Anastasio Jaguar

Anastasio Jaguar

Breve Biografía de ANASTASIO MÁRTIR AQUINO (1792-1833):

Único Prócer salvadoreño verdadero en siglo XIX. Nativo de Santiago Nonualco, La Paz. De raza nonualca pura. Se levantó en armas contra Estado salvadoreño mal gobernado por criollos y algunos serviles ladinos, descendientes, éstos, de aquéllos con mujeres mestizas de criollo o chapetón y amerindia; pues esclavitud inclemente contra: indígenas, negros, zambos y mulatos, era insoportable para el Prócer Aquino. Fue asesinado por el Estado salvadoreño en julio de 1833, —después calumniado hasta lo indecible, tratando de minusvalorar sus hazañas; así como hoy calumnian a Don Hugo Rafael Chávez Frías y, ayer, al aún vivo: Doctor Don Fidel Castro Ruz.

En honor a tan egregio ANASTASIO AQUINO, este blog se llama:

“A N A S T A S I O A Q U Í S Í”

martes, 2 de octubre de 2012

CREDO DE GUANACOS NARCOARENAZIS



CREDO DE GUANACOS NARCOARENAZIS               
               Por Chichipate Cañaverales

        No creemos en Jehová nada poderoso, sólo benefactor del sionismo neoliberal y almádana contra islamistas; ni en Jesucristo, carente de poder al ser minusvalorado por hebreos; tampoco en diosa María Virgen de católicos, aunque éstos lo nieguen con rotundidad; nunca en Espíritu Santo, diosito-paloma de Sabiduría que para nosotros es innecesaria, pues nuestro saber es especial.

        No creemos en tal cuarteto celestial como único dios dogmático; no obstante, SÍ creemos en el dios  llamado “PISTO1”: porque “PISTO mal habido” es nuestro único protector terrenal, sin importar un comino el más allá ignorado; pues, por herencias genéticas de nuestros padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, hasta llegar al patriarca llamado Caín, hemos heredado, por ambos lados,  sublime amor a la “güevonería”; y, para poder disfrutar de opulencias o riquezas no ganadas sudando honrado, aquellos mis inmediatos y remotos ascendientes postcoloniales, debieron continuar esclavizando más a indígenas: nonualcos, pipiles, lencas, chortis, zutuhiles,  poco-mames, y mayas en general incluyendo a ladinos.

        Después, ─desde 1879─, al no ser suficiente extorsionar a tanto raquítico esclavo salvadoreño puro y a sus diversas mezclas genéticas: pardos, mulatos, y zambos, nuestros bisabuelos, hombre y mujeres, se vieron obligados a robarse REALENGOS y EJIDOS ─dejados en herencia al Estado salvadoreño por aquellos colonizadores españoles, quienes debieron marcharse posterior al 15 de septiembre en 1821; pues, sus descendientes inmediatos llamados criollos, los despojaron de altos mandos civiles españoles y de religiosos romanos, cuando se firmó aquella falsa acta de independencia centroamericana.

        Luego, nuestros abuelos hicieron lo mismo desde enero en 1932, cuando 30mil esclavos, acusados entonces de comunistas por un tal por cual Hernández Martínez, y  ajusticiados por otro bribón apodado “Chaquetilla”, fueron masacrados por jauría de esbirros: militares acabados al servicio incondicional de nuestros antepasados.

        Ahora, nosotros, nietos e hijos de aquellos asesinos criollos en 1932, ordenamos a  mal llamados coroneles o generales, hambrientos de migajas y guaro chaparro, efectuar genocidios divinos como los recién efectuados en: Tres Calles, El Mozote, La Cayetana, El Calabozo, San Francisco Angulo, El Despertar, La UCA, Chinamequita, y más.

        Es verdad: somos codiciosos, avaros, mezquinos; en resumen: ¡practicamos la animalada! contra nuestros desventurados semejantes guanacos; pero se debe a no haber encontrado aún el continente o planeta que nos ofrezca paraíso terrenal, no mitológico, paraíso real similar o mejor al dado por esta inocente gente salvadoreña; que llega al grado de mirar, comprobar y hasta callar cualesquiera delitos fiscales y hasta asesinatos; pues, tanto guanaquito pobre por antonomasia, con despreciable regalía monetaria o, leve amenaza de muerte por parte de nuestros efectivos escuadrones asesinos, se vuelven adoradores del PISTO ajeno, aun cuando la propina recibida no llegue ni a un dólar gringo. 
       
