Anastasio Jaguar

Anastasio Jaguar

Breve Biografía de ANASTASIO MÁRTIR AQUINO (1792-1833):

Único Prócer salvadoreño verdadero en siglo XIX. Nativo de Santiago Nonualco, La Paz. De raza nonualca pura. Se levantó en armas contra Estado salvadoreño mal gobernado por criollos y algunos serviles ladinos, descendientes, éstos, de aquéllos con mujeres mestizas de criollo o chapetón y amerindia; pues esclavitud inclemente contra: indígenas, negros, zambos y mulatos, era insoportable para el Prócer Aquino. Fue asesinado por el Estado salvadoreño en julio de 1833, —después calumniado hasta lo indecible, tratando de minusvalorar sus hazañas; así como hoy calumnian a Don Hugo Rafael Chávez Frías y, ayer, al aún vivo: Doctor Don Fidel Castro Ruz.

En honor a tan egregio ANASTASIO AQUINO, este blog se llama:

“A N A S T A S I O A Q U Í S Í”

miércoles, 23 de enero de 2013

VERSOS DIVERSOS, 5^ entrega



VERSOS DIVERSOS
                 DE
  Ramón F Chávez Cañas

J U A N   B O S C H

En año sesenta y tres/ Juan Bosch era golondrina
allá en la Dominicana,/ viejo feudo de Leonidas.
Juan no pudo hacer verano/  porque al cumplir ocho meses
en el Poder de la Isla,/ sin ninguna hada madrina
los súbditos de Juan Kennedy,/ con democracias fingidas
dieron cruel golpe de Estado/ y Don Juan sufrió reveses.

Se marchó hacia el ostracismo/ con su Partido del alma
y con el alma partida./ Un tal Donald Reid Cabral
fue impuesto cual gobernante./ Abril del setenta y cinco:
estalla Revolución./ Gringotes pierden la calma
e invadieron a la Isla./ En un gesto de animal
envían tropas de OEA/ para escalar aquel risco.

Un ruin Joaquín Balaguer,/ lambiscón de los Trujillo,
casi había perpetuado/ su mandato de fantoche.
La muerte le separó/ de ese mandato perpetuo.
Los gringos tan temerosos/ de la hoz y del martillo
derrocaron a Juan Bosch/ para continuar cruel noche
por casi quinientos años,/ quinientos años eternos.

SALVADOR   ALLENDE   GOSSENS

Salvador Allende Gossens,/ gran médico cirujano
candidato socialista/ llegó al Poder el setenta.
Los recursos naturales/  pretendía estatizar;
asimismo industrias/ básicas pasarían al Estado.
También grandes latifundios/ engrosarían la cuenta
del Estado y de más pobres/ para aumentar bienestar.

Explotadora derecha/ lanzó gritos hasta el cielo
invocando a Casa Blanca./  Era gobernante Nixon.
Un oscuro general:/ vil Pinocho “pinochet”
traicionó a su Presidente/ con un descarado anhelo.
Lo asesinó con ventaja/ y continuó con el vicio
de masacrar a indefensos/ enemigos, según él.

Letelier y Carlos Prats,/ Generales democráticos,
en Washington-Buenos Aires/ sufrieron el terrorismo
ordenado por Pinocho./ También mató a Víctor Jara
un cantautor estupendo/ con pensamientos socráticos
y a miles y miles más/ devotos del socialismo
que Don Salvador Allende/ en el camino dejara.

El Nobel Pablo Neruda, un comunista sincero
no lo menciona en su Canto/ General porque no estaba
en escena Allende Gossens/ en aquel cuarenta y nueve
cuando ese Nobel chileno/ publicara su lucero
de poesías castellanas/ o una poesía brava
filosófica y profunda/ cual todo pöeta debe.

Pocas semanas después/ de la muerte del Doctor
Salvador Allende Gossens,/ Neruda baja a la tumba
pues no pudo soportar/ cruel terremoto social.
Agonizó varios días/ con su profundo dolor
en su mansión de Isla Negra./ Sus muertes siempre retumban
en cerebros de este mundo/ tal cual acto criminal.

OSCAR ARNULFO ROMERO

En año setenta y siete/ oligarquía indomable
al Vaticano pidió/ le nombrara otro arzobispo
pues Luis Chávez y González/ ya se había jubilado.
Pedían que ese arzobispo/ fuese dúctil y maleable
para torcer  mandamientos/ quizás  dictados por Cristo
pues cristiano descontento/ debiese ser anulado.

