Anastasio Jaguar

Anastasio Jaguar

Breve Biografía de ANASTASIO MÁRTIR AQUINO (1792-1833):

Único Prócer salvadoreño verdadero en siglo XIX. Nativo de Santiago Nonualco, La Paz. De raza nonualca pura. Se levantó en armas contra Estado salvadoreño mal gobernado por criollos y algunos serviles ladinos, descendientes, éstos, de aquéllos con mujeres mestizas de criollo o chapetón y amerindia; pues esclavitud inclemente contra: indígenas, negros, zambos y mulatos, era insoportable para el Prócer Aquino. Fue asesinado por el Estado salvadoreño en julio de 1833, —después calumniado hasta lo indecible, tratando de minusvalorar sus hazañas; así como hoy calumnian a Don Hugo Rafael Chávez Frías y, ayer, al aún vivo: Doctor Don Fidel Castro Ruz.

En honor a tan egregio ANASTASIO AQUINO, este blog se llama:

“A N A S T A S I O A Q U Í S Í”

lunes, 12 de septiembre de 2011

EL CHACHO CHABELO


                E  L   C H A C H O   C H A B E L O
                          Por Ramón F Chávez Cañas
            Tomado de: “Historias Escondidas de Tecoluca”                     

         Chacho Chabelo está difunto; pero, en su tiempo fue hombre “sui géneris”: respetado y amado por aquella muchachada y por irrepetibles adultos del calmado Pueblito en años 40’s y 50’s. Se llamaba don Isabel de Jesús Henríquez. —Isabel es nombre común para uno u otro sexo. Chabela o Chabelo es corrupción idiomática de aquél—. Nacido de parto gemelar. A todo gemelo, en tan sin igual Pueblito, se le apodaba “Chacho”.
         
            Chacho Chabelo era hombre “peche”1, alto como palo de coco2 o don Quijote de la Mancha, de tez morena clara; cabellera espesa, negra y morusa; de mirada vivaz, penetrante, alegre, con menudos ojos negros de capulín3 o azabache apacunado4; de hablar fluido inmenso, claro, preciso, como cuando eruditos leen textos difíciles; su pensamiento: fantasioso, en especial para inventarse cuentos de brujerías y relatarlos frente a numerosos niños y adolescentes varones de su vecindad. Su estampa podía obedecer a mezcla genética de africano con indígena nonualco. Adultos lo apreciaban por honradez y seriedad comprobada en  negocios o tratos. A su defunción, 1960, pudo haber tenido medio paquete de almanaques existenciales.
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     A finales de años 30’s en este agonizante siglo XX, tal gemelo Isabel conoció a Gracielita, quien llegara a ser su compañera de vida hasta eternidades. Gracielita sobrevive. Ésta es prima-hermana (menor) de entonces joven señora doña Carmela Cañas de Chávez. En diciembre 08 de 1934, señorita Cañas había contraído nupcias con don Ramón Chávez Henríquez. Gracielita, en 1938, a inicios de adolescencia, quedó huérfana por muerte de don Benito Merino, padre de ella y tío materno de joven señora Carmela Cañas de Chávez. En vista de ese desastre familiar prematuro, esta prima-hermana mayor la cobijó en su incipiente hogar. Fue cuando la conoció Chacho Chabelo, habiéndose éste enamorado a primera vista y hasta lo indecible de menudita huérfana. Dicha huerfanita era  muñequita con fosas nasales semejando a, también menudita, escopetía chacha; pero, por escasas 15 preciosas primaveras, al Chacho “Cocotero” le parecía princesita del harem de Asrhum El Rashid en Las Mil y Una Noches. La raptó y vivieron, en unión libre, hasta deceso de él. Procrearon a más de una docena de robustos e inteligentes muchachos, entre varones y hembras. Gracielita sólo disfrutó la menarquia (primera menstruación) porque después  tuvo sus numerosos hijos en promedio de 18 meses cada uno, o sea: si no estaba embarazada, andaba lactando. Así le llegó la menopausia.