        Asimismo, con ese PISTO divinizado pagamos  salarios minúsculos al ejército de sicarios privados; de igual manera, cancelamos, escamoteando, diezmos exigidos por quinimil2 sectas judío-cristeras también pisteras; en especial a aquellas sectas sionistas enviadas desde EEUU, las cuales se distinguen por hombres barrigones predicando desde altares improvisados en inmensos galerones industriales; adornados, tales altares, con banderas de barras y estrellas, unas;  blanco más delgadas franjas celestes y estrella de seis picos al centro, otras; más la melancólica azul y blanco desteñidos con escudito central consistente en cinco volcancitos enmarcados por triángulo equilátero con ilegible palabrerío. En indeterminado rincón de aquel galerón maquilero de almas, puede mirarse cierto candelabro con siete picos, signo exclusivo del credo israelita.

Sin estas dos fundamentales inversiones monetarias, nuestra deliciosa “güevonería” sería rotundo fracaso, porque hasta sicarios, curas y pastores, negarían protecciones materiales y religiosas fingidas. Por eso: ¡¡Creemos en el PISTO mal habido!!     

Nuestra “Jauría Espiritual”, ─exceptuando a Óscar Arnulfo Romero y a muy pocos curitas con un pastorcito luterano, quienes nunca aceptaron ponerse incondicionales al servicio del dios DINERO─, aún está siendo dominada por nuestro celestial PISTO; pues hacemos cuanto queremos, hasta ordenar al papa vaticano se nombre arzobispo de San Salvador y obispos al interior  a esclavos católicos  nuestros más afines para nuestras conveniencias monetarias.   
 1—PISTO = Dinero en El Salvador; 2—QUINIMIL = Incontable

3 comentarios:

  1. Este Credo propio de ladrones y asesinos guanacos narcotraficantes, es tan verídico y está hasta más claro y extenso que el credo cristiano impuesto en el Concilio de Nicea en año 325dC.

    Felicidades, Don Chichipate Cañaverales; sin embargo, debo sugerirle algo: adopte otro seudónimo; pues, mi señora esposa con nuestras dos hijas mayorcitas y solteras, lo imaginan a Usted como a un enfermito alcohólico haciendo la cabuda con otros similares para comprar el trago de alcohol naftalinado de farmacia o 'zangolote'; para luego ir a velar o rebuscar un bocado en basureros municipales; asimismo, a buscar su puesto nocturnal en portales de La Dalia.

    Yo sé, por medio de don MRAL y otros, de que Usted es Doctor en Medicina y Cirugía, con 10 años de estar jubilado; que pertenece a cierta Honorable familia tecoluquense y que está muy bien casado con ex señorita vicentina de apellido Cornejo; y que, sus cuatro cultivadas hijas están muy bien casadas con caballeros extranjeros de Europa y México.

    Además, también me han contado de que Usted, durante estos 10 años de jubilación, pasa largas jornadas cotidianas escribiendo reflexiones, poemas, novelas, cuentos y/o leyendo sobre filosofía e historia; sin embargo, insisto: firme con sus ilustres nombres y apellidos, o cámbiese el seudónimo para no parecernos un bolito pedigueño y soñador. Gracias, Doctor.

    ResponderEliminar
  2. Todo narcoarenazi, incluyendo al azolapado, o sea aquel que comulga a diario y se confiesa una vez cada sábado y finge hacer actividades festivas para comprar menesteres básicos a asilo de ancianos o casa de huérfanos; pero que, adultera contenidos de calidad en mercaderías diversas a la venta; o en pesas y medidas, o ventas con viñetas vencidas, etc., hasta a esos hipócritas o pérfidos les cae al pelo este juramento o credo del Guanaco Narcoarenazi.

    ResponderEliminar
  3. Entre curas, obispos, pastores, pastorcitos, con biatos y biatas en general, abunda el "narcoarenazirismo"; pues ellos, falsos apóstoles de Jesucristo, al aterrorizarte con el inexistente infierno eterno católico o protestante, te están extorsionando para ellos y sus concubinas vivir en el paraíso terrenal que les da la Viagra, el tabaco y el alcohol refinados.

    ResponderEliminar