El señor nuncio apostólico/ envió dicha terna a Roma
prometiendo usar influencias/ en pro de obispo Romero.
Romero era campesino/ de pueblo Cacahuatique;
curita de San Miguel/ tal vez con la mente roma;
obispo de Usulután , —de agricultura, granero—.
Con prospectos como éste/  izquierdismo iría a pique.

Tal nombramiento llegó/ firmado por Pablo Sexto.
Los oligarcas ladrones/ reventaron cohetes sordos.
De Santiago de María/ llegó futuro pelele.
Fue manso en su cobardía/ cuando interpretaba texto
torcido hacia la derecha/ favoreciendo a cazcorvos.
Amanuenses  del gobierno/ dijeron:¡eso les duele

a puñeteros marxistas/ y a todas sus comparsas!
Con Arzobispo Romero;/ y “romero”, presidente,
esas ratas morirán/ saboreando nuestras balas
y nosotros seguiremos/ predicando dulces farsas
en contra de pendencieros/ agitadores de gente.
Nuestro porvenir sublime/ hoy tendrá mejores alas.

A pocos meses de haber/ llegado al arzobispado
campesinito de Oriente/ con su cara bonachona,
aumentó cruel represión/ matando hasta al mismo clero.
Al arzobispo novato/ pronto lo hicieron a un lado;
pero él observaba atento/ cómo la muerte pelona
arrasaba hasta a menores/ reduciéndoles a cero.

Abate Rutilio Grande,/ jesuita comprometido
al servicio de Arquidiócesis/ del personaje en cuestión
en parroquia de Aguilares/ y/ en pueblito  Paisnal,
fue acribillado a balazos/ por un pelotón ungido
por Satanás de derecha:/ lo mataron a traición.
Este crimen se atribuye/ a vil “guardia nacional”.

Tal gota rebalsó el vaso/ en mente de Oscar Arnulfo.
Él, propio fue a recoger/ tan venerables despojos.
Suspendió sacros oficios/  un domingo en  el país.
Un giro de ciento ochenta/ en política él mantuvo
denunciando tropelías/ no escapadas a sus ojos;
abogando por los pobres/ sin cosechas de maíz.

Sus exactas homilías/ desde Catedral Sagrada
cada domingo llenaban/ esos divinos recintos.
La Voz Panamericana,/ difusora de la Iglesia,
era oída en extranjero,/ pues estaba encadenada
con cien radiodifusoras/ hasta en países distintos.
Sus sermones, a empobrecidos,/ era celeste analgesia.

Rey de toscos escuadrones/ derechistas de la muerte,
─cuyo nombre en estos versos/ no merece mencionarse
porque causaría vómitos/ hasta en personas extrañas─,
desde radio-difusoras/ había trazado cruel suerte
de Don Arnulfo Romero/ quien no quiso refugiarse
ni aceptar a guarda-espalas/ que ofrecían musarañas.

“Perdono a mis enemigos/ a quienes yo no he buscado.
Cuando sea asesinado/ resucitaré en mi pueblo”.
Palabras casi textuales/ pronunciadas por Romero
pocas semanas atrás/ de holocausto consumado.
—Cuando evoco estas memorias,/ de cabeza a pies yo tiemblo
pues parece ser ayer/ cuando lo mató el matrero—.

En la última homilía, ─ en un veintitrés de marzo─,
ordenó a tal soldadesca :/ “En nombre de nuestro Dios
pido, suplico y ordeno/, en nombre de nuestro Cristo
quien con ojos lagrimosos/ nos mira desde lo/ alto.
En el nombre de Dios, pues,/ cese ya la represión”.
No son palabras textuales./ Perdón por mi pobre escrito.

RIGOBERTA   MENCHÚ   TUM

Ella tomó fusiles/ invisibles
que disparan en contra de/ obscena
conducta de chapines/ con cadena
esclavista, volviéndose/ temibles.

Ella surgió de jacales/ visibles
de etnia Maya-Quiché,/ en tan serena
cordillera central,/ siendo aún nena
adolescente con/ pocos abriles.

Cansada de sufrir/ humillaciones
desde aquel mil quinientos/ veinticuatro
cuando Pedro con bestias/ y cañones

ufano como ruin/ payaso en teatro
en nombre de su rey,/ con vejaciones
convirtió a Guatemala/ en anfiteatro,

II
o lugar de cadáveres/ pudriéndose
por rapiña y saqueo/ anticristiano
de este auto mal llamado/ buen cristiano;
de un cristianismo hoy/ desvaneciéndose.