        Nuestro personaje Chacho era, con moderación en tiempo; pero no en acción, aficionado a bebidas alcohólicas; sin embargo, cuando se emborrachaba, ponía de manifiesto su machismo bíblico: hacía temblar el hogar al amenazar de muerte a Gracielita. Ella, indefensa mujer, corriendo con toda su numerosa manada menuda, buscaba refugio material y moral en hogar Chávez-Cañas, donde era muy bien recibida, servida, protegida y consolada por ambos esposos. 24:00 ó 48:00hrs después, Chacho Chabelo llegaba humillado a ponerse de rodillas para implorarle perdón y a suplicarle volver juntos al hogar destruido por sus barrabasadas machistas. Hablaba con cierta elocuencia, superior a la empleada cuando narraba a niños cuentos de fantasmas inventados por él. Este episodio ocurría dos o tres veces cada año, durante dos décadas aproximadas, al cabo de las cuales, don Ramón Chávez Henríquez se aburrió y los mandó al carajo. De ahí en adelante Chacho Chabelo se hizo abstemio. Al morir, era principal orador en grupo Tehuacán de alcohólicos anónimos tradicionales.

     Don Isabel de Jesús Henríquez, ya fue dicho, era elegante zambo perseguido por niñez y adolescencia masculinas del somnoliento Pueblito. A  primeros narraba cuentos de: Tío Coyote, Culebra Niña, Cadejo Blanco, Cadejo Negro,  Cangreja de Oro,  Tamborcito Mágico, Cueva de Moctezuma, Mulús, Perra habladora, etc. A enamorados adolescentes los embriagaba contándoles trucos sobre magia blanca, o dándoles  fórmulas para conquistar, en terreno del amor, a tantas “cipotas” soñadas por ellos.
          
            Un día de tantos, el brujero Henríquez o Chacho Chabelo, observó al jovencito Jorge Ernesto Cruz (Neto), mirando y suspirando hacia  ventana donde estaba Conchita Hernández Cativo, preciosa  adolescente—. De inmediato, Chacho propuso a Neto convertirlo en garrobo o en gallo, para luego llevarlo él, el Chacho, a venderlo con doña Francisca, madre de Conchita; pues doña Francisca vendía, en el mercadito municipal: iguanas, garrobos, gallinas y gallos. Todos esos animales cocinados en algüashte o en arroz. Imberbe Neto aceptó tal proposición; pero, cuando la caricatura de don Quijote le advirtió no dormirse, pues, a 04:00hrs, severa doña Francisca se levantaba para, a  gallos e iguanas despescuezar y cocinar, aquél se amilanó. Rechazó la propuesta. Chacho Chabelo aconsejaba a mozalbete Neto, así: “A  media noche, tú recobrarás la perdida figura humana por medio de mis oraciones, encomendándote a San Simón, patrono de enamorados; te quitarás el lazo o la pita de una o de ambas canillas, pues la vieja ésa amarra el cordel del garrobo o gallo, en una de cuatro patas en cama de Conchita. Deberás hacer rápido el mandado amoroso planificado. Más rápido, tomarás la calle saltándote muros o tapiales respectivos; mientras tanto, yo estaré, desde tempranas horas de esa noche, haciendo la magia blanca para el éxito de lo planificado. No te cobraré ningún centavo, porque tú estás emparentado, por afinidad, con los esposos Chávez-Cañas, tíos del profesor Don José Ricardo Chávez Cruz, tu hermano mayor”.
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         Chabelo era, con alguna frecuencia, consultado por el viejo Rubén Sánchez González (Bencho Sánchez), viejo alcahuete éste; pero sólo con jovencitos de familia Chávez, pues Bencho estaba casado con doña Margarita Chávez Henríquez, sobrina paterna de don Ramón Chávez Henríquez, —padre de Monchito Chávez Cañas, recopilador de esta historieta—. Bencho recorría, de seca a meca, llevando a catorce-añeros respectivos en tan casto Pueblito, hasta Virola o San Vicente, en procura de ese menester concupiscente; pero, antes, él, Bencho, en persona, hacía inspección sanitaria de meretrices usando fresco jugo de limón puro introducido, con perilla de hule y cánula plástica, en cavidad vaginal de cada desgraciada. Con leve pujido dado por cualquiera de ellas, Bencho tomaba de una muñeca a su pupilo o pupilos y se marchaban buscando nuevo lupanar. Rapazuelos de entonces: Héctor Orlando, Carlos Borromeo, Carlos Remberto, Oswaldo Octavio, José Camilo, Hugo Ernesto† Jaime Galileo, José Amílcar, y todos los hermanos varones Salinas-Chávez de barrio el Calvario. Hasta Rubén Belarmino, su adolescente hijo mayor, perdieron blancos lirios bajo  batuta del mentado Bencho.
          
