Anastasio Jaguar

Anastasio Jaguar

Breve Biografía de ANASTASIO MÁRTIR AQUINO (1792-1833):

Único Prócer salvadoreño verdadero en siglo XIX. Nativo de Santiago Nonualco, La Paz. De raza nonualca pura. Se levantó en armas contra Estado salvadoreño mal gobernado por criollos y algunos serviles ladinos, descendientes, éstos, de aquéllos con mujeres mestizas de criollo o chapetón y amerindia; pues esclavitud inclemente contra: indígenas, negros, zambos y mulatos, era insoportable para el Prócer Aquino. Fue asesinado por el Estado salvadoreño en julio de 1833, —después calumniado hasta lo indecible, tratando de minusvalorar sus hazañas; así como hoy calumnian a Don Hugo Rafael Chávez Frías y, ayer, al aún vivo: Doctor Don Fidel Castro Ruz.

En honor a tan egregio ANASTASIO AQUINO, este blog se llama:

“A N A S T A S I O A Q U Í S Í”

martes, 26 de febrero de 2013

VERSOS DIVERSOS, !!^ entrega



VERSOS DIVERSOS
                    DE
    Ramón F Chávez Cañas

IDIOMA NATURAL

Yo prefiero se/r ente analfabeta
de mil jeroglíficos,/ y del castellano.
Vil idioma inglés/ me importa un comino
y el portugués/ de aquel lisböeta
con lengua francesa/ más el italiano
jamás estarán/ en mi gran destino.

Lengua extravagante/ de sapos y ranas,
de humildes cigarras/ más cantos de grillos;
el quiquiriquí/ del gallo doméstico
rompiendo silencio/ de frescas mañanas
en mi Tecoluca/ de eneros con fríos,
es mi idioma real/ aunque un tanto ecléctico.

Cantar de las flores/ pidiendo caricias
en noches de estíos/ o de temporales;
en días ardientes/ o en vientos de octubre;
en guerra civil/ o tiempos de albricias;
en lapsus de loco/ o sesos cabales
yo pretendo hablar/ idiomas de cumbre.

Torres de Babel/ nunca me importaron.
Jamás pretendí/ hablar con gitanos
ni con saltimbanquis/ venidos de Hungría.
Idiomas extraños/ por siempre pasaron
lejos de mi mente,/ ¡son crueles gusanos!,
pues toscos idiomas/ me dan alegría.

El lenguaje torpe/ de/ olas marinas,
el indescriptible/ de pinos al viento
más el alfabeto/ de propia conciencia
me hacen comprender/ inmensas, divinas
instancias del Cosmos/en cualquier momento
y sentir lo máximo/ de la humana ciencia.

¿Para qué pretendo/ hablar con enredo
del idioma chino/ y del japonés;
de dialectos mayas, aztecas/y aimaras?
Con gran devoción/ yo digo: me quedo
charlando quedito/ con bello ciempiés
y con policromas/ tropicales guaras.

Gritos del maíz/  niñitos escuchan
cuando sacro grano/ revienta en los surcos.
Ese mismo grito/ escuchan pöetas;
asimismo orates/ cuando todos  luchan
contra grandes locos/ de sesos absurdos
que hacen el ridículo/ batiendo sus jetas.

Gallos y gallinas/ de imponente  China,
galgos y lebreles de tan justa Rusia,
delfines y orcas/ de profundos mares,
venados de Alaska/ y de Argentina
platicarían ellos/ con noble astucia
sin torres de Babel/ ni otros lunares:

ni más absurdidades/ de teogonías
pretendiendo explicar/ lo inexplicable
con mil cuentos risibles/ de “santa” biblia:
el arca de Noé/ y teosofías
obligando a aquel Ser/ no mensurable
a servir de payaso/ en la familia.
                    
             Marzo29 en 2008.-

¡SALUD AL NUEVO CIUDADANO!

Cual ilusión de hadas/ han pasado dieciocho
largos o cortos años, ─de acuerdo a quien los vea─.
Son cortos para quienes/ deseamos infinitos
cumpleaños a TRES MIL,/ suplemento sin ocio
de nuestro Co-Latino, / prensa que nos recrea.
Los lectores asiduos/ confesamos a gritos:

¡Suplemento TRES MIL:/ desde cuando naciste
en aquel veinticuatro/ caluroso de marzo
de cruel mil novecientos/ noventa, en plena guerra!

Desde entonces el sábado/ dejó de ser muy triste.
Sábados por la tarde/ con mi reloj de cuarzo
esperamos ansiosos/ momento de la entrega

de nuestro semanario:/ SEMANARIO TRES MIL.
A honesto Co-Latino/ lo leemos después.
Las tardes sabatinas/ y siguiente domingo
más noches de los lunes,/ con bello frenesí
rumeamos las poesías,/ pues es un entremés
para hambrientos de letras/ sin de clases, distingo.

