Anastasio Jaguar

Anastasio Jaguar

Breve Biografía de ANASTASIO MÁRTIR AQUINO (1792-1833):

Único Prócer salvadoreño verdadero en siglo XIX. Nativo de Santiago Nonualco, La Paz. De raza nonualca pura. Se levantó en armas contra Estado salvadoreño mal gobernado por criollos y algunos serviles ladinos, descendientes, éstos, de aquéllos con mujeres mestizas de criollo o chapetón y amerindia; pues esclavitud inclemente contra: indígenas, negros, zambos y mulatos, era insoportable para el Prócer Aquino. Fue asesinado por el Estado salvadoreño en julio de 1833, —después calumniado hasta lo indecible, tratando de minusvalorar sus hazañas; así como hoy calumnian a Don Hugo Rafael Chávez Frías y, ayer, al aún vivo: Doctor Don Fidel Castro Ruz.

En honor a tan egregio ANASTASIO AQUINO, este blog se llama:

“A N A S T A S I O A Q U Í S Í”

sábado, 17 de julio de 2010

“LOS HOMBRES HECHOS DE MAIZ”

Bendición de Cosecha, Mario Gonzalez Chavajay (Guatemala)

(Tomado de MD en español, revista citada en artículo anterior)



“Un mosaico de leyendas sobre las oscuras edades en que fue creado el hombre.”

“Todos los pueblos, en algún remoto momento de su historia han vuelto los ojos hacia el pasado en busca de una explicación a la existencia del cosmos y la presencia del hombre sobre la Tierra. Las leyendas que siguen hablan de los orígenes de los tiempos, y testimonia la diversidad del pensamiento de los antiguos americanos. En unas se descubre la huella de las creencias llegadas de Europa con los españoles; otras nos muestran una manera diversa de concebir las raíces de nuestra estirpe. Muchas están todavía vigentes”.

“Los Temibles Caribes”

Los Achaguas, que viven en los Llanos Orientales de Colombia, dicen que una hija de Purú, el dios creador, fue enviada desde el Cielo para dar muerte a una horrible serpiente que destruía y devoraba a la gente del Orinoco. Pero el consuelo de los indios no duró mucho, pues al descomponerse la serpiente produjo un hervidero de gusanos y de cada gusano salió un indio caribe con su mujer: los caribes son sus más encarnizados enemigos”.

“Gigantes”

“Según relación que oyeron de sus padres —y ellos la tenían de muy atrás— cuentan ciertos naturales del Ecuador que en unas balsas de juncos vinieron por el mar unos hombres tan grandes que cada uno medía de una rodilla para abajo lo mismo que un hombre de los comunes en todo el cuerpo. Era cosa monstruosa ver las cabezas enormes, y los cabellos que les llegaban a las espaldas. No tenían barbas y vestían con pieles de animales, pero algunos venían desnudos. No trajeron mujeres con ellos.

Los gigantes llegaron a la punta de Santa Elena y, como no hallaron agua, cavaron unos pozos hondísimos en la roca viva. En esos pozos aún hay agua buena, siempre fría.

“Los naturales los aborrecían, puesto que por usar a sus mujeres los gigantes las mataban, y ellos no eran bastantes para acabar con los invasores. Pasados algunos años, como les faltasen mujeres, los gigantes comenzaron a usar unos con otros y Dios, que no estaba dispuesto a disimular pecado tan malo, un día les mandó una nube de fuego. De la nube brotó un ángel resplandeciente, con una espada, y de un solo tajo los mató a todos y consumió los cadáveres con el fuego. Quedaron sólo algunos huesos grandísimos y espantables calaveras como memoria del castigo y, en verdad, a veces todavía ahora pueden encontrarse”.

“Los Hijos de Rutve”

“Noncomala, el dios supremo de los guaimies, de Panamá, creó el Cielo y la Tierra. Un día, cuando la Tierra estaba aún en tinieblas y sus habitantes sufrían de melancolía, Noncomala salió a pasear a la orilla del río Guaimí y encontró a una hermosa mujer llamada Rutve. Nueve meses después Rutve parió un varón y una hembra muy bellos. Se los llevó con ella y los cuidó durante doce años. Un día que los dejó solos para ir a una fiesta, Noncomala los raptó y se los llevó al Cielo. Al varón le dio la claridad del Sol y a la niña la de la Luna , para que iluminaran los días y las noches.

“Poco tiempo después Noncomala se enfureció contra la gente del Guaimí y anegó todas las tierras. Pero el dios Nubu guardó la simiente que un hombre había arrojado en sueños. Cuando bajaron las aguas y había menguado el enojo de Noncomala, Nubu sembró la semilla en el suelo. De la que se conservaba buena brotaron los hombres y las mujeres; de la que se había echado a perder nacieron los monos”.

“Todas las Cosas de Comer”

“Se dice en Nicaragua que Tagamastal y Cipatonal crearon el Cielo y la Tierra , las estrellas y todo lo demás. Tamagastal es hombre y Cipatonal mujer. Nadie los creó. De ellos desciende toda la generación de hombres y de mujeres. Ellos son los dioses mayores y los primeros hombres podían verlos, pero los de ahora no los ven. Los dioses son de carne, son hombres y mujeres, son jóvenes, morenos como los indios. En la Tierra comían lo que los indios comen. Ahora están en el cielo y siguen comiendo lo que los indios comen, porque de allá vinieron las plantas y todas las cosas de comer.

