Anastasio Jaguar

Anastasio Jaguar

Breve Biografía de ANASTASIO MÁRTIR AQUINO (1792-1833):

Único Prócer salvadoreño verdadero en siglo XIX. Nativo de Santiago Nonualco, La Paz. De raza nonualca pura. Se levantó en armas contra Estado salvadoreño mal gobernado por criollos y algunos serviles ladinos, descendientes, éstos, de aquéllos con mujeres mestizas de criollo o chapetón y amerindia; pues esclavitud inclemente contra: indígenas, negros, zambos y mulatos, era insoportable para el Prócer Aquino. Fue asesinado por el Estado salvadoreño en julio de 1833, —después calumniado hasta lo indecible, tratando de minusvalorar sus hazañas; así como hoy calumnian a Don Hugo Rafael Chávez Frías y, ayer, al aún vivo: Doctor Don Fidel Castro Ruz.

En honor a tan egregio ANASTASIO AQUINO, este blog se llama:

“A N A S T A S I O A Q U Í S Í”

jueves, 16 de agosto de 2012

TERRORISMO JUDEO-CRISTIANO


         TERRORISMO JUDEO-CRISTIANO
                         Por Ramón F Chávez Cañas

        Hace aproximados seis mil años, ─límites finales de prehistoria─, Mesopotamia y comarcas vecinas a ríos  Tigris y Éufrates: Iraq, Irán, Afganistán, Siria y más, estaban iniciando actual y depravada “cultura” occidental. Aquellos sumerios o persas tuvieron necesidad espiritual de invocar a un ser protector quien les protegiera de calamidades naturales y de supersticiones inexplicables entonces para ellos; además de bendecirles cosechas de incipiente agricultura con rebaños de ganado lanar y camélidos. Esos pueblos, aún  nómadas entonces, vecinos entre sí, vivieron en relativa paz; teniendo, cada uno, su dios o dioses regionales, incluyendo a diosas.
        
           Confines de la Historia mencionan a cierto sabio rey de esa época llamado Hammurabi y a filósofo grandioso de nombre Zoroastro o Zaratustra; éste, adorado cual dios hasta por posteridades actuales, según narra el Filósofo alemán del siglo XIX, Friedrich Nietzsche, en su libro “Así habló Zaratustra”. Entre decenas o centenares de ídolos o dioses estaban: Marduck, inventado o resucitado por rey Hammurabi; Baal, divinidad mayor en actuales tierras palestinas. Poco después de esa época babilónica o persa, hace cuatro o cinco mil años ascendieron o fueron creados aquellos múltiples dioses y diosas egipcios: Isis, Ra, Amón, Tot, Osiris, Horus, etcétera, quienes permitieron gobernar en paz a múltiples faraones sobre aquel pueblo africano asentado en ambas márgenes desde Alto Nilo hasta  delta del mismo sagrado río; además, nebulosos clanes astados o tribus asentados en: Península Escandinava, norte Euroasiático y confines continentales desconocidos por Homo sapiens mesopotámico y mediterráneo.
         
