto colegio tecleño, en esos tiempos exclusivo de clases sociales privilegiadas en lo económico, no en lo intelectual ni moral; pues se exigía  pago previo anual completo de escolaridad; solvencia adelantada del Casino Tecleño, Club Salvadoreño, Círculo Deportivo Internacional, Club de Equitación y Polo; Casinos: Vicentino, Santaneco, Migueleño, etcétera; además, presentar “la Magnífica” escrita en letras de oro sobre pergamino piel de cordero, con “nihil obstat” firmado de puño y letra por reverendo monseñor Luis Chávez y González, arzobispo metropolitano de San Salvador (1939-1958) .
       
Este colegio tecleño había sido proyectado, a principios de este agonizante siglo XX, para educar a seudo princesas de seudo sociedad pudiente de El Salvador y Centroamérica. Así se asignaron, valiéndose de “tinterillos leguleyos” que siempre han existido y existirán, 4mzs urbanas donadas por doctor Manuel Gallardo, — suchitotense del siglo XIX, quien vivió en casa capitalina y conoció a la madre, más hermanos del verdadero Prócer: Pedro Pablo Castillo (1833), cuando doctor Manuel Gallardo tenía 9 abrilitos, llevado por la vida impredecible desde Suchitoto hasta San Salvador. Tal filántropo doctor Manuel Gallardo, a puro “golpe de caite”, fue educado hasta doctorarse (médico) en Francia. Se radicó, dentro de 10 primeros años de su fundación (1864), en la entonces bebé ciudad Santa Tecla. Doctor Manuel Gallardo progresó en lo intelectual, moral y económico: donó terrenos donde hoy se asienta el colegio salesiano Santa Cecilia, más terreno urbano donde debería estar asentada  incierta institución dedicada a velar por educación o ilustración de los más pobres de entre los pobres; pero, fue prostituido al entregárselo a monjitas del colegio “menagere”, donde doña Esperanza de la Paz Guerrero de Galán se graduó en artes culinarias, manuales y de “bar-tender”—. Tal colegio medieval fue fundado por ciertas religiosas católicas guatemaltecas al servicio de politicastros más impunes, allá por 2da década del presente pero agonizante siglo XX, cuando también se le arrebató (robó) al pueblo tecleño, lindas  llanuras: “El Cafetalón”, dejadas por don ¿Ángel? Guirola, otro filántropo, para solaz de toda la población tecleña. Dicho arrebato, con la complicidad de todas las “actoridades” (no autoridades) “guanacas” (ladronas y cobardes), fue en beneficio de reducida minoría constituyente de un mal llamado “club de equitación y polo”. Tan mal habido privilegio de oligarquía tecleña y capitalina, terminó a mediados de últimos años 50’s (¿1955?); mas, aún continúa abuso del desfasado “menagere”.
       