Durante siete etapas/ hasta Era presente
poeta Gabriel Otero/ junto con Caralvá;
luego llegó Raudales/ cuyo nombre es don Walter
y,  Otoniel Guevara,/ dos veces presidente
del diamante TRES MIL, hasta esta actualidad
editando los sábados/ esta joya del arte.

¡Que cumpla ciento ochenta/ o dos mil ochocientos,
o dieciocho milenios,/ o hasta final del mundo;
pero más importante/ en este veintinueve
es darle tres mil gracias/ por poemas y cuentos
que nos hacen gozar/ y estar meditabundo
desglosando pensares/ de letrados sin nieve.
        
        Santa Tecla, 29 de marzo en 2008.- 


PRIMAVERA DE MIS SESENTA AÑOS

Fueron los veinte abriles/ de aquellas juventudes
quienes marcaban ritmos/ en las vidas sociales
cuando cuarenta inviernos/ era la edad promedio
para bajar a tumbas/ en estas latitudes,
pues las enfermedades/ o torvos criminales
segaban tantas vidas;/ pues no había remedio.

Fueron aciagos días/ antes de años cincuenta
cuando la medicina/ era aún balbuceante
y mil mal encarados/ abundaban entonces
en alto porcentaje/ no llegando hasta  treinta
de aquel millón y medio/ del humano habitante.
Ese treinta por ciento/ empleaba mal sus gonces

empuñando las armas /u ocupando el cerebro
para destruir a otros:/ honrados y rufianes.
Las edades edénicas/ hoy se están alcanzando
por gente comedida./ Entonces hoy celebro
haber sobrepasado/ los sesenta galanes
años primaverales/ a setenta llegando.

Pero no estoy alegre./ Quizás estoy muy triste.
Me entristece  recuerdos/ de infinitos amigos
que en su primera infancia/ bajaron al sepulcro
por carecer sus madres/ hasta de humilde tiste.
¡Ellos jamás probaron/ mermelada de higos!
¡Primera comunión/ no tuvo traje pulcro!

Cuando cumplí dieciocho/ le dije al dios en turno:
“Llévame con prudencia/ hasta sesenta abriles.
Si quieres darme más/ yo tampoco me opongo;
mas, déjame morir/ tranquilo y taciturno
con siete o nueve décadas,/ pero nunca con miles.
Inmortal sólo es dios/ desde africano Congo

pasando por la India,/ Gran China y el Japón
continuando en Arabia/ y lugares prehistóricos
hasta llegar al pueblo:/ Tecoluca del alma
─sede precolombina/ del Jaguar, otro dios─.
Ahí, en mi Tecoluca, con ideas retóricas,
está mi Juventud/ con cierta eterna calma.
                   Abril 08 en 2008.-


LAS CUATRO ESTACIONES

Pöetas y cancioneros/ cantan a la primavera
describiéndola en sus/ versos como regalo divino.
Las flores y los perfumes/ de mil ambientes silvestres
más trinar de pajarillos/ en bosques o en pradera
con chiquirínes de grillos/ del ambiente campesino
hacen que hasta los pintores/ pinten más cuadros celestes.

Los músicos, ensayistas,/ noveleros de gran casta
exprimiendo sus neuronas/ ensalzan tal estación,
pues representa en la vida/ fugaz de seres humanos
gran vigor de juventud./ Ahora les digo ¡basta!
de hipócritas alabanzas,/ alabanzas sin razón
porque primavera es/ espejismo de bausanos.

El verano es adultez:/ de los treinta a los sesenta
años de trabajos arduos/ en una labor cualquiera
de magnates u orfebres;/ de obreros o labradores.
Es estación de guardar/ mil provisiones sin cuenta
sin llegar a mezquindad/ y ni a vivir de vil quimera.
Trabajar y ahorrar/ evitando sinsabores.

Con un ahorro constante/ al menos del diez por ciento
en mundo capitalista/ vejez no será otoñal.
Y en sistema socialista/ el Estado nos protege
con pasivo laboral./ No habrá quien diga: lo siento
si se porta cual hormiga/ en nuestra comunidad
o como arañita noble/ que a su red siempre la teje.

El otoño, nuestro otoño,/ ora comienza en abril.
Inicia desde sesenta/ hasta años ochenta y más,
tal cual dijera Isadora/ Duncan, estadounidense
─esa genial bailarina/ danzando con frenesí─,
evitando a femeninas/ que empeñan su libertad
temiéndole a cruel otoño,/ por su mente de amanuense.