            El cocotero Chabelo, por ser diestro capador o castrador de cerdos y toretes, era consultado, por viejo Rubén, en aquellos casos raros, pero difíciles. Fue así cuándo, Héctor Orlando Chávez Cañas, después de haber sido paseado por Bencho en todo prostíbulo habido y por haber, inclusive en capital salvadoreña; y, hasta en residencias de querendonas locales especializadas en ajar lirios adolescentes, no había perdido frénulo del glande. Entonces, Chacho Chabelo  remitió, con todo y críos hasta casa de don Ramón y doña Carmela, a su amada Gracielita; pues, operación a efectuarle al imberbe Héctor Orlando, debería hacerse con máximo sigilo. Bencho Sánchez alumbraba con lámpara manual de cinco pilas; mientras, Chacho capador, valiéndose de cuchilla de afeitar marca lucky boy, —la más barata—, hizo la operación en prepucio del famoso Chelito Orlando Chávez Cañas: operación quirúrgica no lograda por ninguna muchacha díscola.

          Nunca, el “Paloecoco” aceptó ser brujo de verdad ni de maldad; mucho menos convertirse en cerdo, burro, mono, alacrán. Brujos malos, según él, eran: Tino Sosa, quien vivía frente a parte posterior de templo  católico parroquial (calle de por medio) y quien, para hacer brujerías, ponía aislante manto negro entre el bien y el mal. Otra, Estebana Patrulla, proseguía calumniando el caricatura de don Quijote, única hechicera diplomada en santurrón Pueblito, quien tenía mala fama de convertirse en animal montaraz o doméstico, de acuerdo al pedido de su selecta clientela. Ambos, Tino y Estebana, habían sido laureados estudiantes en academia de la materia localizada en pueblito Analco, contiguo a  ciudad Virola, y dirigida entonces por Gran Maestro de ciencias ocultas apodado Coyote Díaz. “Chón de a medio”5, continuaba despotricando mentado Chacho Chabelo, era anciana querendona ya jubilada; pero, allá, entre años 10’s y 20’s de este siglo agonizante, había dado buena cuenta de lirios en papás,  abuelos y hasta bisabuelos de esta presente jovencita generación, habiéndose ganado, por ello, un equivalente al famoso Premio Nobel. Ésta, ya en vejez, habíase especializado en preparar “elixir del amor” con ingredientes pedidos a sus clientes; también en enseñar a rezar: “oración del puro”; “oración del ánima sola”; del “culo del buey”; del “pishishe” y el “padre nuestro al revés”. Otras brujas pesadas, decía para terminar: Tona Alemán y  Amparito Guillén Flores. La primera, especializada en tirar cartas de baraja española; la segunda, en leer pozol del café y palma de la mano.  Simona Gálvez, sólo era impostora chachalaca dedicada, junto al “Juilín”6 o “Primohermano”7, a rufianería sexual.
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         Chacho Chabelo, a pesar de ser adulto honesto, magnífico vecino, padre responsable, esposo cariñoso y buen trabajador, cometió sencillo, pero fatal error. Se había asociado con señores: Gigante Pedrón,  Mamertos Chanmico, Julio Asisclo, y tocayo Isabel de Jesús Salinas Vasconcelos (alias: “Sultán de Santa Cruz Porrillo”), para dedicarse a  compra-venta de vacunos para destace, leche, tiro; ganado mayor comprado en inmensas haciendas ganaderas de aquel extenso y bello municipio. Este municipio, en último tercio del siglo XVIII (1767) sirvió de cuna para advenimiento del más tarde nominado libertador de esclavos centroamericanos, quien naciera en casco de hacienda Concepción de Cañas, propiedad de sus padres, en jurisdicción del heroico Pueblito en  actual departamento de San Vicente.
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       Es mismo valiente Pueblito en cuya Loma de la Guerra, propiedad de hacienda Concepción de Ramírez y que, allá por 1822-23, los generales vicentinos: Indalecio Miranda, Escolástico Marín, Nicolás Angulo, entre otros patriotas también vicentinos: Juan Vicente Villacorta y Antonio José Cañas (Antonio José Cañas se llama el parque central, donde está imponente Torre, en San Vicente), derrotaron a huestes migueleñas, quienes se encaminaban hacia capital salvadoreña con  intención de combatir al lado y en favor de ejércitos mejicanos de Agustín de Iturbide, comandados por Vicente Filisola. Éstos, pretendían anexión de Centroamérica al naciente y a la vez moribundo Imperio Mexicano.
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      Tal error cometido por Chacho Isabel, consistió en comprar, a incierto sujeto, una vieja montura, cuero crudo, para cabalgar. La usada montura fue hurtada a Don Salvador Miranda Molina, codueño de hacienda Ismendia. Éste había reportado tan insignificante hurto a tecoluquense guardia nacional local o “correyuda- benemérita” (¿?). Ésta, con características pormenorizadas, se dio a inmediata búsqueda. En menos de 72hrs, Chacho Chabelo con Mamerto Chanmico cayeron presos; pero Mamerto, por ser cuñado de un teniente “benemérito” apellidado Castaneda, recobró libertad antes de ocho horas. En comandancia local del mártir Pueblito, Chacho Isabel fue torturado; pronto, llevado descalzo a pie (por cordillera), hasta comandancia territorial localizada en ciudad Virola8, donde continuó flagelación para obtener nombre y dirección del desconocido ratero. Entre torturas aplicadas estaban: “avión con piloto”, consistente en colgar de una viga cuatro extremidades del prisionero, mientras, otro “correyudo”, montado sobre espaldas, cabalgando y meciéndose, similar a mecidas en hamaca, le torturaba para sacarle verdades requeridas por señor Miranda Molina. Asimismo, le aplicaron fatídica capucha con cal viva de Metapán en su interior; también, inmersión forzada y prolongada de orificios faciales vitales en pila con aguas fecales y urinarias. Tal suplicio duró tres días. El bachiller Adalberto Cativo Molina (defensor), logró ponerlo en libertad después de haber pagado fuerte fianza y  “mordidas” respectivas.
          
