Anastasio Jaguar

Anastasio Jaguar

Breve Biografía de ANASTASIO MÁRTIR AQUINO (1792-1833):

Único Prócer salvadoreño verdadero en siglo XIX. Nativo de Santiago Nonualco, La Paz. De raza nonualca pura. Se levantó en armas contra Estado salvadoreño mal gobernado por criollos y algunos serviles ladinos, descendientes, éstos, de aquéllos con mujeres mestizas de criollo o chapetón y amerindia; pues esclavitud inclemente contra: indígenas, negros, zambos y mulatos, era insoportable para el Prócer Aquino. Fue asesinado por el Estado salvadoreño en julio de 1833, —después calumniado hasta lo indecible, tratando de minusvalorar sus hazañas; así como hoy calumnian a Don Hugo Rafael Chávez Frías y, ayer, al aún vivo: Doctor Don Fidel Castro Ruz.

En honor a tan egregio ANASTASIO AQUINO, este blog se llama:

“A N A S T A S I O A Q U Í S Í”

viernes, 22 de febrero de 2013

EL CAMPEÓN DEL CONQUIÁN



EL CAMPEÓN DEL CONQUIÁN

Tomado de “HISTORIAS ESCONDIDAS
                           DE
       TECOLUCA” VOLUMEN II
               (Inédito en papel)
       
        Recién entrado a cuartas edades vitales (80 años), Don Moncho Chávez Henríquez disminuyó sus casi cotidianas actividades hortelanas e infatigables faenas políticas electoreras de oposición democráticas casi continuas por aquellas comarcas nonualcas-tehuacanas al sudeste exacto del imponente Volcán Chinchontepec; siempre combatiendo con su majestuosa estampa, delgada y alta, a descarados abusos de ladrones oligarcas enriquecidos por medio de sus esclavizados guardias, policías y soldados estatales.

        Para combatir tediosos momentos causados por ocios cotidianos, Don Moncho Chávez Henríquez con sus incontables barajas o naipes, a cada hijo, nieto, bisnieto o sobrinos que casi a diario lo visitábamos en su apacible hogar tecoluquense, de inmediato les obligaba a aceptar uno o varios retos o desafíos para jugar conquián hasta por seis horas consecutivas; levantándose él, Don Moncho, hecho una panda caramba o arco sin flechas, pero carcajeándose por haber derrotado, seis a uno, al hijo, nieto o sobrino desafiado en esa mañana o tarde-noche. Él gozaba mirando cómo aquel joven rival familiar se quedaba anonadado o boquiabierto e inmóvil sin explicarse  porqué dicho octogenario varón le había propinado tan tremenda vapuleada; pues, viejo Chávez Henríquez, de antemano proponía jugar conquianes en series de siete consecutivos juegos cada una, para así imitar a series mundiales del béisbol gringo.

        Una de tantas mañanas, desde San Salvador, en tren IRCA, llegó a visitarlo uno de sus tantos nietos, hijo de la primera hembra nacida de su también primer matrimonio: Doña Amalia Chávez viuda de Morales, venida al mundo en 1923. Dicho nieto: José Joaquín Morales Chávez, quien tres días antes había regresado de París, Francia (¿1981?), después de haber cumplido tres años de estudios médicos especializados en Cirugía Microscópica Mayor de humanos en acreditado hospital parisino; pues él, José Joaquín Morales Chávez, en Universidad de El Salvador se había doctorado en Medicina General, cuando nuestra Alma Máter era dirigida, con Maestría o Sabiduría, por el Filósofo Rector: Doctor Don Fabio Castillo Figueroa†, ─difunto desde hace tres meses─; con dos años más como Médico Residente en Instituto Salvadoreño del Seguro Social.

        Después de abrazos con risotadas, y de entregar el nieto  múltiples recuerdos materiales de su estancia en Francia, tal abuelo lo invitó a jugar una serie de conquián. Aquél argumentó carecer de mínimas nociones al respecto, pues en Francia no había tiempo ni lugar para practicarlo. Octogenario Chávez Henríquez, de inmediato comenzó a explicarle al nieto, paso a paso, naipe en mano, generalidades sobre dicho juego de salón. Después de media docena de ensayos, tan vicioso abuelo obligó al fingido inocente nieto a iniciar primera serie, sin poner atención a múltiples excusas aducidas por el joven Doctor José Joaquín Morales Chávez, quien fingiéndose algo humillado se había sentado frente a frente del gran maestro de la baraja en tal especialidad; pero, para refrescarle el cacumen y calmarle aquella sed tropical, ordenó a una de sus tres empleadas domésticas servirle al nieto enorme guacalada de horchata a base de morro con alguaishte de pepitoria, nuez moscada y abundante hielo; pues la inmediata futura víctima venida de París así lo requería.    
                        