Las almas de Jaguares/ convirtiéndose
en tótems protectores/ del humano
hoy siguen protegiendo a/ nuestro hermano
usando a Rigoberta/ que encendiéndose

en tornasol cual cola/ de Quetzal
extiende tenue manto/ consagrado
para evitar al Maya/ todo mal.

Así, su gran cerebro/ desvelado
perturbado por conducta/ animal
sigue adelante cual/ tótem porfiado.

III
A veinte años de edad/ sufre dolor
al perder a su padre:/ Don Vicente
por un tal Ríos Montt,/ impertinente
piro-maniaco amante/ del terror.

Embajada de España,/ sin pudor
fue pira para él/ y mucha gente
protestante con un/ valor vehemente
contra el vil Ríos Montt,/ hoy mal pastor.

Sagrada ira de/ la Menchú Tum
dio vuelta al globo condenando/ el hecho
sucedido cerca/ de  Xelajú.

Herida provocada/ en noble pecho
olvidó a Rogoberta/  del tatú
para pelear al aire/ su derecho.

IV
Su inmenso pensamiento/ de India Maya
fue conocido hasta/ en Estocolmo
en donde valoraron/ recio/ olmo
de tan joven mujer/ sin una/ aya;

de esa insigne mujer/ sin atalaya
para mirar de los/ colmos, el colmo
de un gobierno asesino/ por ser torvo;
de un régimen con tanta/ macro falla,

En ires y venires/ de esta hermosa
hembra guatemalteca/ mal tratada
el Nobel de la Paz/ le fue entregado.

Fue en el noventa y tres,/ ¡cosa preciosa!
mirarla con honor/ fotografiada
para Historia del Bien/ en su pasado.

V
Ha recibido El Príncipe/ de Asturias
un Premio similar/ al Premio Nobel.
Esta digna mujer/ por ser tan noble
ha derrotado mil/ o más injurias.

A pesar de otras tantas/ mil penurias
sufridas al tratar/ con el innoble
ella en su corazón/ siente la doble
satisfacción al perdonar/ las furias

con que atacan serviles/ a su raza,
a esa raza maestra/ en calendarios,
arquitecturas/ e ingeniería.

Pero la Menchú Tum/ nunca se atrasa
reivindicando ancestros/ milenarios
en inmensos confines,/ noche y día.



JESUITAS DE EL SALVADOR

Vinieron desde su España,/  la mayoría de/ ellos.
No vinieron a saquear / tal cual lo hicieran los otros.
Vinieron a devolver/ en alguna gran medida
honores de mis doncellas/ estuprados por aquéllos
quienes saliendo de ergástulas/ se portaron cuales potros.
Por luchar contra desmanes/ Jesuitas dieron la vida.

Don Ignacio Ellacuría: Filósofo sin igual,
Don Segundo Montes Mozo: dedicado a la docencia,
Don Armando López Q: Humanista de altos vuelos,
Don Joaquín López y López: salvadoreño ideal,
Don Ignacio Martín B: un Jesuita de eficiencia,
Don Ramón Moreno Pardo: Rey de los buenos anhelos

con señora y adolescente/ ambas de apellido Ramos,
el dieciséis de noviembre/ de aquel negro ochenta y nueve
a mansalva y con detalles/ fueron pasados a bala
por batallón “atlacatl”/ obediente a crueles amos,
en interiores de UCA./ Recuerdo que aún conmueve.
¡Para asesinos drogados/ esa fue noche de gala!

Autores intelectuales:/ esbirros del Alto Mando
junto con vil presidente/ de un apellido italiano
comandante general/ de aquella fuerza nefasta.
Con otros sucios jerarcas/ anduvieron pregonando
por los cinco continentes/ llegando hasta Vaticano
que las fuerzas insurgentes/ mataron a noble casta.

FBI de los gringos,/ de españoles e ingleses
con trabajo muy científico/ reconstruyeron verdad.
Cómplice ruin presidente/ por la tv, humillado
fue obligado a confesar/ quiénes fueron esas heces:
un puñado de maleantes/ del batallón “atlacatl”
al servicio de esa mafia/ que vive de lo robado,

del lavado de dinero,/ pues practican narcotráfico;
del hurto de caros carros,/ o a punta de pistolas;
de saquear al pobre Erario/ del pueblo salvadoreño;
de hacer creer a ignorantes/ de que El Frente es algo trágico;
que es preferible el ladrón/ al comunista, y otras bolas
a cual más descabellada/ en pos de su dulce sueño.