               Tan infeliz prisionero salió de la cárcel; pero, al llegar al Pueblito, aspecto era casi cadavérico: pulgares y ojeras: inflamados y amoratados, semejándose a lozanas berenjenas maduras, o morongas moradas de sangre porcina; parrilla costal: cansada, similar a primitiva y activa fragua de herrero; costillas: tan visibles, tal cual se ven en radiografía torácica; ojos de capulín o de pacún, antes vivaces y expresivos: perdidos en lontananza de agonía, con pupilas dilatadas, sin responder a luz ni a acomodación, cuando eran examinadas por señores: don Lino Parras o don Felipe de Jesús Ayala (“Papa Lipe”), médicos primitivos del conglomerado, pues el decano de ellos, don Juan de la Cruz Chávez Rodríguez (tío paterno de este historiador), estaba invalidado por enfermedad senil llamada “Alzheimer” o demencia senil. Estado anímico del torturado era desastroso. Tenía agudísimo delirio de persecución. Miraba, por todas partes: pitas9, botas, cascos, correas, yataganes y uniformes caquis. Cuando amigos y familiares le visitaban, correspondiéndole a todas sus bondades, él los confundía con los mal llamados “beneméritos” y bien llamados “correyudos”, tratando de baraustar para liberarse de lo terrorífico. Casi no dormía… Al hacerlo, pesadillas empeoraban deplorable estado. Negábase a tomar alimentos, por lo cual enflaquecía más. Su esbelta figura de Caballero Andante, llegó a parecer  grotesca caricatura del mismo personaje de Cervantes. Al final, 22 días después de haber retornado al hogar, le llegó postrera agonía.

       Mientras tanto, “la correyuda”, creada en 1913 por el Presidente de la república, doctor Manuel Enrique Araujo, para salvaguardar orden en campiñas; pero prostituida después por gobernantes antidemocráticos sucesivos, 1932 en adelante , continuó con exagerados desmanes contra humildes trabajadores hijos de este pobre pueblo. Gracias a Dios, a valentía de 100 mil o más mártires y a Acuerdo de Chapultepec, esta asesina  “benemérita”  “correyuda” lacra, ya se  ha ido.