                    Nuestro querido e inigualable octogenario se quedó absorto cuando aquel joven galeno, o cirujano microscópico en cirugías mayores, le ganó, al hilo, aquellos siete juegos de la primera serie. Al llegar a la 14^ pérdida consecutiva, pareciendo quinceañero atleta, tan despampanante campeón tecoluquense del conquián  de súbito irguió su matusalénica osamenta con escuálidas carnes¸ pegó dos puñetazos sincrónicos sobre tabla-mesa del comedor; más seguidilla inenarrable por ininteligibles pujidos guturales; pero que denunciaban su senil furia por haber sido vencido por aquel su nieto “culo de rábano” quien, con toda parsimonia se levantó de silla conquianera y se dirigió hacia otra estancia hogareña donde su abuela confeccionaba miniaturas propias de nacimientos católicos; ignorante ella del soberbio ataque de ira sufrido, y aún no digerido por su esposo: el derrotado o destronado rey del conquián quien, zapateando allá en lo más recóndito del traspatio, rompió la baraja española causante de las catorce derrotas al hilo.

        Aquel Doctor Morales Chávez, después de haber charlado durante 30mins con su honorable abuela, aceptó quedarse a almorzar con ellos y dejar resto de tarde-noche para visitar a otros pocos familiares Chávez que aún no habían abandonado la comarca tehuacana combatiente con hidalguía contra tropas o soldadesca democratacristiana al servicio siempre de enriquecidos ladrones u oligarcas, culpables directos de 200 ó más años de nuestro infra desarrollo en general; pero ahora, dicha soldadesca comandada por sanvicentino General J G García. Mientras la hora almuercera llegaba, Morales Chávez fue a recostarse sobre hermosa hamaca colgando en el patiecito central de aquella amplia decimonónica construcción de adobes con extensos patios y traspatios; hamaca refrescada por enorme sombra de naranjero traído desde Chinandega, Nicaragua, allá por 1948, cuando el profesor Don José Ricardo Chávez Cruz regresó de su luna de miel gozada en tierras de Darío; y traía tal vegetal para obsequiárselo al ahora destronado rey del conquián: tío materno de Ricardo.

        A 01:10pm, esposa y abuela respectiva llamó a la mesa a nieto y marido también respectivos. Tal comida se había retrasado porque el nieto doctor deseaba saborear caldo de patas no saboreado ni en el Molino Rojo parisino. Mientras tripas de res, tendones, otros ligamentos, verduras y tuétanos óseos terminaban de ablandarse o de soltar riquísimas sustancias tisulares con más fuego, el Doctor Morales Chávez saboreaba, todavía de espaldas sobre la hamaca, par de naranjas de Chinandega tan grandes y jugosas hasta llegar a pesar 03 ó 04kgrs cada una. Aquel campeón destronado ya había recuperado la calma o cordura. Sobremesa doméstica fue empleada para hablar pormenores acerca de estancias del nieto en aquella Ciudad Luz renacentista. A 03:00pm, PPKing, cariñoso nombre formulado o compuesto, empleado por todos los Chávez Henríquez tecoluquenses para referirse al Doctor José Joaquín Morales Chávez─, fue de visita a inmediatos y  escasos hogares de familiares aún quedados: Chávez-Orantes; Chávez-Rodríguez; Chávez-Sánchez; Chávez-Martínez; pues, 90% de aquel clan fundado en 1888, había migrado, por exclusiva causa bélica civil, hacia otras ciudades o hacia el extranjero.

        Conviene aclarar: cuando PPKing  estudiaba Plan Básico o Bachillerato en Instituto Simeón Cañas de Zacatecoluca (¿1965-67?, a sus 14-16 floridas primaveras, casi todas las noches, temprano hasta 09:00pm. y en fines de semana, este jovenzuelo acudía a casa del abuelo Moncho Chávez Henríquez, o Papá Moncho, donde recibió, de éste, múltiples clases del mentado juego; pero, a 70 años cumplidos, aquella enfermedad de Alzheimer empezaba a desarrollarse; y, cuando PPKing lo desconoció  con el 14 a cero, tal ancianito no pudo evocar al adolescente alumno de 15 ó 17 años atrás. Él, Don Moncho, falleció en cuatro de marzo de 1989, a 90 años cumplidos.
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        A 09:00pm, cuando el nieto científico regresó a casa saltándose tapiales familiares comunes, ─porque ley marcial asesinaba a todo transeúnte encontrado en calles reales─, halló al abuelo absorto con el naipe; éste le prestó poca atención, señalando habitación-dormitorio designada al nieto parisino; pues él, el abuelo campeón recién destronado durante aquella mañana-mediodía, estaba desquitándose el capote con otro joven: Rubén Belarmino Chávez Sánchez: sobrino-nieto del campeón conquianero.
               