         Dichos pueblos primitivos, casi prehistóricos, en sus inocentes fantasías concibieron diversos paraísos terrenales y celestiales; distintas creaciones del universo conocido por ellos; diferentes diluvios universales como el diluvio azteca en actual México; variopintos adanes y evas construidos con diversos materiales como heces fecales humanas defecadas sobre la Tierra por habitantes del paraíso celestial de primitivos persas, ─según escribió el Filósofo alemán Emmanuel Kant allá por finales del siglo XVIII─; o, como el maíz, antojado por Mayas en su "Popol Vuh" libro sagrado de ellos, etcétera. Más otra serie de fantásticas creaciones con nombres y apellidos, que en castellano son impronunciables ni escribibles, al ser poco recordadas o del todo ignoradas por inmensas mayorías más interesadas en mal alimentarse a diario y reproducirse a como dé lugar sin importar genética, según teoría del mismo Emmanuel Kant. Estos estudios profundos de Ilustrados Europeos desde hace 300 años, nos dan pie para afirmar: mitologías o mentirillas divinizadas aún en boga para sectas judío-cristeras occidentales, son burdas copias de antiquísimas supersticiones religiosas en moda miles de años antes de aparecer Abraham, creador y criador de insipiente1 e incipiente ácido ídolo Jehová; como burda copia es música del actual himno nacional de El Salvador, plagiado de la ópera “El Profeta” de Meyerbeer.
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Tres milenios más tarde, ─hace ya otros tres mil para sumar seis desde inicios históricos─, nació en Ur, pueblito persa, cierto ácido individuo llamado Abraham quien, dominado por codicias avarientas que lo incomodaban al máximo, decidió emigrar hasta  “tierra prometida” por su incipiente creación o Jehová; tierra prometida ocupada, desde varios milenios hacia atrás, por otros seres humanos de diferentes razas y credos religiosos, quienes vivían en perfecta armonía con Madre Naturaleza e ídolos mimados. Tierras ahora conocidas como Palestina y países circunvecinos.

Anciano Abraham con ancianísima Sara, dieron muestras de repugnante racismo al embarazar aquél a dulce esclava Hagar y expulsar, aquélla, a la madre egipcia con todo y crío inocente: Ismael: dando así origen bíblico a la raza árabe que, desde tiempos inmemoriales está sufriendo embestidas “divinizadas” de los otros descendientes del criminal o ácido Abraham con misógina2 Sara nonagenaria quien, después de haber permitido fornicación del Abraham con sumisa esclava Hagar hasta embarazarla, sin pensarlo dos veces les dio la calle a madre e hijito. Por supuesto: con orejón consentimiento del agrio ídolo Jehová. Este sarcástico orejón todopoderoso, debió haberse carcajeado al mirar a nonagenaria Sara arrastrar semejante barriga con Isaac aún fetal; pues el Jehová, según la biblia, puede hacer hasta mil pelotas cuadradas, o permitir embarazarse y parir a mujeres centenarias con vagina, útero y ovarios ya atrofiados. ¡¡Y qué!!      
        
       Con terrorismos jehovánicos inculcados en débil psique o subconsciente de aquellos tímidos palestinos antiguos, judíos descendientes del Abraham con Sara, poco a poco fueron adueñándose de aquellos territorios ocupados desde siempre por: filisteos, amorreos, hititas, medianitas, samaritanos, macabeos, cananeos y más; exceptuando algunos breves períodos cuando estos judíos sionistas fueron esclavizados por Nabucodonosor, algunos faraones egipcios y varios emperadores romanos; no obstante, mil años después de estar en vigencia tal biblia  y, 800 años de ser efectivas tantas draconianas leyes del Moisés, algunos judíos no tan sionistas (no extrema derecha religiosa y ni política), trataron de reformar desfasados códigos mosaicos, ─siendo último reformador frustrado el Filósofo judío de origen portugués nacido en Países Bajos: Baruch d’ Spinoza, quien hará alrededor de 370 años, al abogar en pro de reformas, casi es asesinado en Ámsterdam por órdenes del Sínodo Judío Holandés; debiendo retirarse a cierto pueblito neerlandés, donde sobrevivió puliendo lentes para telescopios. Esto ocurrió a principios de SXVII (1662), 28 años posteriores a fundación de ciudad San Vicente salvadoreña.
         
          Al no poderse reformar semejante adefesio tiránico, apareció, en Israel, ─año uno post Cristo─, la secta judía Esenia, al parecer liderada por el joven Jesucristo. Este muchacho, de 30 primaveras entonces, abogó por reformas sustanciales al código de marras. Tres años más tarde, sacerdotes, fariseos, escribas más poderes imperiales de Roma, lo asesinaron con clavos sobre dos maderos en cruz, previo a salvajes torturas corporales inenarrables con humillaciones morales máximas, acusándolo de blasfemo y traición a poder imperial romano. Esenios sobrevivientes continuaron el trabajo de zapadores durante aproximados 300 años más. A primitivos zapadores ahora se les conoce con el mote de “apóstoles”. Tales subversivos doctrinarios poco a poco se extendieron por principales territorios imperiales, hasta llegar a Roma, corazón del mismo imperio.
        