Tal colegio del “menagere” no tuvo impacto socioeconómico pronosticado por patrocinadores. ¿Por qué?... Porque genuinos oligarcas capitalinos, tecleños, santanecos, sanmigueleños, ahuachapanecos y más, preferían enviar a sus hijos, —niñas y señoritas, sobre todo—, al país originario de sus neocolonialistas abuelos o bisabuelos, venidos acá para emparentar con malinchistas criollos, quienes eran 100% de origen español con bajas etnias. Esos extranjeros caza fortunas llegaron acá a mediados de centuria decimonónica para, mezclándose con señoritas criollas, constituir clase dominante actual: (Baldocchi-Dueñas; Mathies-Regalado; Canessa-Gutiérrez; Barton-Hernández; Moore-Alfaro; Wriath-Alcaine; Poma-Delgado y muchos, muchos más). Agréguese: después, a principios de este cadavérico siglo XX, aparecieron los “ turcos” o árabes palestinos, para acabar de hundir a pobre e indefinida sociedad, en mercado del consumismo, sin dejar producir nada a etnias puras o mezcladas, para no competirles. ¡Hasta humildes popusas tienen competencia con mal fabricadas hamburguesas y “pizzas turcas”!, aunque procedencia de origen sean alemana e italiana. Entonces, el tal colegio sirvió para instruir en “menagere” a hijas de potentados provincianos y de  principales servidores de oligarquía: abogados, contadores, sicarios, coroneles y generales, en arte de agradar a invitados y pretendientes; en arte de buenas maneras,  buena cocina, buena costura y buena hipocresía, para conseguir buenos partidos en el fácil arte de explotar sutil o con descaro, a nuestros pobres riquitos provincianos. Por fin, este proceder, hace 25 años aproximados, desapareció cuando Iglesia Católica promulgó nuevas leyes nacidas del Concilio Vaticano II, seguidas de humanizadas doctrinas de Medellín, Colombia. Ahora, señoritas, todas,  son orientadas al respeto indiscriminado para personas humanas y al arduo estudio de ciencias. Ya no hay más clases de costura ni de cocina ni de cócteles ni de cortesía cursi. En su lugar se enseña  manejo de computadoras en ciencias y matemáticas puras; respeto, se repite, a sagrados Derechos Humanos. Tampoco se exige por anticipado pago anual completo del año escolar; cuotas, altas todavía, están más al alcance de seudo oligarcas y de testaferros modernos; tampoco exigen la “magnifica”, ni solvencias de casinos o clubes sociales ya mencionados. Así las cosas: doña Esperanza fue de las últimas alumnas educadas con esa disciplina medieval traumática. Quizás por eso tuvo grandes problemas con la conducta machista o antifeminista de su legítimo esposo y de su patán amante.

Agosto, 1960: señorita Esperanza había o estaba por cumplir tiernas 18 primaveras. Entonces, comisión encabezada por señora alcaldesa: doña Gilma Munguía de Saballos, se apersonó a residencia-hogar Guerrero-Flores pidiendo a padres de familia consentimiento para que encantadora hija del matrimonio fuese reina absoluta de todas aquellas fiestas patronales a celebrarse desde 10 al 19 de diciembre de ése y de cada año, en honor a San José esposo de Virgen María. Orgullosos padres consintieron gustosos; pero, al llegar de inmediato tal noticia a oídos de religiosas del colegio tecleño donde ella estudiaba, éstas, al instante llamaron a vanidosos padres para discutir sobre tan espinoso tema. Padres de Esperanza Guerrero Flores presurosos se presentaron al colegio. Sor superiora, echando más chispas que mil buscaniguas, les dijo:
— ¡Señores Guerrero!: nosotras dábamos por descontado el conocimiento, por parte de vosotros, de todo nuestro reglamento; pero nos hemos llevado tan desagradable sorpresa de nuestro error, con temblor en quijadas más miradas de saeta,  prepotente religiosa continuó—: ninguna de nuestras alumnas en casi medio siglo de nuestro noble funcionamiento, ha desairado de ninguna forma a nuestra institución; ¡Esperanza de la Paz Guerrero Flores no será excepción! Si ustedes han aceptado ese “honor” o como quiérasele llamar, retiren ahora mismo a la mencionada alumna.

Don José María padre, hombre calmado y prudente, escuchó cabizbajo semejante diatriba; mientras esposa cambiaba de colores tal cual lo hacían en aquellos tiempos tantas sinfonolas públicas pueblerinas también llamadas “cinqueras”. Después de breves segundos para una pausa, señora Filomena Flores de Guerreo dijo:
— ¡Dispénseme reverenda Madre!; pero coronación de mi hija se llevará a cabo la noche del 18 de diciembre próximo. Para entonces ella estará gozando de  vacaciones anuales finales; mes y medio después, en primera semana de febrero, ella volverá a este colegio para iniciar nuevo curso estudiantil. Por tanto, no veo ningún inconveniente. Por otra parte, debería Usted saber: fiestas patronales de nuestro pueblo son muy solemnes y bastante parecidas a las organizadas en ciudad Suchitoto por el señor don Alejandro Coto. Usted debe comprender: nuestras fiestas patronales, además de ser turísticas por su estilo medieval, son muy decentes.