Tal otoño es privilegio/ de varones, de mujeres
que han vivido primaveras/ seguidas de los veranos
en sociedad como abejas,/ no solitarias cigarras,
con cien goces moderados/ sin enajenar deberes.
Hoy gozan de sus pensiones,/ hoy son felices humanos,
hoy bailan con su pareja/ y hasta rasgan las guitarras.


Nuestra nieve, nuestra nieve./ ¿Quién se ha creído el eterno?
Para no llegar a viejos/ muéranse a los treinta y cinco
y evitarán los veranos/ calurosos de la vida
porque cien males seniles/ llegarán en el invierno
como un preludio a la tumba./ Nadie pegaría un brinco.
Hasta al rey de los planetas/ le llegará su partida.

El italiano Vivaldi/ con sus “Cuatro/ Estaciones”
tocada por mil violines/ de marcas Stradivarius
ha sido único músico/ quien toca con alegría
a maratones del Sol/ fecundando los rincones
desde seca hasta la meca/ en los hemisferios varios
por milenios de milenios/ para darnos energía.
                                      15 de abril en 2008.-

PAPAS Y OGROS

Papa de años cuarenta/ en siglo veinte
frente a las armas nazi/ se doblegaba,
pues en cuarenta y uno/ Hitler estaba
saboreando la gloria/ de aquella entente
del Japón más Italia/ y el inclemente
poderío alemán/ que se paseaba

desde Unión Soviética/ a Pirineos,
desde ocaso francés/ hasta El Levante
─Península Balcánica─; pero mucho antes
estos hombres con mente/ ya de pigmeos
quemaban a los pobres/. Hombre elefante
compra las indulgencias con los saqueos.

Matutino programa/ de la tv
en este mes de abril/ de dos mil ocho
nos da a dos personajes/ cuales Pinocho
en esta mañanita/ de hoy dieciséis
cuando desayunaba/ con un sancocho.
Sentí una nausea grave./ Me levanté.
Apagué el aparato./ Eran las ocho.

Hitler y Jorge Arbusto/ son crueles ratas
del piñal nauseabundo/ creador de guerra
por ambición absurda/ propia de perra
de robarle a vecinos/ algunas latas
de sustancia inflamable/ o inmensa tierra,
tal cual sucedió a México./ ¡Lean las actas!

El poder religioso/ con vil dinero
robado por canallas/ más los fusiles
de estos nuevos ladrones/ brotando a miles
dan a los papanatas/ divino fuero
en el nombre de un dios/ o de sutiles
diosecillos menores;/ mas, todos fieros.

Alemán Benedicto/ juntando manos
quería parecerse/ al Infinito,
quería simular/ ser un diosito
junto a un genocida/ de otros humanos.
Este retrato solo,/ por inaudito
exacerba el dolor/ de mis hermanos.
                            Abril 16 en 2008.-


¡POBRE SUIZA!

Pobre Suiza, pobre Suiza
engullida por la Francia
en la parte occidental.
Austria no tiene ojeriza
y aspira mala fragancia
husmeando parte oriental

La Italia de Garibaldi
las tetas suizas ordeña.
Y la mentada Alemania
golpéale el lomo en balde
mientras pobre Suiza sueña.
            Abril 29 en 2008


CUANDO LOS HIJOS SE VAN

Cuando los hijos se van/ después de 20 ó más años
de estar bajo mismo techo/ físico y del corazón.
Cuando los hijos se van, ─parodiando a aquel pöeta
o cantautor argentino/ quien sufriera desengaños
al ver marcharse un amigo/ a la cuarta dimensión─.
Partida de nuestros hijos/ es peor que aguda saeta

hiriendo a profundidad/ el alma y el sentimiento.
Tal herida es incurable/ en padre y madre egoístas
quienes piensan que sus hijos/ son propiedades eternas
y no pueden sofrenar/ su soberbio pensamiento.
Uno, cuatro, seis o más,/ nunca estarán en las listas
de propiedades privadas,/ ni mucho menos en ternas

de las primogenituras,/ ni de aquel Benjamín bíblico.
Nuestros hijos cuando adultos/ son dueños de su destino
si ellos fueron preparados/ con luces de la Verdad;
si no piensan sólo en triunfo/ monetario, siempre pírrico;
si aún en cruel lejanía/ no actúan con desatino,
entonces podrán vivir/ en completa Libertad.

Padres deben educar/ a sus hijos con ahínco.
Nunca debe comparárseles/ con cochinitos de ahorro.
Padres deben trabajar/ para un incierto mañana.
Nunca se debe esperar,/ de retoños, ni un cinco.
Quien por interés educa/ pareciendo ser vil zorro
sólo es perfecto mezquino./ No es dios Jaguar de sabana.