        Debido a contenidos doctrinarios en papeles o papiros llamados Evangelios, sobre todo con aquella bonita frase: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”, hasta personas no judías, pero esclavas sumisas a Roma como Espartaco, abrazaron tales nuevos postulados; pues nunca imaginaron que esas dulces palabras quedarían, hasta hoy, sólo en el papiro. ─Mahatma Gandhi, en 1946, al ser preguntado al respecto sobre tal teoría cristiana, dijo: “El cristianismo es doctrina sublime, lástima que nadie está cumpliéndola”─. Claro: durante 325 años de persecución anticristiana, aquellos esclavizados ciudadanos del mundo antiguo, encontraron músculos para huir a tiempo y sándalos para mitigar heridas anímicas; pero, al serles elevado Jesucristo a categoría de dios supremo de aquel amenazado y decadente imperio, pronto se insuflaron de soberbias codiciosas y avaras, empezando a asesinar, durante mil o más años (500 a 1800dC), a quienes no daban total crédito a tantas torpezas predicadas por la biblia. Filósofos, incipientes científicos, artistas, y hasta curas progresistas como Jerónimo Savonarola (1452-98), de inmediato fueron acusados de herejes y mandados a ejecutar en hogueras atizadas con leña verde. Gracias a Napoleón Bonaparte, quien en 1804 secuestró importantes archivos vaticanos, ahora sabemos algo de tantas zanganadas que papas, cardenales y curas en general, cometieron con torpezas absolutas contra gente sana, cuyo único defecto fue aprender a razonar con lógica nunca dogmática como el anciano sabio Galileo Galilei. También a Benvenuto Cellini (*1500-72†), escultor y orfebre sublime quien, en sus “Memorias” de puño y letra describe cuánto sufrió al servicio de: dos papas, muchos cardenales Medici y noblotes, cuando lo hacían trabajar de sol a sol (hasta 18hrs consecutivas en veranos europeos) y no le pagaban ni tercera parte del justo precio.
         
          Sojuzgados, por medio de armas y crucifijos, aquellas tribus europeas al norte de Río Rin, oeste y sur del Mar Báltico, lo que ahora es: Alemania, Suiza, Polonia, Holanda, Bélgica, Gran Bretaña, Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia, o pueblos que zánganos cristeros llamaban “bárbaros”; tribus constituidas por diversas etnias: nibelungos, celtas, suevos, godos, vikingos y más. Entonces el papa romano se constituyó en rey de reyezuelos; pues él, el papa, ponía o quitaba a reyezuelos de acuerdo a su libre albedrío, ─como cuando el papa Rodrigo Borgia o Alejandro VI, en junio de 1494, por medio del Tratado de Tordesillas obsequió al débil reyezuelo de Portugal, en perjuicio de España, mitad del continente latinoamericano (Brasil); sin embargo, no pudo mantener bajo su dominio absoluto a la Alemania de Martín Lutero (1517) ni a la Inglaterra de Enrique VIII (1537), quienes se negaron rotundos a seguir diezmando; constituyendo, Alemania e Inglaterra, sus respectivas iglesias o sectas cristeras nacionales. El papado quiso disfrazar su humillación acusando al inglés de polígamo quien le pedía múltiples divorcios; y, al renegado alemán, de no cumplir con el jurado celibato.                   
         