                  Santa Tecla, febrero 12 en 2013.-                            

miércoles, 20 de febrero de 2013

VERSOS DIVERSOS, 10^ entrega



V E R  S O S    D I V E R S O S
                   D E
RAMÓN  F   CHÁVE Z  CA ÑAS

SETENTA AÑOS

Son mis setenta abriles/ más bellos de existencia.
Viví setenta mil/ veces siete la vida
en otras dimensiones/ quizá de otras galaxias;
pero ello no me consta:/ es pura sub-conciencia
o burdo teosofismo/ basado en mente ida
para hacernos crëer /divinas cien falacias

predicadas a diario/ en perversos rincones
de este planeta Tierra/ plagado de mentiras
predicadas por falsos/ conductores de almas
quienes se fingen ser/ guías de corazones
hacia la dicha eterna./ Con inauditas iras
maldicen a los seres/ que no les baten palmas.

He cumplido setenta/ felices calendarios.
Mis infiernos y cielos/ han estado en la Tierra.
Mis dichas y congojas/ las he creado yo mismo.
Fui amado cuando amé/ sin importar los diarios
fracasos materiales/ provocados por guerra
interna de mi alma/ contra de mi egoísmo.

¿Existe el más allá?/... Eso nada me importa.
Mil premios o castigos/ jamás me han desvelado.
Si soy justo o injusto/ a perfección lo sabe
quien nos diera la vida,/ sea ésta larga o corta;
quien gobierna hasta donde/ el necio humano osado
es ruin sabelotodo/ donde él mismo no cabe.

Si me gané castigos, ¡bienvenido el infierno!
Que se achicharre el alma/ por ser torpe y mordaz.
Hasta poquito es fuego/ en hornos medievales
para dar cruel castigo/ “premiando” a mal gobierno.
¡Merezco perolón/ atómico o nuclear
y no fogones viejos:/ hazmerreír de males!

Si ganase celeste,/ ¡bienvenidos los cielos!
Mas, no me alegraré/ por premio tan magnífico.
Me alegraría al máximo/ si Dios se equivocara
dándome galardón/ inmerecido. Abuelos
me obligarían ser/ puntual y específico
señalando el error/ de Dios en propia cara.

Fueron setenta abriles/ de sutil picardía;
fueron las siete décadas de incumplir mis deberes;
décadas de gozar/ mirando el mal del prójimo.
Años de no ocultar/ mi torpe cobardía.
Calendarios inmensos/ despreciando a los seres
creyendo ser un dios/ descalzo pero óptimo.

Han sido estos setenta/ años más productivos
al sufrir con penurias/ de mis pobres hermanos
alrededor del orbe/ bombardeados con credos,
volviéndose obedientes/ similares a chivos
de asambleas perversas/ o congresos malsanos.
En nombre de esos dioses/ les crean más enredos.

Veinticinco mil días/ mirando cómo pasan
generaciones muertas,/ mayores o menores,
por causas no imputables/ a la “mano de Dios”.
Al sano mediquillo/ esas causas le abrazan
volviéndolo otro paria,/ igual a soñadores,
al sentirse impotente/ por carecer de voz.

Un día de los próximos/ o en próximos minutos
puedo ingresar a piras/ de alguna funeraria.
Me marcharé sonriente./ No añoraré el pasado.
La eternidad no es mía./ Mis sesos absolutos
así lo reconfirman./ Sería innecesaria
otra estrofa agregada./ Escribo lo pensado.
                               10 de febrero en 2008.-

POEMA ESDRÚJULO

En estas noches álgidas/ con estrellas espléndidas
mi cuerpo casi estático/ se vuelve ser noctámbulo
pues aunque estoy alerta/ y orientando mi escuálido
cerebro pensativo /en Cándidas Eréndiras
de don García Márquez,/ novelista sonámbulo,
estoy especulando/ sobre un pöema válido.

Sobre un pöema lógico/ que respete lo estético
que se mantenga rítmico/ con palabras esdrújulas
para evitar versículos/ de contenido estúpido
y mantenga en lo alto/ respetando lo ético
dirigiendo su rumbo/ basándose en las brújulas
y así evitar caídas,/ incluso las de súbito.