Cuando los hijos se van/ mil estrellas se han perdido
aunque esos padres estén/ rebosantes de dinero.
Dicho dinero no es vida,/ dice un cantar mexicano.
Bondades con nuestro entorno/ es tan divina libido
para vecinos, parientes,/ cuando ellos sean primero
sin absurdos egoísmos/ discriminando al humano.

“Creced y multiplicaos”:/ en diversas teosofías
es mandato universal/ no propio de los hebreos.
Nuestros hijos ya formados/ deben cumplir tal mandato.
Viejos padres consecuentes/ sienten muchas alegrías
cuando estos hijos se van/ buscando otros derroteros
no encontrados en su patria/ dominada por un hato

de ladrones embusteros/ disfrazados de partido
político derechero/ para esconder sus botines
producto de contrabandos/ y también del narcotráfico.
Ese hato de criminales/ a El Salvador ha hundido
en la miseria más grave/ sin mirarse los confines
de esas políticas sucias/ que nos tienen en lo trágico.

Si nosotros aplicásemos/ aquel “Sentido Común”
que el español Juan Luis Vives/ cual filosofía creó.
Con el Sentido Común,/ desde seis cumplidos lustros,
se llegaría a vejez/ sin estreses y ningún
sentimiento de abandono/ cuando el hijo se embarcó
y estaremos vacunados/ hasta para crueles sustos.
                                      02 de mayo en 2008.-




OCHO  NUEVOS HERMANOS

José Orellana Portillo†/ de San Luis La/ Herradura,
Doña María Agapita/ Molina del Llano Grande
viuda de Jesús Alfredo/ Chávez Muñoz, hombre sano.
El primero: mi cuñado,/ quien derrochaba dulzura
para su esposa Teresa†, mi hermana inmensa cual Andes.
José Orellana Portillo, por muchos lustros fue un santo.

Doña María Agapita,/ o viuda de Alfredo Chávez,
soportó cruel abandono/ desde hacía treinta/ años;
y tan terrible viudez, / de un cuarto de siglo o más.
Una viuda sin igual/ timoneando rudas naves
hasta llevarlas a puerto/ subiendo duros peldaños.
Hoy goza hasta de bisnietos/ iniciando cuarta edad.


Don Isabel de Jesús/ Salinas y Vasconcelos,
esposo de Segundita/ Chávez Muñoz, gran hermana
del alma cual Teresita, ─difunta ésta ha varios meses─.
Don Isabel, Gran Sultán,/ hombre de muchos anhelos,
mi cuñado formidable/ con una conciencia llana
disfrutando con el prójimo/ su alma nunca en reveses.

Don Saúl Bárton Hernández, es esposo de Ana Vilma;
Florencia Dolores Sosa, esposa de Héctor Orlando;
─Ana Vilma, Héctor Orlando de apellido Chávez Cañas─
son cinco sabios cuñados/ de este pöeta que esquilma
hasta última metáfora/ para seguir alabando
a sus parientes políticos/ quienes no padecen sañas.

Don Manuel Humberto Díaz/Chanchanico, hombre de Bien,
esposo de Blanca Luz/ es mi cuñado también:
padre de cinco muchachos/entre ellos, Humbertío,
quien partió hacia lo celeste/en su plena juventud
y de nena Carmencita/quien cuida de su salud.
A su madre, Blanca Luz/ siempre le ahuyenta el hastío

Octavo de mis hermanos/ quien dejó de ser cuñado:
Alfredo Humberto Cornejo,/ dentista de profesión.
Hermano menor de Elsa,/ madre de mis cuatro nenas
Fue mi cuñado especial/ antes de haber hermanado.
Alfredo es hermano digno/ por su noble corazón;
pues con solo su presencia/ disipa profundas penas

El último es el primero/ de estos ocho personajes.
No debo ser lisonjero;/ pero nube de celajes,
matutinos, por supuesto/ forman grandiosa corona
o halo sobre cabeza/ de/ Óscar Armando Cuéllar,
quien ahora, en Canadá,/ forjan indeleble huella
con Carmelina, otra hermana/ Chávez Cañas: Señorona.

Estos ocho iluminados/ desde ha tiempos ya no fueron
cuñados por el imperio/ de leyes tan obsoletas
civiles y religiosas/ en este mundo de hipócritas.
Los ocho son mis hermanos,/ pues ellos siempre tuvieron
y tienen carácter noble/ sin conducta de veletas.
¡Sus nombres debo escribirlos/ siempre con letritas góticas!
                           
        26de mayo en 2008.