Anastasio Jaguar

Anastasio Jaguar

Breve Biografía de ANASTASIO MÁRTIR AQUINO (1792-1833):

Único Prócer salvadoreño verdadero en siglo XIX. Nativo de Santiago Nonualco, La Paz. De raza nonualca pura. Se levantó en armas contra Estado salvadoreño mal gobernado por criollos y algunos serviles ladinos, descendientes, éstos, de aquéllos con mujeres mestizas de criollo o chapetón y amerindia; pues esclavitud inclemente contra: indígenas, negros, zambos y mulatos, era insoportable para el Prócer Aquino. Fue asesinado por el Estado salvadoreño en julio de 1833, —después calumniado hasta lo indecible, tratando de minusvalorar sus hazañas; así como hoy calumnian a Don Hugo Rafael Chávez Frías y, ayer, al aún vivo: Doctor Don Fidel Castro Ruz.

En honor a tan egregio ANASTASIO AQUINO, este blog se llama:

“A N A S T A S I O A Q U Í S Í”

sábado, 4 de junio de 2011

El anciano adolescente

                  E L   A N C I A N O   ADOLESCENTE
                     Por Chichipate Cañaverales

Allá por 1971, éste era un adolescente de 14 ó 15 abriles. Víctor Manuel Miranda García es su nombre. Hijo de don Antonio García†, eficiente obrero electricista independiente, quien trabajaba en redes eléctricas domésticas. Es hermano menor de don Antonio Miranda García, otro excelente obrero en la misma rama. El casi niño Víctor Manuel, al terminar educación primaria elemental (09º grado), optó por volverse alumno de su hermano: don Antonio Miranda García. Éste era, o es, esposo de cierta  guapísima joven señora perteneciente a secta judía: “testigos de Jehová”, sin ser ella israelita. El razonador esposo, don Antonio Miranda García, jamás abrazó tal fanática y fantasiosa creencia. Esa tan agraciada joven judeocristiana esposa, era hermana menor de una señorita virgen, entre 40 y 45 otoños, también fanática de la secta judía dicha.

  Soltero adolescente, Víctor Manuel, acompañaba a su hermano Antonio hasta el “salón del reino” donde, casi a diario, elegante joven esposa con señorita mayor, se reunían por las noches a rendir culto al dios extranjero neo-colonial, traído a nuestro El Salvador por otros fanáticos gringos con fines neo-esclavizadores espirituales, como lo hizo España con su Jesucristo y virgen María desde 1492. En estas circunstancias, el solterito quinceañero Miranda entabló amistad afectiva con la señorita mayor. Ésta lo indujo a participar, de forma activa, en cultos doctrinarios de los jehovaneros. En cambio, don Antonio, esposo de la joven guapa, nunca aceptó la fe de ambas hermanas.
       
           Víctor Manuel Miranda García, repetimos, era un adolescente (1971-72) delgado, atlético, pareciendo lanzador profesional de pelota chica; alto, narizón, blanco ladino, cabello lacio, voz pausada, mirada inteligente, sonrisa franca, espontánea y observador profundo de su entorno. Buen aprendiz del peligroso oficio eléctrico familiar. Por esas múltiples cualidades, más otras escapadas a nuestra pluma electrónica, dirigentes jehovaneros quezaltecos lo incluyeron de inmediato en el sínodo o “consejo de ancianos”. Con este subterfugio, ridículo para tierna edad del mozalbete, el mal llamado consejo de ancianos lo presionó, hasta hacerle contraer nupcias jehovaneras con señorita otoñal, quien pudo haber sido su genética madre. Forzado matrimonio desigual duró muy poco, (¿04 años?). Hubo dos descendientes.

           “Anciano Adolescente”, en mismo “salón del reino” conoció a jovencita de similar edad, o poco menor a la de él. Matrimonio natural, o “atrás del matocho”, o concubinato arreligioso, no se hizo esperar. Los dos jóvenes pecadores imprudentes fueron expulsados de tan fanática secta. Ahora (2007), tales adultos concubinos viven felices disfrutando sus jubilaciones y gozando la joven adultez de sus descendientes.
        
           Esta Memoria fue conocida por este escritor cuando hermanitos Miranda García, electricistas, llegaron a trabajarle a un doctor, en instalaciones eléctricas de la caricatura de mansión construyéndose en área central del Casco Histórico en ciudad Quezaltepeque.
                            Enero 17 en  2007.

4 comentarios:

  1. En nombre del muñeco anciano apodado Jehová, sionistas pura sangre y sionistas hechizos como nuestros guanacos testigos de tal muñeco, se han cometido y se están cometiendo tropelías risibles como ésta narrada por don Chichipate; no obstante, se cometen más tropelías sanginarias como los ataques a Palestinos en Franja de Gaza y a las flotillas en el Mediterraneo que navegan a Gaza para prestar auxilios esenciales a miles o millones de Palestinos mártires, sólo porque el papel de la biblia afirma de que ésa es tierra prometida por don jehová a sionistas israelitas.

    Pero esa tierra no estaba desierta de humanos. Entonces, el muñeco jehová estaba prometiendo lo ajeno a un pueblo indigno llamado judío y después israelí. El ídolo jehová es tan falso dios como lo fueron aquellos ídolos-dioses adorados por: hititas, samaritanos, macabeos, filisteos, medianitas, etcétera; todos, fincados en la mal llamada tierra prometida por jehová.

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  2. El Filósofo salvadoreño, Francis Fanci, en varias ocasiones radiales nos ha hecho la siguiente reflexión: En el hipotético caso de una guerra entre Israel y El Salvador, 100% de tabernaculeros tobitianos; mormoneros, penecostaleros, y más adoctrinados y adoradores del ídolo jehová, de inmediato se convertirían en 5ta columna contra su propio país, El Salvador; pues para ellos, el sionismo bélico de Israel vale mil veces más que sus ascendencias y descendencias genéticas pipiles, nonualcas, lencas y etcétera.

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  3. Estoy totalmente de acuerdo con anastasio, la gente aqui se la pica de decididos pero a la hora de los quiuvos se hacen como que no es con ellos!
    malditos los criollos que nos "educaron" muy bien en ese tema de la cobardia!!! tema que solo unos pocos hemos podido superar, no por mas machos, o mas de raza, nooo...por inteligentes....primero Dios Universal!!!!!

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  4. ¿Cómo podemos pedirle aguacates al árbol de mangos?... Asimismo, ¿cómo podemos pedirle decencia a tanto jehovanero y cristero deambulante por plazuelas y calles con ese librito "sagrado" bajo el sobaco?; pues basados en ese texto mentiroso, tales fanáticos guanacos se creen superiores al resto de la humanidad, incluyendo a Jaguares salvadoreños de uno y otro sexo...

    Jehovaneros y cristeros son ratas del mismo piñal: encargados de querer entuturutar a quien se deje en el nombre de aquel muchacho clavado, "coronado" y al fin asesinado por los remotísimos antepasados o criollos de estos entuturadores guanacos.

    Tanto entuturador guanaco, ---jehovaneros y cristeros---, se duermen a los incautos o de buena fe, así como se durmieron al adolescente Victor Manuel para casarlo, entuturutado, con la señorita otoñal; pues a ella, según el relato, ya la había dejado el tren del amor; y, los verdaderos ancianos de tal secta jehovanera, hallaron en Victor Manuel al pelón de hospicio cabal, como anillo en trompa de cuche.

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