Difícil es también/ trabajar  con metáforas
más con otras figuras que nos da la gramática
evitando caer/ en versillos ilógicos
que de suyo quebrantan a literarias ánforas.
Poesía debe ser/ cabal cual matemática
en puntuación y ritmo/ con sus acentos lógicos.

Pöeta quien escribe/ con furores de escándalo
versos libres a ciegas/ nacidos de su espíritu
y se atreve a darlos/ al exigente público
en vez de convertirse/ en oloroso sándalo
en primeras estrofas/ asesina/ el ímpetu
volviendo al fiel lector/ un individuo abúlico.

Musas son naturales/ en lúmenes poéticas.
Nuestra Madre Natura/ sigue proporcionándolas
 a todo ser viviente, hasta a los antiquísimos
o centenarios hombres;/ pero existen las éticas
en métrica española./ Versos libres violándolas
 prosas cortadas son/ no versos modernísimos.

Númenes  mal usados/ por pöetas malévolos
tomando por  hojitas/ al comestible rábano
y pretender querer/ irrespetar la métrica
o tocar la corneta/ sin presionar tres émbolos,
se convierten en parias,/ por no decir en tábanos
de nuestra bella lengua,/ una lengua no tétrica.

Si ellos fuesen pöetas/ en límites imbéciles
esta pluma callara/ por compasión o lástima.
Ellos tienen cacumen/ con pensamientos dóciles
pero pésimos versos / les convierten en sésiles
pétalos de mil flores/ que adornan a la Fátima.
Entonces se convierten,/ de las letras, en fósiles.

Hay cientos de tratados/ con muchas reglas fáciles
sobre el hipérbaton,/ cesuras y las diéresis;
acentos, tonos, ritmos/ más cuatro mil etcéteras

que al estudiar a fondo/ se convierten en gráciles
reglas de la poesía,/ incluyendo a sinéresis.
¡Nadie lëe versillos/ con escrituras léperas!

Si escribes verso libre/ no te creas fantástico
pues sólo tú serás/ vil lector de esas máximas
prosas degeneradas./ No te vuelvas temático.
No seas peor pöeta/ como aquel escolástico.
Haz vibrar al lector./ ¡Sácale tiernas lágrimas
de placer o dolor! ¡Conviértelo en maniático!

Verso libre ha caído/ muy abajo de límites
tolerables en letras/ de Península Ibérica
y a toda la poesía/ se le cree paupérrima
por culpa de esos versos/ que no llegan a símiles
de poética en oro,/ de poética  homérica.
Prosa cortada es/ nuestra enemiga acérrima.

Hay muy pocos pöetas/ con las musas olímpicas
que desde Cabo Hornos/ hasta el norte de México
dominan a su antojo/ el verso metafórico:
Roque Dalton, Vallejo,/ Neruda, con tan límpidas
musas de verso libre/ más excelente léxico
hacen que el lector lego/ agonice eufórico.

Sobrarían diez dedos/ contando esos fenómenos.
No llegarán ni a seis./ Éstos son unas mónadas
propias e individuales/ en el mundo poético.
Quienes a ellos imitan/ no son ni prolegómenos
pues les falta cerebro/ aunque les sobren gónadas
para manchar cuartillas/ con verso nada estético.
                                      Febrero 12 en 2008.-

RETRATO DEL BRIBÓN

Cuando tú hayas destruido/ vida silvestre
en ancho y largo de este /mundo indefenso;
cuando ya no te importe/ ni lo celeste
mucho menos la vida/ en globo inmenso,
entonces firmarás/ cual ser rupestre
tu propia destrucción. /Así lo pienso.

Desde tiempos prehistóricos, ¡ah, bestia idiota!
has creído tú ser/ el preferido
de tu dios o tus dioses,/ ¡ah, hombre ilota!
Tu soberbia sin tino/ te ha conducido
a irrespetar a Dios./ Te has vuelto idólatra
de “bienes” terrenales./ ¡Estás perdido!.

Tu hipocresía inmensa/ löando a Dios
en Capilla Sixtina/ o en cierta ermita
más lejana o apartada/ en un rincón
pidiéndole milagros/ al betlemita
te retratan entero/ cual un bribón
pretendiendo dar poses/ del eremita.

Eres depredador/ hasta de mares;
has roto el equilibrio/ de las especies;
pretendes escalar/ sacros altares
comprando a otros humanos./ Ya nunca reces.
Papas pudiesen ser/ o cardenales
tus remotos ancestros,/ fétidas heces.

Lamentas destrucción/ de este planeta
más, elefantes y leones no lo destruyen.
Lo destruye tu especie:/ cruel marioneta
de sesos negativos/ en donde bullen
sólo ideas satánicas./ Tú eres veleta.
Por eso hasta serpientes/  siempre te huyen.