Luego vino la “asamblea”/ servidora de rufianes
con cierta ley de amnistía/ para crímenes de guerra.
Con esta ley se ha encubierto/ a criminales impunes.
Tal Justicia llegará/ a pesar de los afanes
de vil “corte de ‘injusticia’”/ para cubrir a vil perra
oligarquía bancaria,/ quienes se crëen inmunes.

Mientras tanto, los Jesuitas,/ con miles de asesinados
desde Eternidad nos miran/ buscando sabias salidas
para dar a nuestra patria/ un panorama elegante
capaz de llevar a nos/ por derroteros honrados.
Con estos versos queremos/ dar tributo a esas vidas
sacrificadas, no en vano,/ por un gobierno aberrante.

SUBCOMANDANTE   MARCOS

Sobre sierras chiapanecas/ del sudeste mexicano
en aquel noventa y cuatro/ por cierto en el Año Nuevo
se desató vendaval/ no querido ni pensado
por cruel clase superior/ del México, pueblo hermano.
De tal Sierra Lacandona/ salió imitación de/ Evo:
el Subcomandante Marcos/ dirigiendo a ese pesado

contingente de aborígenes/ de raza Maya sublime
quienes muy bien inspirados/ en hazañas de Zapata
lanzarían hacia el orbe/ su eterna inconformidad
desde hace cinco centurias/ cuando vino quien redime
a toda la Humanidad,/ traído por esa rata
cristera, mal concebida:/ vil rata de la hispanidad.

Valiente Subcomandante/ usando pasa montañas
sorprendió a los habitantes/ de San Cristóbal las Casas
quienes aún festejaban / la ida del Año Viejo.
Digno obispo Samuel Ruiz/ aplaudía las hazañas
del Subcomandante Marcos,/ fiel defensor de estas razas
explotadas aún hoy/ con colonial aparejo.

Después de catorce inviernos/ abogando por nativos
hasta en Federal Distrito,/ Don Marcos sigue bregando
para suprimir injustos/ tratos a esos mexicanos.
No pueden llenarse bocas/ gobernantes abusivos
del viejo PRI y del PAN/ quienes siguen engañando
al globo con sus falacias/ de protección a hermanos.



HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS
          Por Ramón F Chávez Cañas

Nadie se explica porqué/ tan ricas oligarquías
ignoraron al garçón/ en escuela militar
y/ en primeros peldaños/ de esa profesión castrense.
Rapaz Hugo Rafael,/ de apellidos Chávez Frías
desde edades parvularios/ todo quería cambiar
porque él no debía ser/ otro infeliz  amanuense.

Hijo de conforme empleado, ─cual lo fue García Márquez─,
con cierta “maihstra” de escuela/ en “Barinas Vibrador”.
Educado a lo católico/ sirviendo de monaguillo
en aquel tan rico suelo/ con minerales de embarque.
Luego del bachillerato,/ con juramento de honor
se incorporó a la milicia/  y cantaba como grillo.

Graduado de subteniente/ le encomendaron buscar
a cien nidos guerrilleros/ en Andes venezolanos,
en llanos del Orinoco/ y en inmensos latifundios;
mas, Don Hugo Rafael,/ practicando gran bondad
aprendida de sus padres,/ al recorrer esos llanos
protegió a tantos Rebeldes/ inventándose él infundios.

Con ocho o diez soldaditos/ allá en agreste montaña
formarían el primer/ Batallón Simón Bolívar.
Ni con esta clara seña/ ejército pro oligárquico
nunca pudo deducir/ qué ocurriría el mañana.
Jamás pensaron, quizás,/ que tan rica miel o almíbar
terminaría en purgante/ para el poder estomáquico*.

El año noventa y dos/ de la centuria pasada
en perfecta rebelión/ contra el poder abusivo
no pudo tumbar a Pérez./ El tiro por la culata
le salió a  perfección. / Con hazaña fracasada
barracas fue nuevo hogar./ En cruel prisión, obsesivo,
estudió comunes tácticas/ de la política ingrata.

Otro anciano presidente/ sucesor de Carlos Pérez
pasado par de veranos/ le devolvió libertad.
Gran Jaguar acorralado/ retornó a palestra cívica.
Por diez puntos cardinales/ entre hombres, entre mujeres
Chávez Frías recorrió/ tan fértil inmensidad
con su clarísimo verbo/ e incomparable mímica.