“Fura, la Infiel ”

“A su paso por el río Magdalena, en Colombia, Are, el creador, fue formando los montes, valles y ríos; entre ellos el sagrado Carare, a cuya orilla labró dos figuras de madera. A una le llamó Fura, mujer, y a la otra, Tena, hombre. Luego las echó al agua y con eso les dio vida; así fue como surgieron los primeros hombres.

“Are les enseñó a cultivar los campos, construir chozas, pescar, cazar, aprovechar las hierbas, trabajar la arcilla, la piedra, la madera y el oro. Les ordenó que poblaran la Tierra y les enseñó a defenderse de sus enemigos. Les prometió que se conservarían por siempre jóvenes, mientras supieran mantenerse fieles uno al otro.

“Un día, del poniente, llegó Zarbi el hechicero, de barba rubia y ojos azules; quería la flor de la eterna juvewntud y fue al palacio de Fura y Tena para que lo ayudaran. Fura salió con Zarbi a buscar la flor, y una noche se la entregó. En seguida supo que había traicionado a Tena: ahora envejecería y moriría.

“Cuando Tena vio lo que sucedía se suicidó y, junto con Fura, fue convertido en peñasco. Antes de darse muerte, Tena maldijo a Zarbi y lo convirtió en una roca. El intruso, sin embargo, alcanzó a vengarse y mandó el torrente de su sangre contra el peñasco que formaba la pareja. Por eso el cerro Furatena está dividido por el río Zarbi. Dicen los muzos que las lágrimas de la inconsolable y arrepentida Fura se convirtieron en las esmeraldas que hasta el día de hoy abundan en la cordillera”.

“Linaje de Árboles”

“En la retirada soledad de Alóbala, en la Mixteca , en México, corría un río, y de las venas de ese río crecieron dos árboles, soberbios y ufanos hasta el día en que el viento los desahojó. De esos árboles nacieron los primeros caciques, varón y hembra. Y ellos, por generación se aumentaron y extendieron, poblaron un dilatado reino”.

lunes, 12 de julio de 2010

Teogonías Indoamericanas

"Veneración a los dioses Mayas" Mario González Chavajay (Guatemala)

TEOGONÍAS INDOAMERICANAS

Por Ramón F Chávez Cañas

La conquista española, portuguesa, inglesa y francesa, aniquiló a teogonías indo-americanas para imponer, basándose en: terrorismo religioso ofreciendo el infierno, armas de fuego, caballos y arrogancias, al dios impuesto a ellos por raza judía: raza astuta hasta el presente. Jesucristo fue, aún es, legendario Caballo de Troya o Quinta Columna para seguir esclavizando, desde el punto de vista intelectual, moral y económico, a estos débiles pueblos latinoamericanos. Basados en tales sólidos conceptos, sólo rebatidos por los esclavos actuales que, —según Don Francis Fanci, filósofo nacional—, se creen libres por manejar a sus antojos algunos dineros que para ellos es salvación terrenal, y obsequiando algunas migajas de lo hurtado a Erarios nacionales y a sus estúpidas clientelas, creen vivir en el paraíso terrenal o edén celestial de hebreos o persas, en orden respectivo.

Estos pensamientos seudo religiosos han sumido a la humanidad occidental en cruentos e innecesarios conflictos. Si todos hubiésemos aceptado diferentes culturas teogónicas y teosóficas auténticas de mayas, quiché, aztecas, incas, aimaras, etcétera, no se hubiese dado conflictos armados menores ni mayores; pero el deseo saqueador europeo debió tergiversar preceptos judeocristianos para robar, hurtar y estafar riquezas espirituales y materiales de tantos y tantos “bienaventurados” aborígenes panamericanos, desde el círculo polar ártico hasta Cabo de Hornos. Voracidad de judeocristianos europeos nadie puede ocultarla. Solo Benedicto XVI en su reciente viaje a Brasil pretendió negar esclavitud indígena al servicio del malvado europeo; mas, Hugo Rafael Chávez Frías, entre otros dignos representantes americanos de diversas razas, con respeto y sin temores le hicieron notar el papel actual de su enorme mentira.

Consultando el ejemplar número uno, volumen 06 de la revista MD en español, revista correspondiente a septiembre de 1992, encontramos los artículos: “Guardianes del Tiempo” y “Hombres Hechos de Maíz”. Estas lecturas nos obligan a profundizar nuestro pensamiento al respecto, impulsándonos a transcribir a nuestros conciudadanos latinoamericanos, los conceptos teogónicos quizá desconocidos por nuestras mayorías mantenidas, —por fuerzas económicas, oligárquicas y rebeldes a adecuarse a los tiempos libres de esclavitud virtual—, en la malintencionada ignorancia. Sólo transcribiremos en su texto el 2º libro mencionado.

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Ésta será primera entrega, pues artículo de MD mencionado, es bastante extenso, capaz de hacer bostezar hasta al más atento o interesado lector. En 3 ó 4 entregas consecutivas, terminaremos de escribir “Hombres Hechos de Maíz”.

02 de julio de 2010.-