Sor superiora, al oír estos argumentos se volvió más furiosa que culebra zumbadora a quien se le hubiese destapado su cueva después de 3 ó 4 días de estar tapada. Con quijadita más batiente tal cual sucede con fríos  palúdicos, dijo:
¡Aunque se esté de vacaciones finales por 3 meses, alumna es siempre  alumna y está siempre obligada a guardar correcta compostura!

Ahí terminó todo el proyecto concebido en mente de alcaldesa y de todos aquellos honorables miembros del comité de festejos.
                              
*****
        Agosto de 1962, —2 años después de tan penosa discusión con Sor Superiora engreída—, codiciada candidata había cumplido o estaba por cumplir  preciosas 20 primaveras y era bachiller en extrañas por sofisticadas artes ya descritas; por tanto, sin ningún nexo con susodicho colegio. Entonces se presentó a misma residencia la misma alcaldesa con misma comitiva para hacer misma petición frustrada 2 años atrás. Esta vez el éxito fue total. Señorita Esperanza de la Paz Guerrero Flores se convertiría al fin, en reina de Fiestas Patronales quezaltecas de 1962. Conviene hacer notar: no había elección, sólo nombramiento unánime del comité permanente de festejos, que cada año escogía a la soberana. Entre principales personalidades integrantes del comité en ese año estaban los señores: don Ernesto Granados, diputado por partido oficial PCN; don Simón Vidal Varela Quezada, bisoño político quien llegaría muy lejos; don Pedro Alonso Argueta, secretario de los juzgados locales y cantante inamovible en marimba-orquesta de don Moisés Chávez, y don Leonardo Flores, suchitotense residente quezalteco, tío de agraciada futura reina. Además de señores adultos principales, había varios jóvenes y adolescentes entusiastas, magníficos colaboradores con el comité. Entre ellos se destacaron: jovencito Ovidio Gallardo Rubalcaba, hacendado quezalteco con extensas propiedades en municipio El Paisnal y, a posteriori, padre del larguirucho Denis Gallardo, —quien no falló ningún misil de 12 encomendados a él—. También estaba el joven Próspero Galán Burgos quien, en lo económico todavía no figuraba; pero le distinguía su cordialidad, jovialidad y buen vestir; porque, aun de origen humilde, descollaba en negocios personales. Para entonces manejaba camionetilla Fiat 1100 modelo del año 62, comprada al estricto contado a turcos Batarse de Risek Motors en San Salvador. Este automotor le servía para trabajar y pasear. ¡Esto, en aquellos tiempos, era mucho! Se pidió, tal cual en años anteriores, colaboración y asesoramiento del comité suchitotense homólogo, para que  coronación revistiese solemnidad de época medieval europea con pajes, princesas, heraldos, chambelanes y más. Señor Don Leonardo Flores ofreció, para efectuar fiesta danzante alusiva a coronación de querida sobrina, su elegante, céntrica, amplia y colonial residencia, descrita en párrafos anteriores. (Todas las fiestas similares antes y después de ésta, se llevaban a cabo en casino “Vicente Alejandro López”, llamado así en honor a ese hombre quien dejara gratos recuerdos en generaciones quezaltecas de su dorada época, mereciendo ser descrito en novela biográfica).
       