Recorría medio globo/ desde Europa hasta América.
Su primer amigo fiel/ fue Don Fidel Castro Ruz
y también fue profesor/ en el arte de pensar.
Chávez Frías no ofreció,/ jamás, idea quimérica;
sin embargo, a sangre fría,/ es el torpe Jorge Busch
quien más temprano y no tarde/ quiere mandarlo a matar.

Diciembre en noventa y ocho:/ aplastantes mayorías
en comicios  dan el voto/ al “Tribilín” Hugo Chávez.
─ ¡Cuántos quisiéramos ser/ su pariente aún lejano
porque de  Mérida hispana/ descendemos muchas crías!─.
Volviendo a Hugo Rafael/ quien vuela mejor que aves
para procurar sustento/ a su desvalido hermano.

No contento con la Carta/ Magna bastante obsoleta
en aquel noventa y nueve/ convoca a Constituyente.
Con otro triunfo apoteósico/ se redacta nueva Carta.
Politicastros a sueldo/ pronto se tornan veleta
tratando de confundir,/ de sencillos, pobre mente
al lanzar pedradas necias/ y de improperios, ensarta.

La bebé Constitución/ ordena nuevos comicios
para elegir Presidente/ con períodos de seis
años, más la reelección/ por otro mandato igual.
Osado Hugo Rafael/ Chávez Frías con los mismos
argumentos democráticos/ retiene noble Poder.
¡Mil cagatintas estallan/ emulando a Satanás!

Los micrófonos vomitan/ heces fecales absurdas;
pantallitas de tv/ caen hasta en lo ridículo
en combate de palabras/ contra Poder Constituido.
Tan flamante Presidente/ no escucha frases palurdas
y continúa marchando/ con su proceder olímpico
para dar a Venezuela/ alto puesto merecido.

Cruel imperio nunca duerme./ Vil imperio es avizor.
Halcones de turbios “busch”/, cuales aves carroñeras,
o zopilotes mojados/ avizoran los petróleos.
Meten la pata en Irak,/ en mi patria El Salvador,
en Colombia de Nariño —¿destruyendo cocaleras?—;
pues su reserva energética/ ya pide los santos óleos.

Tales buitres caras pálidas/ han olfateado mil pozos
de Maracaibo-Orinoco/ en tierra bolivariana.
A Dráculas modernísimos/ se les acaba la sangre.
A cinco y treinta minutos/ emerge Sol de raposos
y Drácula no ha encontrado/ alguna vena galana.
Eso mismo pasa al gringo:/ de combustibles, el hambre.

Con esta insaciable sed/ de esos dráculas actuales
aliados con oligarcas,/ sus cachorritos mimados,
tramaron un cruento golpe/ en aquel once de abril
del reciente dos mil dos./ ¡Triunfaron los criminales!
Un vil Carmona y Estanga/ liderando a descarados
se declaró presidente/ por período sutil.

Pedro Carmona y vileza/ imperó por pocas horas
porque los venezolanos/ a mares taparon calles
y seis soldados leales/ negáronse a ejecutar
órdenes de asesinato/ emanadas de las loras
contra de Hugo Rafael/ sin importar más detalles
cuando estaba secuestrado/ en islita militar.

El día trece de abril/ Don Hugo vuelve aclamado
a Palacio Miraflores/ para seguir gobernando
a tan segura nación,/ humillando al Punto Fijo
y a vil Cuarta República./ El imperio enajenado
por fracaso no previsto,/ continuó exacerbando
cizaña contra Hugo Chávez/  con cierto odio más prolijo.

En mes noviembre inmediato,/ peleles de PDVSA
tramaron otro complot/ contra clara Democracia.
Más de dos meses duró/ esa huelga puñetera;
pero el fracaso llegó/ a oligarquía perversa;
también se le vino encima/ ataques de teocracia
de un espurio cardenal/ con zarpazos de pantera.

En dos mil cinco reciente,/ gran fecha: quince de agosto
se instala Revocatorio/ para remover a Chávez.
Victoria fue contundente/ con más de sesenta puntos.
Oposición se quedó/ con su pensamiento angosto
silbando sobre la loma./ Hasta ahora ya no saben
porqué les fallaron cálculos/ y se sienten más difuntos.

En subsiguiente elección/ para escoger diputados
la canalla se corrió/ sin inscribir candidatos
alegando corrupción/ en Consejo Electoral.
Asamblea se instaló/ con cien “chavistas” honrados.
Hoy lloran cual plañideras/ desde hace ya muchos ratos
pues el pueblo ya no crëe/ su farsa fenomenal.