1-PECHE= delgado, pero saludable; 2- PALO DE COCO  = Cocotero; 3- CAPULÍN = Fruto comestible del capulinero;  4- APACUNADO = Semilla negrita llamada Pacún; 5- CHON DE A MEDIO = Encarnación de a seis centavos de colón; 6- JUILÍN = sabroso pescado de río que, para ser conservado, es raleado con cuchillo y salado con sal de comer; 7- PRIMOHERMANO = apodo de un proxeneta forastero llegado a Tecoluca; 8- VIROLA = ciudad  Zacatecoluca; 9--PITAS = pitas delgadas de manila o cáñamo contra ambos dedos pulgares, eran esposas más torturantes contra reos pobres:
                                                 
                                                  F I N
                                        30 de septiembre en l995.-  

7 comentarios:

  1. Con esta triste por verídica historia, el doctor Ramón F Chávez Cañas ha deseado recordar, ---a quienes pasan de los 60's, y a menores de 30's---, todos salvadoreños vivos de diferentes épocas, la existencia por aproximados 80 años de la malnacida guardia nacional de El Salvador que, al servicio exclusivo de terratenientes nietos de criollos, y ladrones como aquéllos, se empeñaban en torturar a buenos pero humildes ciudadanos como lo fue EL CHACHO CHABELO.

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  2. Dos y medio años aproximados después de puesta al público nuestras "HISTORIAS ESCONDIDAS DE TECOLUCA" en primera edición (31 de julio en 2007), señorita Blanca Julia Méndez, también tecoluquense, editó un libro de contenido similar al mío; pero ella, la señorita Méndez Molina, presenta gran serie de datos muy interesantes, obtenidos en archivos: municipales y parroquiales del Pueblito; arquidiocesanos sansalvadoreños; diocesanos vicentinos; General de la Nación en antiguo Palacio Nacional salvadoreño; y en Corte Suprema de Justicia.

    Tal libro editado por señorita Méndez Molina, está clarísimo en su contenido, asimismo en presentación tipográfica: carátulas, fotografías, papeles y tintas de alta calidad. No recuerdo cómo ella lo tituló. Yo, después de leerlo atento por dos consecutivas veces, lo doné a Casa de la Cultura de Tecoluca; pues, el libro con datos recopilados por Blanca Julia, será de mucha utilidad para presentes y futuras generaciones estudiantiles de aquel queridísimo Pueblito.

    En cambio, mis "HISTORIAS ESCONDIDAS DE TECOLUCA", ----como su título bien lo dice---, estaban escondidas para 95% de tecoluqenses; y, así, podrían estar cientos o miles de historietas que, al haber diez, veinte o más historiadores jóvenes oriundos de aquella comarca divina, pudiese editarse 20, 30, ó 100 libros similares al mío; porque, Blanca Julia, sólo ha recopilado datos verídicos dispersos; pero conteniendo la HISTORIA "OFICIAL" que, en altos porcentajes revelan sólo cuanto aquellas autoridades o actorides o seudo-auroridades ordenaban ser publicadas, porque dichos funcionarios noeran electos, sino impuestos.
    Ramon F Chávez Cañas.

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  3. "CHON DE A MEDIO"
    Chon es apócope o contracción de Encarnación. Este nombre católico antes se endilgaba a cualquiera hembrita quien tuviese la gran desgracia de nacer en la fecha cuando el calendario o almanaque Bristol señalaba la presunta fecha del engendro, por el ¿"espíritu santo"?, del dios Jesús.

    De a "medio":
    a finales del XIX y principios del XX, 1890-1910, nuestros bisabuelitos no se acostumbraban al uso del colón recién implantado por el gobierno salvadoreño; pues el colón había sido programado de acuerdo al sistema decimal francés, así: un colón = 100ctvs.

    Antes del colón, ---hasta 1892---, se usaban unidades monetrias coloniales españolas o de cualesquiera países latinoamericanos superiores al nuestro, así: pesetas españolas; soles peruanos; pesos mexicanos; dólares-oro gringos, etc.

    Papel moneda en siglo XIX era escasísimo; manejándolo sólo aquellos criollos ladrones latifundistas y/o comerciantes importadores-exportadores. Nuestro pueblo de a pie usaba la moneda llamada "bamba" y sus derivados fraccionarios, ejemplos: tres ctvs de colón = cuartillo o "cuis" del real de bamba; seis ctvs de colón = medio real de bamba; nueve ctvs de colón = medicuís de real bambino; 12ctvs de colón = UN REAL de bamba; 15ctvs = real y cuartillo; 18ctvs = real y medio; 21ctvs = real y medicuartillo; 24 ó 25ctvs = DOS REALES; 50ctvs = cuatro reales; 75ctvs = seis reales; 100ctvs o un colón = ocho reales, etcétera.