Tres semanas antes del magno acontecimiento comenzaron ensayos. Niños: José Antonio Quesada Flores (Tony) y hermanita Lucy, eran pajes principales;  inteligentes jóvenes: Próspero Galán Burgos y Ovidio Gallardo Rubalcaba, eran primer chambelán y primer heraldo de acuerdo al orden respectivo; además, numerosas adolescentes señoritas sirviendo de medievales princesas. Todos ellos, junto con señorita principal: Esperanza de la Paz, se reunían tarde a tarde durante 3 ó 4hrs bajo dirección del  enviado por cineasta Alejandro Coto, para perfeccionar hasta último detalle tan delicada y fantasiosa ceremonia. Joven Próspero Galán Burgos conocía sólo de vista a señorita Esperanza de la Paz Guerrero Flores. Ésta lo desconocía en absoluto, pues  mayor parte del tiempo lo había pasado en internado colegial; sin embargo, dado el puesto de primer chambelán asignado a él, le era permitido estar más tiempo en contacto verbal directo con su majestad, la Reina Esperanza I. Esto permitió que conversaciones entre ellos fuesen más frecuentes, prolongadas y privadas; llegándose a comprender por  miradas y a gozar de mutua compañía.
       
Poema de salutación a Esperanza Primera fue encomendado al distinguido periodista, escritor y poeta quezalteco: Don Joaquín Castro Canizales, mejor conocido en El Salvador y Centroamérica por pseudónimo “Quino Caso”. Este viejo poeta nacido junto con presente decrépito siglo XX aceptó gustoso tal distinción. Preparó largo poema con versos alejandrinos, el cual leyó esa noche de coronación. ¡Lástima grande no poder repetirlo aquí; pues nadie de tantos consultados al respecto ha dado pistas para encontrarlo y don Quino Caso ya es difunto! Es indescriptible magna solemnidad de tal ceremonia, empezando por majestuosidad de carroza real y recorrido sobre finas empedradas calles de la ciudad; por “Te Deum Laudamos” entonado por cura párroco y vicario quezalteco, acompañado por jilgueros, senzontes  y calandrias de Sociedad Coral Salvadoreña, deleitando con tan angelicales cantos hasta llegar al cenit cuando fue coronada por nativo doctor apellidado Avelar, alto funcionario gubernamental del reciente pasado y, a salutación ya referida. En seguida se abrió gran fiesta danzante amenizada por orquestas de: Paquito Palaviccini, Lito Barrientos; también agregada Marimba-Orquesta Alma Vicentina; ésta, a pocos años se convertiría en actual y famosa “Orquesta Internacional de los Hermanos Flores”.  
        C O N T I N U A R Á

9 comentarios:

  1. Don Neto Granados, además de ser diputado PRUD, era administrador del cine nacional local; al mismo tiempo, poseía una bien surtida tienda de electrodomésticos. Su esposa se llamaba Doña Isabel López de Granados. Residencia y negocio estaban contiguos al céntrico cine local. Tenían dos encantadoras señoritas núbiles, ahora señoras, me imagino; pues yo sólo conocí a Netío, último y único hijo varón, porque yo, siendo originario y vecino del pueblo San Matías, viajaba a diario para estudiar en colegio del profesor Edmundo Villacorta, localizado frente a frente del cine nacional quezalteco.

    José Tomás Bonilla Martínez

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  2. El suchitotense señor don Alejandro Cotto, mencionado en esta novela, es ya venerable nonagenario o centenario varón; quien dedicó gran parte de su larguísima vida a mejor bienestar cultural de Suchitoto. Aún vive en su amplia casa de aquella ciudad salvadoreña, la cual sirve también de museo histórico suchitoteca.

    Aún no conociendo yo en persona al señor Alejandro Cotto, ni su invaluable residencia, lo admiro y quiero por ser un valor nuestro que suena mucho más allá de Centro América; pues es un personaje suigéneris en casi toda actividad emprendida por él.

    Desde inicios en años 50's, cuando quien esto escribe era un "escuelero" en educación primaria pública y él, Don Alejandro, un elegante cuarentón recién regresado de México DF donde había aprendido el oficio del séptimo arte bajo la maestría del Indio Fernández y de Juan Orol, desde entonces sigo sus pasos triunfales.