Calendario dos mil seis,/ exacto: tres de diciembre
el Don Hugo Rafael / con la concurrencia inmensa
vence con más del setenta/ por ciento en tal votación.
Son ya novenos comicios, ─excluyendo este presente
a realizarse en tres días/ (diciembre dos)─. ¡Qué vergüenza
mirar a esa escoria activa/ llamada “globo-visión”!

Decrépito rey de España/ con edecán Zapatero
allá en Santiago de Chile/ en la Cumbre de Naciones
defendiendo al asno “aznar”,/ ruin neonazi fascista,
arremetieron  furiosos/ por tv del orbe entero
contra de Hugo Chávez Frías./ No darán explicaciones
de ese proceder nefasto/ en contra del socialista.

Individuo Álvaro Uribe,/ presidente colombiano,
suplicó a Chávez Frías/ ayudarle en los rescates
de cincuenta o más rehenes/ en poder de esas guerrillas;
pues ya no aguanta reclamos/ de aquel grande pueblo hermano.
Con Senadora Piedad/ Córdova de altos quilates
fue aceptada tal misión/ por Don Hugo Chávez Frías.

Entusiasmados andaban/ ambos alegres quijotes
buscando liberación/ de gringos y una francesa
más otros personajillos/ de cuarta categoría.
Pero Uribe se achicó/ como tambor de jolotes
echándose pies atrás/ semejando a una pavesa
aconsejado por “busch”/ as de tan vil satrapía.

“Con un pueblo inteligente/ no es difícil gobernar”,
─dijo en alguna homilía/ Monseñor Óscar Romero─.
Venezuela ya no es/ la Venezuela ignorante
de los “gómez” de los “pérez”,/ ah, vergüenza nacional.
Hoy cada venezolano/ tiene en su patria, primero:
Democracia con Verdad,/ sin ruin poder aberrante.

         *Estomáquico = Pensar sólo con y para el estómago.

                                 San Salvador, 15 de diciembre en 2007



E V O   M O R A L E S

Cruel media milenaria/ cultura de esclavismo
soportó gran Bolivia/ del Aimara y del Inca,
esclavismo español,  robándole su plata.
Vil Antenor Patiño/ empleando vandalismo
terminó de saquear/ estaño de la finca
que Pacha-Mama dio/ a esa auténtica raza.

Después los esclavistas/ o criollos descendientes
de la rama común/ en Península Ibérica
en siglos diecinueve/ y veinte hasta veintiuno
aliados con algunos/ extranjeros dementes
continuaron saqueando/ esa patria quimérica
hasta casi dejarla/ velando un desayuno.

Sinfín de capataces llegaron a arrasar
tanta inmensas riqueza/ incluyendo el sudor
que los tótems jaguares/ del lago Titicaca
y otras divinidades,/ además del Jaguar
dieron a su Bolivia,/ Perla de Don Simón;
mas, burdos capataces/ sentáronla en estaca.

Mal no dura milenio,/ ni patria que resista.
A fines de centuria/ llamada siglo veinte
desde inclementes páramos/ en Andes bolivianos
apareció un indígena/ cocalero optimista
quien desde adolescencia/ se portó cual valiente
al soportar insultos/ de incontables gusanos.

Luchaba y lucha hoy/ por defender sagrado
cultivo de hoja coca,/ arbusto milenario
perdido en prehistoria. —Ni Don Carlos Roberto
Darwin llegó hasta fondo/ de origen ignorado—.
Gringo imperio ha querido,/ con lenguaje falsario
erradicar cultivo./ Dejar mercado abierto

para los fabricantes/ de refrescos con coca,
porque vil juventud/ y adultez del imperio
se están intoxicando/ en sus ratos de ocio
pues esa sociedad/ opulenta está loca.
El míster debería/ tomar la cosa en serio
en su propio país/ controlando el “negocio”.

Mecías mencionado/ se llama Evo Morales.
Ganó tal Presidencia/ luchando contra imbéciles.
En la primera vez/ fraude lo derrotó.
En segunda elección/ apaleó por cabales.
Cumplirá dos eneros./ Hoy enfrenta tan sésiles
protestas callejeras/ armadas por gorrón.

Pero más admirable/ por único hasta ahora
es mirar ascensiones/ de indio desheredado
al Poder General/ de tan casta Bolivia.
Muy pronto en nuestra América/ nos llegará la/ hora
cuando sin cuenta indígenas/ destruyan cruel pasado
de racismos nefastos./ ¡Bolivia, ora se alivia!


C O N T I N U A R Á