    Aún en 1920-30, ---contaban mis abuelitos y abuelitas---, con seis ctvs de colón o "medio real" de bamba, un o una campesina pobre podía comer bien los tres tiempos de un día: a razón de dos centavos cada tiempo. Por eso, a Encarnación Roque, le llamaban "LA CHON DE A MEDIO", porque por esa cantidad fornicaba con cualquiera sobre losas de tumbas en cementerio municipal; bajo altos maizales o cañaverales y/o en fondos diversos de la profunda quedrada El Burro.
    Chichipate Cañaverales.-

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  4. Este Chacho Chabelo y Mamerto Chammico, me parece haberlos conocido antes en otra historieta de este mismo Anastasio Aquisí titulada "LA MÁQUINA DE HACER BILLETES", donde Chacho Chabelo, por ser socio minorista, debería arrear el ganado bovino desde Tecoluca hasta tiangue vocentino: tronara, lloviera, con frío o calor; mientras, Mamerto Chammico, socio sólo mayor en aportes dinerarios, contiuaba durmiendo hasta el amanecer en ese día de tiangue en San Vicente.

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  5. POR CORDILLERA:
    Era tanto el odio despectivo contra: indígenas, zambos, mulatos y hasta ladinitos salvadoreños, ---todos empobrecidos por rapiñeros criollos y sus diversas mezclas con extranjeros, blancos europeos, por lo general---; que éstos corrompían la mente de indígenas o ladinos guardias nacionales, policias de hacienda, municipales y de linea (no PNC actual); jueces, tinterillos pueblerinos y hasta capitalinos quienes, además de usar la criminal "pita de manila" para socar, hasta estrangular dedos pulgares hacia atrás haciéndole forzado bendito al trasero o ano, POR CORDILLERA conducían al reo capturado hasta el municipio o jurisdicción judicial reclamante.

    POR CORDILLERA quería y quiere decir lo siguiente: Si el acusado por cualesquiera delitos, incluso por robar una gallina clueca, era capturado en San Salvador y reclamado por juez en Sonsonate: el juez capitalino, a pie, custodiado por dos guardias nacionales o correyudos, lo remitía hasta Sonsonate; pero, la pareja capitalina lo entregaba a otra pareja GN en Antiguo Cuscatlán; ésta, hacía lo mismo con el mismo reo, pero a otra pareja de correyudos en Santa Tecla. Nuevos GN recibían al desgraciado acusado en siguientes municipios: Colón, Sacacoyo, Armenia o "Guaymoco", San Julián, Izalco; luego a su destino final: Sonsonate... (¿...?)... ¡¡Nooo!!, al criollo enriquecido por robar Ejidos y Realengos al empobrecido ladinito o
    indito campesino, a ese criollo puñetero jamás se le procesaba y, mucho menos, nunca se le metía preso. Por tanto: nadie lo vio alguna vez caminar POR CORDILLERA.
    Rafrachaca.

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  6. Otra lección sacada del Chacho Chabelo es: su magnífica conducta en entornos familiares, comerciales y sociales, por lo cual era respetado y apreciado en el conglomerado tecoluqués; no obstante, de vez en cuando, al ingerir alcohol durante 2 ó 3 días consecutivos en festividades grandes, 2 veces por año, el cerebro se le descodalava hasta convertirse él en enemigo público #1 de Gracielita con su manadita.

    Estos casos de alcoholismo patológico, bastantes frecuentes en El Salvador, a inicios del XX fueron estudiados de manera exhaustiva por el médico austríaco: Segismundo Freud, quien formuló diversas teorías al respecto sin llegar, hasta ahora, a encontrar la profesión médica, un sólido concepto sobre este vicio o enfermedad. Por eso, quien no pueda manejar el aguardiente ordinario o finísimo, es enfermo alcohólico aunque lo beba una vez cada 20 ó 30 años.

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  7. que excelente relato!!

    Dejeme decirle que usted es un excelente pintor con palabras, mi estimado RAFRACHACA!

    Recuerdo bastante cuando yo estaba morro y me iba para Virola a pasar con mis abuelos.

    Yo no tuve el interes de conocer mucho sobre mis familiares en aquel entonces, y ahora que me gustaria saber y trato de obtener informacion, me encuentro con datos que no me agradan, como eso que comento usted sobre lo "machistas" que son los aficionados a las bebidas alcoholicas.

    En fin, con todo lo bueno y malo junto, es placentero regresar con la mente a esos dias y vivirlos de nuevo a todo color.

    Por eso me llega leer este blog, por cachimbon!


    Salud!

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