    Durante aquellos 30 ó más años de guerra civil, este mecenas salvadoreño permaneció impertérrito allá en su Suchitoto. Él fue quien organizó y mantuvo por largos años aquel baile de gala medieval europeo durante las fiestas patronales de su lar natal. Por eso no me extraña que Don Alejandro Cotto haya colaborado con Quezaltepeque para montar un evento colonial similar al descrito acá por el Poeta y Prosista Doctor Ramón F Chávez Cañas.
    Desde EEUU firma Rolando Herrera Rodríguez

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  3. En ese año de 1962 el payaso enano (1,95mts)Julio Adalberto Rivera o "Piporro" viroleño, quiso ser verdadero Señor Presidente de El Salvador; pero se hizo así, ¡ve!; pues la oligarquía ladrona o agro-expostadora de café y algodón en principal, agrupada en FARO (¿ ?) lo obligaron a quebrantar su palabra de "¡NI UN PASO ATRÁS!" cuando quiso implementar LA REFORMA AGRARIA ordenada por Kennedy. Entonces, aquel gigante descerebrado nativo de Zacatecoluca, continuó siendo otro pelele más en casa presidencia de los: Dueñas, Regalado, Whraht, Palomo, Borja Nathan, Barton Hernández, Bustamante y más; o sea: la flor y nata bisnieta de aquellos criollos que en 1879 se robaron Realengos y Ejidos de todo El Salvador.

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  4. HASTA DONDE YO SÉ LA FAMILIA "BARTON-HERNÁNDEZ" DE TAMANIQUE-SANTA TECLA, NO HA SIDO OLIGÁRCA, MUCHO MENOS LADRONA DE TERRENOS. ES VERDAD, DON TOÑO BARTON ERA HIJO DE UN BARTON INGLÉS QUIEN HABÍA VENIDO, ALLÁ POR 1889, COMO INGENIERO CONSTRUCTOR DEL FERROCARRIL INGLÉS ENTRE PUERTO ACAJUTLA Y CIUDADES SANTA ANA Y SAN SALVADOR... EN CAMBIO, APELLIDO HERNÁNDEZ EN ESTE CASO, TIENE ORIGEN EN SENSUNTEPEQUE; PUES, A PRINCIPIO DEL xx O FINALES DEL XIX, PARA EDUCAR O INSTRUIR MEJOR A SUS CHIQUILLOS, AQUELLOS HERNÁNDEZ SE RADICARON EN SANTA TECLA QUE RECIÉN HABÍA SIDO FUNDADA EN 1864. LOS PADRES DE FAMILIA DE SEÑORITA MARTINA HERNÁNDEZ ---POCO DESPUÉS ESPOSA DE DON ANTONIO BARTÓN CUYO PADRE FERROCARRILERO FUE IRLANDÉS---, COMPRARON EJIDOS EN TAMANIQUE DEDICÁNDOLOS A LA SIEMBRA DE CAFETALES.
    Fulvio Aldana.-

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  5. El lagarto más lagarto de tantos lagartos criollos, fue el llamado Francisco Dueñas quien, habiendo abandonado sotanas de seminarista católico, pronto despuntó en la política partidarista de años 60's y 70's del XIX; fue cuando se "robiscompró" las siguientes haciendas o latifundios: "Nancuchiname" y "La Carrera" en Usulután: "Astoria" en Zacatecoluca; "Los Pericos" en San Salvador, y "Santa Elena" en Antiguo Cuscatlán; además, decenas o centenas de predios urbanizados robados, estafados o omprados a precios de me lo llevo.