          Después, durante tan sanguinaria “santa” inquisición, (500dC a 1800dC), aquellos reyezuelos europeos ajotados por el papa y, con pretextos  de rescatar  “santos” lugares, durante 195 años (1095 a 1270dC) en múltiples “Cruzadas” se dedicaron a saquear todo Oriente Asiático Próximo; no obstante, Paladín Saladino, mahometano puro, humilló al reyezuelo inglés o Ricardo Corazón de León. Casi mil años después de aquella humillación supina sufrida por Corazón de León, aparecen hoy: Barack Obama, David Cameron,  Nicolás Sarkozy, Silvio Berlusconi, Zapatero y una réyesela danesa, ---sin permisos papales, por supuesto---, están tratando de revivir aquellas agresiones saqueadoras que en nombre de la “divina” democracia neoliberal o plutocracia3,  están tratando de agredir a Siria e Irán, después de haberse ensañado contra Libia de Muhammad  al Gadafi; pero se están haciendo así ¡ve! ¡Mírame la seña!
         
          Al no poder seguir saqueando tesoros del Próximo y Mediano Oriente Asiático, en especial petróleos, estos porcinos cristeros europeos, siempre se han dedicado a matarse entre sí para robar y robar más tierras y esclavos de la gleba a noblotes menos fuertes. Fue así como Europa, durante casi 1500 años hasta ahora, ha cambiado fronteras como quien se cambia calzoncillos, calcetines o sostenes femeninos cada día. Al mismo tiempo, junto con estadunidenses sionistas, ha agredido, continúa agrediendo y robando tesoros invaluables como en Bagdad, a pueblos extra continentales no cristeros ni sionistas. Escoria gringa fue quien, en 1837, mutiló a México; de 1898 al 1958, trató de mutilar a Cuba. Durante todo el XX, ha saqueado a toda América Latina; lanzado dos bombas atómicas al Japón; pero se ha hecho así, ¡ve!, con Corea del Norte, Vietnam Heroico, la misma Cuba, China Continental, Rusia e Irán; Venezuela, Bolivia, Argentina, Nicaragua, Brasil, Ecuador y más.  
         
          Guerras europeas, incluyendo dos mundiales, se han dado sólo entre judíos-cristeros; obligando a todo el mundo occidental a creer tantas patrañas favorables a ellos, difundidas por medio de mentirosa prensa escrita, radial, televisiva y siempre en genuflexión; como cuando dinamitaron aquellas dos torres neoyorkinas para poder agredir impunes a Afganistán; luego, con calumnias sobre armas para destrucción masiva, hallaron pretextos para atacar a Iraq y asesinar a Saddam Husein, como poco después con brutalidad indescriptible asesinaron a Muhammad al Gadafi y a Osama bin Laden. Torrijos Herrera de Panamá; Allende Gossens chileno; Árbenz Guzmán guatemalteco; Zelaya Rosales hondureño, Romero Galdámez, Prócer Salvadoreño; e incontables más, fueron purgados por cristeros sionistas estadounidenses.

Si en uno de estos próximos días, Israel y El Salvador se declararan en guerra, de inmediato, todas aquellas sectas jehovaneras, mormoneras, tabernaculeras, etcétera que vienen o son enviadas desde EEUU para anular residuos cristeros españoles o romanos, e implantar en América Latina al soberbio demonio apodado Jehová, quien cree ser el único dios verdadero; éstos malnacidos guanacos de inmediato se convertirían en Caballo de Troya o en Quinta Columna pro sionismo israelita apátrida del capitalismo neoliberal, encabezados por impostores, traficantes de menores, de aquel templo tabernaculero en colonia Escalón; y, por todos aquellos pastorcillos  en cuyos altares siempre se ve la estrella celeste de seis picos, el candelabro con siete mecheros, más bandera de barras y estrellas del criminal amo terrenal sionista neoliberal y/o cristero.

RESUMIENDO: para conseguir dinero fácil, 99% de humanos occidentales se cobijan con ropajes religiosos de farsantes cristianos y/o jehovaneros, incluyendo a papas y cardenales, quienes estafaron al orfebre Benvenuto Cellini.

1--- INSIPIENTE = Demente; 2--- MISÓGINA = Aversión contra el sexo femenino; 3—PLUTOCRACIA = Gobierno de enriquecidos ladrones.-

                     16 de agosto en 2012.-