Eres vil pasajero. /Tal vez millón
de añitos sobre Tierra,/ hija de Ra.
De esta  vida bioquímica, /eres glotón,
y en muy cercano día/ la destruirás;
pero esta Pelotita,/ como Plutón,
por trillones de años/ sola  volará
              Febrero 26 en 2008.-



AL PÁJARO MOSCA

Quisiera conocerte,/ pajarillo cubano.
Me han dicho que tú eres/ microscópica ave
con las características/ propias de un bello enano
rayano en dimensiones/ de la mosca doméstica.
Dios te puso en mi Cuba,/ mi Cuba quien no sabe
que soy salvadoreño/ defensor de la estética

de todas nuestras etnias/ desde oriente a poniente;
pero tú, pigmeo pájaro,/ microscópico ser,
dejaste a Carlos Darwin/ con idea pendiente
sin explicarse nunca/ cómo pudo nacer
un colibrí tan bello/ en Cubita de Céspedes,
cuna de Fidel Castro/ y segunda del Che.

Nuestra Madre Natura/ te dejó cual insecto.
Eres bello ejemplar solitario en el mundo.
Que eres Pájaro Mosca/ es apodo incorrecto.
Es la mosca doméstica/ insecto nauseabundo.
Tú, bello colibrí,/ con tornasol perfecto
eres fiel a Fidel /sin ser tú trotamundos. 
                                      Marzo 13 en 2008.-

A TORRE SANVICENTINA

Torre de San Vicente,/ torre magnífica,
soberbio monumento/ con seis o más niveles
en este dos mil ocho/ cumples ochenta abriles.
Desafiaste a fuerza, / más terrorífica;
sin embargo tus sienes/ dignas de mil laureles
un trece de febrero/  vieron aprietos miles.

Sigues aún esbelta./ Tu desnivel
similar al de Pizza,/ bella torre italiana,
te ha hecho más famosa/ en todo nuestro ambiente;
pues eres más pequeña,/ o de Babel
sin confundir idiomas/ con lengua castellana
inspiras a las musas/ del hombre inteligente.

Durante ochenta abriles/ viste pasar
a miles y a miles/ de gente enamorada
rondando tus cimientos/ alrededor del parque
Antonio José Cañas/ donde tú estás
cual árbol de cemento/ con hierro, bien sembrada
desafiando a los tiempos/ sin que el sino te marque.

Tienes ochenta otoños/ de remirarte
dando tuss campanadas/ sonoras del engendro;
también ochenta inviernos/ de mirar a tus hijos
sobresalir en Ciencias/ y en cualquier Arte;
labrando nobles tierras/ o aserrando buen cedro
y a vicentinas bellas/ mostrándote sus rizos.

Apadrinas engendros/ con los bautismos;
confirmas a los mismos/ en santa catedral;
comuniones, casorios,/ también los santos óleos
y al final ataúdes/ a los abismos
sagrados de la Tierra/ buscando ansiada paz.
¡Continuarás ahí/ escribiendo mil folios!

Todo sanvicentino/ a bella estampa
le rendirá tributo/ con la reconstrucción
para anular destrozos/ del año treinta y seis;
asimismo anular/ aquella trampa
del trece de febrero,/ segunda destrucción
de ciudad San Vicente,/ o ciudad del Saber.
                            Marzo 16 en 2008.-

A LA ORQUESTA ALADA

El pájaro Torgoz/ siempre canta torogoz;
 palomita Currucú/ siempre canta currucú
y un pajarillo menudo/ no dice “dichoso fui”.
El pájaro Carpintero/ no tiene excelente voz,
cuando él taladra los árboles/ parece tosco laúd
y el pajarillo menudo/ pregunta por Don Schafik.

Clarineros en mil árboles/ y zanates en cien patios;
guacalchías bullangueras /en lianas de la enramada;
diminuto colibrí/ y chiltota de cajete,
antes de salir el Sol/ invaden hasta los atrios
hasta floridos jardines/ de mi modesta morada.
Es toda una orquesta alada./ ¡No puedo decirle vete!

Mi casa está en la ciudad/ hoy llamada Santa Tecla
frente a calle principal:/ Ruta Panamericana.
Es Residencial Don Bosco,/ segunda calle poniente.
Más parece bosquecillo/ porque ha roto toda regla
al dar cabida a los pájaros/ muy temprano en la mañana.
Mi esposa al darles cereales/ se vuelve muy complaciente.
                    22de marzo de 2008.-

CONTINUARÁ