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  6. DON JOSÉ ANTONIO QUESADA LÓPEZ, recién fallecido (hará 18 meses) a edad de 95 años y sepultado en Cementerio Municipal de Quezaltepeque, fue un caballero a carta cabal: Contador Público Certificado; en su juventud fue alto ejecutivo gubernamental en Corte de Cuentas; Gerente General en la desaparecida Area De Demostración Sanitaria Latinoamericana con sede en Quezaltepeque; Gerente General en CORINCA o Corporación Industrial Centroaméricana (fábrica de hierros y aceros); Gerente General de Almacenes Vidrí, SA de CV en ciudad Santa Ana; además, propietario del montepío más fuerte en Quezaltepeque. Amigo entrañable, quien será recordado por todos nosotros hasta más allá de la vida terrenal.
    RAMÓN F CHÁVEZ CAÑAS.-

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  7. DEBIDO AL RECRUDECIMIENTO EN 1981-82 DE ÚLTIMA GUERRA CIVIL SALVADOREÑA (1972-92), AQUEL VERGEL QUEZALTECO EN DEPARTAMENTO LA LIBERTAD DE EL SALVADOR, DE SÚBITO FUE DESPOBLÁNDOSE EN LA CIUDAD Y EN LA CAMPIÑA, HASTA QUEDAR DIEZMADAS AMBAS COMUNIDADES; EN ESPECIAL DE AGRICULTORES MEDIANOS EN CANTONES UBÉRRIMOS CULTIVADOS CON GRANOS BÁSICOS, CAÑA AZUCARERA, GANADO MAYOR Y MÁS; ASIMISMO, DE COMERCIANTES E INDUSTRIALES CITADINOS DE SOLVENCIA MORAL Y ECONÓMICA SIGNOFICATIVAS.

    CASI TODOS LOS PERSONAJES MENCIONADOS EN LAS FIESTAS PATRONALES QUEZALTECAS Y BODA DE SEÑORITA ESPERANZA DE LA PAZ GUERRERO FLORES, DEBIERON EMIGRAR HACIA OTRAS CIUDADES AL INTERIOR DE NUESTRO PAÍS Y HASTA EL EXTRANJERO, QUEDANDO AQUEL PARADISÍACO MUNICIPIO COMO VELACIÓN DE MUERTO POBRE A CUATRO DE LA MADRUGADA.

    HACIA SANTA ANA MIGRÓ DON JOSÉ ANTONIO QUEZADA LÓPEZ Y SEÑORA FINITA DE QUESADA, MIENTRAS, SUS ADULTOS HIJOS LO HICIERON HACIA EEUU; DON JUAN MIGUEL MENÉNDEZ BOLAÑOS CON DOÑA TERESITA AVELAR DE MENÉNDEZ Y CUATRO ADOLESCENTES HIJOS, LO HICIERON PARA SAN SALVADOR; DON SIMÓN VIDAL VARELA QUESADA, SEÑORA E HIJITOS, VOLARON HACIA EEUU; DON NAPOLEÓN QUESADA Y DOÑA ERNESTINA COTO DE QUESADA E HIJOS, A SAN SALVADOR Y COSTA RICA; EL DOCTOR RAMÓN FRANCISCO CHÁVEZ CAÑAS CON DOÑA MARÍA ELSA CORNEJO DE CHÁVEZ, JUNTO CON SU CAMADITA DE CUATRO NENAS, SE DESPLAZARON HASTA CIUDAD SANTA TECLA, ETCÉTERA.

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  8. Esta novelilla cursi hasta ahora, ---capítulo III---, no satisface espectativas literarias para llamarle N O V E L A digerible; pues la encuentro bastante sosa y algunos párrafos muy confusos. Amén de no poder criticarla en cuanto a verdad histórica; porque mi futura especialidad serán las letras castellana; pues soy alumno en Letras, 2do año, en UES.

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  9. P O R A L U D I D O
    Apreciamos la sincera crítica que nos hace este anónimo de 05:10am, estudiante de Letras en UES, y lo felicitamos por estar estudiando tan bella rama de saberes humanos. Cuando yo fui uiversitario en UES, no existía Facultad de Letras Castellanas; por eso debí estudiar, a mucha honra, el Doctorado en Medicina y Cirugía General.
    DOCTOR RAMÓN F CHÁVEZ CAÑAS.-

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